Capítulo 18
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Paseamos bastante esa tarde, fuimos a un parque al que mis padres me llevaban cuando era pequeño, mi madre se ancló al brazo de Suran y la avergonzaba presentándola como su nuera a todo el mundo.
Cenamos fuera y cuando regresamos a casa salí al jardín mientras Suran bañaba y preparaba a la pequeña para dormir.
-Papá- llamé, este se encontraba guardando algunas herramientas, -Quiero pedirte las llaves de bote, se lo mostraré a Suran.
-Es de noche Jungkook, y no sabes navegar.
-No lo encenderé, quiero mostrárselo, la vista del mar desde ahí es muy agradable- y valla que lo será.
Me las tendió y demoramos un rato hablando y colocando todo en su lugar, cuando consideré que era el tiempo prudente para que Suni esté dormida subí al cuarto, pero antes de adentrarme fui interrumpido por mi madre.
-¿Se dormirán ya?, podemos tomar algo mientras nos ponemos al día.
-De hecho, Suran y yo saldremos, solo está durmiendo a la pequeña.
-Debiste decirme, podría haberme quedado yo con ella- negué
-No será necesario, pero si te sientes más cómoda puedes echarle el ojo mientras no estamos.- asintió para luego perderse dentro de su cuarto para supongo buscar sus cosas.
Cuando entré este estaba en penumbras, divisaba a Suni dormida en medio de la cama, y escuchaba la ducha resonar en el baño, tomé la maleta y saqué un vestido de los que había traído.
-Póntelo, vamos a salir- demandé cuando hubo salido del baño, se encontraba vestida con un pijama y su cabello estaba aún húmedo, yo me encontraba sentado en la silla del escritorio que adorna mi cuarto.
-¿Y Suni?
-Está dormida, mamá la cuidará, te espero abajo- me puse de pie y salí del cuarto. No había estado tan urgido por sexo nunca antes, me adentré a la cocina para tomar un poco de agua y me percaté de que quedaba un poco del pastel, pellizqué un poco de él llevándome a la gloria misma, luego otra y otra vez.
-Parece un niño la verdad- su voz se encontraba a mis espaldas.
Limpie mis dedos con mi boca bajo su atenta mirada y realicé una seña con la cabeza para que saliéramos de la casa.
Cuando estuvimos dentro del coche no pude evitar ponerme duro con el solo pensamiento de que en unos minutos estaré hundiéndome en ella.
Llegamos al muelle, nos bajamos del coche y la tomé de la mano para emprender camino hacia el bote.
-¿Que es tan gracioso?- dije al escucharla reír tras de mí.
-Nada.. bueno si, lo urgido que está- maldita
-Veamos si solo soy yo- me giré y llevé mi mano por debajo de su vestido, comprobando así lo húmeda que se encontraba su ropa interior. Reí, y su ceño se frunció.
Cuando nos adentramos continué guiándonos hasta a bajo de las escaleras donde se encontraba el camarote, un lugar bastante espacioso a pesar de la cómoda cama que se encontraba en su interior.
La puerta continuaba abierta cuando sus labios y los míos estaban uno sobre el otro, mis besos bajaron a su cuello con rapidez.
-Recuerde mis puntadas Mayor- advirtió.
Coloqué mis manos a cada lado de su cuerpo en la pared para no tocarla, sabía que si lo hacía podía lastimarla por lo brusco de mi actuar, mordí sus pezones por sobre la tela y está gimió, está aún más sensible de lo que la recordaba.
-El condon, no necesito más tiempo
-Estoy limpio- mis besos no se detenían, y mis manos se encontraban hechas puños evitando moverlas.
Se separó -Lo estoy Suran, maldición no vengas a negarte ahora, mira como estoy por Dios- señalé a mi entrepierna, esta literalmente latía bajo el pantalón.
-Se que se realizó exámenes para reintegrarse al pelotón, yo también me los hice.
-¿Y cual es el problema?, tomas pastillas, lo ví en tu historial.
-Si, y también he estado tomando antibióticos para la herida, ¿no se si le suena eso?- comprendí entonces a que se refería.
-No puedo ir a comprar condones Suran, la de la tienda es amiga de mi madre, lo sabrá antes del amanecer- y era bastante cierto, me pasó una vez y no quiero que se repita.
-Lo haré con la boca- dijo luego de una guerra de miradas y sujeto su cabello con la coleta que llevaba en sus muñecas, para luego arrodillarse frente a mi.
Esta estaba contra la pared, llevó mi pantalón hasta mis rodillas y luego hizo lo mismo con mis bóxers dejando libre mi miembro frente a ella.
Sacó su lengua y lamió toda la extensión haciéndome estremecer, repitió la acción y cuando sentía que no podía contener las ganas de a dentarlo yo mismo hasta el fondo de su garganta este fue tomado por ella envolviendo todo de él en su cavidad bucal.
Sentía la punta de este rozar deliciosamente con su garganta, esta se apretaba a mi alrededor por las arcadas que contenía, cerré mis ojos sintiendo como su lengua acariciaba toda la base con este aún dentro de su boca.
Este fue retirado de su boca dejando un pop a su paso al haber retirado toda la humedad, y abrí los ojos en demasía cuando sus labios fueron hasta la piel de mi escroto y me succionó este dándome placer.
Estaba a punto de dejar salir todo de mi cuando mire hacia abajo, esta tenía una de sus manos por dentro su vestido masturbándose mientras llenaba su boca con mi polla.
Me aleje de ella, esto se sentía de maravilla, pero era como tocarme yo e imaginarme que alguien más lo hacía, me sentía incompleto.
-Date vuelta- cuando lo hubo hecho deslicé su ropa interior por sus pies. -No voy a entrar- aclare cuando esta tomó uno de los extremos evitando que la bajara totalmente, accedió y cuando fue despojada de esta me situé en su espalda llevándola hasta al frente de la cama e incline su cuerpo noventa grados.
Coloqué mi polla entre sus muslos y esta comprendiendo lo que quería los cerró para darle cabida a mi movimientos.
Sus fluidos hacían todo más fácil, esta se deslizaba por entre sus muslos rosando y tocando sus pliegues, quería tomar su cintura y acercarla más para recibirme mejor, pero tenía muy presente que podría lastimarla, mis manos fueron hasta su cierre y saqué el vestido por entre sus brazos y cabeza.
Cuando se encontró desnuda aumenté las embestidas derramándome entre sus piernas cuando sus fluidos bañaron mi polla.
Se encontraba sostenida por sus codos y su cabeza recargada sobre la cama buscando a nivelar su respiración.
Adentré mi miembro entre mis pantalones y señalé el baño cuando hubo abierto los ojos.
-Ese es el baño, iré por esos malditos condones.
...
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