El dia llego... Las doce estaban en la limusina esperando el momento y cuando las puertas de rejas negras se abrieron miraron por la ventana alrededor del sitio donde seria su nuevo hogar , miraron los jardines de rosas blancas y una peculiar color azul extraño que estab sembrada , al detenerse la limusina en la entrada de la casa se abrio la puerta del conductos para salir y luego abrir la cajuela y comenzar a sacar las maletas de las jovenes, el hombre que estaba en la parte de atras  de la limusina donde estaban las jovenes, abrio la puerta para que salieran, al salir una por una y miraron el lugar, quedando algunas impresionadas por lo grande que estaba la mansion y otras estaba serias y cruazdaa de brazos o sin exprsion alguno.

-"¿Que les parece"?-Pregunta su padre.

-Hermoso.-Respondieron las tres menores Kikuo, Millouri y kamura que ambas eran de la misma estaura pero dos años mayor que Kamura quien era la mas pequeña.

-Bastante antiguo-Dijo una joven de cabellos oscuros que miraba con seriedad la mansion , Yiali, la segunda hija, que cerro su libro con algo de brusquedad.

Pues a mi no me gusta para nada -Responde la septima hija Orami cabello castaño y ojos marrones claros con una mirada picara.

-Padre esta seguro que este es el lugar.-Pregunta la primera hija Siumiri, cabello corto y tono limon al igual que sus ojos.

-Estas queriendome decirme que es estupido.-Comento molesto y una mirada seria.

-Y...yo, no quise decir eso.

-Es mejor que entremos. —S

Sus miradas serias llena de odio y hasta repulsión, las mayores tomaron el valor para ponerse al frente que provoco miradas extrañas para doce chicos.

-Soy Luna Hirochi, antes que nada quiero recalcar que no podrán hacer de nosotras lo que quieran. Menciona como una advertencia cuando aparece un muchacho de cabello rojizo, ojos verdes que la mirada con mucha curiosidad la tomo de la muñeca apretándole con fuerza y acercándola hacia él.

-Te crees muy valiente al enfrentarnos.-Dijo acercándose más a ella.

No me creo, lo soy.-Afirmo con una sonrisa, sin mostrar ningún miedo dejando ver su reflejo en los ojos de la joven, una sensación muy familiar hizo que desviara la mirada y la empujara haciéndola caer al suelo.-Tal vez ahora no podremos defendernos pero solo que recuperemos nuestro poder lo pagaran.-Las ventanas se abrieron con tanta brusquedad, la brisa fría del viento como si hubiera entrado algo.

Kikuo abrió los ojos en par al ver lado de su hermana a una bella mujer de vestimenta elegante, aun no se acostumbraba ver a los espíritus le daba terror pero este daba una sensación de sobreprotección como si tuviera algún afecto como si la ya la conociera antes, el alma de esta mujer dejo que viera más de su pasado, la imagen de una joven que solo provoco un nudo en la garganta, y las lágrimas salieran por si sola bajo la mirada e intento mantenerse en silencio.

CAPITULO II

-Como no tengo tiempo de presentarme soy Kou mukami, neko-chan.-Dijo desapareciendo de la sala.

-Que mal educado.-Comenta Yiali.

-Que esperaba, tratándose de niños.-Contesta Susumi, en eso se escucha un fuerte golpe, donde todos voltean a ver, a Subaru, quien comienza a dar su presentación de mala manera.

-Ne~Subaru, no empieces a destruir la casa.-Dijo Laito.

-¡Cállate!-Le responde el menor de los Sakamakis.

-Bueno como nadie se presentara podemos retirarnos a nuestra habitaciones.-Comenta Orami, impaciente de irse.

-Creo que será lo más indicado, que dejemos las presentaciones en otro momento.-Dice Reiji acomodándose los anteojos.

-¿Ne~ porque se van? Yo si quiero conocerlas más al fondo.-Dijo Laito, apareciendo atrás de Kamura, rodeando sus brazos con tanta confianza, pero eso no fue agrado de cierta persona que reacciono de una manera agresiva dándole un golpe , casi tirándole al suelo, como una simple mujer pudo golpearlo con tanta rapidez y fuerza.

-"¡Te atreves acercarte a Kamura de nuevo! ¡Y te mato bastardo!"

-"Uy! Alguien saco a mami Luna-neechan.

-Cállate Orami.-La riñe, ahorita no estaba para burlas, miro con rabia a once vampiros que ganas no le falta de acabar con ellos.

-"¡Oye cerda!-Dijo refiriéndose a Luna, quien voltea a verlo.-No piense que será fácil la próxima vez.

-Oneechan por favor no pelees.-Le dice Kamura, abrazándola por atrás.

-Les diré algo si se acercan a mis hermanas o las tocan se arrepentirán de haber nacido.-bufeo Shu levantándose del sillón.

-Es una advertencia o una amenaza.-Susurró apareciendo alado de ella.-Eso veremos.- Para luego desparecer.

La noche se hacía lento...Las doce estaban cada quien en su dormitorio, acomodando sus cosas, unas estaban acostadas descansado o pensando, de parte de Luna, estaba conforme con su habitación guardo sus ropa en los cajones y acomodar en el closet colgando en los ganchos al terminar se recuesta dejándose caer en la cama cerro los ojos, recordando el lugar donde creció junto a su hermana, y a su amado quien tuvo que dejar a un lado podría olvidarlo talvez no. Pero solo de pensar que tendría que casarse con alguien que no amaba le daba coraje detestaba que su padre fuera tan injusto lo maldecía por haber decidido un compromiso que ellas no deseaban, al solo imaginarse su futuro le daba terror que destino les esperaba le daba ganas de largarse tomar a las demás y huir pero eso era imposible su padre las encontraría fácilmente y las haría volver a la fuerza.

-Tocan la puerta, la saca de su pensamientos.- Adelante.-La puerta se abre, entra Kamura, con una cara triste.- ¿Estas bien?-Pregunta levantándose de la cama rápidamente, y la reacción de la menor fue abrazarla.

-Puedo dormir contigo.

-Claro, pero paso algo.-Dijo buscando una explicación.-No me digas que.-Apretó su mano presintiendo lo peor.

-No.-Respondió alzando su mirada viéndola con esos ojos cristalinos a punto de llorar.-Por favor Oneechan promete que no le harás daño.-Dijo con esas dulces palabras, como podría decir no, la abraza y caricia su cabello.

-Está bien.-Solo asiente dejándola más tranquila a la menor.

La noche se hacía más oscura todas dormían menos una que no pudo conciliar el sueño de solo estar pensando, que le habrá pasando a su hermana , de solo imaginárselo que alguien intento hacerle daño, le daba ganas de matarlo se empieza a mover hacia la orilla despacio poco a poco, procurando no despertarla quien dormía con tanta calma. Se levanta poniéndose de pie, se cercioro si seguía dormida al verla solo sonrió, estaba durmiendo, se encamina hacia la puerta. Toma la manija lo gira, se abre haciendo escuchar un rechinido cerro los ojos solo pensar que pudo despertarla, dio una rápida mirada hacia ella, nada; sus piro aliviada y sale del cuarto. Estando ya afuera cerró la puerta estaba al fin en el pasillo comenzó a caminar y se dirigió al cuarto de Kamura que estaba al final del corredor.

Al llegar sintió un mal presentimiento , trago saliva tomo el picaporte giro y esta se abrió , miro que la habitación estaba completamente oscuro con las ventanas abiertas, dando paso al aire que movía las cortinas al compás, Luna entro lentamente dando pequeños pasos y al estar adentrándose sintió algo atrás de ella , que hizo que volteara enseguida poniendo sus manos en forma de cruz para protegerse del fuerte golpe , que la lanzo por la ventana fuera del lugar haciéndole caer en los rosales , se intenta incorporar sintiendo como las filosas espinas rasgaban su piel dejando rasguños donde brotaban la sangre enseguida, miro hacia arriba esperando ver la figura de esa persona.

-Te has vuelto muy rápida, pero sigues muy lenta al presencia a tus enemigos.- Dijo una voz femenina, se alejó poniéndose de pie dándole poca importancia el dolor.

-"¡Tenía que haberme imaginado que habías sido tú!"-Comenta furiosa llena de rabia hacia a una joven de cabellos oscuros que llevaba una sudadera blanca que le cubría en su cabeza su gorra.-"Jumieth, ¡¿Por qué?!"

-Creo que tú y yo ya sabemos la respuesta.-Responde con una mirada llena de odio.-Ustedes son un estorbo y mi objetivo es eliminarlas a toda costa.

-¡A mí me puedes hacer lo que tú quieras, pero deja a Kamura, aun lado! Ella no tiene nada que ver.

-Comienza a reírse.-Entonces prepárate a morir y prepárate porque te llevare al infierno.-Dijo corriendo hacia a ella golpeando en el abdomen y otro en la barbilla.-Es una lastimas que no te defiendas, ya que sabes, aparte de ti, soy igual de fuerte.

-SE da la vuelta para quedar boca abajo, se arrastra con dificultad.-Jumieth ya estas complacida de verme así.

-Aun no, hasta verte bajo tierra.-Dice acercándose, sacando bajo de su vestido un arma filosa que mostraba la imagen de la chica arrastrándose se sentó sobre de ella preparándose, lo alza para clavárselo directo a la espalda haciendo que se retorciera del dolor intento no gritar, para no mostrarle debilidad, apretó sus manos, pero el sufrimiento era tanto que hizo que perdiera la consciencia, aprovechaba profundizar hasta atravesarla , estaba lista para acabar la vida de su querida hermana , hasta que sintió un fuerte golpe a lo lejos que provoco profundas heridas que rasgaron sus prendas y piel , haciendo que se apartar del cuerpo de la joven.