¡Nuestro Ore-sama llegó!
Luego de su cercanía conmigo, este se se siente atraído por mí y se dedica a cuidarme, ya que sufrí lesiones en las costillas debido a la pelea, no se asusten, solo fue un pequeño golpe. Por otro lado, yo estaba preocupada por Laito, no quise lastimarlo. De una vez, comenzamos.

Apenas amaneció, me llevaron el desayuno a la habitación, me prepararon un baño caliente y esa persona era nada más y nada menos que Ayato, quien ahora se encontraba jugando con mi teléfono. Luego Reiji entró y me preguntó cómo me sentía, todos fueron a verme, incluso Laito, aunque, de seguro fue porque se sentía culpable y ya. Me puse muy contenta al verlo, pero me acordé de que Ayato aún seguía recostado sobre mis piernas y a Laito esto no le gustaba:

- ¡Ayato Kun, me duelen los pies, levántate por favor! - dije regañando a Ayato

- ¡oye chichinashi, no trates así al que te está cuidando! - Ayato

- ¿Laito kun, cómo has estado? - pregunté

- bien! - Laito serio

- Mili-chan, estás bien? - Reiji

- sí, mucho mejor! - dije sonriendo

- nee Teddy, que se mejore mili-chan! - Kanato

- pobre mili-chan, no puede descansar con alguien tan ruidoso al lado! - Shu

- tch! Oye Ayato, deja que Mili-chan descanse! - Subaru

- oye, que te importa, no te metas con ore-sama! - Ayato

Todos se fueron, de pronto Ayato comenzó a mirarme fijamente, y cuando lo ví se sonrojó. Este no soportó la vergüenza y me besó, bajé la guardia y ahí fue cuando me mordió. Yo estaba sorprendida, así que solté un pequeño grito:

- ahg! A-ayato kun! - yo

- chichinashi, eso es, sigue gritando para mí - Ayato

- de qué hablas, qué haces? - pregunté confundida

- tu sangre es muy dulce, me gustas, mili-chan! - Ayato sonrojado

Tras decir que yo le gustaba, me besó y se marchó a jugar fútbol. Reiji me dijo que debía caminar para ejercitar los músculos del cuerpo, así que salí a regar las rosas con Subaru, el cual estaba muy contento por verme a su lado. Luego subí arriba y de paso llegué al laboratorio de Reiji:

- qué haces aquí, no te dije que no me interrumpas cuando estoy trabajando? - Reiji

- no, nunca me dijiste eso - le dije

Luego fui a mi habitación y ahí estaba Ayato esperándome:

- oye, chichinashi, dónde estabas? - Ayato

- Etto... por qué sigues aquí? - yo

- eh? Ore-sama quiere cuidarte, solo eso! Admite que soy el mejor en eso! - Ayato

- sí pero, necesito darme un baño... además, no es normal que un chico esté en la habitación de una chica - dije sonrojada

- no seas tan mal pensada, esto es hasta que te pongas bien! - Ayato

- ya estoy bien! - yo

- está bien, pero no te libras de mí todavía! - Ayato

Luego estuve sola, no dejaba de pensar en Laito.

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  Ayato: "No se te ocurra fijarte en otro que no sea yo"

    ¿Están ansiosos por llegar al capítulo de Laito?
Pero todavía van a pasar cosas interesantes, ¿no tienen curiosidad?