Tener aquella revelación fue como recibir un baldazo de agua fría.

Sentía como el pecho se le oprimía y como un extraño vacío se situaba justo en el centro de su estómago. Tomó asiento porque las piernas le temblaban de una manera inexplicable. Los maestros hicieron lo mismo y aguardaron en silencio a que ella se sintiera un poco mejor.

Dolía saber que incluso desde el momento de su nacimiento su madre la había rechazado, y era aún peor el hecho de que hubiera mandado a exterminarla como si se tratara de alguna clase de plaga. Y no solo eso, si no que a su hermano también le habían mentido durante toda su vida. Desde que aprendió a dar sus primeros pasos se le exigió perfección, jamás pudo ser un niño común y corriente ni pudo disfrutar si quiera de un momento de paz.

Luego de varios minutos Emerald se irguió en la silla, sujetó sus manos con fuerza al punto en que sus nudillos se volvieron blancos, y tras inhalar una considerable cantidad de aire habló.

—¿Alguien más sabe acerca de esto? —le preguntó a Igor, su maestro negó con calma mientras colocaba los brazos sobre los soportes de la silla.

—Tu madre selló los labios de las sirvientas aquella noche y a todos se les dijo que Diamond era quien poseía el gen dominante.

—¿En que afectaría esto a la nación si se supiera? —cuestionó, los maestros se observaron atentos.

—Agatha entraría a un juicio donde los demás representantes de los reinos tendrían que decidir que castigo se le daría, pero... —Greyslan observó a sus compañeros, Lideo fue el siguiente que observó a la muchacha que aún se mantenía en silencio.

—Es poco probable que la enjuicien o castiguen —dijo, Emerald lo observó atenta—. Actualmente, Emerald, eres la reina de Delia, sin embargo, si todo esto llega a saberse es poco probable que los demás te brinden su respaldo.

—A esto se le suma que Agatha se encargó de liderar la protección de los reinos cuando el sello del abismo fue disuelto —añadió Dindarrium, tras decir esto los demás asintieron pesadamente—. Aunque haya mentido acerca de su heredero, ella puede apelar a que lo hizo por proteger al resto de habitantes y nadie podría decir lo contrario.

—Ni siquiera les va a importar que Emerald sea la heredera legítima, el incidente de su cumpleaños pasará a segundo plano y la única que puede ser encarcelada por usurpación va a ser ella —exclamó Lideo desde su lugar—. Agatha nunca pudo prevenir lo que pasó en Navidia, es verdad, pero si se aseguró de poner a todos los que pudo de su lado con tal de salvar su pellejo luego de que Emerald quedara atrapada dentro del cristal.

—Emerald, mi niña, si te hemos revelado esto ahora es porque tenemos que tener más cuidado —exclamó Giuseppe mientras se ponía de pie—. Agatha es consciente de que algo grande está pasando bajo sus narices.

—Y teniendo en cuenta lo que pasó en Navidia... —murmuró Gryslan.

—Estamos convencidos de que está haciendo sus propias investigaciones —completó Lideo mientras sujetaba el puente de su nariz.

—Tendría sentido —esta vez fue Emerald quien habló—. Aquella vez cuando me informó que retornaría a la escuela, jamás me quedó claro porque lo hizo. Es decir, ya podía tomar el control del reino, y teniendo en cuenta que hay un nuevo hechicero en jefe, podría haber tomado clases particulares —tras decir esto de forma pausada suspiró—. Ahora con todo lo que sé, me queda más claro que lo hizo para no tenerme cerca y que ella pueda hacer lo que quiera.

—Correcto, es por eso que lo que haremos a partir de ahora es entrenarte para que puedas proteger tu mente de Agatha.

Lideo se puso de pie y caminó hasta Emerald, Dindarrum hizo exactamente lo mismo, y una vez que estuvieron justo al frente colocaron una mano sobre su pecho, exactamente a la altura de su corazón.

—Nosotros seremos tus maestros —dijo el pelinegro de la cicatriz mientras inclinaba la cabeza—. Yo impediré que alguien tome el control de tu mente.

—Y yo me encargaré de impedir que alguien entre y pueda ver tus secretos incluso dormida.

—Siento que soy un poco inútil ahora —confesó Greyslan—, pero al igual que cuando eras pequeña, voy a protegerte con el último aliento de vida que me queda, tal y como se lo prometí a tu padre.

Igor y Giuseppe se observaron y asintieron en su dirección. No necesitaban decir algo más. El resto ya había dicho todo, y Emerald era consciente de que el director, y su antiguo maestro, siempre la habían protegido, en especial el segundo, ya que impidió que su propia progenitora la asesinara de bebé.

—¿Qué es lo que sigue? —Emerald no pudo evitar hablar de forma escueta, no se sentía demasiado bien en esos momentos.

—Teniendo en cuenta que la Lágrima de Nereida revelará su ubicación el sexto día del próximo mes, tenemos que forzarte a regresar a Delia de alguna manera —contestó Igor.

—Se me ocurre algo... pero no va a ser muy del agrado de Emerald —añadió Greyslan con nerviosismo mientras se acomodaba al borde de la silla.

—Habla —le exigió Lideo ante su silencio.

—Pues... Emerald lleva ya varios años comprometida con la mini Agatha —acotó, Emerald palideció luego de escucharlo ya que sabía por dónde iría—. Estoy seguro de que la familia de ella luego de que te hayan coronado, estará más que impaciente por saber cuándo contraerán nupcias, después de todo Denaisa fue enviada a Delia bajo esa promesa.

—Me parece una gran idea... viniendo de Greyslan —añadió Dindarrum, Greyslan lo observó sintiéndose claramente ofendido.

—Señores —interrumpió Giuseppe—. Es una buena idea si, pero lo que importa acá es la opinión de la protagonista, solo ella tendrá la última palabra.

—A decir verdad, no es que tenga muchas opciones —dijo ella con sinceridad mientras escondía el rostro entre sus manos—. Mi madre no me dejará volver si no hay un motivo de fuerza, y teniendo en cuenta que Denaisa es tan amiga de ella, puede convencerla con más facilidad sin que sospeche demasiado.

—¿Estás segura de esto? —cuestionó Igor que la observaba.

—¿La verdad?, No, pero en este punto no me puedo dar el lujo de que el tiempo se pierda —suspiró—. Si mi madre quiere un títere que puede manejar a su antojo como siempre quiso, pues le haré creer que tiene uno.

—¡Eso es lo que quería escuchar! —celebró Lideo mientras golpeaba la espalda de Greyslan, este tosió producto del golpe sorpresa— Mientras estemos enfocados en la misión será mucho más fácil volver a lo que alguna vez fuimos.

Para cuando terminaron de establecer el plan de la boda, los maestros y Emerald se pusieron de pie y comenzaron a caminar en dirección al portal. Greyslan fue el primero en cruzar seguido de Dindarrium, pero antes de que Emerald lograra poner si quiera un pie del otro lado, Lideo la sujetó del brazo y ella volteó a observarlo.

—Espera, Emerald, tengo que decirte algo.

—¿No puede esperar a cruzar el portal? —preguntó, él negó con insistencia.

—No puedo decir esto frente a los otros dos.

—¿Qué sería tan importante como para esconderlo de los demás?

—Debes tener cuidado con esos dos amiguitos tuyos que tienes —tras la sugerencia ella enmarcó una ceja—. Ya te lo dijimos, Julian tiene el alma de Diomedes dentro de su cuerpo, y quieras o no aceptarlo, él siempre inclinará su balanza para Marie, y ella se encuentra con Diamond.

Aunque ella creía que el tema con Julian había quedado zanjado, al parecer para Lideo no había sido así.

—¿Y Draven que tiene que ver en todo esto?

—Draven es una persona que no tiene magia.

—¿Y cómo representaría eso un peligro?

—Piensa un poco ¿Porqué crees que mantuvimos a Greyslan oculto cuando éramos más jóvenes? Si Agatha hubiera descubierto que había otra persona, en especial una que no tiene magia, le hubiera sido muy simple revelar los planes de Cornellius, además una persona no mágica es mucho más fácil de manipular.

—¿No existe alguna forma de proteger a Draven?

—¿Sin que nadie se de cuenta? Imposible, tanto Dindarrum como yo hemos hecho gran uso de nuestro poder solo para proteger tu mente, hacerlo con Sallow que no tiene ningún tipo de entrenamiento mágico es una tarea titánica.

—¿Entonces que sugiere, que le mienta a mis amigos?

—Sí, ponte a pensar brevemente, Emerald. Sallow no tiene poderes, su identidad fue expuesta ese día en Navidia, no hay garantía alguna de que ese anciano, o peor aún, tu hermano no haya ya establecido algún tipo de control sobre él —tras decir esto él se cruzó de brazos y la observó atenta—. ¿No quieres que nada malo le pase, no es verdad?

—Claro que no...

—Entonces tendrás que mantener esta charla bajo secreto, no puedes decirle absolutamente nada a ninguno de ellos. Ni siquiera puedes comentar el hecho de que tu eres la verdadera heredera.

—Pero ellos me han apoyado tanto... son gente muy valiosa para mí.

—Un buen líder impone el deber sobre el corazón, Emerald —contestó, ella agachó la cabeza tras escucharlo—. Para poder ganarle a tus enemigos muchas veces es necesario confundir incluso a tus propios amigos.

Y diciendo esto Lideo regresó su apariencia nuevamente a la de Bristol y cruzó el portal, Emerald sintió como una lágrima solitaria escabullía por su mejilla e inmediatamente se encargó de borrarla.

Al cruzar el portal se encargaron de escoltarla a los dormitorios, una vez dentro sus amigos, quienes se encontraban esperándola en la sala común, se acercaron con prisa esperando algún tipo de explicación, ella sonrió de lado y tomó asiento frente al fuego.

—¿De que hablaron tanto? —preguntó Draven mientras se sentaba al frente, Julian no tardó en hacer lo mismo.

—Se tardaron más de una hora —añadió Julian, y el castaño asintió dándole la razón.

Emerald los observó a ambos. Sentía como sus manos sudaban y como un escalofrío la recorría desde la base de la cabeza hasta la punta de los pies. Suspiró pausadamente, y en cuanto abrió los labios lo único que alcanzó a decir fue:

—Les dije acerca de la ubicación de las reliquias, luego de eso acordamos... —respondió con la voz temblorosa, incluso se vio obligada a clavar sus uñas en su palma para calmarse sin que los otros se dieran cuenta—, que le diría a mi madre que adelantemos mi boda con Denaisa.

Luego de escucharla los dos muchachos la observaron sin poder procesar lo que acababa de decir. Draven traía un gesto de penumbra, mientras que Julian la observó con profunda tristeza.

—¿Es todo lo que hablaron? —preguntó el pelinegro con la voz cortante, incluso ella se sintió intimidada luego de escucharlo.

—Sí, eso fue todo lo que conversamos.

Ambos suspiraron casi al mismo tiempo y se quedaron en silencio mientras observaban el fuego de la chimenea. Ella simplemente se recostó en el respaldo de la silla y también observó a un punto inexacto de la habitación.

Cada vez que ella optaba por ser completamente sincera y transparente con ellos, siempre terminaba apareciendo algo nuevo. Y esta vez, aunque detestara aceptarlo, Lideo tenía toda la razón.

Si no quería que nada malo le pase a ambos, en especial a Draven, debía de anteponer el deber sobre su corazón.

Helou, aquí vengo nuevamente con una actualización.
Solo tengo algo por decir: ¡SE VIENE LA BODAAAAAA!

¿Alguien gritará el clásico "yo me opongo"?
¿Se cumplirá la visión que tuvo Emerald con Julian cuando era niña?
¿Creen que alguno de sus entrañables amigos está mintiendo?

Los leo <3