— Te traje un pequeño pastel, Fred.

El pelinegro lo miraba desde el otro lado de la puerta, petrificado, su novio llevaba un par de globos que decían; "felicidades" en ellos, una porción pequeña de pastel y una bolsa de regalo en mano.

Freddy rió e intentó pasar a casa de Fred pronunciando un "reacciona amor".

— No recordaba que era hoy... Mi cumpleaños.

Freddy dejó todo en la mesa y fue a darle un abrazo, seguido de una oleada de besos que aterrizaron en todo su rostro, mejillas, frente, nariz e incluso párpados, y por su puesto labios.

Fred finalmente volvió en sí y dejo salir unas risillas que daban a entender que estaba feliz de ver a Freddy.

— ¿invitarás amigos a casa?

— no creo, apenas sí tú me has recordado la fecha de hoy, no creo que ellos la recuerden.

Freddy le dio otro beso en los labios con una sonrisa triste; — ¿Quieres comer pastel?

Fred asintió.