Los días comenzaron a ser muy cortos tanto para el castaño como para el azabache, pues apenas y les dejaban verse unas cuantas horas al día, pues ya se acercaban las bodas.

Si, bodas.
Dos.

Ya que al regresar de la guerra, el Rey Dino y el príncipe Kyoya hablaron, descubriendo que ambos se querían y sabiendo que el Rey Reborn y el joven Tsunayoshi también se habían comprometido decidieron que se casarían juntos, esperando que así el estrés no los agobiara tanto.

Aunque eso no fue tan fácil, pues resulto que los preparativos de una boda eran muchos y esta al ser doble eran peor; pues debían ver los colores que gustaban a cuatro personas y no solo dos, teniendo con eso, a Tsunayoshi y a Kyoya ocupados. Lo bueno es que quedaba poco que ver pues los trajes ya se habían aprobado, la decoración había quedado en tonos Naranjas, dorados y azules y por último la distribución de los invitados al fin se había decidido, ocasionando que la preocupación disminuyese; claro que por eso, Nana, Daemon, Bianchi, Mukuro y la pequeña Chrome (prima de los príncipes) les permitieron a la pareja estar junta hasta el atardecer pues una vez llegara la noche de ese día y hasta la boda no podrían verse más.

Claro que eso no lo sabían
los novios.

Y así pasaron dos días, al tercero gente de varios reinos comenzó a llegar y estos eran atendidos por la servidumbre del palacio, de pronto y para molestia de cierto Rey, una conocida cabellera azabache como la suya paso rápidamente hasta taclearlo.

Al parecer esa era la forma de la Reina Luce para saludar al mayor de sus hijos, quien solo suspiró y la abrazo de vuelta, ya separados buscaron al castaño para presentarlo, pero no lo encontraron, la reina intuyendo la razón decidió entretener a su hijo hasta el día siguiente, que seria la boda, pues conociéndolo armaría un enorme alboroto por no encontrarlo.

Temprano, a la mañana siguiente, Tsunayoshi y Kyoya fueron despertados para prepararse pues era su gran día, ambos fueron bañados en aceite y pétalos de flores, Kyoya lavanda y Tsuna tulipán amarillo, después les sirvieron el desayuno, todo mientras eran peinados; al finalizar el desayuno fueron vestidos con un traje blanco para el príncipe y un traje que simulaba un vestido para el Hechicero, logrando sonrojarlo pues no espero que su madre de verdad le hiciera aquel atuendo para su gran día.

Y mientras los novios se arreglaban, el castillo parecía estar en un caos al estar dando los últimos toques, mientras los invitados comenzaban a salir o llegar al jardín donde la ceremonia se haría.
Al finalizar todo y tener a todos en sus lugares, Reborn y Dino se dirigieron al altar para esperar por sus prometidos, quienes a unos segundos y con una hermosa melodía sonando aparecieron en la puerta junto al Rey Alaude, pues este había decidido ser quien dejara a "las novias" en el altar.

Una vez Kyoya y Tsuna llegaron al altar tomaron el brazo de su respectiva pareja y miraron después al sacerdote quien al ver que ya era la hora, comenzó a recitar las sagradas palabras sobre la unión de almas que en ese momento se llevaba a cabo.

-Príncipe Kyoya Di Vongola- anunció viendo al mencionado -¿Acepta al Rey Dino Cavallone como su esposo?-

-Acepto- responde decidido Kyoya y el sacerdote se voltea a la otra pareja

-Hechicero Tsunayoshi Sawada, ¿Acepta al Rey Reborn Arcobaleno como su esposo?- pregunta mirando al castaño

-Si, acepto- contesta con una sonrisa el castaño

-Bien, entonces Rey Reborn Arcobaleno y Rey Dino Cavallone, aceptan a Tsunayoshi Sawada y a Hibari Di Vongola como sus esposos?-

-Acepto a Hibari como mi esposo- comentó el pelirrubio mientras tomaba la mano de su amado príncipe

-Yo Reborn Arcobaleno, tomo a Tsunayoshi Sawada como mi esposo- dijo el azabache ocasionando el castaño se sonrojara por tales palabras

-Bien, si no hay nadie que se opongo a esta ceremonia- hablo fuerte, mientras ciertos guardias y familia miraban amenazantes a los presente

-Los declaro Marido
y Esposo-