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• Baji Keisuke I•

Todo era borroso en el momento que se sentaba a pensar lo mucho que había vivido en los últimos tres siglos.

Todavía podía sentir el dolor en su espalda en el momento que Takeomi arrancó sin piedad alguna sus alas para después lanzarlo a los límites de los cuatro aposentos; podía asegurar que lo había hecho con la intención de dejarlo agonizar hasta que muriera pero no fue así.

South lo había encontrado en su punto medio, aquel que lo estaba dejando mitad deidad y mitad mortal; el momento fijo donde sabía que si la parte mortal ganaba su vida llegaría a su fin o si la parte divina triunfaba tal vez podía pedir quedarse en el limbo.

"– Baji Keisuke. — Frío, era lo único que le transmitía el dueño del inframundo— Creó que me acabo de ganar la lotería al encontrarte."

Siseo una maldición, claramente, sin motivo para después perder el conocimiento y dejarse llevar por el gran cuerpo del único ser que le hacía frente al creador de toda la humanidad.

"– Hey Baji. — La voz de Mitsuya lo saco del abismo de recuerdos que prefería olvidar.

– Hey ¿Qué pasa?

– Hoy iremos al limbo a ver a los Matsuno, van a presentar al siguiente dueño del limbo y se va a hacer una gran celebración. — La sonrisa coqueta del portador de la lujuria no paso desapercibida en ese instante, haciéndolo sonreír de la misma manera debido al gran expediente que Takashi conocía sobre él— Lilith irá hoy, las malas sombras me han contando que estás coqueteando con ella desde que South te hizo dueño del primer infierno."

Bufo divertido ante ello, claramente, Mitsuya Takashi se iba a enterar de ello si a la persona que cortejaba era la madre de sus demonios, su mano derecha y la que siempre andaba en cada rincón de los infiernos dándole diversión a sus dueños y si quedaba tiempo a algunas almas que vivían ahí.

Asintió cansado antes de dejarse caer del árbol donde se la pasaba la mayoría del tiempo, algo se le hacía particularmente conocido en el aposento terrenal pero en definitiva su corazón y mente lo obligaban a ir a ese mismo lugar para tomar un descanso cada vez que pudiera.

Lo sentía tan cálido, tan familiar, tan suyo.

Pasó su brazo por el hombro de Mitsuya, sonriendo cuando el mencionado abrazo su cintura y le guiñó un ojo con burla; no podía decir nada al respecto porque claramente cualquier gesto de Takashi invitaba a cualquiera a pecar.

"– ¿Y que a pasado con Tora? — La pregunta lo hizo sonreír, mostrando los caninos afilados y deteniéndose un momento para observar a su acompañante.

¿Qué tendría que pasar con él? — Susurró, antes de plantar un pequeño y tranquilo osculo en los finos labios de Mitsuya.

¿Me estás coqueteando Keisuke? — Río para si mismo antes de alejarse por completo de aquel muchacho y guardar sus manos en la vieja túnica que el mismo había ido a comprar al mundo terrenal.

– Un beso no significa nada Takashi, tener sexo tampoco. — Admitió mitad burla y mitad chulería— Si te mando Kazutora puedes decírselo al igual que Lilith, lo único que necesito es desahogo y entretenerme un par de noches."

El silencio abrumador que nació entre ellos era asfixiante, brumoso, pesado.

Como si realmente aquella respuesta fuera la incorrecta y toda la culpa la tuviera él por contestar sin pensar; suspiró deteniéndose para sentir las iris lila cargadas de enojó y el aura de Mitsuya llena de furia.

Irónico.

El mismo demonio que incita al pecado es el primero que lo regaña por caer en él.

Pero ¿Qué debía decir? No estaba dispuesto a ser como Mitsuya que había establecido una relación con aquella alma que lo seguía como perro — Hakkai si no sé equivocaba— o como aquel demonio perezoso que estaba tras Kisaki desde que tenía memoria.

Mierda.

"– No estoy jugando con ellos. — Confesó, emprendiendo de nuevo el caminó para llegar a la vieja entrada del Inframundo que recubrían las grandes rejas de oro— Simplemente no hay nadie a quien quiera a mi lado, es complicado pero no existe motivó alguno para que yo me detenga a disfrutar."

Tal vez el tono de reproche fue su imaginación o fácilmente estaba pasando a sus espaldas pero no le importaba.

Lo único que quería era detenerse por un momento a apreciar lo buena que era su vida después de que Takeomi lo desterrara del aposento divino.

Los pantalones bombachos que llevaba lo hacían reír mientras sentía como el corset que le habían mandado los anfitriones lo dejaban sin aire por momentos, la nueva ropa le causaba curiosidad porque estaba seguro que ese tipo de atuendo era de unos siglos más y que nuevamente la hermosa Aoi Matsuno había roto las reglas para ver el futuro.

Definitivamente todos los que llevaban la sangre del limbo eran sorprendentes — unos más que otros por aclarar— había tanta variedad en esa familia que sin duda alguna el que se uniera a ellos sería para admirar.

Suspiró en el momento que la extravagante boina se movió de su lugar y tuvo que volver a detenerse para evitar que se le cayera, pero al parecer no era el único que estaba sufriendo por las nuevas vestimentas.

Senju Akashi estaba peleando con el ostentoso vestido esmeralda que llevaba y el odioso de Takeomi — que no le quitaba la vista de encima— Bufaba con molestia al no poder respirar adecuadamente con el corset dorado que llevaba.

Había llegado una hora atrás, pero, en ningún momento los dueños del lugar se habían presentado para agradecer la asistencia; pero claramente no esperaba más de los únicos neutrales del lugar.

"– Baji. — Un escalofrío recorrió por completo su columna vertebral al escuchar el tono frío de ambas voces a sus espaldas, dando por hecho que Mitsuya Takashi no había aguantado tener la boca cerrada.

– Lilith, Kazutora. — Soltó, dando una pequeña inclinación antes ambas miradas cobrizas que reflejaban una clara molestia— Espero estén disfrutando la ocasión.

– Eso le corresponde a los Matsuno, Baji. — Chasqueo la lengua ante el siseo lleno de veneno por parte de Hanemiya.

– Sin duda alguna."

La música de lo que parecía ser una orquesta seguía sonando mientras aún sentía como las miradas frías estaban a sus costados, maldito sea Mitsuya y su único momento de bondad que a tenido desde que lo conoció.

Maldijo en voz baja antes de darse la vuelta y salir hacía el gran jardín de la casa que se encontraba en el centro de la ciudad que denominaban limbo, susurrando molestias por sentirse ligeramente acorralado por dos demonios que eran de menor rango que él; tal vez podrían sentirse un poco más valientes debido a que ellos nunca habían tenido contacto con Dios.

Sin permitirse seguir con su huelga mental se dejó caer en la primera banca que encontró, sacando un pequeño rollo de hierbas relajantes que hace pocos días había creado Hanma; prendió una de sus puntas sintiendo como la relajación llegaba y su corazón se calmaba por el enojo.

"– ¿Qué es eso? — El tono de voz tan dulce lo hizo abrir los ojos y observar el lugar buscando al causante de la pregunta— Las hierbas que está usando siempre huelen delicioso y ahora son agrias.

– Su creador lo llama cigarrillo, al contacto con el fuego son más rápidas para cumplir su labor.— Respondió, intentando no mostrarse descubierto por quien fuera que lo observará.

– Me gusta más tomarlo en el té, Aoi los hace deliciosos.

– ¿Eres un Matsuno? — Cuestionó apagando su nueva adquisición por respeto a uno de los anfitriones— Lamentó haberlo hecho.

– ¡Soy Chifuyu Matsuno! ¡Mucho gusto!"

Sus ojos se abrieron con sorpresa al observar una pequeña y delicada figura colgarse de un árbol, quedando de cabeza y dedicándole la sonrisa más bonita que había visto en toda su vida.

Los cabellos rubios como el oro estaban despeinados y pudo percibir en el momento que una boina idéntica a la suya caía debido al movimiento de su dueño, el aire dejó de entrar en su sistema cuando los grandes zafiros que portaba como ojos el nombrado Chifuyu se fijaron en él y sintió como algo nacía en el cuando las mejillas blancas tomaban un tono carmín.

"– Baji Keisuke. — Se presentó, sin dejar de observar a la deidad que se presentaba ante él."

« Y desde hoy soy tuyo» pensó, antes de sonreír y perderse en aquel bello ser.

Hola, hola personitas 💕.

¿Cómo se encuentran el día de hoy?

Yo honestamente pésima jaja tengo COVID y ni se diga de todo lo que he estado pasando por esto pero bueno.

Quiero aclarar algo, cuando dije lo de veinte o veinticinco capitulos son solo desde la perspectiva de Chifuyu; este tipo de extras por así decirlo es para que se entienda un poco más de lo que está pasando.

Gracias por seguir aquí, espero les esté gustando esto y se queden conmigo hasta el final.

Teorías, comentarios, sugerencias —>

Nos vemos en la siguiente actualización 😜.

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