Por siempre
A la mañana siguiente fue Magnus quien despertó primero y se quedo observando al hombre que dormía sobre su pecho, una sonrisa se instaló en su rostro cuando intento moverlo para salir de la cama y Alexander se aferró aún más a el murmurando "no amor, no te vayas", quería reir, quería llorar, quería gritar, no sabía que quería hacer por la felicidad que lo embargaba al haber escuchado esas maravillosas palabras salir de los labios de su esposo, suyo, al fin despues de tantas lágrimas era nuevamente suyo.
Se dedicó a acariciar la blanca espalda de su nefilim mientras recordaba su magnífica noche de bodas, su piel aún ardía recordando las exquisitas caricias que su esposo le prodigó durante horas; apenas su vida se enlazó a la de su garbancito el recupero energías y al cabo de unos minutos terminó poseyéndolo no solo en la cama, sino también sobre la mullida alfombra para terminar en la ducha con él pegado a la mampara, había soltado un profundo gemido de protesta extrañando la unión de sus cuerpos al instante que Alexander salió de él.
Había disfrutado tanto que no solo gemidos escaparon de sus labios, estaba avergonzado había gritado suplicando por más, había gritado pidiendole que fuera más rapido, había gritado y había gemido tan fuerte que sintió cuando la magia de Catarina y Ragnor silenciaron su habitación, estaba seguro que todos en la mansión Lightwood habían escuchado sus ruegos. Seguramente Ragnor se mofaría de ello pero ¿Qué importaba si su amante le dio la mejor noche de su vida?, bueno una de las mejores, cada noche con su sexy hombre era digna de la estatuilla a la mejor noche, estaba pensando en un plan para devolverle todo el placer recibido a su garbancito cuando sintió como el besaba la piel sobre su corazón, había despertado.
- Mío, dijiste que eras mío, dimelo de nuevo Magnus, di que eres mio
- Soy tuyo, completamente tuyo, mi cuerpo, incluso mi alma se niega a aceptar otra verdad que esta, voy a amarte cada segundo de mi existencia y cuando dejemos este mundo mi alma buscará la tuya para permanecer unidas, amandose por la eternidad. Te amo como jamás pensé que pudiese amarse y soy tuyo, completamente tuyo, mi cuerpo lleva tatuado tu nombre, mi corazón está enlazado al tuyo, mi alma tiene tu escencia...
Iba a seguir hablando cuando noto la linda tonalidad rojiza en la piel de su esposo, Alexander estaba sonrojado y a él le encantaba besar sus mejillas cuando estaba en ese estado.
- No me veas
- ¿Por qué no? hace mucho que no me dejas ver tus sonrojos, vamos amor mirame
No quería hacerlo pero era incapaz de negarle algo a Magnus así que tímidamente levantó el rostro y como era costumbre el besó sus mejillas para luego devorar sus labios después de unos minutos un "te amo" fue dicho y ambos rieron porque lo dijeron al mismo tiempo, sincronizados.
De pronto Alexander desapareció bajo las sábanas y Magnus soltó un profundo gemido, su amado esposo quería un mañanero. Benditas hormonas, estaba recibiendo una de las mejores mamadas y eso solo significaba que el quería que lo penetrara y no es que no quisiera hacerlo, lo deseaba pero no pensaba dañar a su hijo tenía que encontrar las palabras perfectas para decírselo.
- Se lo que estás pensando, desde anoche puedo oír la voz de tu interior y me gusta soy dueño de cada uno de tus pensamientos
- ¿Cómo...?
- El sello, al cumplirse mi deseo nos volvimos uno, es por ello que se lo que piensas.
- Yo no...
Una risilla se escucho - las runas me protegen pero... - Alec quitó las barreras a su mente y le permitió a Magnus entrar y después de unos minutos él solo lo beso lentamente para luego torturar a Alexander con cada caricia.
Estuvieron horas encerrados en la habitación tanto que Raphael bandeja en mano se dirigía a echar la puerta abajo y sacar al nefilim para que tomará desayuno, no llegó a tocar la puerta cuando la bandeja mágicamente desapareció y en su lugar una nota apareció en su mano. "No molestar, brujo trabajando en hacer gemir a su esposo".
Furioso dio media vuelta de regreso a la cocina, por esta vez lo dejaría pasar pero como no saliera para el almuerzo iría a esa habitación y arrastraría a Alec con el asi estuviera desnudo, tenía que asegurarse que se alimentara correctamente, su pequeño sobrino necesitaba crecer saludable, afortunadamente no fue necesario ir por él, al medio día se presentó en el comedor con un sorprendente tímido Magnus.
- Ya era hora brillitos pensé que solo vería tu cadáver después de lo de anoche y tu hermanito no sabía que eras un dios del ...
- Callate Jace, deja a tu hermano en paz, era su noche de bodas.
- Muy bien hecho hijo estoy orgulloso de ti, eres todo un Lightwood - Robert tenía la mano sobre su hombro y le daba una sonrisa de oreja o oreja.
- Ya basta papá
- Lo digo en serio hijo, anoche...
- Mamá dile algo - lo dijo con un puchero que hizo a todos reir, fue una noche inolvidable no solo para los esposos.
Después del almuerzo llegó el turno de abrir los regalos todos eran maravillosos pero la sorpresa más grande se las dio Simón, ya no era un vampiro.
- Cuando llegue el momento sabrán que fui yo.
- ¿Pero qué...? Simon no debiste pagar con tu inmortalidad.
- Era necesario para lo que quería darles, además ahora podré embarazar a tu hermana ya empecé a practicar y...
Todos se alejaron de el, Simón había olvidado que el Padre de su novia estaba ahí y ya tenía cuchillos serafines en mano.
Los meses y años pasaron rápidamente, Isabelle y el Sr. Montgomery se casaron, Robert lo había descubierto en uno de sus jueguitos con su hija y a punta de flechas lo había obligado a adelantar la fecha de la boda, pero aún no tenían hijos y el ya abuelo Robert quería más nietos.
- Ya les había dicho que Simón tiene los huevos hueros
- En ese caso tu también idiota, Clary me dijo que llevan mucho tiempo intentándolo y aún no logras embarazarla.
Jace y Simón estaban peleando como niños, era el cumpleaños de Rafael, primogénito de la familia Lightwood Bane y todos estaban reunidos celebrando.
Las risas indicaban la felicidad de la familia, Maryse sirvió la parrillada y todos le metieron diente de inmediato, fue un almuerzo ameno entre bromas y regaños hasta que Magnus se levantó de inmediato y corrió a la casa.
Alec se preocupó y fue tras él, el brujo estaba en el baño devolviendo todo.
- No veas, es desagradable
- En las buenas y en las malas ¿Recuerdas?, nada en ti es desagradable amor - Se lo decia mientras frotaba su espalda.
Paso dos días sin poder comer nada, estaba palido, cansado y su magia descontrolada, Alec preocupado llamo a Catarina quien llegó de inmediato a verlo, Magnus no era de enfermarse es más jamás había estado enfermo.
Después de revisarlo salió dejando a la pareja abrazada sobre la cama, el moreno estaba con el rostro escondido en el cuello del nefilim, temblaba como una hoja al viento, tenía miedo.
Al día siguiente Ragnor estaba con una taza de te viendo la tv mientras veía a su pequeño correr al teléfono, su sobrino Rafe había llamado a su pequeño Andy, sobrino nieto de su pareja, lo habían adoptado luego de que perdiera a su familia en un accidente, lo vio fruncir el ceño como su Rapha y colgar el teléfono, corrio hacía el para brincar sobre sus piernas.
- Papi Ragnor quiero un hermanito - eso lo hizo escupir su te - ¿puedes embarazar a papá Raphael?¿puedes? di que si papi, di que si.
Raphael que iba entrando dejo caer los juguetes de su hijo, asombrado por su petición.
- Andy lo que me pides es imposible no puedo embarazar a tu padre el es un hombre.
- Pero tío Alec...
- El es un caso especial cariño, ya te conté que fue gracias a un deseo que tu tío Alec pudo tener a Rafael.
- No papi, si se puede, tío Alec embarazo a tío Magnus, Rafe me contó que va a tener un hermanito el esta feliz porque su papá Magnus le dijo que está embarazado.
Ragnor quedó congelado, su hijo le acababa de decir que..., cargo a su hijo y tomo la mano de su pareja para cruzar un portal e ir a ver a su amigo.
Nada más llegar a la residencia Lightwood Bane corrió hacia la habitación de Magnus y entró sin llamar, Alec estaba a su lado dándole de comer.
Ragnor de inmediato se acercó y empezó a revisarlo, estaba muy débil así que le dio de su energía hasta que recuperó el color.
- Debiste decírmelo, ¿por qué lo ocultaste de mi? es que no soy tu amigo Magnus
- Ragnor yo...
- Callate Magnus.
- Calmate Ragnor, te lo íbamos a decir hoy - Alec estaba furioso, su esposo estaba muy sensible y Ragnor lo había hecho llorar, lo atrajo a sus brazos y después de muchos mimos logró calmarlo.
Después de unas horas se reunió la familia entera y les compartieron la feliz noticia, por supuesto Amir también había ido y les dijo que iba a necesitar de mucha energía para llevar a término el embarazo.
Esa misma noche Catarina y Ragnor se mudaron con ellos al igual que toda la familia si Magnus necesitaba de energía entonces ellos se la darían, sobre todo Simón que se sentía culpable por haber pedido aquel deseo pero Magnus se lo agradeció, estaba muy asustado pero feliz, ese sin duda fue el mejor regalo que le hubiese podido dar.
Pasaron los meses y un hermoso niño corría jugando al pilla pilla con tío nerd y tío teñido como llamaba a Simón y Jace gracias a Raphael Santiago, mientras un redondo Magnus los observaba sentado bajo un frondoso arbol.
- Amor, creo que me gano el baño.
Alexander solo bajo la vista a los pantalones de su marido y lo vio, estaba empapado.
- Se rompió la fuente, Magnus es hora nuestro hijo va a nacer.
Magnus solo lo miro extrañado no le dolía nada y además faltaba un par de semanas para la llegada de Max.
- Cariño aún falta creo que solo me gano...
- No es asi bebe, no te das cuenta pero tu cuerpo está usando magia para contrarrestar el dolor, tengo que llamar a Catarina para que te atienda así que sostente.
Alec alzó a su esposo en brazos y fue directo a su casa, su pequeño Rafe estaba corriendo atrás de ellos emocionado por la llegada de su hermanito mientras Jace llamaba a Catarina y Simón a Raphael.
Para cuando Alec lo llevó a la habitación Magnus tuvo la primera contracción dolorosa, su magia había dejado de funcionar y gritó de dolor.
Justo en ese momento llegó Catarina acompañada de su esposo y a los minutos Ragnor junto a Raphael, solo se escuchaban gritos histéricos provenientes del brujo asi que de inmediato Cat y Ragnor ingresaron a la habitación.
- Deja de llorar como nena, Alexander no grito tanto
- Callate Ragnor no todos llevan el embarazo de igual manera - Cat decidió intervenir para no alterar a su amigo lo necesitaba tranquilo para empezar con la cirugía.
- Y no lo llames Alexander con tanta confianza, dile Alec, solo yo puedo llamarle por su nombre.
- Alex... - Ragnor estaba con deseos de fastidiarlo pero fue sacado de las orejas por Raphael que había entrado mostrándole el camino a Jem y Tessa.
- Que bueno que ya llegaron, empecemos de inmediato, diría que ya está dilatado pero para eso tendría que haber metido el dedo donde no quiero
Mientras duraba la cesárea Alec esperaba afuera junto a su hijo que estaba asustado por los gritos de su otro padre.
- Papá si a papi le duele mucho entonces ya no quiero un hermanito
- Cariño, duele mucho, si, pero somos fuertes ademas solo sera por un momento ya veras que pronto escucharemos llorar a tu hermanito y papi reira de felicidad
- ¿A ti también te dolió papá? ¿También te reiste de felicidad?
- Me dolió mucho pero fui fuerte porque quería conocerte, queria tenerte en mis brazos Rafa y yo no reí, yo lloré de felicidad y tu papi uso su magia e hizo aparecer muchos peluches para ti además que iluminó el cielo nocturno con fuegos artificiales.
- ¿Enserio? - Rafael lo miraba con sus ojos muy abiertos y dando saltitos
- Si, lo hizo, estaba muy feliz
Padre e hijo siguieron conversando por varios minutos hasta que oyeron el llanto de un bebé, Alec se levantó de inmediato y puso a su hijo en brazos de su parabatai para entrar a ver a su esposo.
- Alec te dije que te avisaría para que pudieras entrar
- Lo siento Catarina...- ante la mirada de la bruja se corrigió- bueno no lo siento quería ver a mi esposo, ya espere demasiado.
- Eres igual a este escandaloso, cuando entraste en trabajo de parto estuvo con la oreja pegada a la puerta hasta que escucho el llanto del bebé y entró desesperado por ustedes, recuerdo que no te soltó hasta que comprobó por el mismo que todo estaba bien.
Se acercó a su esposo y colocó un beso en su frente y también en cada una de sus mejillas para luego besar sus labios susurrandole un te amo.
- Yo también te amo garbancito pero no me mires mucho que debo estar horrible.
- Eres el ser más hermoso del mundo y en este preciso momento del universo entero.
En eso Tessa se acercó con un pequeño bebe envuelto en una blanca pero escarchada manta y lo acomodó en los brazos de Magnus quien estaba ansioso por conocerlo; retiró la parte de la manta que cubría el rostro de su hijo con suma delicadeza y un par de lágrimas fue lo primero que resbalaron por sus morenas mejillas para luego besar con amor la pequeña y arrugada frentecita de Max..
- Mi pedacito de cielo no sabes cuanto ansiaba conocerte, eres perfecto, eres...
Dirigió su mirada a Alec temeroso pues era notoria la marca de brujo en el bebe y una enorme sonrisa se instalo en su rostro cuando sus miedos fueron disipados, su Alec sonreía embobado por su hijo, se agacho para besar su frente en el mismo lugar donde Magnus lo había besado.
- Eres tan perfecto amor, tan hermoso - se lo dijo mientras acariciaba sus pequeños cuernitos.
Alec aun con la sonrisa en el rostro salió de la habitación y en menos de lo que toma decir hola volvió con Rafael; el niño corrió hacia la cama donde un agotado Magnus reposaba y de un salto se acomodo entre sus piernas para ver a su hermanito, miraban maravillados al recién nacido y cuando el pequeño Max abrió sus azules ojos y sonrió les robó no solo el corazón sino tambien su alma.
Poco a poco sus familiares y amigos invadieron la habitación, todos deseosos de conocer al nuevo integrante de la familia y si Magnus tenía una duda de que su Max no fuera aceptado esta quedo en el olvido al ver como todos se peleaban por tener al bebe en sus brazos.
Un mes después del nacimiento de Max se encontraban celebrando su aniversario de bodas en la cama, todo gracias a Robert quien había recordado su aniversario y se había aparecido en su puerta al primer canto del gallo para ofrecerse a cuidar de sus nietos.
Estaban enredados en las sabanas después de toda una noche de hacer el amor, se había vuelto tradición ir al mismo lugar donde Alexander le pidió matrimonio y revivir cada momento. París su lugar especial donde se entregaron por primera vez y donde Rafael llegó al mundo.
Estaban vacacionando cuando Alexander entró en labores, era medio día y estaban en la pequeña laguna de la propiedad dándose un baño, el enorme vientre de Alexander lo hacía querer ocultarse pero a Magnus le encantaba la vista y tocarlo por supuesto, le encantaba acariciar su barriguita pues su pequeño disfrutaba de su toque y se movía haciendoselo saber.
Cuando compartían un beso Alexander sintió una dolorosa contracción y gritó, Magnus preocupado por el pregunto que pasaba.
- Es el bebé, Magnus va a nacer tienes que... - y su inútil marido se desmayo - Estúpido Magnus - le dijo y jadeando alcanzó su estela y envió un mensaje de fuego a Jace quien a los minutos llego junto a Clary, ambos habían estado dando clases en la academia cuando les llegó el SOS de Alec.
Catarina llegó a los minutos al igual que Ragnor junto a el resto de la familia, Lily estaba desesperada y prácticamente se encadenó a la cama para que no la sacarán de la habitación, Raphael fue sacado por Ragnor y esperaron largos minutos mientras veían a Magnus pegado a la puerta hasta que se escucho el llanto de un recién nacido y no pudo aguantar más entró como un remolino a ver a sus amores.
Después de ello vinieron las noches en vela, cambiar pañales fue una odisea pero ahí estaba Maryse para enseñarles, bañarle fue aterrador, temian hacerle daño así que fue tarea de Robert enseñarles como sostener al bebé para asearlo y ni que decir el vestirlo parecía que lo iban a romper al ponerle aquellas pequeñas prendas, la vez que Rafe enfermo estuvieron a punto de vender su alma a un demonio para que su bebé dejara de sufrir, afortunadamente Raphael y Ragnor estaban ahí para hacerles entrar en razón, sufrieron con cada jadeo de su hijo a causa de la fiebre, lloraron con el cuando Catarina le puso una inyección, también estaban recuerdos como su primera papilla, su primer diente, sus primeros pasos y la primera vez que dijo pa-pa, fue a Magnus y el brujo lloro durante horas.
Su primera vez en el parque y aquella vez que una mundana lo empujó por agarrar el juguete de su hijo, ese día Lily estuvo a punto de drenarle la sangre de la manera más dolorosa por haber osado hacer llorar a su pedacito de cielo, pero Raphael la detuvo y ella tomo en brazos a su sobrino quien aún lloraba y lo llevo a una juguetería donde prácticamente compro toda la tienda para el. Era una tía muy consentidora que competía con Isabelle y Catarina por el puesto de la tía favorita.
Unos años después celebraban su quinto aniversario, tuvieron muchas discuciones como cualquier pareja pero estaban más unidos con cada reconciliación, hicieron el amor durante horas y les llegó un maravilloso regalo después de unos meses Max su segundo hijo.
Eran felices, inmensamente felices, un nefilim y un brujo que se volvieron uno por amor, pasarían los años y perderían a su familia mortal pero esperaban que pasará muchos años antes que llegara el momento de las despedidas.
Por siempre ya no era un sueño, gracias a la bondad del nefilim para con un desconocido ahora era inmortal.
FIN
Hasta aquí, este es el final de la historia pero para los masoquistas unas palabras más 👇👇👇
Muchos años después Alexander observaba dormir a su esposo y a sus ya no tan pequeños Rafe y Max, ellos dormían acurrucados a cada lado de Magnus muy pegados a su padre, eran prácticamente adultos y habían perdido a sus abuelos, habían llorado juntos por horas pero Alec necesitaba llorar junto a su hermano, cuando llegó a la casa Herondale Simón estaba ahí con su pequeña hija, ella era tan parecida a su amada hermana no solo en el físico sino también en su alocada personalidad, no pudo evitar llorar por horas recordando la pérdida de Izzy, se había ido joven protegiendo la vida de su hija en un ataque demoníaco y ahora sus padres se habían ido juntos tomados de la mano y mirándose a los ojos. Era doloroso su corazón estaba destrozado y no paso mucho tiempo antes de que un portal se abriera y por el pasará su esposo e hijos directo a rodearlo en un abrazo y reconfortar su corazón.
- Tranquilo amor, aquí estoy para ti.
- También nosotros papá, estaremos para ti por siempre - Alec solo los abrazo aún llorando, era cierto ellos estarían juntos para siempre.
Algún día los volvería a ver si no era en el otro mundo sería en este, cuando en un futuro reencarnaran, era su consuelo que con el tiempo volverían.
****************FIN*****************
Bueno mis amados lectores este es el último capítulo para esta historia, pensé en darla por finalizada con el capítulo anterior pero no se me hizo justo cortarla de manera tan abrupta, les cuento que llevo días escribiendo y borrando el capítulo igual que Penélope, pero después de horas de pelear con mi imaginación que está reacia a colaborar conmigo logre terminarla.
Espero y no este aburrida pues después del tiempo transcurrido se me fue por completo el hilo de la historia.
Gracias a todos ustedes que me acompañaron en estos meses, gracias por todos sus comentarios siempre los tengo en cuenta y me alegran el día, gracias a todos los que me regalaron una estrellita y tambien a todos los lectores fantasmas.
Muchas gracias de todo corazón.
Sadimila.
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