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Día del amor

Día del amor, en donde muchas personas le decían a esos seres especiales en su vida lo mucho que los amaban y los agradecidos que estaban de que formaran parte de sus vidas. Era un día para compartir y demostrarse cuánto amor se tenían. 

Sin embargo, el día del amor no era para todos un día especial. Para Chan lo era hace años, pero después de haber estado atontado por él y de haber vivido ese fatídico acontecimiento en su vida todo empezó a ser diferente.

¿Cómo fue que prefirió quedarse a su lado sabiendo todo el daño que le causaba?

Chan creía que todo lo malo pasaría con el tiempo, que a pesar de todos los problemas ambos podrían superarlos y ser felices juntos... Chan realmente creía que podía con el mal amor de Jeongin, pero al final no pudo más.

Ya era algo tarde cuando Chan se despertó con sus cabellos desarreglados, con unas notables ojeras y sus ojos muy hinchados de tanto llorar, llevaba en su mano una botella de tequila, aquella bebida que había estado tomando desde hace días, cuando todo había finalizado.

Tan sólo había pasado un mes, pero aún le dolía como si fuera ayer.

Hace un mes aún mantenía su relación con Jeongin, una "bonita" relación, según él. Sin embargo, sólo era un engaño para no admitir que esa relación le hacía daño.

Chan no fue capaz de entender la realidad hasta que dejó de estar enamorado.

Conoció a Jeongin hace dos años, fue en una boda en donde ambos eran invitados. Ese día fueron presentados por los novios, los dos empezaron a interactuar, a conocerse mejor mediante una amena conversación. Ese día inesperadamente ambos conectaron, aunque Chan pensó que Jeongin era muy hermoso e inalcanzable para alguien tan poco como él, pero aun así decidió arriesgarse y lo invitó a salir.

Desde ese día empezó todo.

Fueron a la primera cita y pasaron increíble, Chan había quedado más que clavadísimo por Jeongin. Fue entonces que Chan supo en la que la que se metía, porque desde ese primer día sabía que con Jeongin no había vuelta atrás, estaba perdido por él.

Tres meses después ambos comenzaron oficialmente su relación y todo parecía ir de maravilla, al menos lo fue por el primer año en donde Chan fue inmensamente feliz.

Pero todo lo bueno tiene que acabar en algún momento, ¿no?

Jeongin era complicado y a veces incomprensible para Chan, puesto que a veces estaba y otras desaparecía como si nada. Cuando estaba, Jeongin le daba pocas muestras de amor y la mayor parte del tiempo se portaba indiferente con Chan, pero Chan lo amaba tanto que jamás decía nada, jamás se quejaba, así que sólo se callaba y aceptaba lo poco que podía darle Jeongin. Y cuando Jeongin no estaba, principalmente en los momentos en los que Chan más lo necesitaba, lo dejaba llorando en la habitación, mojando la almohada con sus lágrimas hasta quedarse dormido.

Cuando estaban a la vista de sus amigos, Jeongin era dulce con Chan, le agarraba la mano, lo besaba, lo abrazaba, parecía que lo amaba como nadie y aquel comportamiento desconcertaba a Chan, pero no se quejaba. Jeongin era poco cariñoso con él, por lo que aprovechaba esos momentos.

Sin embargo, cuando nadie tenía su mirada sobre ellos... Jeongin lo ignoraba. Chan nunca imaginó que, cuando nadie más los veía, para Jeongin era más importante ver el celular que la mirada de amor que le podía dar.

Chan no era capaz de darse cuenta de que todo eso lo estaba dañando, que las presencias, ausencias y mal amor de Jeongin estaban envenenando a su esencia.

No lo supo hasta esos últimos días antes de la ruptura, supo que todo estaba destruido desde hace mucho.

—¿Me acompañarás a la reunión de ascenso? —le preguntó Chan cuando ambas estaban sentados en el sofá de la sala, pero otra vez más Jeongin estaba metido en su celular—. Innie...

—¿Ah? ¿Qué decías?

—Preguntaba si irás a la reunión conmigo, mis compañeros de trabajo llevarán a sus parejas y a mí me...

—Ay, no, Chan —expresó con fastidio—. Qué pereza, no iré. Además, tengo cosas que hacer.

—Pero me van ascender y sería lindo que me acompañaras en un momento tan importante como ese, a mí me gustaría que estuvieras a mi lado.

—Lo lamento, Chan, pero también tengo mis asuntos. No todo gira a ti alrededor.

Y luego de eso, Jeongin se puso de pie y se adentró al cuarto, dejando otra vez a Chan con desconcierto y el corazón destrozado.

—¿Qué dijiste...? —preguntó Chan, estupefacto.

—Que terminamos —repitió Jeongin.

—No, no, no... Debe ser una broma, Jeongin, sí, es una broma, ¿cierto?

—Lo lamento, Chan, pero me aburrí y ya no te soporto.

—Pero, Jeongin, yo te amo... Te amo mucho —expresó Chan con lágrimas cayendo de sus ojos.

—Pero yo ya no te amo —dijo con voz seria sin ningún rastro de dolor—. Adiós, Chan.

Jeongin salió del departamento, siendo seguido de inmediato por Chan, pero Jeongin le cerró la puerta frente a sus narices.

Esa noche Chan lloró a mares debido al dolor y la confusión. ¿De verdad Jeongin ya no lo amaba? ¿Cómo pudo dejarlo de amar? ¿Jamás sería suficiente para alguien? ¿Jamás conseguiría valer la pena para que alguien decida quedarse a su lado? Chan llevaba muchos años convenciéndose a sí mismo que sí valía la pena, que era suficiente y que merecía ser amado. Cuando conoció a Jeongin creyó que él lo valía todo para Jeongin, pero al final fue un engaño que sólo terminó por destrozar la confianza y amor de Chan.

Días después ambos volvieron a hablar, pero para terminar "oficialmente" la relación. Jeongin se llevó todas sus pertenencias y las cosas que Chan le había obsequiado durante la relación. El departamento quedó igual que antes, pero el corazón de Chan quedó vacío porque Jeongin ya no iba a formar parte de su vida.

Honestamente, Chan se había dado cuenta del mal amor de Jeongin hace tiempo, pero no quería dejarlo, pues lo amaba tanto que no le importaba todo el daño, él quería a Jeongin a su lado.

Y, aunque continuara hablando de él y en eso lo maldiga con todas sus fuerzas por haberlo destrozado, Chan lo seguía amando. Porque Jeongin no era sólo un amor, un compañero ni un amigo, era más que eso, era parte de él... Jeongin siempre tendría un lugar en su corazón, pese a todo el daño que le dejó.

No había mal que durase 100 años ni siquiera había un cuerpo que lo aguantara, por lo que Chan pasaría esta situación. Sin embargo, ¿cómo lo haría? ¿Cómo conseguiría Chan superar esto y empezar de cero? No sabía cómo, pero lo que sí sabía era que le dolía hasta el alma y odiaba con todo su ser el maldito día del amor.

No me odien, porfis. Llevo tiempo queriendo escribir algo basado en la canción 'Día del amor' de Cami, pero la canción en sí habla del desamor; así que, aquí está este intento de angst(?). 

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