Capitulo 2: TSUNAYOSHI
Los rayos del sol se colaban entre la pequeña ventana de aquello que era mi casa, haciéndome ver que una nueva mañana comenzaba en lo que conocía como la ciudadela, lugar donde terminábamos los Nessun, una vez Lal Oka-sama nos rescataba de las manos de los líderes, pues de acuerdo a una ley impuesta hace 27 años, todo bebé que naciera sin un destino fuera quemado o envenenado pues representaban fallas de la humanidad... Vaya estúpida mentira.
Suspiré tratando de alejar aquellos pensamientos, pues me deprimiría y apenas comenzaba el día, voltee entonces para saber la hora y me asuste, eran 7:30; tenía exactamente 10 minutos para arreglarme y desayunar, o no llegaría a la Fortaleza a tiempo para la reunión con los guardianes de los sectores. Así que me levanto rápido ocasionando saluda a mi fiel amante el suelo y está vez sabiendo que no puedo ni quejarme me levanto, busco desesperado mi corsé, el pantalón y mi pequeño sweater para usarlos ese día y una vez los encuentro salgo con una tostada en la boca y una pequeña canasta con algunos sandwiches, manzanas y botellas de agua.
Ya en la calle corro hasta la estación del único tren que hay en este lugar y subo en el una vez llega, la verdad me encanta la vista que llego a tener cada vez que subo en este viejo tren de vapor, pues puedo ver la ciudadela completamente siendo decorada por rayos naranjas, amarillos o hasta morados si el sol se cubre de nubes; Un hermoso espectáculo, sin embargo después de pasar al lado del puente colgante salto, mientras agitó la mano despidiendome del chófer y los otros jóvenes que están en el.
Al llegar a la Fortaleza, Lal Oka sama me recibe con un "cariñoso" golpe por mi retraso a la hora pactada, aunque al llegar a la sala de la junta solo se encuentran la comandante Hana y la comandante Haru, quienes al verme sonríen, yo les devuelvo su cálida bienvenida y sin decir más tomo mi posición en la cabecera de la mesa, a los minutos entran los otros comandantes y una vez toman su lugar, Lal comienza a explicar que los líderes están débiles, al parecer uno de los infiltrados en el capitolio había logrado meter el virus de edad y aunque murió, le mando el mensaje a Lal, junto al mapa completo de "La fuente", el globo aerostático que siempre sobre volaba en el capitolio y que era protegido por Kawahira, el 3 Líder.
Los comandantes asintieron y aceptaron que era el momento para entrar y destruir aquello que estaba limitando el avance de la humanidad pues aunque les decían que el Sistema de clasificación ayudaba debido a la creación de destinos, eso no era verdad, pues, el propio sistema los condenaba con lo del destino, pues una vez se cumplía, el cuerpo "era llevado a enterrar", pero el ADN y muchas otras cosas no, pues estos simplemente se implantaban en otro cuerpo perfectamente parecido al de antes, y aunque parece algo bueno no lo es, pues estos eran más clones que evolución; cosa distinta con nosotros, los Nessun que tenemos realmente una vida, aunque un poco larga a lo común pero vida, ya que si morimos no somos reinstalados, logrando así cumplir con el rol de la vida.
Aunque eso es lo que más temía Bermuda, el líder, pues avanzar con el tiempo significaba que todo aquel poder que poseía sería dado a otro y el era muy celoso con sus cosas, sobre todo si de gobernar un mundo se trataba...
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Alarmas se escuchaban, al parecer habían descubierto que nos infiltramos en sus instalaciones, nos separamos al entrar así que tardarían en encontrarnos y si lo hacían, teníamos planes de escape o en dado caso suicidio.
Dejando aquello de lado, di vuelta a la izquierda al final del pasillo donde estaba y entonces lo vi... el lugar donde los pequeños eran quemado o en dado caso envenenados y justo en ese momento un pequeño de al parecer meses y con un pequeño mechón castaño era colocado en el horno bajo la vista de aquel maldito líder de cabellos azabaches y ojos azules que se encontraba tumbado en una silla de color marino y con una enorme sonrisa al ver como el antes bebe ardía con las llamas, no soporte la vista, no quería que nadie mas pasara eso, porque por muy clon que sea, es un bebe y que en su momento fue designado a una familia, la cual a pesar de recibir un remplazo, lloraba por su pequeño, así que con la furia ante las lágrimas que recordaba de mi "madre" y la crueldad con la que trataban a los bebes, saque mi pequeña pistola Hellfire y dispare hacia la ventana esperando la bala llegara a aquel maldito hombre, sin embargo, justo cuando la bala atravesó el cristal otra bala la desvío, aquello me extraño pues nadie lograba si quiera alcanzar la velocidad de Hellfire cuando lo vi...
Al demonio en persona, el hombre que se decía era la mejor creación del capitolio, Boren.
El mejor asesino y la persona con un perfecto destino o eso llego a oídos de nosotros, cuando reaccione note que sus penetrantes ojos negros me miraban con un odio que si nunca hubiera pasado por los entrenamientos de Lal o de "el" hubiese llorado, y creo que eso hubiera sido lo mejor porque en cuanto mire tras esa capa de odio, esos ojos me parecieron el espacio mismo y algo en mi mente hizo clic, aterrado por eso y con imágenes de un antiguo pasado comenzando a fluir, hice lo único que podía.
Huí.
Corrí lo más rápido que pude, salte, brinque y hasta me arrastre para salir de aquel lugar, porque no podía ser, ¡aquello simplemente no podía ser!, ¡Era algo ilógico! Y aun así... aun así...
—¡Lal!— Grite cuando la vi
—¡Tsu!, ¿Qué te sucede?, Desu~— pregunto Haru, quien se levanto de donde se encontraba
—Yo...yo...—
—Habla bien Tsunayoshi, ¿Qué te paso?—exigió Lal, aunque en su mirada note preocupación
—¡Lo vi Lal!, ¡Lo vi!, ¡Esta vivo!, ¡Esta vivo!— mencione con una sonrisa pero mis lágrimas caían sobre mi rostro sin parar
—Espera Tsuna... no te estarás refiriendo ah...— Habló Takeshi preocupado por ver a su pequeño Cielo así.
Porque algo que los Nessun teníamos era que despertaban nuestros recuerdos de la primera vida, la original y esa habilidad, era la razón real del miedo que nos tenía el líder, pues indicaba que no crecía ni evolucionaba la humanidad, simplemente era manipulada por antojo de poder.
—Si— Chrome me abraza mientras intento mencionar el nombre —A Re-Reborn...—
Todos abrieron sus ojos ante el nombre que mencione, pues se suponía el 1er líder al obsesionarse conmigo en la vida original, había destruido por completo a aquel hombre que amaba, logrando que nada quedará; y ahora saber que estaba vivo, nos alegraba en gran manera.
Sin embargo, al recordar aquel odio en su mirada al verme, no pude evitar seguir llorando pues aquel encuentro significaba solo una cosa.
Reborn, nuestro antiguo compañero, amigo, amante, familia ahora era el más letal de nuestros enemigos...
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