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Félix estaba un poco nervioso mirando los representantes Shiddonianos del nuevo acuerdo que el Emperador Claude firmaría esta tarde, era solo un grupo de diez personas y tres de ellos daban una vibra muy extraña que volvía loco sus instintos, sentía algo inhumano en uno de ellos y la redad, le causaba escalofríos cada que lo miraban fijamente, eran peligrosos, muy peligrosos pese a estar vestidos con la ropa túnica de su país, podía reconocer y respetar sus posturas rejaladas pero en guardia de feroces guerreros, no sabía cómo pero lo sabía. Dos de ellos eran de la realeza, la Sexta Princesa y el Séptimo Príncipe, y el otro era el guardia de ambos.
El Reino de Shiddona sigue en pie debido a los Príncipes, todos lo saben, el Emperador de Shiddona no ha abdicado y solo va tras las faldas de cualquiera que tenga un par de tetas pese a su edad, a veces aparecen hijos del Emperador por muchas mujeres con las que se ha acostado pero solo aquellos que poseen las características de la Sangre real (Cabello rojo/rosado, fuerza sobrehumana y la habilidad de sanarse) son nombrados Príncipes por la única Reina del Imperio de Shiddona (ya que no ha Emperatriz después de que el Emperador la Asesinó), como no ha nombrado un heredero, todos los Príncipes hacen lo que pueden en el reino sin ninguna disputa por el trono (algo que otros reinos creen imposible), que un Príncipe de los Doce y una Princesa de las Diez hayan venido, será un acuerdo muy bien elaborado, de no ser por sus auras.
"Finalmente" dice después de darles un recorrido "Pueden pasear, se les mandará un sirviente para la hora de la comida, no duden en buscar un sirviente para cualquier cosa"
"No se preocupe, lo tendremos en cuenta" dice la mujer entre ellos, es alta y de cabello rosado, sus ojos son de un impresionante verde que por un momento lo dejó cautivado por la fuerza y confianza que hay en ellos.
"Permiso" inclinándose levemente, se fue sintiendo la pesada mirada de ellos en su espalda.
La mujer de largo cabello rosado sonrió a sus compañeros de representación "Princesa Rosalba, comento que no se le permite intimidar al guardia de su Majestad"
"Oh, cállate, Indra. El Profesor Farmland siempre intimida a mis guardias" él asintió, hace una mueca cuando la Princesa señala a su compañero que olfatea el aire.
"Príncipe Ashura, ¿Quiere ir a pasear?" pregunta renuente.
"Si, si nos disculpan"
"No se preocupe, Alteza"
"Nos vemos, Princesa Rosalba, flor del reino Shiddona"
"No te burles de mí de esa manera, Ashura. Podrías ir a la horca" dice alzando la barbilla de manera altiva mientras acomoda su cabello atrás.
"¿Llevarías a tu amado hermano a la horca, Princesa Rosalba?"
"Si, ahora vete a dar tu paseo con tu guardia"
Caminan por los jardines mirando las hermosas flores, el pasto es rico y verde, los árboles parecen emitir su propio brillo y las ardillas corren por las ramas huyendo al son de las aves cuando sus instintos avisan de un depredador que los destruiría, Ashura ya se ha acostumbrado a que siempre huyan de él, conforme avanzan los jardines comienzan a volverse descuidados, Indra frunce el entrecejo y mira lo que parece ser un palacio un poco abandonado, pero sabe que no lo es por las pocas presencias que detecta, casi choca con Ashura cuando se detuvo y quedó congelado.
Justo cuando iba a preguntar, se detiene mirando la causa de que su compañero se hubiese detenido y casi entrase en pánico, allí entre un espacio de dos árboles arqueados de manera extraña pero específica, una pequeña niña escarba un agujero con sus manos, la ve meter una bolsa con oro y algunas joyas, su cabello es rubio largo y cae por sus hombros en una hermosa cortina de oro, trae un vestido blanco en bata algo sucio por la tierra y un poco viejo, pero reconoce la forma del rostro.
"Calmarse" ordena en su susurro mientras toma la muñeca de su Príncipe con fuerza "No hagas nada precipitado, Naruto. Entra en calma"
Mirando cómo forza su respiración y sus manos en garras comienzan a volverse humanas, se permite dar un paso y mirar a la niña que no deja de esconder las joyas, él piensa lo mismo cuando la miró, todos sabían la historia del Emperador Claude de Alger Obelia, por ello deja que Ashura tome un respiro y se calme, acercándose a la niña que ahora cubre el oro con la tierra toca su hombro con un dedo.
"¿Qué haces?" pregunta.
"¡!" es curioso cómo ella se eriza sin saltar de la sorpresa, como lo hace Ashura.
"¿Quien eres, Pequeña? ¿Qué haces en los terrenos del Palacio del Emperador?" y ella se asusta, puede leerlo muy bien mientras lo mira, luego oculta todo mientras mira fijamente su ojo izquierdo, siempre lo trae cubierto por su cabello y esta vez no fue una excepción, de no ser porque está inclinado un poco y su cabello lo dejó al descubierto.
"Es bonito" fue lo que dice la niña con su voz infantil llena de curiosidad.
"Gracias" y eso es incómodo, nunca nadie le dice eso "Pero me sigo preguntando, ¿Quien eres pequeña?"
"Athy es Athy" es solo él o la niña acaba de esconder una reacción diferente.
"No necesitas esconder nada, Pequeña Athy. En Shidona hay niños menores a ti que son más inteligentes que uno promedio de diez años"
La niña frunció el entrecejo en un dilema antes asentir, agarró su vestido e hizo una reverencia mientras dejaba el tono mimoso "Princesa Athanasia de Alger Obelia, doy la bienvenida a los dignatarios de Shiddona"
"Eres brillante, Pequeña Luz" detrás del hombre de un ojo bonito, otro se asomó.
Su cabello era rojo anaranjado con reflejos rubios, era largo y estaba trenzado en una trenza floja, usaba una cadena con diamantes colgando que rodeaba su coronilla, su piel morena era de un bronceado muy bonito, y esas túnicas sueltas en colores claros con adornos de oro y joyas solo lo hacían ver más bonito, pero sus ojos, sus ojos eran violetas, un color muy bonito, peor tampoco eran ojos normales, estos eran con pupilas alargadas como los felinos, sonrió mostrando unos colmillos muy puntigudos y de no ser por la amabilidad suave y cariño que mostraba, pensaría que es un demonio que viene por su alma.
"Soy el Príncipe Séptimo, Ashura Salif de Shiddona, él es mi guardia, Indra Fanray" dice llevando una mano al pecho e inclinándose levemente "Un gusto conocerla, Princesa"
"El gusto es mío" tropezó con las palabras.
"¿P-puedo darle un abrazo a la Princesa?" Indra suspiró detrás de ellos, Athy no supo negarse, no cuando los ojos del Príncipe la miraban con esperanza y tanto amor que se sintió ahogada.
"Si"
Con lentitud el Príncipe se arrodilló y abrió sus brazos para jalarla en un abrazo, se dejó llevar mientras sentía cómo la envolvía, era cálido y muy diferente a cómo Lilian la abrazaba, se sintió diferente, el Príncipe la abrazó con fuerza rodeándola con cariño, podía sentir el amor inundarla y se dejó llevar, era maravilloso, nunca en su vida había sentido esto, se acomodó en él y cerró los ojos fingiendo que no nota los hombros temblorosos.
Unos minutos después, Ashura se levantó con la niña durmiendo en sus brazos, lentamente comenzaron a moverse por el patio.
"No quiero dejarla" murmura a su compañero
"Sé, disfruta estas dos semanas de discusión de la Princesa con el Emperador, no seas un Dobe"
"Gracias, Indra"
Caminaron en tranquilidad, deteniéndose en una fuente, vieron a una sirvienta correr en pánico, Indra se acercó a ella mientras ellos dos se quedaban sentados en la orilla de la fuente, Ashura quería disfrutar un poco más tener a la pequeña Princesa en sus brazos. Claro, hasta que Indra vino con la sirvienta, que no era nada más y nada menos que Lilian York.
Dejando las discusiones a Indra y sabiendo que Sasuke lo conocía muy bien, esperó a que le hicieran una seña, Lilian se presentó como la Nana de Athanasia y le sindicó que fueran a tomar una tasa de té, Ashura asintió mientras lo guiaban dentro del palacio Rubí, un palacio un poco vació y pobre, acostando a Athanasia, la arropó dejando un beso en la frente.
"Usted es muy bueno, su Alteza" Lilian pone unas pocas galletas frente a ellos.
"Me gustan los niños" admite "Tengo la costumbre de arropar a los más chicos de mis hermanos, de verás. El más pequeño de ellos tiene la edad de la Princesa"
"Ya veo"
"¿Puedo venir aquí con ella?" pregunta "Si su Majestad no lo impide, claro"
"Usted puede, a su Majestad no le importaría. Puedo ver que le agrada a la Princesa por la forma en que se aferró a usted"
"Muchas gracias, Señorita"
.
Sakura arqueó una ceja de forma elegante mirando a su amigo-hermano estar boca abajo en el sillón de su habitación "¿Que pasa?"
"La vi" dice "Es tan hermosa y pequeña, la amo tanto y ella no sabe quien soy"
"Mierda, Naruto"
"Si, lo sé. Podré verla todos los días en los que estaré aquí y la amo 'ttebayo"
Sakura se acercó y lo abrazó con fuerza.
A raíz de la cuarta guerra había pasado su enamoramiento por él, fueron compañeros en la línea del frente durante los tres años de guerra, lucharon juntos y hablaron de sus sueños, cuando surgió Kaguya, él confesó tener los recuerdos de su vida pasada y les contó como fue si vida y cómo dejó a una bebé recién nacida, lloró con él cuando Kurama cayó y él tuvo que absorber el chackra para que no fuera utilizado, estuvo allí también para cuando fueron recibidos por las arenas que habían confundido con Suna.
Lo bueno fue que no estaban solos, tenían a Kakashi y Sasuke con ellos.
Hace cinco años atrás....
Hatake Kakashi no supo donde aterrizaron, eran dunas como las de Sunagakure pero cuando exploró a la ciudad más cercana, se confundió por el idioma y las ropas extrañas que eran más túnicas que nada, era como Sunagakure mucho más grande y moderno, además de que tenían una costa y playas. Así que regresó a la cueva donde habían aterrizado con sus alumnos durmientes por la fiebre, obviamente no regresó con las manos vacías, robó algunas frutas, ropas y pan, también un libro de aquella biblioteca.
Fue muy bueno que Obito le haya dado sus ojos, podía memorizar muy fácil.
"Sensei, ¿De donde sacaste esto dattebayo?" señala el libro que está leyendo.
"Un pueblo cercano, ¿Porqué? ¿Entiendes?"
"Está escrito en Shiddoniano" señala.
Después de dos semanas en las que entraron en una negación y buscaron formas de regresar, aceptaron que quizá esta era su nueva normalidad. Naruto les enseñó el idioma y la escritura de los Imperios que visitó, no los dejó hasta que estuvieran fluidos sin acento, algo que molestó mucho a Sasuke pero cautivó a Sakura cuando Kakashi llegó con más libros. Para pasar desapercibidos cambiaron sus nombres y más, hasta que claro, Naruto recordó algo muy importante cuando salieron a la calle para la biblioteca y se les quedaron viendo al cabello rosado y rojo de ambos.
"Mierda" les dijo después de que encontraron un rincón apartado "Nos confundirán con la realeza, por nuestros cabellos"
"Quiero ser una Princesa" admite Sakura sin tapujos "Toda la información a nuestros pies y podemos visitar otros países con las comodidades adecuadas, además de que hay muchos Pros, ¿Cierto?"
"Si, el Emperador tiene muchos hijos regados pero solo aquellos con la más fuerte sangre real, pueden ser coronados Príncipes 'ttebayo, y no, no hay problema con nosotros" señala el cabello "El Emperador tiene el cabello rojo y el Emperador antes que él lo tuvo en color rosa, y ojos violetas, es alto y tiene muchos hijos dattebayo"
"Bien, Sakura y Naruto son gemelos" ambos se miraron y luego a Kakashi con ojos incrédulos "Mellizos, su Madre fue una mujer de Cabellos rubios, piel morena y ojos verdes. Ustedes serán medios hermanos de Sasuke, quien heredó su apariencia completa de su Padre, un hombre con amor por las espadas que se casó con su madre cuando estaba embarazada. Cuando sus padres fallecieron en un trágico accidente, digamos que viajando en un barco este se hundió, fueron puestos a mi cuidado, un erudito amigo de su Madre, la Bella Irene Fanray"
"¿Alguna pregunta?"
"¿Porqué tengo que ser el menor?" se queja Sasuke.
"Porque así lo quiere el camino de la vida" y recibió tres miradas idénticas de exasperación, incredulidad y frustración "Bien, Sakura, eres Rosalba. Naruto, eres Ashura y Sasuke, Indra" Sasuke puso ojos en blanco con fuerza que hasta a él le dolió "Y yo soy su amado Profesor Karkash Farmland"
Burlándose de sus alumnos, comenzaron a leer e integrarse a Shiddona, fue muy fácil con la falsificación de papeles y algunas cosas para obtener dinero, en una posada un poco destartalada se asentaron y esperaron durante dos días antes de que un Guardia del Palacio Real vinera a ellos por petición de la Reina. Con Kakashi como su tutor, lo siguieron no sin antes quitarles la espada a Sasuke y Kakashi, no registraron los kunai escondidos ni los pergaminos en la bolsa de viaje. La Reina era una mujer absolutamente hermosa, de cabellos negros en un tocado elegante donde está puesta una corona simple, ojos fríos ónix con algunas arrugas, piel blanca y en definitiva como una Sasuke Uchiha en Sexy Jutsu para parecer una mujer de cuarenta años, el mismo Sasuke se quedó sorprendido del parecido de la mujer con él.
"Su Majestad" saluda Kakashi en una reverencia perfecta e indicó a sus alumnos a seguirlo.
"Vayamos al grano y hagan las pruebas. El Emperador ha estado ocupado" dice mirando de reojo el asiento ostentoso a un asiento de distancia, la Reina se sienta justo a un lado de donde es el trono de la Emperatriz.
Sakura se destacó por cargar con una mano una estructura de más de catorce toneladas sin flexionar o sudar, incluso atravesó su mano con una varilla y la sanó completamente, uno de los Príncipes de cabello Rosado, al igual que ella, había reído sobre romper el récord de Saijín con doce toneladas, Naruto levantó solo diez pero su regeneración fue aún más rápida que la de Sakura, nadie podía negarlo cuando era muy parecido al propio Emperador cuando era joven, de no ser por el tono de piel dirían que era el Emperador rejuvenecido.
Kakashi incluso fue más allá y le mostró una pintura de Irene Fanray (que era Naruto en Oiroke con las especificaciones que él dijo), la Reina admitió que ella era muy hermosa y que no negaría que su Majestad se habría acostado con ella, así que los nombró: La Sexta Princesa Rosalba Sahif de Shidonna y el Séptimo Príncipe Ashura Salif de Shiddona, por curiosidad incluso probó a Sasuke como Caballero y tal fue su destreza que la Reina y varios Caballeros, entre ellos los generales, quedaron impresionados, pero admitió que no quería abandonar a sus hermanos y que haría de todo para poder ser su guardia personal de ambos.
Aceptaron y luego Sasuke confesó que su Maestro es Kakashi, quien les ha enseñado desde muy jóvenes, desde escritura y baile, hasta lucha con espadas. Y así condenó a Kakashi como el Profesor Real, dando clases a los Príncipes y casi sin tiempo libre.
Y dos años después, la guerra cayó junto al reino vecino. Fue duró pero ganaron después de un año de batalla, absorbieron a Aruna como parte de Shiddona y ampliaron su Imperio, los Príncipes Primero, Segundo, Tercero, Sexto y Séptimo, las Princesas Primera, Tercera, quinta y Sexta, llegaron con honores y la corona de Aruna, Shiddona se elevó y ganaron fama.
El Séptimo Príncipe 'El Zorro Rojo', la Sexta Princesa 'La Rosa Bestial' y el Medio hermano de ambos 'El Caballero Mágico del Rayo' por la forma en la que empuña una espada de rayos, ellos se abrieron paso por el campo de batalla como si hubiesen nacido para ello. Y en cierta forma, lo son, otras cosas se aprendieron de los años de guerra, entre ellos a no tener misericordia, Naruto (Diana) aprendió a matar para ganar la Cuarta Guerra y cuando Iwa los apuñaló por la espalda, aprendieron más.
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