Freddy estará enojado conmigo si no me cuido, voy a cuidarme para estar bien, y poder vivir muchos años con él.

Pensó Fred mientras preparaba su desayuno.

Aún era temprano así que el tiempo le sobraba para llegar a tiempo a la escuela.

De las escaleras vio a Freddy baja en pijama, una suya por supuesto. A pesar de que Freddy había llevado su propia ropa a Fred le gusta aquel usará la suya, pues cuando terminaba de usarla olía a él.

El olor de Freddy impregnado en su pijama.

— Es temprano, ¿Que haces despierto? — preguntó Fred mientras cocinaba una especial de omelete.

— ¿Llevas camisa? — preguntó Freddy con los ojos entrecerrados, parecía que la luz molestaba sus ojos.

Fred se extrañó ante la pregunta y se miró a si mismo aún más confundido; — No, no llevo camisa... ¿No puedes verme?

Freddy llegó a la mesita de la cocina, se sentó en una silla y soltando tortillas recargó su cabeza aún somnolienta en la mesa; — La primera vez que me quedé aquí a dormir creí que cocinarlas para mí sin camisa, pero al final cocinamos juntos...

Fred también comenzó a reír; — Nunca me dijiste eso.

— Era muy vergonzoso.