Capitulo Dos
Un lugar cubierto de relojes por donde miraras y escucharas sonaban las manecillas moviéndose con Tick...Tock...Tick...Tock...
Repetidamente, estaba en el césped acostado el tono de este era oscuro. Abre los ojos mira a en su mismo entorno los relojes sobre volando derretidos sin dejar de sonar, intenta incorporar con ayuda de sus manos. Al estar de pie camina con sus pies descalzo el pasto, no sabía que rumbo tomar era un lugar en medio de la nada.
Luna
¿Quién eres?
Luna
¿Cómo sabes mi nombre?
Ella buscaba la respuesta, siguiendo la voz llevando a un lago sin tener fin...Siguió adelante adentrándose, al dar el primer paso no cayo, al momento de pisar esta hacia ondas en el agua, continuo. Era extraño que pudiera caminar sobre de él, el cuerpo de la chica parecía tener control no daba una señal de vida sus ojos habían perdido su color natural y estaba completamente oscuros.
Luna....
¿Qué es lo que quieres de mí?
Pregunto moviendo sus labios esperando una respuesta.
-Cuando siente un fuerte golpe.- ¡Hey! – abre repentinamente los ojos topándose con unos color esmeralda mirándola fijamente, se percata que el arriba de ella.- ¡Cuánto tiempo vas a seguir durmiendo!
-¡Ayato! –Grito echa una furia al percatarse que estaba en una posición incómoda. Se escucharon golpes en toda la mansión.
-Rio divertido Laito desde su lugar donde estaba comiendo su desayuno.- ¡Quita esa estúpida sonrisa! –Ordeno Ayato, todo molesto quien tenía su mano en su mejilla donde se podía apreciar moretones en toda la cara.
-Parece que Oneechan te recibió con unos buenos días.-Dijo en un tono de burla, Algo que hizo enfurecer Ayato.
-¿Y si piensa bajar? o Seguirá durmiendo como es su costumbre.-Pregunto Reiji quien se acomodaba los anteojos.
-Porque no subes tú a preguntárselo.-Le responde fulminándolo con la mirada.
-Cállense que arruinan la música.-Hablo Shu, que mantenía sus ojos cerrados.
-La próxima vez que aparezca como lo hizo le arrancare el miembro.-Tosieron al comentario de la hija mayor que se fue del comedor con una cara de poco amigos.
-La próxima iré yo.-Comenta Laito haciendo un gesto de excitado junto un suspiro.
-Tsk pervertido.-Chasqueando la lengua Subaru y desviando la mirada.
En el jardín se encontraba caminando una joven de cabellos largos que le llegaba hasta los muslos, era de color oscuro con tonos azules, ojos ámbar, vestía un camisón de delgada tela de color verde musgo le llegaba hasta las rodillas, sin darse cuenta pisa una piedra haciendo una mueca de dolor al salirse descalza.
-Condena piedra, tonto Ayato, idiotas todos.- Gruño maldiciendo mientras continua su caminata llegando al panteón donde estaba la tumba de Cordelia.- Estúpida zorra.- dijo mirando la lápida con desprecio.
-Arréglate que es hora de irnos.-Le avisa.- O te vas quedar ahí maldiciendo todo el día.- Le dice Reiji mirándola con frialdad.
-¿No voy a desayunar?-Pregunta volteándose en mismo eje, y se percata que ya no estaba.- ¡Estúpido cuatro ojos!
Unos minutos más tarde adentro de la limusina se quejaba y peleaba con su hermano desde el transcurso del camino discutiendo con Ayato.
-Por tu culpa no desayune.- Le dice apuntándolo con el dedo índice hecha una furia quejandose desde el camino con Ayato que ambos parecían perros y gatos.
-¡Cállate! La culpa la tienes tú, por estúpida.- Grita alzando su tono de voz.
-Teddy dice que los dos son una molestia.
-Tú y tu estúpido oso pueden irse al demonio.- Le responde Luna mirando a Kanato.
-¡Cállate! ¡Solo eres una estúpida humana! ¡Nadie te quiere, que recogieron por lástima!-Exclamo furioso.
-¡Yo solo seré una recogida pero por lo menos mi madre no es una zorra!-Exclamo aprentando sus manos, eso provoco que Kanato se enfureciera casi estab apunto de darle un castigo.
-¡Cállensen! Me tienen harto los dos.- Dice Subaru perdiendo la paciencia.
-Reiji se acomoda los anteojos intentando mantener la calma.-Que divertido, que más verdades nos diremos.-Comenta Laito en un tono de burla.
-¡Ya Kanato! un día de estos quemare tu maldito oso niño inmaduro.- Dice Ayato ya harto.
-Tú le haces algo a Teddy, y te mato.-Una discusión sin fin, se levanto de su lugar para darle una lección cuando frenaron bruscamente llevándose a los hermanos adelante haciendo que se golpearan unos contra otros y otros cayeran.
-¡Mi vida apesta!-Recalco Luna que estaba siendo aplastada por ]Ayato y ella sobre Subaru en una posición muy incomoda para el.
-¡Teddy! Teddy!-Dice exasperando buscando a su oso como loco que ya no lo tenía en sus brazos.
-Laito quítate.- Dice Reiji, que estaba sobre de Shu casi ambos estaba frente al otro.
-Pero estoy cómodo aparte me duele mi espalda por el impacto.
-Pero yo no.-Recalco quien estaba con la persona que más odiaba.
-¡Quítensen que me están aplastando! -Dijo Kanato, quien estaba debajo y encima de los mayores estaban sobre dé el.
Al paso del tiempo llegaron al instituto, el primero en salir fue Luna que salio con una mala cara. al subir las escaleras empujo a una chica tirándola hacia abajo , pero si no hubiera sido por un grupo de compañera estaría rodando.
Luna no tenia una buena reputación, al igual no era de muchos amigos, pero también siendo una persona casi normal tenia sus problemas.
¿Quien se fijaría en alguien tan fea como tu?
Las palabras de sus agresores que la maltrataban desde que tenia memoria.
Aunque se viera muy fuerte, pero en el man fondo tenia baja autoestima se sentía vacía, desde pequeña sabia que solo fue una recogida de Beatrix, gracias a Cordelia que siempre se lo recordaba día a día, hasta que murió, después sus hermanos cambiaron con el transcurso del tiempo cada vez fueron mas distantes y agresivos, pocos tolerables a lo que se alejo cada vez mas, pero cuando deseaban algo de ella la buscaban para beber su sangre o intimar
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