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-Antes que todo, alguien vino ayer a verte, se quedó en unos de los camarotes. Ahora buenos días- dijo Namjoon mientras nos adentramos con Suni al pelotón.

Habíamos regresado el día de ayer por la tarde y en este día su madre se reintegró a sus entrenamientos, sus puntadas sería retiradas el día de hoy según tengo entendido.

Cuando despertamos a la mañana siguiente esta estaba tan adolorida que al llegar debió tomar una pastilla para el dolor, me miró mal todo el día.

Y se comprobó que no tenía que sostenerla para embestirla con fuerza.

Pase vergüenza con mi madre cuando llegamos al día siguiente a su casa, estos ya estaban despiertos y la señora Kang tomaba el té con mi madre, mi padre me miraba divertido, de nada sirvió la mentira que inventé sobre que se había derramado jugo en las sábanas para justificar el porque las metí a la lavadora al llegar.

Aún cuando partimos mi madre continuaba con sus burlas, pensando ella que Suran no lo notaba, pero así era. Eso la tenía aún más molesta, y a mí me ponía de los mejores de los humores.

-¿Quien es?

-Park Jimin,- dijo que era tu amigo.

Y lo consideraba mi hermano, habíamos iniciado juntos en la academia, luego alcanzamos los rangos juntos a pesar de este especializarse en medicina, hace años había dejado la milicia pero lo tenía en muy alta estima.

-Llámalo a mi oficina- pedí y este asintió luego de entregar un dulce a Suni.

...

-Maldito Jeon- dijo solo entrando a mi oficina.

-Hay niños idiota

Posó su mirada en Suni y luego en mi.

-Ahora eres niñero- afirmó -Por lo que veo es tuya, hasta parece que la negaste, eres tú en mujer- Era cierto.

-Suni, saluda- lo miró mal, -El carácter es el de su madre- este rió.

-No sabía que te habías casado- dijo mientras me estrechaba en un abrazo.

-Hace poco en realidad, es una larga historia

-Tengo tiempo y curiosidad.

Le conté las cosas omitiendo el hecho por lo que había pasado su madre para no ventilar sus cosas por ahí, y este comprendió, luego de burló por no saber algo tan básico según él como que los antibióticos dejan sin efectos los anticonceptivos.

...

-¿Ese no es Min?- preguntó cuando nos encontrábamos en el comedor, Suni estaba a mi lado mirando con recelo a nuestro nuevo acompañante, su madre no se nos había unido en la oficina como era costumbre porque se encontraba verificando el inventario de municiones, así que la pequeña estaba de mal humor.

-¿Lo conoces?- me miró con obviedad -¿de donde?

-Iniciamos juntos, los tres ¿no recuerdas?- No lo hacía. Negué -¿No recuerdas que sancionaron a un grupo por escaparse en las noches a los bares?

-Si, se dieron cuenta el día que se me reventó el apéndice- lo recordaba, ya que el dolor era tan intenso que todo el pelotón se puso en marcha, notando así los superiores que faltaban varios.

-El era uno de ellos, de hecho el único que decidió tomar la cárcel impuesta y volver a la academia luego de esta, los demás decertaron.- lo miré a lo lejos.

¿Así que por eso me sonaba su nombre?

-Parece que él tampoco te recuerda- se unió Namjoon

-Parece- en realidad no tenía como saberlo, no habíamos cruzado palabras solo esa pequeña guerra de miradas cuando besó a Suran.

Continuamos con nuestras comidas y Park partió a su casa, me había comentado que se había asentado pero que no pensaba en tener hijos, no por ahora, que disfrutaba de la soledad con su pareja por ahora y que deseaba mudarse con ella.

Era grato verlo así, siempre lo consideré un poco extremista en cuanto a sus actitudes para amedrentar la tensión, incluso pensé una que otra idea descabellada, pero veo que solo eran cosas mías.

Se veía enamorado y feliz, y eso era lo importante.

...

Tomé a mi pequeña cuando la tarde laboral hubo acabado y me dirigí a la casa, cuando me levante esta mañana para correr como era costumbre divisé a ambas féminas que viven conmigo desparramadas sobre la cama.

Una al lado de la otra, cuando su madre llegara hoy hablaría sobre eso de dormir con Suni, no lo veo propio cuando esta tiene su cuarto.

Además de que me evita la tarea de disfrutar del cuerpo de su madre.

Hice la cena, y abrí la nevera encontrándome con el pastel que Suran había preparado la noche anterior, ni siquiera me había molestado en probarlo, tenía miedo de pellizcarlo y que resultara era para un regalo.

Esta llegó cuando estaba bañando a la pequeña, continuó con mi labor y pasé a la cocina a calentar su cena.

-¿No le gustó?- dijo cuando hubo comido, había abierto la nevera en busca de agua y se percató de que el pastel continuaba en su mismo sitio.

-¿Es para mi?- asintió y se perdió hacia su cuarto.

Cuando corté la primera rebanada me golpeé la cabeza mentalmente por haberme privado de tan maravillo manjar durante el día.

Cuando hube comido tres, me adentré a mi baño y me di mi tan preciada ducha, mis músculos se destensaron, envolví mi cuerpo en una toalla y me dirigí al cuarto de Suran.

Está a penas comenzaba a recostarse al lado de la pequeña, la llamé con los dedos índice y corazón y está se puso de pie nuevamente.

-¿Umm?

-Debemos hablar de con quien deberías dormir

-¿Está loco?, no la veo en el día, es lógico que en la noche quiera estar con ella.- hablaba bajito por aún estar en la entrada a su cuarto.

-Tampoco me ves a mi, así que- no terminé y la cargué sobre mis hombros para dirigirnos a mi cuarto.

Esas maravillas que llama piernas las quería sobre mí esta noche para poder conciliar el sueño.

Primer cameo de la historia de Jimin listo ✅, solo falta el segundo y al día siguiente publicaremos el Oneshot 💜

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