Capítulo 12.
Después de aquel pequeño pero Maravilloso concierto, el Rey Reborn se levanta y dejando con su sorpresa a los presentes, toma la mano del príncipe y se dirigen al jardín a dar una vuelta, ya en el lugar Tsuna no sabe que hacer, no esperaba todo eso que sentía y menos por quien lo sentía pues era ¡EL PROMETIDO DEL PRINCIPE GIOTTO! No debía hacerse ilusiones, después de todo en unos días volvería a ser el sirviente Tsunayoshi, el rey al ver aquellos hermosos ojos opacarse no duda y le abraza, Tsuna al sentir aquella muestra se sonroja a mas no poder y después de unos minutos se separa.
—Su alteza, gracias por el abrazo, pero no se tome tan rápido confianza, aun debemos conocernos— dice mientras desvía su rostro hacia ciertas flores
—Disculpe mi atrevimiento entonces, pero le note triste y eso no debería ser, sus ojos son hermosos y brillantes, no pude evitar querer alejar aquella opacidad— le indica mientras camina hacia el arbusto de rosas amarillas
Ya en el lugar, levanta una ceja en signo de curiosidad pues nunca había visto tal especie, sin embargo, al lado de estas había un pequeño campo de unas flores aún más extrañas: Tulipanes naranjas y con una idea para empezar una conversación, toma el tulipán mas bonito y se lo ofrece al príncipe, Tsuna al recibir aquella flor se sorprende, pues es su favorita así que sonríe enorme y lleva la flor hacia su nariz para olerla y ocultar también un poco su sonrojo.
—Muchas gracias Su Alteza, debe ser un adivino, pues estos tulipanes son mis favoritos— habla Tsuna
—Tal vez....— riendo ante la cara que el príncipe puso por su comentario —No, es cierto, no soy adivino, pero algo me decía que un tulipán iba mas con usted—
—Oh, muchas gracias— sonríe ante aquellas palabras —Y bueno... dígame ¿aparte del gusto sobre disfrazarse, que más escondes, Reborn?— indica mientras continúan explorando el enorme jardín
—Bueno pues me gusta el tiro con arco, la esgrima, el combate cuerpo a cuerpo, la cocina, y el tiro al blanco con idiotas— menciona mientras sonríe, recordando a cierto par de idiotas amigos suyos con los que siempre se desquita ya sea por que tuvo un mal día o por simple diversión
—¿Tiro al blanco con idiotas?— cuestiona Tsuna —¿eso existe?—
—En mi reino si, aunque solo es algo mío— indica cuando ve una pequeña rama gruesa tirada bajo un árbol, se acerca y la toma, pues sabia que cierto felino canino los seguía, así que para que el pequeño felino no se aburriera solo siguiendo lanza la rama y decide jugar un rato con él, esperando conocer más al "príncipe Giotto", Tsuna viendo como Natsu juega con el Rey suelta una pequeña risa, pues es la primera vez que alguien se acercaba por cuenta propia a su pequeño y jugaba, Reborn notando aquella risa se levanta y aunque sigue lanzando la rama decide seguir con la conversación.
—Tu felino es interesante, me agrada—
—Tu, también le agradas, no suele dejar que la gente se nos acerque mucho, es mas solo es así de tierno conmigo— menciona Tsuna sonriendo
—Oh, entonces te lo agradezco pequeño— dice mientras se agacha de nuevo y acaricia al animal
Tsuna no escucho bien lo último que había dicho el rey, pero no le dio importancia, después de todo desde hacía un rato sentía cierta mirada sobre ellos; y no se equivocaba pues desde el balcón del consejo real Ricardo observaba la interacción de ambos prometidos, de verdad algo no cuadraba, pero necesitaba saber que era...
Y mientras este seguía espiando lo que príncipe y rey hacían, en la habitación de cierta sirvienta, el esposo de esta, la sirvienta y Alaude se encontraban conversando.
—¿Qué sucede?— indica un poco molesto pues no había podido ver a Tsuna y seguramente Ricardo esta averiguando sobre el
—Alaude... tenemos algo grave que contarte, pero primero necesitamos que nos acompañes al taller del emporio del Vestido, es hora de que todo vuelva a ser lo que debía ser— indica la mujer
—¿volver a lo que debía ser?, ¡explícate Herbívora! —suelta, sin percatarse que uso su antigua muletilla
—Se lo diremos caballero Alaude, pero como Elena dijo, primero debemos ir al emporio del vestido— comenta el esposo de la sirviente
Alaude asiente y tratando de salir sin ser vistos, suben a una carreta donde le indican al chofer los lleve al emporio del vestido lo más rápido posible, este viendo la urgencia en el caballero Alaude hace lo pedido y sin levantar sospecha alguna sale deprisa del palacio...
Mientras tanto, la pareja de "prometidos" observan la puesta del sol desde un banco, admiran aquellas hermosas tonalidades amarillas y naranjas combinándose y formando un maravilloso espectáculo, sorprendiendo a Tsuna pues es la primera vez que mira una puesta de sol así, Reborn después de unos segundo desvía la mirada de la puesta y se queda observando el perfil del príncipe, tratando de grabarse cada detalle de este y cuando escucha el pequeño suspiro que sale de los labios de su prometido decide hablar.
—¿Sabes tienes algo especial?— dice serio ocasionando Tsuna se avergüence —Eres una persona sincera, sin fingimientos, eso me gusta—
Tsuna desvía un poco la mirada ante esas palabras, y aunque extrañan al Rey no le toma mucha importancia por el momento, ya podrá preguntarle, ahora debe despedirse y dejar a su prometido dormir pues quedan días muy ajetreados, así que se levanta y toma su mano
—Que descanses bien, hasta mañana Giotto— y besa la mano que tomo
Poco después, el Rey Reborn se levanta, acomoda su traje y se marcha dejando a cierto castaño disfrazado con la cara roja pero un sentimiento vacío en su interior, de pronto su pequeño felino Natsu se sube en su regazo y le ronronea, Tsuna sabiendo que esta solo opta por desahogarse.
—Sin fingimientos, sin mentiras... si como no— acaricia las orejas de Natsu —Demonios Natsu no se si pueda seguir, ahora no solo el príncipe no aparece, Alaude también y creo que me estoy enamorando del Rey— dice melancólico.
Pero no es el único con problemas sentimentales en ese momento pues ciertos pelirrubios y pelimorada acaban de enterarse de una cruel verdad... una donde todo lo que cierto príncipe creyó fue una vil mentira.
Todo por la ambición de quien se decía su familia...
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