Cuando llegamos a su casa la pequeña ya se había despertado, su madre se adentró en la habitación con ella, y una hora después salió con una maleta en la mano.

La niña me miraba curiosa.

No dije nada, esperaría a que ella me preguntara o al menos que su madre me dijera lo que le había dicho.

-Mami ¿puedo llevar mi bicicleta?- su madre me miró y asentí

-La llevaremos.

Subí todo al auto y cuando estuvimos prontos emprendí camino.

-Deje de sonreír, me estresa- la ensanche aún mas.

...

El camino fue.., interesante. Suni preguntaba hasta la más mínima cosa a su madre, sobre el viaje, sobre el paisaje o si faltaba mucho para llegar. Eso último lo preguntó una diez veces.

-Pararemos a comer aquí- dije cuando vi el lugar que había marcado la noche anterior en el mapa.

-Umm- se limitó a decir.

-Mami, ¿puedo tomar una soda?

-La soda no es buena mi amor ¿recuerdas?- la pequeña asintió con un poco de desilusión.

Nos adentramos al lugar, este no tenía muchas personas dentro pero se veía limpio, tomamos asiento y cuando nos trajeron el menú y pedimos nuestras cosas la pequeña continuaba con su mirada en mi.

-Acompáñame al baño Suni- dijo su madre.

-No quiero hacer mami

-Lo se, acompáñame a mi

-Que se quedé conmigo- dije y su madre me miró dudando ante mi ofrecimiento -Tampoco es que me la valla a robar.- asintió y se dirigió al baño. -¿Quieres decir algo mi amor?- me dirigí a mi pequeña.

-Mi mami dice que tú eres mi papi

-Lo soy

-¿Tengo que decirte papi?

-Si quieres, no tienes que hacerlo.

-Me gusta decirte Capitán,- lo pensó unos momentos -¿no te molesta si te digo Papitán?- eso me hizo reír, ella también lo hizo.

-Me gusta Papitán, puedes decirme.- asintió moviendo sus pies feliz.

-Quiero soda, ¿me das?

-Tu mami dice que no puedes

-Pero ella no lo verá- dijo mirándome con ojos suplicantes.

La pedí, pedí la soda para que la tomara, esta agradeció y comenzó a tomarla frenéticamente.

-Despacio pequeña- dije tratando de calmarla.

Cuando la bebió toda el vaso fue retirado. Continuamos hablando de varias cosas, que animal me gustaba, que color, porque tenía tatuajes, y antes de terminar de responder cada pregunta ya hacia la siguiente.

-Mami, ¿Papitán vivirá con nosotras, por eso nos mudamos?- dijo cuando vio a su madre sentarse nuevamente en la mesa.

-¿Porque le dices así?

-A él le gusta, ¿verdad?- asentí sonriendo -¿Ya me darás un hermanito?, dijiste que cuando mi papi regresara y ya regresó.- dijo saltando sobre su silla.

-Le diste soda ¿no?- me quede en silencio -Espero que disfrute las preguntas porque le hará muchas, los saltos y los berrinches - dijo y entendí que no se callaría en todo el camino.

No darle soda, anotado

...

Eran casi las 7pm cuando logró dormirse en su silla luego de hablar y hablar durante el viaje en coche, había pagado dos cuartos para los tres, las acompañé al suyo, acoste a la pequeña revoltosa y salí a buscar algo.

Un rato de después toqué a la puerta

-Traje la cena, ¿aún duerme?- asintió y me dio entrada. Comenzamos a hablar de varias cosas sobre ella, su escuela, su crecimiento, gustos o disgustos y todo eso mientras cenábamos.

-¿Que es eso de un hermanito cuando regrese?- dije colocando mi plato vacío a un lado.

-Lo insistente lo heredó de alguien- dijo con desdén -Así que cuando me hartó le dije eso, cabe recalcar pensé que no regresaría- eso lo tenía claro.

-Entiendo- dije y la pequeña que se encontraba acostada en la cama se sentó frotando sus ojitos.

-Olió la comida- dijo su madre viéndola con ternura. Bostezó, me miró, la miró a ella y dirigió su mirada a los platos. Le tendí lo que traje para  la mujer frente a mi.

-¿Que es?

-Un tinte, ¿no pretenderá llegar a la milicia  como  barbie playera?- bufó y se adentró al baño.

-Tengo hambre- dijo y la llame con las manos para que se acercara.

-¿Quieres que te la dé?- asintió con una sonrisa que no supe descifrar.

-No, la malcriará capitán- respondió su madre, más no preste atención.

Comencé a darle de su plato y me maravillaba del buen apetito que poseía, era una niña feliz, preguntona, activa e inteligente. Me sentí mal de repente por no haberla visto al nacer.

De seguro era aún más hermosa.

-¿No tiene fotos de ella?- pregunté ya que no había ninguna en la casa.

-Si, tengo todo su crecimiento documentado, está en una nube, cuando lleguemos las puedo bajar a su computadora si desea.- vociferó desde el baño.

-Por favor- dije en respuesta, me alegro al menos saber que podré verla en fotografías.

Cuando la niña acabó de comer me agradeció y comenzó a tomar agua mientras movía sus piecitos.

Su madre salió del baño rato después, la niña y yo estábamos tirados en la cama viendo en dirección a la ventana, la noche era muy clara.

Su pelo aún estaba húmedo, pero había vuelto a su anterior negro, le quedaba muy bien.

-Estás linda mami, ¿verdad Papitán?

-Si, muy linda

-Di gracias mami- la miro y al no ver respuesta su mirada se tornó un poco más reacia.

-Gracias- dijo entre dientes, sonreí, tienen el mismo carácter.

.Espero que reconozcan a la verdadera protagonista de la historia 💜, (Team Jeon Suni)

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