Narrador omnisciente:

Era un día soleado en la Mansión Sakamaki. Laito navegaba tranquilamente por la Internet buscando... Todas ya sabemos, hasta que encontró algo que le llamo la atención. Había unas caricaturas muy monas y gorditas, en la foto decía "Chibi". Encontró muy monas las imágenes, así que se las mostró a Kanato.

Laito: Ne, Kanato-kun, mira lo que encontré en Internet.

Kanato: Que monada... ¿Qué son?

Laito: Se llaman Chibi.

Kanato: Quiero uno. Préstame tu teléfono para decirle a Reiji que me haga uno.

Kanato fue hacia el despacho de Reiji y tocó la puerta, luego de un "Pase" entró.

Reiji: Hola Kanato, ¿necesitas algo?

Kanato: Hola Reiji, es que quería pedirte esto *le muestra la foto del chibi*

Reiji: Interesante... ¿Como se llaman esas cosas?

Kanato: Según Laito, Chibi.

Reiji: Bien, veré que puedo hacer, pero no te prometo nada.

Kanato: Bien, gracias por anticipado. ¿Dónde están las chicas?

Reiji: Salieron a hacer unas compras, volverán en máximo una hora y media.

Kanato: Bien, adiós.

Una vez Kanato se fue, Reiji busco en sus libreros un libro sobre alteración de ADN. Encontró algo parecido a la alteración genética del tamaño proporcional del cuerpo humano y sus mutaciones (ni yo sé lo que escribí xD). Reiji se puso a combinar diferentes líquidos de diferentes colores en varios envases. Una vez creyó conseguir lo que quería, buscó algo para probar la fórmula. Lo primero que se le vino a la mente fue una taza, así que busco la que menos le gustara y virtió una gota en esta. La taza se encogió y quedo kawaii, tal y como los chibis.

Reiji: Bingo...

Reiji se volteó y dejó caer una pluma al suelo. Al agacharse para recogerla, se tambaleo un poco y la fórmula se cayó. Quien sabe porque, la fórmula al caer, cambio a estado gaseoso, esparciendose por toda la mansión en cuestión de segundos. El humo de color lila se fue colando por todas las habitaciones, llegando a las fosas nasales de todos los chicos. Estos quedaron inconscientes. Dos horas despues llegaron las chicas.

Mikahana: Somos nosotras, disculpen la demora, hubo un accidente en nuestra ruta y quedamos atrapa...das... ¿Reiji? ¿Hola?

Midorai: ¿Hay alguien aquí?

Yuko: No nos hemos equivocado de mansión, ¿verdad?

Momoka: Aquí huele raro... Algo así como dulce... Es casi inodoro (que casi no se nota el olor o que no tiene olor),pero se siente algo peculiar en el aire.

Sara: Tienes razón. Aquí huele raro...

Ayato: ¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAHH!!!!

Akarihime: ¡Ayato!

Sara: Viene de arriba.

Las chicas subieron apresuradamente las escaleras. Una vez encontraron la habitación de Ayato, Akarihime entró y las demás se quedaron afuera.

Akarihime: Quédense aquí, si grito, entren.

Akarihime entro y pegó un grito. Cuando las chicas entraron, se encontraron con una escena imposible de creer. Ayato era un chibi.

Akarihime: ¡Ahora si que juro que moriré! ES KAWAII!!!!!!

Ayato: ¡Oe, no te entusiasmes tanto! Ore-sama no es un juguete.

Akarihime: Métete tu Ore-sama por tu ahora pequeño trasero!

Ayato: Ya, ya... ¡Alejenme de esta loca!

Mikahana: ¿Que fue lo que paso Ayato?

Ayato: No tengo idea, pero mejor vamos a preguntarle al científico loco. Vengan, yo las guiaré a su laboratorio.

Ayato se bajó de la silla en la que se encontraba y comenzó a caminar.

Mikahana: Ayato, yo ya sé donde es. Mejor quédate con Akari. Te vas a cansar.

Ayato: Tu no le dices que hacer a Ore-sama, pero se aceptan sugerencias.

Akari (para abreviar): Cállate y deja de decirte Ore-sama, Chibi-yato.

Mikahana: Silencio...

Mikahana toco la puerta del laboratorio de Reiji, pero no obtuvo respuesta.

Mikahana: ¿Reiji? ¿Estas bien?

Reiji:...

Mikahana: Voy a entrar.

Mikahana abrió la puerta y encontró un gran desorden. Habían libros de genética tirados por el suelo y varios papeles con fórmulas regados por el lugar. En un estante, se encontraba Reiji hojeando un libro en el aire.

Reiji: Mikahana, mis disculpas por n-

Mikahana: ERES ERMOSHIO!!!!!!

Reiji: Mikahana, comportate.

Mikahana: ¿O que?

Reiji: Cuando termine este cambio TEMPORAL, me asegurare de darte una clase de modales... Una buena clase de modales.

Mikahana: Oye, ¿te ayudo?

Reiji: Si quieres, tienes mi permiso.

Mikahana: Muy bien, salgan de aquí y busquen a los demás, llévenlos al salon y nos veremos ahí, ¿vale?

Todas: Vale.

Y así se fueron a buscar a los chicos.

Narra Midorai:

Fui a la habitación de Laito. Todavia no podía creer que eran chibis. Esto es demasiado extraño. Llegue a la habitación de Laito y toque la puerta. No hay respuesta.

Midorai: ¿Laito-kun? ¿Estas ahí?

Laito: Ah!~ Koneko-chan! Pasa...

Entré a su cuarto y lo vi ¿volando? Y saltando sobre ¿fuego verde?

Midorai: ¿L-Laito? ¿Cómo?

Laito: Solo diré que todo paso despues de que le mostrará a Kanato algo llamado chibi, luego me dormí y cuando desperté era uno de ellos. Probé mis habilidades para asegurarme de que todavia las tenía y en efecto, aún las tengo.

Midorai: No sabía que pudieras volar, o crear fuego verde... Es impresionante.

Laito voló hacia mi y depósito un beso en la punta de mi nariz, lo que ocasiono una risita de mi parte. ¿Porqué demonios me gustaba tanto?

Laito: Ne~ ¿Y los demás?

Midorai: Ah, cierto, Mikahana me dijo que te llevara al salón, ven.

Laito voló detrás de mi hasta el salón, ahí me senté con el a esperar a los demás. Al parecer esto será divertido.

Narra Subaru:

Estaba dormido cuando de pronto siento a alguien llamarme y tocarme suavemente. Abrí los ojos lentamente para encontrarme a una... ¿¡UNA YUKO GIGANTE!?

Subaru: ¿¡PERO QUE DEMONIOS TE PASO!?

Yuko: No me grites, y a mi no me ha pasado nada, es solo que tu eres un chibi.

Subaru: ¿Un qué?

Yuko: ¿No te has mirado en un espejo?

Ahora si había comenzado a preocuparme. ¿Qué es un chibi? Oh demonios. Creo que... No... ¿Desde cuándo mi habitación es tan grande? Cole hacia el baño, pero al mirar mi sombra, supe que era lo que me había pasado. ¡Ahora mido como mucho 4 pulgadas!

Subaru: ¡¿¡PORQUE CARAJOS MIDO 4 PULGADAS!?!

Yuko: Cálmate, después de todo no es tan malo. ¡Solo eres hermoshiamente adorable y apapachable!

Subaru: Yuko, deja de hacer eso, me asustas.

Yuko: No importa, ven, vamos al salón. Mikahana se quedo con Reiji para ver que podía hacer con ustedes.

Subaru: ¿Eso quiere decir que los demás están así también?

Yuko: Por lo que entiendo, sí. Ahora ven, Subaru-kun.

Esto me tiene demasiado confundido. No entiendo nada, solo se que ahora mido 4 pulgadas, no he perdido mis habilidades, soy igual de desastroso y que me quiero sentar en la cabeza de Yuko para jugar con su cabello... Esperen, ¿qué? Agh, no importa.

Narra Yuko:

Subaru estaba realmente confundido, se le notaba a kilómetros. Es tan tierno...

Yuko: Vamos, que esperas, chiquitín.

Subaru: Oye, no te burles de mi tamaño.

Subaru voló hasta mi cabeza y comenzó a tirar de mi cabello, creo que lo esta peinando, o tal vez jugando con el. La segunda es más probable.

Yuko: Tomare eso como un "Nos vamos".

Fuimos al salón y nos encontramos con Laito y Midorai, quienes charlaban animadamente. Laito también era un chibi, y por lo que creo el resto de los hermanos también. Luego de unos minutos llegaron los demás y Reiji comenzó a levitar en el medio de la habitación para luego hablarnos.

Reiji: Como verán, somos cosas pequeñas y, según Mikahana, "apapachables". Lamento mucho lo que paso, y encontrare una forma de volvernos a la normalidad pronto. Si no tienen nada que decir, pueden retirarse.

Narrador omnisciente:

Luego de unas cuantas quejas por parte de Ayato, todos se retiraron a sus habitaciones para descansar. Los chicos decidieron ir a dormir con las chicas. Reiji se fue a su habitación, ya que Mikahana le dijo que ella misma prepararaía la solución y que se encargaría de todo. Reiji accedió y esta se quedo en su laboratorio. Mikahana término la prisión y fue habitación por habitación dejando caer una gota de la misma en cada uno de los vampiros. A la tarde ya todos eran normales y se fueron a nadar al lago.

¿Sabias que?...

1) Los únicos hermanos que tienen telefono propio son Laito y Shuu. A los demás "No les interesa".

2) Laito es el único de los hermanos que ha demostrado interés por el Internet.