"Los que no creen en la magia nunca la encontrarán". Roald Dahl.

Jimin estaba sentado al final de una gran mesa de mármol blanco y delante de él había todo tipo de platos que nunca antes había tenido la oportunidad de probar. Se sorprendió porque esperaba comidas extraordinarias en un mundo fantástico pero aparentemente comían exactamente como los humanos. Pescado ahumado, carne a la parrilla, mariscos y todo tipo de postres de chocolate.

Se preguntaba cómo podía comer todas estas maravillas solo con la compañía de Taehyung, tal vez los elfos comen mucho.

El amo de la mansión estaba sentado en el otro extremo de la mesa, al menos cinco metros más lejos que Jimin.

No podía dejar de mirarlo, no porque fuera la primera vez que conocía a un elfo de verdad, sino porque Taehyung era el hombre más guapo que había conocido en su vida.

Su larga cabellera blanca descendió majestuosamente a lo largo de su espalda y pude ver el brillo de sus ojos azules desde lejos.

De todos los elfos que vio dentro de la mansión, Taehyung era ciertamente el que tenía una belleza incomparable.

"Creo que comer será más adecuado para ti que mirarme", le oyó decir.

El joven se sonrojó tanto que pudo haber pasado desapercibido en medio de una plantación de tomates.

El duque lo miró con diversión mientras probaba su carne.

"Lo siento". Jimin murmuró tímidamente. "No era mi intención molestarte".

"Oh, pero no me molestaste." Taehyung sacudió la cabeza. "Me hace feliz que un hombre tan guapo como tú me admire, pero creo que debes tener mucha hambre después de un viaje tan largo."

Guapo...

Jimin asintió con una sonrisa y comenzó a comer.

"Luego, Jimin". El de pelo blanco se aclaró la garganta. "¿Qué deseas hacer hoy?"

"¿Uh? No lo sé". Jimin se mordió el labio inferior. Era increíble cómo no podía sostener sus ojos en los de él. Su mirada y su presencia eran muy intimidantes. "No conozco este país... o este mundo", murmuró.

"¿Te gustaría caminar conmigo después del almuerzo? Podría mostrarte los alrededores." Taehyung propuso.

"No me gustaría molestarte..."

"Jimin, querido". Taehyung se rió. "Hace años que vivo lo mismo cada día, necesitaba conocer a alguien nuevo o experimentar cosas diferentes, y tengo que admitir que estoy muy contento con tu llegada."

"Gracias". Jimin se sonrojó. "Es muy amable de su parte, su gracia".

"Entonces, ¿vamos a dar un paseo juntos más tarde?"

"Con gran placer"

~~

Como prometió, salieron juntos después del almuerzo.

Taehyung caminaba muy despacio y con elegancia, con las manos a la espalda y la barbilla levantada. Jimin sólo lo miraba e intentaba imitarlo. Sólo habían pasado unas pocas horas desde que lo conoció y ya tenía una gran admiración por él.

El elfo se dio cuenta de esto y no pudo dejar de sonreír.

"¿Qué es esto?" preguntó el joven, señalando el lago de color.

"Oh, es hermoso, ¿no?" Taehyung sonrió. "Se llama el Coloribus Conspiratus, los colores del unísono. ¿Ves esa pareja de ahí?" señaló a dos extrañas criaturas con piel verde y una larga cola rosa. "Cada color tiene un significado, una emoción, por ejemplo, el rojo representa la ira, el blanco la paz y el rosa, el amor. Cuando se bañen en su interior, permanecerán juntos para siempre, a pesar de todas las emociones y todos los obstáculos que surjan en el futuro."

"Ahora todo es de color rosa" Jimin abrió los ojos. "Deben estar muy enamorados."

"En efecto". Taehyung asintió y vio cómo Jimin los miraba con una expresión de ensueño. "¿Tienes a alguien a quien amas?" preguntó, sorprendiéndole.

"¿Yo?" Tragó saliva. "¿Mi... mi difunto padre?" murmuró en voz baja.

El hermoso elfo lo miró con tristeza y le ofreció una pequeña sonrisa. "Nuestro amor por la familia ha estado en nuestros corazones desde nuestro nacimiento, pero el amor del que hablo ahora es el sentimiento que tenemos o la atracción que sentimos hacia una hembra o un macho."

"Oh..." Jimin se sonrojó. "Nunca he tenido una persona así en mi vida..."

Taehyung se acercó a él y suavemente puso sus largas manos sobre sus hombros. "¿Cómo es posible?" preguntó con una voz suave. "Con tanta belleza estoy seguro de que tuviste muchos amantes."

Jimin sacudió la cabeza. "Nadie se atreve a hablarme, la gente me odia y se aleja de mí", murmuró.

"¿Pero por qué?"

"Por el color de mi cabello"

Taehyung frunció el ceño. "¿Qué le pasa a tu pelo, Jimin?" preguntó, sin creer lo que decía. "Es muy hermoso". Lentamente pasó sus dedos por el cabello de diamante. "Es muy suave y... muy relajante". Cerró los ojos y respiró profundamente. "Oh, Señor, ¿cómo pueden odiar tu pelo?"

Jimin cerró los ojos para disfrutar de ese momento íntimo. Aparte de su difunto padre, nadie ha acariciado nunca su pelo de esa manera, la razón principal es porque todo el mundo le tenía miedo y la segunda es que los humanos no podían estar en contacto con él.

"En mi mundo, ser diferente a los demás es como un crimen." Jimin dijo. "Necesitas parecerte a los demás para vivir en paz"

"Tu mundo parece muy triste y aburrido". El elfo se frotó la barbilla. "Afortunadamente viniste a Fantasía, aquí aceptamos a todo el mundo" Sonrió. "La mayoría de las criaturas hermosas como tú", le dio una palmadita en la cabeza.

"Gracias". Jimin se sonrojó por milésima vez este día. "Usted también es muy hermoso, su gracia", murmuró.

"Oh" el elfo sonrió ampliamente. "Gracias, Jimin."

~~

Caminaron en medio del vasto bosque, fue impresionante como había cientos de criaturas diferentes, colores y olores desconocidos que te hacen soñar. Jimin nunca antes había estado tan emocionado y feliz. Todos los libros que ha leído y todas las películas fantásticas que ha visto no eran nada frente al paraíso que lo rodea en este momento.

Llegaron a una pequeña aldea habitada por criaturas llamadas Pixies. Como los elfos, son hermosos y tienen largas alas multicolores. Jimin vio a un grupo de machos y hembras preparándose para cabalgar en una especie de enorme carrosa. Cada uno de ellos sostenía un espejo y fijaba su apariencia antes de entrar. "Su gracia, ¿a dónde van?" preguntó.

"El príncipe de Rosa debe estar haciendo otra selección." Taehyung se frotó la barbilla.

"¿Rosa? " Jimin frunció el ceño.

"Debes estar confundido" el elfo se rió. "Hay muchas áreas en Fantasía y Rosa es una de ellas, su príncipe se llama Jin, tiene el poder de seducción, tienes que evitar mirarle a los ojos para no arriesgarte a caer bajo su encanto."

"Oh." Jimin abrió los ojos.

"Estos Pixies aparecerán en el palacio y el príncipe tendrá que elegir algunos de ellos."

"¿Pero por qué?"

Taehyung sonrió y se frotó el pelo. "Eres tan inocente, Jimin", se rió. "El príncipe cambia de pareja cada vez que quiere, elige a la criatura más bella que le acompañará a los bailes, cenará con él y por supuesto pasará noches íntimas en su habitación. En una palabra, se llaman concubinas."

"Pero..." Jimin murmuró. "¿Por qué se ofrecen a él?"

"La mayoría están desesperados por una vida de lujo o han caído bajo su hechizo."

Jimin asintió con el ceño fruncido.

Taehyung lo mira y sonríe. "Por eso no dejaré que te acerques a él, no puedo dejar que una criatura tan bonita como tú caiga en sus manos."

"Es tan amable, su gracia" Jimin sonrió.

El elfo le devolvió la sonrisa y siguió caminando.

Dejaron el pueblo después de comprar dos grandes Gelatius, una especie de caramelo hecho con gelatina de color.

"¡Mm, es delicioso!" exclamó Jimin.

"Sabía que te encantaría" Taehyung se rió entre dientes.

De repente, escucharon un ruido en el otro extremo del bosque.

"¿Qué es?" Preguntó Jimin.

Taehyung miró a su alrededor y abrió los ojos cuando se dio cuenta de dónde estaban. "Oh Señor."

"¿Q-qué?"

"Este es el lugar de aterrizaje de los unicornios."

¿Unicornios?

"¡¿También hay unicornios?!" el joven no podía creer lo que oía. "¡Oh, ahí!"

Levantaron sus cabezas al cielo y vieron grandes unicornios blancos volando sobre los árboles y listos para aterrizar en el suelo.

"¡Jimin, ten cuidado, su aterrizaje puede ser violento!" Taehyung gritó fuertemente para que Jimin lo escuchara a pesar del sonido del batir de las alas, pero Jimin ya no estaba a su lado.

"¿Jimin?" se deslizó entre las hermosas criaturas con el cuerno de oro mientras se inclinaban ante él. "¡Jimin!"

Había tantos unicornios que ya no podía ver a su nuevo amigo.

No sabía que había caído al otro lado del bosque. Un ala lo había tocado accidentalmente y con su cuerpo frágil, tropezó rápidamente con un tronco de árbol caído y continuó girando sobre el suelo sucio hasta que se encontró frente a un gran puente de hierro.

Se levantó, con el corazón acelerado. "¿Su gracia?" miró a su alrededor y no pudo reconocer dónde estaba. Lo único que lo rodeaba era el palacio gigante que había visto antes desde lejos.

~~

Se estaba haciendo tarde, el sol se puso y el viento silbó más fuerte.

Jimin no sabía dónde ir y tenía mucha hambre, no había tenido la oportunidad de terminar su Gelatius por culpa de los unicornios.

Caminó durante largos momentos a solas en la oscuridad, con la esperanza de encontrar un camino de regreso a la mansión de los elfos, pero cada vez se encontró en la plaza de salida, como si algo le empujara a perderse.

Se rindió después de horas y se sentó en una roca, admirando la inmensidad del palacio que tenía delante. Las luces se encendieron en casi todas las habitaciones del interior.

De repente, el viento golpeó más fuerte y una niebla ocultó el castillo.

"Entra en el castillo". La misma voz de la mujer que había aparecido esta mañana en la facultad, decía.

Jimin saltó y miró a su alrededor. "¡¿Qu-qué quieres otra vez?!" exclamó.

"Entra en el castillo". La niebla se disipó para revelar sólo el puente que llevaba al castillo. "Entra en el castillo", repitió la voz.

"No sé quién eres pero..." pensó que podría tener que seguir la voz como lo hizo esta mañana y terminó en un mundo mejor. "Tal vez debería seguirte."

Caminó por el puente hasta que llegó frente a un enorme portal y sorprendentemente no había guardias allí.

Abrió la puerta y se apresuró a entrar para ser recibido por un enorme jardín cubierto de rosas que cambiaron de color. Nunca había visto un paisaje tan artístico, un cuadro tan colorido y vivo.

Entró en el palacio y abrió bien los ojos cuando se dio cuenta de su grandeza. La sala era tan amplia como el pueblo que había visitado con el Duque antes, había pinturas por todas las paredes, la mayoría eran retratos de antiguos reyes y reinas de Fantasía. Los examinó uno por uno y notó que todos tenían un color de ojos diferente; rojo, amarillo, verde. Cada uno tenía una expresión facial diferente, uno parecía enfadado, el otro alegre o había uno que no tenía ninguna expresión.

Su mirada se posó en el último cuadro, un retrato de un joven con pelo negro y ojos grises como la plata. Se veía muy frío y áspero con sus ojos que podían atravesar su corazón.

Debe ser el que reinaba en ese momento.

Pero a pesar de su mirada de miedo, tenía mucha curiosidad por él, porque no tenía nada extraño. No tenía alas, ni cola, ni orejas puntiagudas. Se veía muy normal, como un humano.

"¡Hey!" escuchó a alguien gritar.

Un guardia lo sorprendió y corrió hacia él. "¡¿Qué estás haciendo aquí?!"

"Uh..uhm.." Jimin temblaba de miedo ante el gnomo gigante. "Yo sólo... estaba perdido..."

"GUARDIAS " la fea criatura llamó y cuatro de sus compañeros llegaron. "¡Encontré a un ladrón!"

Jimin abrió los ojos. "¿Q-qué? ¡No! ¡No soy un ladrón!" gritó.

"¿Quién se atreve a robar dentro del castillo?" otro guardia agarró su frágil brazo con fuerza. "Una criatura tan hermosa". Acarició su cara con sus manos pegajosas. "Por eso nunca debemos confiar en las apariencias."

"¡No soy un ladrón!" el joven trata de escapar de su garra pero el gnomo era más fuerte.

"Deberíamos poder venderlo en el mercado, puede conseguirnos un buen precio" Todos se rieron.

"¡Quizás lo venda al Príncipe de Rosa! ¡Le gusta la belleza!"

"¡Ja, ja, ja!"

Jimin gritó con miedo e intentó defenderse. "¡Déjame ir!"

"No pienses en escapar de nosotros, corazón bonito."

"¿Qué es todo este alboroto?" una voz profunda surgió de atrás.

"¡Su Majestad!" los guardias de repente dejaron de reír y se inclinaron.

Jimin tragó saliva cuando los ojos del rey se posaron en los suyos. Se veía mejor que en su retrato, su cabello era más oscuro y su piel más pálida.

Llevaba una chaqueta ceremonial de terciopelo negro con rosas doradas bordadas, pantalones de seda negra y botas de cuero negro.

Caminó lentamente hacia él, con las manos a la espalda.

El corazón de Jimin latía más rápido cada vez que daba un nuevo paso.

Sin decir una palabra, el rey observó su color de pelo. No pudimos ver si estaba sorprendido o confundido porque se quedó sin expresión. "¿Qué eres?" preguntó con una voz profunda que hizo temblar el cuerpo de Jimin.

"¿Q-qué?"

"¿Qué clase de criatura eres?"

"No lo sé"

"Señor, esta criatura quería robar su cuadro", dijo el guardia principal.

"¿Qué? ¡No es verdad!" Jimin agitó sus manos.

"¡Está obviamente mintiendo!"

"¡No lo estoy!"

"¡SILENCIO!" gritó el rey. "No has respondido a mi pregunta". Miró a Jimin. "¿Qué eres? Este cabello... Nunca he visto un color así antes."

"Dije que no lo sé." El joven se encogió de hombros y saltó cuando vio que sus ojos se ponían rojos.

"¿Te atreves a encogerte de hombros ante tu rey? " el joven se acercó a su cara.

Jimin no sabía cómo sentía que un valor repentino se apoderaba de él. "No eres mi rey", murmuró en voz baja.

"¿Perdón?" el negro frunció el ceño. "¿Qué has dicho?"

"¡Tú no eres mi rey!"

Los guardias parecían estar sorprendidos por su maestro.

El rey apretó los puños. "¿Acabas de levantarme la voz? "Preguntó, sus ojos se volvieron rojo oscuro.

Jimin no respondió.

"¡Guardias! ¡Enciérrenlo!", ordenó el rey.

"¡Sí, señor! " Agarraron a Jimin por la fuerza.

"¡No! ¡Déjame ir!"

"Cállate, mierda irrespetuosa"

A pesar de sus gritos y llantos, nadie estaba allí para salvarlo.

Caminaron hasta el calabozo y lo tiraron al suelo. "¡Muere!" gritaron todos antes de dejarlo solo.

~~

¿Qué piensas del carácter de Taehyung?

¿Crees que encontrará a Jimin?

¿Cómo se comportará Jimin en el calabozo?