-Tome un poco de té, la mantendrá caliente.- dijo el oficial que me rescató.

Tenía un corte en mi cabeza que fue suturado, raspones en mis rodillas y manos y un golpe en mi rostro, todo aquello lo notaba desde el espejo de la sala de interrogatorio. Mi rostro estaba más pálido y demacrado que dd costumbre y mi mirada perdida.

Yo había...

Yo lo había...

-¿Puede contarme lo que pasó cuando fue a casa del señor Jung a hablar con él?- asentí, la oficial me miraba de manera lastimera, supongo que por lo magullado de mi cuerpo. Ambos oficiales eran muy amables conmigo, me hacían sentir calmada.

Entonces comencé a contarle.

-Cuando entré estaba prácticamente desmayado por el alcohol- me tragué el nudo que se había formado en mi garganta para continuar hablando -Creo que... el comenzó a gritarme, como si yo fuera su esposa muerta. Me retenía y forzaba. Y me besó- sollocé al recordar lo frío de sus labios sobre los míos aquel sentimiento que generó fue despreciable. -Comenzó a gritarme y me empujó. Traté de huir- sollocé con más fuerza al recordarlo -Luego me desmayé.- miraba el líquido caliente entre mis manos pero mi estómago no me permitía probarlo. Sentía este revuelto al recordar cada sensación como si no hubiesen pasado horas.

La puerta se abrió dejando ver a un alto hombre, su mirada era intimidante y me estremecí completa cuando tomó asiento al lado de la oficial que me interrogaba. El primer oficial salió de la sala por petición de este y quedaron solo dos de ellos en la sala.

-Continue señorita Kim- pronunció con voz ronca y mirada mordaz. -¿Que pasó cuando despertó?

-Cuan...do, cuando yo...- lágrimas bañaban mis mejillas. -El tenía un cuchillo, intentó. El trató...

-Tranquila, a tu tiempo- calmó la otra

-¿Sabe que es extraño señorita Kim? Que usted, mide 1.60, en cambio logró dominar a un hombre de 1.78, un hombre fuerte y bien alimentado, lo atravesó con un cuchillo- leyó la hoja -No solo una, tres veces, y lo hizo una mujer más baja y tan débil y delgada como si padeciera alguna enfermedad.- sus ojos no dejaban de juzgarme. -¿Sabe lo que me dice mi instinto? Que usted señorita Kim, era la persona que llamaba a Jung Jina desde el fijo del departamento y no Jeon Jungkook como pensábamos. Que usted hizo esa llamada 15 minutos antes de su fallecimiento, que usted la citó en ese puente y usted la mató.

-¡Yo no hice eso! ¡No lo hice! LO JURO, YO NO LO HICE.

-Mi instinto me hizo buscar entre las grabaciones. Es cierto que eligió un lugar sin cámaras para cometer su crimen, pero no contaba con que en el callejón que se usa como depósito para basura si hay cámaras. Una cámara que captó un vehículo mal estacionado y que convenientemente enfocaba su cámara reglamentaria hasta la carretera, hasta el puente. De donde se ve a una persona de su complexión y altura empujar a la fallecida luego de arrebatarle el celular.

-Yo no lo hice- la oficial a su lado ya no mostraba compasión por mi.

Este encendió la televisión y en ella aparece el hecho horrible de esta siendo lanzada desde el puente, luego como quien lo había hecho correr en dirección contraria, y varios cortes más aparecía mi rostro en la pantalla al haberlo dejado al descubierto. -¿Continuará negándolo?

Detuve mis temblores y sollozos, ya no podía seguir fingiendo, recordé su cara horrorizada cuando la empujé y aquello me hizo suspirar gustosa.

-La perra lo merecía- admití al fin y una sutil sonrisa tomó mi rostro dejándose apreciar en el espejo. -La perra se jactaba de la vida que tenía. Vida que era mía. Yo merecía estar ahí, no ella.

-Entonces fue eso, ¿lo hizo por celos?

-Usted no entiende, yo lo conocí primero. Ella me lo robó- mi enojo había incrementado al recordar como se acercó a mi ese día en el parque a hablarme, a darme fuerzas contra la depresión según ella. Me dió su número me pidió llamarla cada vez que los pensamientos suicidas llegaran a mí. Lo hacía cada día, dos, tres o cuatro veces al día. Le inventaba sucesos que la hicieran compadecerme y le pedía no contarle nada a su esposo. La tonta me creyó.

Recuerdo cuando encontré el día perfecto para hacerlo, Jungkook me creía dormida, así que tomé su teléfono y la llamé desde el puente, sabía que estaba sola.

La cité y le dije que estaba embarazada, que alguien me había violado y que necesitaba deshacerme de él, la tonta corrió a mí. Aún recuerdo su rostro bañado en terror cuando la lancé del puente, aquello me hace dormir tranquila por las noches.

-¿Y a su esposo, porqué lo mató?- sonreí, es cierto que este me había golpeado en la cabeza y que me desmayé, pero solo fue por un segundo.

Aquello fue como una Epifanía, noté que no lo amaba, ya no más. Nunca fue él. En cambio el pelinegro que me ha ayudado este mes y quien siempre estuvo para mi, a el si. Siempre fue Jungkook y lo entendí.

Así que debía deshacerme de quien podía impedirnos estar juntos. Tomé el cuchillo y lo enterré en su pecho hasta que no hubo vida en él. Al encontrarse borracho me facilitó las cosas.

Luego de que no hiciera más que reírme, la oficial se puso de pie -Kim Suni, está arrestada por el asesinato con premeditación de Jung Jina y Jung Hoseok, tiene derecho a guardar silencio, en caso de que desee violarlo, tiene derecho a un abogado, si no puede pagar uno el estado lo proporcionará para usted.

...

Me encontraba mirando por la ventana del sanatorio donde estaba, me medicaban cada día por mandato del psiquiatra, tenía terapias otras dos veces diarias y me hacían dormir con camisa de fuerza. Miraba por la ventana de mi cuarto como todos recibían visitas, menos yo.

-Suni- la voz de la enfermera me hizo mirarla, es tan linda y tierna que me hace desear matarla. -Tienes visita- dijo feliz para correrse y regalarle una mirada coqueta a mi amigo. Jungkook estaba aquí.

Hacían 6 meses que estaba aquí metida luego del veredicto del juez, según dijo solo podré salir luego de años en los que se trate lo que ellos llaman mi enfermedad mental. Yo no estoy enferma, no me siento enferma.

-Jungkook- este tomó asiento

-Hola Suni

-No viniste

-No me dejaban verte hasta ahora. Decían que cuando estuvieras más calmada.- me hizo saber -¿Como estás?

-Muy bien ahora que viniste. Te extrañé- estaba mas guapo de la última vez que lo ví, fue a mi último juicio, parecía destrozado.

-Y yo a ti. Podrás superar esto, te lo prometo.

-Lo se- de eso no hay duda, no puedo solo dejarlo allá fuera con tanta zorra rondándolo. La enfermera se retiró al vernos hablar tan animadamente pero dejó la puerta abierta. -¿Quieres preguntar?

-¿Porqué?- salió de sus labios -¿Porque la mataste? ¿Tanto lo amabas?- negué

-Lo hice para callarle la boca jactanciosa a la perra.- no quería que mi amor se molestara conmigo. Menos por creer que amaba a su primo, no lo hago, nunca lo hice. Lo amo a él.

-¿Porqué fuiste tan impulsiva? Te dije que me esperaras. Yo lo resolvería.

-No amor, no sabes- tomé su rostro entre mis manos -Me hizo darme cuenta de a quien amo- sonreí para él y besé sus labios, este devolvió el beso y ese hecho me hizo sentir plena. -Te amo a ti

-Lo se, se que solo estabas confundida- sonrió como un lindo conejito -Te sacaré de aquí, pronto. Y nadie nos va a separar.

-Lo se, se que me ayudas desde las sombras mi amor.- sonreí enternecida -¿Que tanto gritó la perra cuando la golpeaste con el martillo?- quise saber pues al los detectives creer que yo le había dado muerte a mi madre me dieron lo datos de su muerte tratando de hacerme confesar, pero yo no lo había hecho.

Más con aquello pude saber quien si lo hizo, mi amor mató a la bruja mala por mí. Mi príncipe azul.

-Te contaré los detalles en cuanto te saque de aquí. Necesito que hagas algo muy malo mi amor, que te aíslen, se como sacarte de la zona de aislamiento.

-Descuida, ya se a quien matar- a la enfermera que lo miró como si lo quisiera para ella. Pero el es mío.

-Mañana, mañana estaremos lejos. Ambos.- me abrazó y besó -Te amo preciosa.

-Te amo conejito

-Voy a mudarme de ciudad, esa será mi coartada. Quiero que me grites ¿si? Que parezcas molesta conmigo por dejarte. Así no me buscarán.

-Como digas amor

Fin

Gracias por el apoyo, un beso a todas, 🙃🤭 no se hagan las sorprendidas, ya me conocen, deben saber que si uso la etiqueta:
#juegosmentales, la pasaremos bien 🤭

¿Quien quiere un extra picosito? 😈

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