Un dulce, amable, tierno, lindo y a veces peligroso castaño se encontraba caminando rumbo a su casa, después de haber terminado por fin su arduo entrenamiento en hechizos defensivos y de ataque junto a sus dos amigos y príncipes en el palacio real; todo porque el joven castaño había nacido bajo la antigua profecía, que aunque Tsunayoshi aceptaba, deseaba secretamente poder tener más libertad; pues debido a las historias del Herbolario Gokudera, las del caballero real Takeshi, las contadas por Timoteo su maestro y hasta las que su mamá le cantaba sobre los humanos que podían transformarse, los dragones, quimeras, hipogrifos, entre otras criaturas, su curiosidad deseaba ser satisfecha, más sabia que hacer un viaje por gusto, en ese momento sería absurdo, después de todo "aquella persona" ya había realizado su primer movimiento, dejando a su paso muerte y dolor...

Tsunayoshi al llegar a su casa, saluda a su madre, quien se alegra de que su pequeño regresará como un joven guapo y más fuerte, más antes de que deje al castaño hablar, se levanta del sillón y a paso rápido se dirige a hacia su bolsa, es hora de ir de compras, después de todo justo antes de la llegada del castaño una invitación para la cena y reunión de los líderes de la alianza TRI NI SETTE llego a manos de la castaña, quien es lo que se conoce como Wicca, una hechicera de la naturaleza y tiene el deber de proteger el límite del bosque, Tsuna al notar la emoción de su madre intuye que fue invitada a la reunión que se convocó debido a lo sucedido en el antiguo reino Mellfiore, así que calla y se deja arrastrar hacia la tienda de vestidos "FLORES", donde las damas Kyoko, Hana y Haru siempre les tienen preciosos atuendos a madre e hijo.

Un par de horas de mas tarde, la señorita Nana y el joven Tsunayoshi salen de la tienda con un par de bolsas y notando que aún tienen tiempo antes de la reunión deciden pasar a tomar algo, así aprovechan para ponerse un poco al día; sin embargo, su plática se cortó, pues un desgarrador grito llego a oídos de ambos, quienes se miraron, asintieron y corrieron rumbo a donde se había escuchado aquello, para cuando llegaron al lugar los ojos del castaño se abrieron enormes...

Casas y puestos ardían envueltas en fuego, tiñendo todo de un horrible naranja opaco, mientras que los pueblerinos de aquella zona, eran perseguidos por un enorme Hipogrifo de color platinado y caballeros de armadura vino.

Ante tal escena y sin analizar bien la situación el castaño se lanzó hacia una pequeña joven que parecía haber quedado atrapada entre unos maderos incendiados, escuchó el grito de su madre ante su reacción, pero no le importo.

¡No iba a dejar morir a inocentes!

Así que una vez llego al sitio, tomo una bocanada de aire y recito un pequeño conjuro, logrando hacer levitar los maderos y la chica saliera, más en ese momento un ligero temblor le corrió la espalda y volteó, llevándose una enorme sorpresa.

Pues una figura negra de ojos rojos le observaba; incrédulo ante aquella visión su concentración se perdió y el par de maderos que antes levitaban parecían caer en su dirección.

De repente un par de delgadas flechas rozo la mejilla de aquella extraña criatura y poco después destruyo los maderos; Tsuna tras aquel curioso rescate levanta su rostro para conocer a su salvador, y sus ojos se abren enormemente al notar el cabello azabache y aquellos hermosos ojos ónix que en secreto amaba.

-¡Reborn...!- susurró.