¿Nuestro Sensei?
Tsuna junto a Kyoya entran a la preparatoria y van a las listas para saber en donde les toca, Tsuna sonríe al ver que al igual que siempre estarán juntos, un chico frente a ellos escucha que están en el grupo E y les saluda, Tsuna responde el saludo y comienzan a platicar cuando escucha a su amigo decir imposible, curioso le pregunta que sucede cuando las chicas comienzan a gritar como locas, Tsuna, Kyoya y su compañero Hayato voltean y miran como un joven alto, de cabello azulado con peinado de piña y ojos heterocromáticos camina hacia ellos.
—Mukuro...— contesta Kyoka sorprendido y antes de que el nuevo hable se voltea y camina rápidamente hacia otro lado
Tsuna al verlo, corre tras el y cuando ven que no hay nadie cerca le pregunta que sucede y Kyoya le plática que Mukuro es aquel amigo que se había ido, junto a la historia del "rompimiento" de su amistad, Tsuna suspira y le dice que deje las cosas fluir.
Ya mas tranquilos se dirigieron al salón y sin prestar atención más que al pizarrón, su día se terminó rápido, aunque antes de irse Kyoya fue al comité de disciplina para entrar y Tsuna junto a otros chicos se quedaron a limpiar el salón, una vez terminó su parte y salió del salón, comenzó a caminar cuando recibió una llamada, al ver quien era los nervios lo atacaron, duro así hasta que se tranquilizó y después ya serio tomó la llamada.
"—¿Bueno?—
—Hola Tsunayoshi, ¿te gusta la preparatoria?, ¿Ya te acostumbraste a ella?—
—eto... Si, mucho tiempo sin hablar, Reborn—
—Escuche que Kyoya y tú están de nuevo en la misma clase—
—sí, supongo que otro año estaré molestando en tu casa... Je je je—
—Bueno, ahora estás en la preparatoria, tienes que aprender a ponerte de pie por tu cuenta, recuerda no más salidas con aquellos raros, ¡eh!—
—S-si, deje de hablar con ellos hace un tiempo—
—Eso esta bien... Bueno, cuidate y cuida a Kyoya por mi, ¿entendido?, nos vemos—
—Eto.. Espera Reborn... ¿Aun no regresaras verdad?—
—Bueno... Eso no es algo que dependa solo del maestro—
—Cierto, fue una estúpida pregunta— ríe —bueno haré todo lo posible para no dejar mal a tu hermano—
—Hmp... Dame—"
Tsuna cuelga después de aquella extraña despedida y feliz camina a la salida, sin embargo, al llegar a la reja nota que ciertos ex compañeros pandilleros están interrogando a Hayato, Tsuna sorprendido se esconde tras un árbol para ver que hacer porque si va seria desobedecer a Reborn y si no va, podrían lastimar a Hayato, mas todo lo que planeo se fue al carajo cuando Kyoya llegó y sin importar como se encuentra, Kyoya grita su nombre, minutos después lo toma del brazo y corre hasta pasar a los pandilleros, quienes al escuchar el nombre lo persiguieron, corrieron tanto que llegaron a un parque donde Tsuna, evitando que Kyoya se meta en peleas innecesarias lo lleva con el a esconderse dentro de un juego, sin embargo los pandilleros al encontrar la pulsera que el castaño siempre porta comienzan a buscar entre los juegos y justo cuando los encuentran, una aura oscura les hace voltear.
Un hombre de traje Armani, fedora sobre su cabello, curiosas patillas y un cigarro en boca les mira amenazantes, los pandilleros salen corriendo al ver quien es, logrando que el hombre sonriera levemente, después el se acerca al juego y con gracia habla.
—¿Qué diablos están haciendo dentro de este juego de niños?—
—¡Carnívoro!— comenta sorprendido Kyoya
—Deberían estar estudiando y no jugando al escondite... Ya no son niños— frunce el ceño el mayor
—Espera... ¿Qué haces aqui carnívoro?— lo mira acusador —avisa si vas a volver—
—Prefiero las sorpresas, son más divertidas— comentó mientras un brillo sádico se posó en su mirada —el director de su escuela me llamó de repente... Supongo que tenía alguna vacante para profesor—
—¡Espera!, ¿Eso significa que enseñarás en nuestra escuela, carnívoro?—
—Así es... Seré su profesor de matemáticas en este semestre—
Ambos chicos se sorprendieron ante la noticia y aunque Kyoya parecía molesto, Tsuna sólo veía al azabache mayor mientras reafirmaba que Reborn, aquel maldito sádico, curiosamente era su héroe.
—Cálmate Kyoya— suspira al ver la molestia en su hermano y luego voltea hacia Tsuna —Supongo que ahora nos veremos más seguido por aqui— indica mirando al castaño —Aunque no esperes algún trato en especial, Dame-Tsuna—
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Al día siguiente la dulce Luce, madre de los Di Arcobaleno, se encuentra en la cocina a punto de empezar el desayuno.
—Yo lo haré, tu encárgate de la ensalada mamá— indica Reborn mientras entra al lugar
—OH, buenos días querido, esta bien— dice mientras corta lechuga y unos cuantos jitomates
Ya con todo listo y colocados en platos, Kyoya entra al lugar y chista al recordar que ahora su hermano irá a la escuela...
Todo porque ahora no podrá ocultarse en el comité de disciplina durante algunas clases, pues si su hermano se enteraba estaba seguro que sería humillado y aquello no era algo que le agrade.
Así que para evitar preguntas, simplemente saluda y sale corriendo rumbo a la escuela, al llegar a esta se encuentra a Tsuna, quien al ver a su amigo extraño le pregunta que sucede, este le comienza a contar su problema con respecto a Mukuro, y justo cuando Tsuna esta por contestar Kyoya nota que de quien hablan viene caminando, así que apurado toma a Tsuna y se dirigen al salón.
Al pasar las horas los chicos apuntan o ignoran las clases; hasta que matemáticas llegó, y el maestro que iba de remplazo entró al salón, causando alboroto.
—Bien... En vista de que su profesora Ayanokouji está de maternidad, yo me encargaré de sus clases de matemáticas desde ahora, soy Di Arcobaleno. Un placer—
La clase aplaude en recibimiento al azabache mientras que Tsuna siente un curioso calor al ver a Reborn tras un escritorio de profesor, se pierde tanto en la imagen que da, que reacciona sólo a las últimas palabras.
—Estoy aquí para ayudarlos cuando tropiecen, pero si aun así suspenden... ¡No escaparan fácilmente!— mira de reojo y amenazante a todos
—¡Hiie!, ¡Sí! ¡Me esforzaré! ¡Es un placer!—
Reborn ante aquella acción del castaño y su nerviosismo, sonríe coquetamente, causando que el castaño se sonroje por eso y porque al fin noto que todos lo miraban. Reborn ante aquella imagen simplemente asiente, se voltea y comienza a anotar algo en el pizarrón, dando inicio a la clase.
Una vez finaliza la tortura de clase, Enma (amigo nuevo de Tsuna) y Spanner se acercan a Tsuna, al igual que Kyoya, quien parece un poco molesto pero los chicos no le toman importancia.
—Así que el profesor Di Arcobaleno es tu hermano, Arcobaleno— comenta Takeshi
—Hmp...— asiente ligeramente Kyoya
—oh... Bueno eso lo explica, pero tú Sawada, ¿como lo conoces?— esta vez Enma pregunto mientras veía al castaño
—El Omnívoro es subordinado del Carnívoro— habla Kyoya, sorprendiendo a los chicos
—¿Subordinado?, ¿entonces sabrás como serán sus exámenes? ¿Así como las respuestas, cierto?— dicen ambos chicos al mismo tiempo
—Él no me dará las respuestas, así que no esperen algo de mi parte, ¡El es aterrador cuando se enoja!, ¿creen que me arriesgaría?— pregunta el castaño nervioso
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Al atardecer de ese mismo día en el pequeño bar "Black cat", un par de amigos están reunidos.
—Gracias Fon— agradece mientras el chino le da un whisky en las roca
—Bien... Entonces ¡Empecemos la felicitación por tu regreso— indica una mujer de cabellos morados y ojos heterocromáticos
—Ni que hubiera regresado de la cárcel— comenta mientras choca los vasos de ambos
—bien... ¿Qué te trajo de regreso, Reborn?— fue directo al grano Fon luego de verlos festejar
—Seguramente extrañaba apalear pandilleros como antes— comentó sonriente la mujer
—¿apalear?, yo digo que es corregir, pero no... No regrese por eso—
—¿Entonces porque?— preguntó Fon nuevamente
—Apareció un trabajo de maestro solamente— dice mientras saca un cigarro para fumar
—Espero que no sea demasiado para Mukuro el tenerte en su preparatoria— río la mujer al imaginar la cara del chico
—hmp... Bien, me asegúrare de pasar por aquí de vez en cuando... Por cierto Fon, ¿podrías prepararme algo especial este noche?—
—Creí haberme graduado de ser tu chef personal— indica sonriente el chino de cabello trenzado
—¡Vamos Fon!, que sea como regalo de bienvenida para mi— comenta Reborn
—Ah... supongo— dice mientras va a ver que preparar
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