Al día siguiente Tsuna se encuentra saliendo del hospital con un brazo vendado y una pequeña sonrisa al ver a sus amigos esperando por el.

—¡Tsuna!—

—¿Esos son vendajes?— pregunta Enma

—¿Estas bien?— indica Spanner

Tsuna se acerca y les plática la historia que ayer junto a Reborn repaso para que los demás no se preocuparan de más.

—Entonces tuviste un accidente, ¿eh?— dijo Hayato preocupado —¿Con que fue?—

—¿Una bicleta?, ¿la moto?¿Un coche?¿Un jabali?— pregunta ansioso Kyoya

—Kyo, si hubiera sido con un jabalí, no estaría aquí— indicó Mukuro mientras tomaba la mano de Kyoya

—Espera Tsuna... No fueron aquellos delincuentes de la ceremonia de entrada, ¿o si?— pregunta nervioso Hayato

—ammm bueno...—

—Muchachos, denle un poco de espacio... Debe reposar también, así que no será capaz de cocinar por un tiempo tampoco— indica mientras camina hacia la bola de chicos

—¿Qué?— gritan Hayato, Spanner y Enma ante lo dicho por Reborn

—Aunque igual tiene el brazo derecho... Seguro podrá hacer algo algunas veces— sonríe mientras acaricia la cabeza del castaño

—Hmmm... Claro— contesta avergonzado Tsuna ante aquella caricia

Mukuro nota entonces lo que los demás no y mientras caminan a la casa Arcobaleno para celebrar indica que tiene cupones para ramen, así que mejor van hacia allá, Mukuro sonríe ligeramente y mira al par de tortolos que dejan atrás, mientras en su mente se dice "disfruten el tiempo a solas, ya me cobraré con más cupones después".

Una vez Tsuna y Reborn llegan a casa el castaño se pone a limpiar mientras el mayor parece revisar algunas pruebas.

"¿Por que no estarán los muchachos aquí? ¿A dónde fueron? Hace un rato estábamos todos juntos y Reborn esta ocupado...¡Rayos!Necesito hacer algo... Me pone nervioso esta situación"

Tras pensar aquellas palabras, Tsuna comienza a limpiar cuidadosamente toda la casa, comenzando con la mesa y finalizando con los enormes ventanales que dan al jardín.

—Tsuna...—

—¿S-si?—

—¿Acaso eres un robot de limpieza o algo así y no me habías dicho?—

—¡Ah!— grita Tsuna al voltear y ver la casa reluciente —No me había dado cuenta de lo que hacia—

—Estas lesionado, no hay necesidad de hacer un esfuerzo para cualquier cosa—

—¡Oh, T-tienes toda la razón! Tomaré asiento ahora mismo, entonces— grita nervioso

Así que después de dejar el trapo con el que limpiaba se sienta frente a la mesa de la sala, esperando a Reborn con una ligera sonrisa en el rostro.

—Vamos, no tienes que estar tan ansioso, te daré toda mi atención una vez termine de revisar— indica el mayor ocasionando que el castaño mande a volar sus nervios —¿Por qué no tomas una ducha primero? O mejor aún... ¿Prefieres que entre contigo? Te daría un buen lavado— dice mientras sonríe de lado

—¡¿Eh?!— grita un sonrojado tomate castaño —Yo... Yo estoy herido así que no... ¿O quieres decir lavar la bañera?— comienza a decir pequeñas incoherencias logrando Reborn se ría

—Como gustes, es más ya he terminado— indican mientras pone la calificación

—E-espera... N-N-No te refieres a... ¿Tú y yo tomando un baño juntos...? J-juntos...— menciona mientras se levanta y da un paso al frente

—mmmjajammm— ríe ante la caída del castaño por su nerviosismo

—Mooh~ No te rías— dice para después hacer una mueca por su brazo

—¿Duele?— pregunta realmente preocupado el mayor

—Estoy bien, no te preocupes— le sonríe, pero después mira sus manos —¿sabes? El tipo que me apuñaló era Mochida, nunca tuvo amigos, a pesar de tener dinero era introvertido y un poco tímido, fue el quien me llevó frente a Bermuda para unirme a la banda, creí que era por ser su primer amigo pero parece me equivoque...— continua mientras recuerda las palabras del chico —parece que yo era para él, lo que tú para mí... En el fondo tal vez sea una buena persona, por eso creo que se detuvo cuando me apuñalo—

—Dices entonces que no te apuñaló profundamente—

—Si, se va a curar rápido por eso— finaliza el castaño

Después de aquella plática y al fin quitando la visita de sus manos nota tras los papeles que tiro con su caída una carta, la levanta curioso y mira a Reborn.

—Estimado Arcobaleno-sensei...?—

—¿Hmm?, ¿Qué es eso?—

—Una carta, toma—

—Ahhh, es la carta de un viejo alumno mío, debí olvidar ponerla en la basura— dice mientras toma la carta —¿Hm? ¿Qué?— pregunta al ver la cara extrañada de Tsuna

—Creo que el sobre tiene una carta de amor...—

—jajajaja, curiosidad, ¿verdad?—

—¿Eh?, ¡P-Para nada!—

—Te contare entonces. Ella fue muy valiente, pasó antes de sus exámenes de ingreso...—

—Yo no pedí...— intenta decir con cara de poker

—Tuve que darle un rechazo bastante duro, por su puesto. La regañe y le dije, "¿Es tiempo realmente para estar pensando en eso?" pero ahora que pienso en ello... Me hubiera gustado decirle como me sentía también, incluso si no era correcto, después de todo no puedo aguantar todo y esperar. Hace unos días cuando saqué la carta y la leí pensé," Ah, así que esto es lo que se siente"— finalizó Reborn para después acariciar la cabeza de Tsuna

“No me había dado cuenta pero cuando Reborn me ve no lo hace como subordinado o alumno sino como la persona que le gusta" piensa Tsuna al prestar por fin atención a la mirada del mayor

—Reborn...— suspira

—Me pregunto... Cuando empecé a desear que fueras solo mío—

Después de que Reborn mencionó aquello se separó de Tsuna para cerrar las cortinas de los ventanales de la sala, después tomó a Tsuna de su hombro y lo sentó a su lado en el sillón.

—Tus manos están sudando como locas— sonríe al tomar la mano derecha del castaño

—P-Por favor, se amable conmigo...— menciona al notar las intenciones del mayor cuando toma su rostro

—Creo que puedo hacer eso— menciona un tanto sorprendido por aquella respuesta y le da un suave beso —Sin embargo, perdóname si no puedo manejarlo— le vuelve a besar

A los pocos minutos de aquel segundo beso –y más largo– Reborn sube con el castaño hacia su habitación, una vez en el lugar Reborn lo sienta en su cama y sonríe más.

—Bueno, dado que los sentimientos son mutuos, oficialmente quiero quitar eso de subalterno—

—E-Está bien—

—Entonces... Como no podemos hacer pública nuestra relación, ¿que te parece pasar de subalterno a facto esposa?—

—¿E-E-Esposa?—

—Supongo que eso te hace mi mujer... Mi señora—

Tsuna ante aquellas palabras se convierte en un bello tomate y eso ocasiona que Reborn no se contenga, es por eso que al tomarlo de su hombro nuevamente lo lastima un poco.

—Duele...—

—Me has hecho esperar mucho tiempo Tsuna. Al menos puedes manejar esto, ¿verdad?— le dice mientras levanta la barbilla del menor y lo besa un poco salvaje, después de aquel largo beso y más profundo terminan abrazados.

.

.

Al día siguiente Tsuna entra a la escuela con una enorme sonrisa ya que pasó de subalterno de quien admiraba a ser su pareja y espera al fin tener felicidades y paz. Sin embargo, cuando esta por cambiarse de zapatos Reborn aparece.

—Tsuna, ¿tienes un minuto?—

—Mmm— responde

Reborn sonríe, lo toma de su brazo sano y lo lleva hasta unas escaleras lejanas, una vez ahí lo comienza a besar.

—¡Espera Reborn!¡No puedes hacer eso!—

—No te preocupes. Todavía hay tiempo antes de que las clases comiencen—

—¡Eso no es lo que quise decir!— levanta un poco la voz —¡No podemos hacerlo aquí!— lo aleja de si al notar las traviesas manos bajo su ropa

Al notar la acción que hizo, Tsuna mira a Reborn quien molesto se da la vuelta y se comienza a ir, Tsuna intenta detenerlo pero el mayor simplemente le indica que es culpa de él, al no controlarse. Sin embargo, aquello en lugar de ayudar al castaño le preocupa más.

.

El tiempo pasa y la hora del almuerzo llega y con él, Tsuna decide pedir consejo a quien parece odiarlo.

—Ya veo. Así que por eso estaba de mal humor, Kufufufu~—

—Se estoy siendo exigente al estar en la escuela pero creo que mi cerebro aún no capta el hecho de que estoy con Reborn—

—Y... ¿Por eso vienes a que te asesore en el amor?kufufufu~—

—¡Tampoco prefiero hablar contigo de esto! Pero...— dice mientras voltea a ver a los cuatro chicos que parecen niños jugando con una pelota —Eres la única persona con la que puedo hablar—

—Deberías hablar entonces con la pared, Kufufufu~—

—¡Doblo el par de cupones que te di en este momento!— dice mientras observa a Mukuro guardarlos —Entonces, ¿alguna vez te preocupaste por este tipo de cosas?... Siempre que estamos solos analizó demasiado las cosas, y siento también que ahora las cosas son más incómodas cuando hablamos, ¿tan siquiera me escuchas?— levanta la voz Tsuna

Kyoya ante aquel aumento de voz, voltea y nota a su novio y a su mejor amigo hablando, se extraña pero deja pasar unos minutos antes de ir.

—Él debe saber que tengo miedo de ser atrapado, pero se que eso no lo detendrá porque es divertido para él...—

—Bueno, aquí esta mi granito de arena después de escucharte Kufufufu~... ¿Por qué no solo paras de sufrir?—

—¡Fui un tonto por preguntar!—

—Así no harás a otros sufrir, Kufufu~— sonríe tierno el peli azul

—Omnivoro, Carnívoro, ¿de que hablan?—

—¡Shhhhh!¡No le digas!— grita Tsuna mientras jala de la corbata a Mukuro —no quiero que me vea preocupandome como una niña— susurra mientras esta muy cerca del otro

—¡Engaño!— grita Kyoya

Ante dicha palabra Mukuro y Tsuna lo miran, uno aterrado, el otro un poco molesto por la conclusión de su amigo, porque era obvio que el peli azul lo odiaba; así que mientras dejaba que aquel par se arreglara el va a su lugar y nota su celular parpadear, al ver eso lo checa y nota que es un mensaje de Reborn, sonríe y espera ansioso la salida.

Una vez terminan las clases, ambos van caminando rumbo a la casa del mayor, al parecer Reborn le había pedido a Tsuna caminar hasta la casa solo ellos dos juntos y aunque no sabía que decir para quitar aquel incómodo silencio, siguió a su lado, cuando escucha el rugido del estómago del mayor.

—Reborn... ¿Tienes hambre?—

—Sí, no tuvimos la oportunidad de comer en el almuerzo—

—¿E-Estabas muy ocupado?—

—Las pruebas están por comenzar, así que recibo una gran cantidad de estudiantes que tienen dudas—

—Oh... Cierto— indica, segundos después intenta continuar —amm... Este...—

—No te preocupes por lo de esta mañana, no es gran cosa—

—Uh, bueno... Está bien— finaliza, cuando mira al frente y observa una tienda de mascotas —U-um, ¿podemos parar aqui por un minuto? Sasa está sin comida—

En cuanto entran al lugar, Tsuna se emociona y sonríe al ver tantos animales.

—Oh, lo siento. Solo estamos aqui por la comida—

—Puedes hechar un vistazo si quieres—

—¿E-En serio? Bueno, será solo un poco...—

Una vez termina de decir aquello se lanza velozmente a ver a los pequeños y dulces animales del lugar, tal es su emoción que no para de sonreír y reír, ocasionando que Reborn suelte una ligera risa ante lo que ve, ya que el menor imita a algunos animales, los acaricia suavemente o los alimenta de manera tierna.

—¡Reborn, mira! ¡Es Natsu!— grita emocionado Tsuna con un pequeño perro peludo en sus brazos

—Sí... Él se ve como un Natsu—

—Oh... Estoy casi listo—

—Eso suena bien ya que no puedo fumar aqui—

Después de aquella tarde entre animales, salen rumbo a la casa y esta vez más relajados y con el conocimiento de nuevas facetas que tiene el castaño. Una vez llegan a casa Tsuna se pone nervioso pero al entrar al comedor se sorprende por la gran cantidad de comida que hay en la mesa y cuando pregunta de donde la sacaron, Enma y Spanner le contestan que Takeshi la hizo, Tsuna extrañado pronuncia el nombre y un chico más alto de cabello negro y ojos cafés se presenta.

—Yo! Tsuna, Buenas noches— dice mientras carga un plato se sushi —¡Soy Takeshi de la clase 8!—

—¡Es nuestro nuevo miembro y cocinero oficial!— indica feliz Enma

—Tiene buen sabor, ¿o no Mukuro?—

—No tiene mal sabor, pero...—

—¿Pero?—

—Le falta algo—

—Como sea, dale la bienvenida a Takeshi, Tsuna— sonríe Enma

—Yo... ¿No soy lo suficientemente bueno para ser el cocinero?— pregunta decepcionado el castaño

—Bueno, es que apenas has cocinado para nosotros, además de que aún estás herido— indica Enma

—Debes descansar Omnivoro, además sabemos lo difícil que puede ser cocinar para tanta gente, así que por eso buscaron a alguien más—

—¿En serio?—

—Si, aún eres el cocinero principal— mencionan Spanner, Enma y Hayato

Tsuna ante aquella respuesta sonrie y se sienta a comer, así que los chicos comienzan entonces con una plática sobre chicas donde Enma menciona que al dulce Tsuna le gustan al parecer las tipo bebe-animal lindas, lastima que el castaño no pudo parar las burlas después de eso.

Porque un demonio se comenzaba a formar tras aquella habitación...