=Enséñame a vivir sin ti=
—¿Y por qué debería creerte? —pregunta con una voz que le sale temblorosa—. ¿N-no fuiste tú el que dijo que quería tomarse un tiempo?
Su corazón pincha, su pecho duele.
Y duele más el silencio del castaño que sigue aferrándose a ella.
Como si temiera soltarla.
Como si temiera perderla.
Así se quedan unos minutos más. Lo único que se escucha es el tic toc del gran reloj colgado al final del pasillo; para su suerte no hay ni un alma a estas horas. Son muy pocos los estudiantes que toman clases después del almuerzo.
La respiración de la rubia se regula, se vuelve más pausada y lenta.
Sus manos, ambas, dejan de temblar; los hombros ya no están tensos y se da el lujo de bajar la guardia para cerrar sus azules ojos.
Él le acaricia el cabello, suavemente y evitando lastimarla... Más de lo que ya ha hecho.
—Te extraño —admite cuando ella decide que pasaron demasiado tiempo abrazados. Ya no puede ocultarlo más porque verla así, verse así, los lastima a ambos—. No sabes cuánto te extrañó, cada día. Y quiero volver a tenerte, Lucy, de verdad que sí.
—¿Cómo? —las lágrimas han vuelto a caer. Esas estúpidas gotas saladas que tanto odia—. Dímelo, Daniel, ¿cómo esperas tenerme de nuevo, si todo lo que quedaba de mí ha muerto cuando me dejaste? —traga grueso, siente que no podrá seguir si él sigue mirándola de esa forma—. Me dijeron que podía superarte, que tomaría tiempo pero al fin y al cabo lo haría... Pero no puedo... Apenas pasó un día de nuestra ruptura oficial, por así decirlo, mas la realidad es que dejaste de amarme desde hace mucho.
—No —él niega, desesperado porque no se invente cosas erróneas—, no digas esas cosas. ¡Demonios, Lucy! Yo jamás dejé de amarte, nunca dejaré de quererte con locura.
—Entonces, ¿por qué no me lo dijiste?
—¿Qué cosa?
Lucy ya no lo aguanta. Eso, que todos la traten de estúpida, que crean que es débil por ser una marginada social. Piensan que no es fuerte sólo por su actitud de niña pequeña, aquella niña que jamás tuvo una infancia feliz.
Y ahora, se toman el derecho a querer decidir por ella como si no tuviese boca ni mente; ella no es ninguna estúpida, simplemente desea que la amen.
Quiere salir de ahí, de aquel largo y vacío pasillo, regresar por donde vino para tomar sus cosas e irse a casa a llorar en brazos de nadie.
Porque es así: nadie la espera en el lugar al que llama hogar.
Gira sobre sus talones ignorando la mirada triste de su ex novio y camina lentamente hacia la puerta de salida. No importan sus cosas, seguramente Sarah se las alcanzará luego.
Ahora sólo piensa en lo cómoda que es su cama.
"—Quisiera dormir y jamás despertar".
—Quisiera morir...
Y cuando está abriendo la gran puerta, una fuerza casi sobrehumana la quita del camino, provocando que se cierre de golpe.
Daniel está ahí viéndola con sus ojos inyectados en sangre por lo que ha llorado en silencio. Se nota lo furioso que está... Lo enojado que se encuentra a causa de ella.
—Repítelo —Lucy permanece en silencio—. Hazlo —nada, ni un solo ruido—. ¡Que lo repitas, maldita sea!
—¡Quiero morir!
La misma fuerza con que la empujó fue utilizada para jalarla hacia su cálido cuerpo. De nuevo, Lucy se siente protegida y rompe en llanto; esta vez sollozos son los que se oyen, sollozos lastimeros de los que te parten el alma.
Cada quien se aferra al contrario, al punto de faltarles el aire.
No les importa, ya nada importa en este punto.
Mientras estén juntos, mientras sus corazones palpiten a la par, ya el resto es cosa aparte.
—Nunca vuelvas a decir eso, ya no tienes permitido hacerlo porque el único que está mal aquí soy yo —se aleja un poco y toma su carita empapada con las manos, acurrucándola—. Yo fui el estúpido al ignorarte, yo fui un idiota al dejarte y un imbécil al intentar olvidarte. Por eso ódiame, insúltame, déjame hundido en la miseria y vete con alguien mejor. Sólo... no te odies a ti misma, te lo pido, porque eres la personita más hermosa, dulce e importante para mí. No necesitas que alguien más te lo diga, Lucy, ámate. Porque si tú no te amas, y si algún día yo llegase a ser tan idiota como para dejarte de nuevo, nadie más se ocupará de quererte.
Ella lo mira con esos diamantes que se carga, provocando escalofríos en él.
Piensa bien en todo lo que le hizo pasar. Desde aquel día que comenzó a ignorarla en los pasillos, hasta las muchas noches que se pasó llorando su ausencia.
¿Estaría mal que sea ella ahora quien le haga pasar malos momentos?
¿Puede un corazón roto ser capaz de magullar uno completamente intacto?
***
Hola Meowmies😊
Semanas sin actualizar y ya me estaba volviendo loca.
¿Cómo están ustedes?
¿Los trata bien la vida?
Les cuento que hoy mismo he terminado las clases, oficialmente mi camino por la Secundaria ha llegado a su fin.
Estaré 3 meses completos de vacaciones, lo que significa que actualizaré MUCHO más seguido y terminaré pronto con esta historia.
Aún no sé cuántos caps faltarían mas deduzco son pocos.
¡Ah! Y, si quieren, pueden seguirme en Instagram donde subo cosas relacionadas con "Di que me amas", como frases, fragmentos, los personajes del elenco, entre otras.
https://instagram.com/marllanosrocha?igshid=51or9d9h0et8
L@s amo, criaturas❤
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