—Un dialelo es otra forma de decir círculo vicioso —explicó la profesora de psicología—. Un círculo vicioso es...

Un estudiante levantó la mano antes de hablar: —Un círculo vicioso es una situación que resulta insoluble al existir dos circunstancias que son a la vez causa y efecto una de la otra y que actúan de manera recíproca, quedando ambas sin explicación.

«¿Ah?» Había pensado Hyunjin. Él sabía que era un círculo vicioso, pero tal explicación lo hizo sentir como un tonto. El muchacho terminó apoyando su frente en su mesa, mientras fingía lloriquear bajito.

A su lado, Seungmin estaba tomando notas, pero sonrió al sentir lo dramático que podía llegar a ser por cualquier cosa.

—Correcto, Namjoon —felicitó la docente viendo al joven, después de apuntar lo que dijo en la pizarra detrás de ella—. Un círculo vicioso es una serie de eventos que son causa y consecuencia de los mismos, y al ser así, nunca tienen fin, siendo la mayor causa un vicio o un mal hábito —resumió, dibujando un círculo en la pizarra—. Por ejemplo, cuando una persona está triste y toma alcohol para sentirse mejor, cuando pase el efecto va a sentirse peor que al principio y va a decidir tomar más alcohol para alejar la tristeza ¿Cuándo se detendrá? Nunca sin ayuda. ¿Por qué? Porque cayó en un dialelo —concluyó borrando partes del círculo para anotar "Tristeza. Alcohol. Se repite el ciclo."

—O sea que ¿no hay un círculo que sea drogadicto?

—Esto no es un chiste, joven Han. ¿Le doy otro ejemplo de dialelo? Han Jisung se hace el chistoso en clases de psicología, lo cual le quita puntos y por eso debe asistir a clases de verano y aun asistiendo a clases de verano repetirá el curso ¿por qué? Porque sigo haciendo sus bromas en clases de psicología y se repite el ciclo —señaló el nuevo círculo que hizo, con los apuntes "Bromas. Clases de verano. Repetir el curso"—, ¿entendió?

—Sí, profesora, Lee. Disculpe.

«Uy, pobre...» Caviló Seungmin frunciendo el ceño y dejó salir de sus labios algo como un suspiro, mirando de la pizarra a su cuaderno alternativamente, revisando que sus notas sean coherentes.

El mayor solo podía pensar en lo tierno que era el castaño concentrado, viéndose atrapado en un círculo vicioso.

«Yo tengo otro ejemplo de dialelo: Seungmin existe, yo lo admiro, no le digo lo que siento, se repite...»

〘 hyunmin novios 〙

—¿Sabes, Minnie? —el contrario le contestó con un sonido nasal, dándole a entender que tiene su atención, aunque esté viendo su cuaderno, el cual estaba sobre su escritorio—. No dejo de pensar en la clase de psicología.

—¿Por qué? —le habló al de cabello negro, viéndolo un momento, sentado frente a él, en su cama, antes de volver a su tarea—. A mí me pareció sencillo el tema ¿tú no entendiste, príncipe? —Seungmin levantó la mirada solo para ver como Hyunjin se sonrojaba, como siempre pasaba cuando lo llamaba así, sonriendo con ternura al ver que tenía razón, así que mantuvo la mirada al agregar: —¿Quieres que te ayude?

—Yo... —carraspeó mirando sus manos, antes de echar su cabello hacia atrás con una mano, intentando disimular que su corazón no estaba mandando toda su sangre a su rostro, haciendo que luciera tan rojo como el Rayo McQueen—. Sí. No. Sí, pero no —el castaño levantó una ceja, confundido y algo divertido—. Quiero decir —Hyunjin volvió a carraspear—, quiero que me ayudes, siempre, pero no es por eso que no dejo de pensar en esa clase.

—¿Entonces? —preguntó, con curiosidad, cerrando su cuaderno y sentándose al lado del más alto.

Aunque no lo demostrará el "quiero que me ayudes siempre... Siempre... SIEMPRE". Estaba haciendo eco en la cabeza del castaño.

—No tiene mucho sentido eso de los círculos viciosos —murmuró.

—¿Cómo así?

—O sea, no siempre son malos o te llevan a cosas malas —explicó mirándolo a los ojos.

—Por algo se llaman círculos viciosos, Hyunjin —soltó una suave risa que hizo cosquillear el estómago del mencionado.

«Mientras se ría todo bien... no importa si es de mí... Ríe siempre, ¿sí?». Pensó el mayor por meses, mirándolo fijamente. Sus ojitos se entrecerraban cuando reía y el suave sonido de esta, era un regalo de parte de un ser superior. Sonrió con cariño sin darse cuenta.

—Quiero decir... —al decir eso tenía otra vez la completa atención del lindo chico en él—. Los círculos viciosos no me parecen tan malos —se corrigió, sin dejar de admirar los brillosos ojos de Seungmin. Inhalo y exhalo, tomando valor para lo que iba a decir a continuación...

Si no fuera porque Seungmin lo interrumpió.

—Ay, Jin, los vicios son cosas malas, como el alcohol, las drogas ¡e incluso el internet! Consumen la vida de la persona sin que pueda salir, sin ayuda, de esos círculos.

—No, cachorro. Silencio, ¿sí? —le pidió tomando con su mano derecha la izquierda de castaño, entrelazando sus dedos y mirando la unión para dejar una caricia en esta. Levantó la mirada y vio algo que le robó el aliento. Un Seungmin sonrojado mirando sus manos juntas con una pequeña sonrisa—. ¿No me interrumpirás más? —el contrario inmediatamente levantó la cabeza, negando con suavidad, manteniendo el sonrojo con la sonrisa que hacía al corazón de Hyunjin saltarse unos cuantos latidos. Suspiró, era el momento que ha estado esperando toda su vida—. Los círculos viciosos no me parecen tan malos, porque, un claro ejemplo de un círculo vicioso bueno es nosotros —pudo leer la confusión en el ceño fruncido del cachorro, pero no interrumpió por el pedido del mayor. Volvió a suspirar mirando los resplandecientes ojos de Seungmin sin pestañear—. Me gustas. Me correspondes. Nos damos amor mutuamente. Repetir.

Había declarado, por fin, mientras acercaba su mano libre a la mejilla derecha del contrario, dejando una suave caricia antes de también acercar su rostro lentamente. Se maravilló al ver como un rojito Minnie le mantenía la mirada antes de cerrar sus ojos, dejando que sus pestañas acariciaran sus mejillas rojizas, inclinándose hacia su mano. «Es, literalmente, como un cachorro... Más lindo no podría ser.»

Se fue acercando lentamente sin dejar de acariciar su mejilla. Soltó sus manos entrelazadas, lo cual hizo que Seungmin abriera los ojos por el contacto roto, tenía intenciones de quejarse por eso, pero sus palabras murieron en su garganta al verlo más cerca de lo que creía. Cerró nuevamente sus ojos, aguardando que el mayor lo besara, así que decidió esperar, suspirando para intentar calmar su pulso cardiaco. Cosa que no paso, porque «¡Hey! Mi mejor amigo se me ha confesado y va a besarme, esto solo pasa en mis sueños, pero se siente muy real. Debe ser real.»

El hilo de los pensamientos de Min se acabaron, quedando su mente en blanco, cuando sintió como despejaban su frente, retirando su flequillo con suavidad. Al instante sintió el choque de algo suave sobre la piel que fue descubierta, permaneciendo ahí unos segundos, y cuando lo suave se apartó, un ardor se mantuvo ahí, justo donde los labios esponjosos de Hyunjin habían tocado.

Seungmin volvió a abrir los ojos, estos estaban centelleantes. Su sonrojo se había extendido hasta las orejas, pasando de un rosa pastel a un rojo cautivador.

—Hyunjin... —pronunció en un susurró, por lo cerca que estaban, no era necesario hablar más alto. Él quería más, pero no sabía cómo expresarlo. «Bésame, por favor... o te pego.» Llegó a pensar, pero no a verbalizar.

—Seungmin... —murmuró de igual manera, mirándolo a los ojos, antes de bajar la mirada a sus labios—. Tú me gustas mucho, ¿sabes? —no le dejó contestar, pues continuó—. Me siento en un círculo vicioso por ti —el pelinegro cerró los ojos, decidido a besar al contrario al ver que aceptaba su tacto y su cercanía tan dulcemente.

Cuando las ganas de estornudar atacaron al menor, sin darle tiempo de tapar su boca o alejarse siquiera. Hyunjin se alejó abriendo mucho los ojos, mientras tapaba su boca y su nariz, terminando por caer de la cama. Seungmin hizo lo mismo, algo avergonzado en su lugar.

—Perdón —murmuró el castaño alejando su mano de su rostro, viendo como Jin seguía en la misma pose con la misma mueca—, no fue mi intención, príncipe.

—Te digo que me gustas, ¿y así me atacas? —se quejó manteniendo su cara de sorprendido y ofendido. Sin intenciones aparentes de levantarse del piso.

—Fue sin querer, Hyunjin —insistió, sabiendo que el chico había entrado en modo dramas—. Perdóname —le hizo ojitos sin darse cuenta.

—No —contestó rápidamente, alejando, por fin, la mano que tapaba su boca para tocar con su dorso su frente. También cerró los ojos para decir con un tono agudo y sobreactuando—. No puedo, mi corazón fue pisoteado, maltratado y lastimado.

—Agh, que payaso —murmuró para sí mismo, y la mueca confundida del contrario le dio a entender que no escuchó—. ¿Qué podría hacer Seungminnie para que Hyunjinnie lo perdone? —dijo con voz aguda y chiqueada, haciendo un puchero.

«¡Qué lindo!» El más alto rió un poco, con ternura contenida.

—Eres muy lindo, Seungmin —el mencionado sonrió, volviendo a sentir la cara caliente, haciendo que el contrario también sonriera al hablar—. Ven ayúdame a levantarme y después veo si te perdono —estiró su brazo esperando que el menor se levantará para ayudarle. Seungmin rodó los ojos aun con su sonrisa. Se levantó y le tendió su mano a Hyunjin para que se levantara de una vez del piso frío de su cuarto, cuando el mayor jaló de Min haciendo que cayera sobre él. Seungmin lo miró mal desde su lugar, Hyunjin se encogió de hombros con su sonrisa juguetona—. ¿Ups? Emplee mal la fuerza...

—Implii mil li fiirzi —remedó el castaño, alejándose un poco para pegarle en el brazo—.

—¡Hey! —se quejó Hwang—. No me pegues que me duele —hizo un puchero, a lo que Seungmin volvió a rodar los ojos, separándose de Hyunjin y sentándose junto a él.

—Ni mi pigiis qii mi diili —volvió a imitar, mirándolo fijamente, esperando intimidar al mayor por meses. Jinnie, quien, sí tenía algo de miedo, era opacado por la ternura que le provocaba un Seungmin sonrojado con su ceño fruncido, nariz arrugada, y un puchero en sus labios, además, con el cabello algo revuelto por la caída—. Si sigues, no la cuentas.

—¿Qué no voy a contar?, ¿lo mucho que me gustas?

Seungmin relajó su cara dejando en el olvido su molestia y amenazas. Sintió abejas asesinas en su estómago y un escalofrío recorrió todo su cuerpo. Volvió a fruncir el ceño y a hacer un puchero sin darse cuenta, esas palabras habían removido su interior. Hyunjin había sonado tan natural y seguro, y eso le fascinó.

—... Eres un tonto, Hyunjin —se quejó después de unos largos segundos de silencio, sintiendo su cara arder más.

—¿Y ahora por qué?

—Ven acércate un poco —contrario a su petición, Hyunjin se alejó—. Que te acerques, príncipe.

—¿Y qué me golpees otra vez? —preguntó retóricamente mientras se arrastraba más lejos—. No, gracias.

«Este idiota.»

Seungmin se levantó y con dos pasos largos estuvo frente a Hyunjin. Se agachó, quedando en cuclillas, sorprendiendo al pelinegro, y antes de que intentara escapar lo tomó de los hombros, poniendo algo de su fuerza para que no se moviera ni un centímetro. Lo miró directo a los ojos, asustando mucho al mayor.

—Lo-, lo siento, Seungminnie. Prometo no seg-

Hyunjin no pudo continuar cuando los labios de Seungmin se posaron sobre los suyos, callándose en el momento. El primer mencionado dejó salir un pequeño ruidito por la sorpresa mientras Min dejaba ir un suave suspiro. Justo como imaginaba, los labios de su príncipe del drama eran tan suaves y esponjosos como se veían y tenían un dulzor como el del chocolate. Como si el tiempo se hubiera detenido, ellos permanecieron así, inmóviles, hasta que Seungmin perdió un poco el equilibrio, y, aferrándose a la camisa de Hyunjin, terminó con su pierna izquierda entre las del más alto.

Por la presión ejercida en sus hombros, Hyunjin mordió el labio superior de Minnie sin pensar, comenzando así un beso suave y lento, llenando el silencio de la habitación de suaves suspiros y leves chasquidos.

Cuando el menor se separó, ambos estaban rojos hasta las orejas. Jin se llevó su mano izquierda a la boca, sintiendo sus labios húmedos e hinchados, Min se mordió su labio inferior sintiéndolo cosquillear todavía.

—¿Tú?... ¿Por qué?... ¿Yo? —comenzó a divagar el más alto.

—Se podría decir que también me gustas, pero solo un poco —susurró con simpleza, quitando la mano de Hyunjin para dejar un pico que dejó al aludido más tonto.

—¿Qué? —solo vio que los labios de Seungmin se movieron, pero no entendió ningún sonido.

—Me gustas —lo señaló—. Me correspondes —se señaló—. Nos damos amor mutuamente —los señalo simultáneamente—. Repetimos —sonrió iluminando toda su cara con esa acción, Hyunjin sonrió también—. Somos un círculo virtuoso —rió un poco por lo que iba a decir—. Ya puedes decirle a la profesora que no siempre son cosas malas, solo asegúrate de que no te haga repetir el curso, príncipe.

—Lo intentaré, cachorro.

〘 hyunmin novios 〙

si bueno, este es mi primer hyunmin publicado y completo~

¿que tal, que tal? a mi me gusta el resultado, pero ya que es muy tarde tal vez me salte algo error... Mianhe por eso xd

sin portada así que a apreciar a Seungmin por el momento~

@EnediThehero tqm, te la dedico ¿pk? pk si

@e_moonwalker tambien te la dedico ¿pk? pk si

VIVA EL HYUNMIN WUUUUUUU [stray kids wu]

gracias por leer~