Capítulo 24
-Alguien está de buen humor- dijo Kim mientras nos dirigíamos por los pasillos.
-Lo estoy- y valla que sí.
En lugar de levantarme temprano para correr preferí quedarme en la cama con Suran anclada a mi, su brazos y piernas me tenían literalmente apresado.
Luego la sección de besos antes de esta ponerse de pie para ir a la ducha siendo seguida por mi, no hicimos nada en ella a parte de compartir el baño y reír, uno que otro beso quizás, pero nada con otras intenciones.
Pero lo que verdaderamente me tenía de buenas era que al está abrir los ojos en la mañana lo primero que dijo fue mi nombre, acompañado de su sonrisa.
Había dicho por primera vez mi nombre, se sentía cálido e íntimo, sentí calor en mi pecho, y ni siquiera sé si ella notó que no se había referido a mi con mi rango en la milicia, sino con el nombre con el que me llamaban mis cercanos.
-Mayor, Capitán- su subordinado saludó a ambos. -La teniente Park no podrá asistirnos.- Kim asintió y este se marchó.
-¿Pasa algo?
-Debo salir y pedí que asistieran a mis subordinados en la mañana mientras regreso
-Yo puedo hacerlo
-No creo que sea conveniente Mayor
-Moriré si no tengo algo de acción, odio mis mañanas entre todo ese papeleo, soy el jefe y ya está decidido.
-En ese caso Gracias, en la mañana tenemos el típico entrenamiento y a eso de las 10:00 enfrentamos con los de Min- asentí, esto será divertido.
...
Cuando me presenté en lugar de Kim entre sus subordinados hubo un poco de silencio bastante incómodo, me recordó a mis tiempos de Capitán, solo que esta vez ella no estaba entre ellos.
Comenzamos con los entrenamientos, y algunos cuerpos sudados y cansados después nos dirigíamos al gimnasio donde se llevaría a cabo el enfrentamiento.
Una de las cadetes me tendió una botella de agua al entrar, la tomé y agradecí, percatándome luego de que Min y sus subordinados ya se encontraban en el lugar, con una de ella mirándome y a mi acompañante con clara molestia.
-Mayor- saludó este y los demás lo acompañaron.
Cuando llevábamos el tercer cuerpo a cuerpo completado, mi frustración era notoria, íbamos ganando 2 a 1, pero quería que fuera arrolladora, ahora no lo sería siendo este cuarto el último.
Suran había tendido sobre el suelo a su contrincante, había derribado a un hombre de mi altura y complexión sin problemas, bajé mi cabeza evitando que se note la sonrisa de orgullo que se colaba entre mis labios.
Ahora íbamos 2-2 sin esperanza de desempatar, ningún otro se había ofrecido voluntario en ningún equipo, así que yo lo hice.
Unos segundos después una sonrisa adornó el rostro del pálido mientras levantaba la mano, era momento de partirle la cara por ese beso que no debió dar.
Quité mi camisa y mi camiseta sin mangas fue lo único que quedó sobre mi torso, los tatuajes quedaron al descubierto frente a los nuevos cadetes, cuando era Capitán la milicia estaba ya acostumbrada a verme pasearme por ahí con ellos al aire, pero creo que luego de haber vuelto nunca los había dejado al descubierto, las mujeres se acaloraron y exclamaban, mi vista fue a mi esposa.
Se mordía el labio y me recorría entero, reí, nada cambiaba, estoy seguro que ella juraría esta siendo discreta pero la discreción nunca ha sido una parte de ella, al contrario, siempre noté como me devoraba con la mirada, justo como ahora.
Quité mis zapatos y este hizo lo mismo, luego nos vimos envueltos en patadas y puñetazos más fuertes de lo que deberíamos para ser una demostración, la sangre se nos unió, algunos cortes superficiales, en mi labio, su ceja o nuestros pómulos.
Cuando lo tenía envuelto en una llave este me habló. -Todo esto por un beso- rió burlonamente frente a mi, lo sabía, sabía que era mi esposa y aún así parecía haber disfrutado el hecho de jactarse ahora del hecho.
Su espalda tocó el suelo dando así por terminada la "práctica", -Creó que si, y espero haya quedado claro que deberías mantener tus manos alejadas de ella- quité mi camiseta para secar mi sudor y sangre.
Y salí del gimnasio siendo seguido por los cadetes bajo el mando de Kim, fuimos al comedor y me senté en una de las mesas con ellos, ni siquiera había reparado en mi torso desnudó hasta que más de una mirada se posó en mí, poco me importó la verdad, Kim llegó casi junto a nosotros y se sentó en la mesa, me miraba entre curioso y divertido.
Luego vi a una molesta Suran dirigirse hacia mí con una camiseta, mi camisa y un botiquín.
Me miró despectivamente y luego miró a Namjoon para tenderle las cosas a él, eso me divirtió, estaba enojada por las miradas que se posaban en mi, era lógico, miraba a las demás queriendo comérselas vivas.
Cuando se disponía a irse hale su brazo haciéndola tambalear y sentarse sobre mi regazo, miraba a todos lados y efectivamente todos nos miraban, dejé un beso en su cuello y luego la dejé levantarse, cuando estaba hubo salido del comedor al paso más rápido que le he visto me coloqué la camiseta, -Me daré un baño- dije dirigiéndome a paso tranquilo hasta los baños.
Los cuchicheos no hicieron esperarse mientras me perdía por el pasillo y justo eso quería, había sido suficiente tiempo.
..
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