Fred había pasado a la sala, estaba sacando las charolas con comida variada, tacos, hamburguesas, comida china, sushi y demás; — Esto es para todo el día, no solo para la tarde, es mucha comida.

Fred asintió viendo como en la otra bolsa venía un dvd y controles para la consola, y más abajo dulces y frituras por montón.

— ¿Por qué has traído todo esto? — preguntó el azabache.

— Para que la pasemos bien, ya que no nos hemos visto en un tiempo. ¿No te gusta?

Fred calló un momento y negó con la cabeza; — No es eso, sí me gusta. Pero, pensé que estabas enojado conmigo... Ya que no me habías hablado.

La expresión de su amigo fué total sorpresa; — ¡No! Yo sabía que estabas ocupado, no quería molestarte. Además, arreglé un conflicto que tenía conmigo mismo, y ahora puedo po de toda mi atención en tí.

— No importa sí estoy ocupado. Sí no me hablas siento que lo estoy arruinando.

Freddy suavizó su mirada y pasó su mano por el hombro de Fred frotando en círculos, para reconfortarle; — Lo siento, no lo sabía. No dejaré de ganarte aunque estés ocupado. Pero tú no arruinas nada, ¿De acuerdo?

Fred asintió.