Epílogo
-Cómela toda mi amor- mis manos se encontraban en las paredes evitando desarreglarle el pelo que tanto le había costado peinar en esa enorme trenza llena de flores. En sus rodillas una almohada y el vestido muy poco acomodado dejando a la vista una de sus tetas.
Mi camisa estaba abierta y mi pantalón en la rodilla junto con mi bóxer, mientras disfrutaba de lo que se me ofrecía, me engulló completo una última vez dentro de su boca y estallé en su interior.
Mil años podían pasar y no me cansaría de esto, la amaba con todo mi ser, habíamos madurado como seres humanos y como pareja, pero aún estaba ese deseo carnal que nos acompañó desde el día uno, una maravilla total.
La ayudé a colocarse de pie luego de haberme subido el pantalón para esta vez me colocarme yo de rodillas.
-No te tumbes boca arriba, puede dañar al bebé-, dije cuando vi intensiones en ella de ir al sofá, la senté con cuidado en la silla en adentré mi rostro entre sus piernas por debajo del pomposo vestido. La puerta fue tocada por tercera vez.
-Si me hubieras hecho caso ya estaríamos en el altar.
-Cállate y disfruta-, hablé y esta iba a responder pero sus palabras quedaron en el aire cuando pasé mi lengua por su hendidura y resopló cuando posé mi nariz en su clitoris, llevé mi mano al pecho que le quedaba al descubierto, encontrando así la manera correcta de darle placer, poco después gimió entregándome su orgasmo.
-¿Lista o se le ofrece algo más a la señorita?- sonrió mientras le acomodaba la ropa interior en su lugar, tenía 6 meses de embarazo y apenas ahora íbamos a casarnos, 2 años después de haberle dado el anillo.
¿Porque?
Porque siempre pasaba algo, un nuevo nombramiento, cargo, trabajo o cualquier estupidez que le impedía tomar sus vacaciones, así que mi madre y la suya prepararon la boda a nuestras espaldas 2 meses antes de nacer nuestro segundo retoño, afirmando que en este momento era que esta se encontraba más radiante. Ya que los meses anteriores fue todo un calvario, hormonas alocadas, náuseas, mareaos, cambios de humor y odio hacia mi persona. Cosa que no entiendo porque el bebé fue planeado.
La descubrí mirándome con desdén en más de una ocasión, aunque después a la hora de dormir se apegaba tanto a mí que casi me asfixiaba.
Me encontraba en el altar en espera de ella, pero esta envió a la ahora esposa de Namjoon para avisarme que debía hablar, pensé que se había echado para atrás y que no quería la ceremonia, pero apenas entré empezó a besarme y quitarme la ropa, luego se molestó porque le dije que no la penetraría, ya que no quiso quitarse el vestido, además de que el lugar no es muy adecuado para esta maniobrar con tan enorme panza.
Así que traté de complacerla con los dedos y a pesar de haberla hecho alcanzar el orgasmo eso no la satisfizo, luego se arrodilló frente a mi aun siendo regañada por tan imprudente acción para hacerme una felacion.
Y aquí estaba, tratando de amarrar un lazo del vestido para que no se notara el desastre que hicimos, uno de los seguros del cierre voló cuando trataba de colocarlo nuevamente, pero creo que nadie lo notará.
Besé sus labios. -Le diré Jiun que venga a ayudarte con el maquillaje, no tarden- asintió y salí del lugar.
-¿Se arrepintió?- dijo mi padrino a mi lado y negué, Namjoon se veía bien de traje, su boda fue en la playa así que no usó uno.
-Hablamos un rato, ya viene.
Y así fue, minutos después esta entró arreglada acompañada de SeokJin y siendo precedida de muestra pequeña de ahora 5 años, dando así inicio a la ceremonia.
La boda fue maravillosa y a pesar de la enorme panza que la adornaba estaba tan radiante que opacaba a las demás.
En esta estaban nuestros padres, sus hermanos y amigos cercanos, no necesitábamos nada más.
..
-¡Jeon Suran, me parece una falta de respeto que hagas esto maldición, tu descanso comenzaba hoy, lo retrasaste meses enteros y cuando al fin te corresponde te escapas para venir aquí!
Me había despertado y esta no estaba, así que mi intuición no me mintió cuando la encontré aquí firmando papeles en su escritorio.
Me miraba serena, dejó lo que hacía y sonrió -¡No te rías, hasta parece que parirás aquí!, ten un poco cordura mujer, encima llego corriendo aquí para encontrarte firmando papeles lo más calmada, es que no puedo, la verdad no puedo contigo, maldición, ¡me harás morir!
-Llévame al hospital, rompí fuente- me quedé helado. -¡Reacciona Jungkook, llévame ahora!
Todo pasó tan rápido desde ese momento que en realidad no se cómo conduje con tal nerviosismo, pasé a la sala de partos y fue maravilloso ver a nuestro Jungso llegar al mundo, escuchar su primer llanto me hizo llorar, luego ver el rostro cansado de su madre ser iluminado al ver su pequeño rostro.
No me despegué de ellos hasta que les dieron el alta al día siguiente, no me cansaba de ver el tierno y regordete rostro del pequeño, o del radiante semblante de su madre.
Los meses siguientes a esos fueron caóticos, pañales por todos lados, biberones y sueño, mucho sueño.
El pequeño era bastante nocturno y eso no ayudaba mucho a las ojeras que portábamos, Suni amaba al bebé, tanto que aveces se colaba en su cuna para dormir al lado suyo, una belleza.
Su madre me miraba mal cada vez que los veía juntos, eran exactamente iguales a mi, y eso la hacía enojar porque de decía que ella era la que sufría el embarazo y parto.
Cuando cumplió el primer año las cosas mejoraron bastante, y a pesar de que teníamos mucha ayuda yo trataba de estar lo mayormente presente que me era posible, cosa que no pude hacer con Suni sus primeros años.
Ahora miro a mis hijos y esposa y me llena de orgullo la vida que llevo.
En la imagen un regalito para el deleite de su persona 😏
Puede que realice un extra, así que no la saquen de biblioteca 💜
..
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro