-¿Como sigue?- Namjoon se adentraba a mi oficina como perro por su casa, me cuesta que me vea como su superior, le entregó un dulce a Suni y llevó su mirada hacia mi.

-Mejor- y era cierto, habían pasado 4 días desde que esta se encontraba en casa, los primeros días no veía a trabajar en las mañanas y traía a Suni conmigo luego de haber almorzado, ahora solo llegaba luego de esta haber desayunado, le dejaba algo para que almuerce y vuelva a dormir y regresaba más temprano a la casa.

Se encontraba mejor y afirmaba estar en condiciones para cuidar a Suni, pero no se la dejaba, eso podría hacer que vuelva para atrás con la infección que había cojido.

Trabajé y cuando vino siendo hora de volver tomé a Suni y nos dirigimos a la casa.

Su madre se encontraba sentada en el porche de esta y sonrió cuando la pequeña se acercó a besarla.

-Mañana se puede quedar conmigo, ya estoy bien- se miraba bien la verdad.

Tomé mi teléfono sin responder, marque a mi madre y cuando está lo hubo tomado hablé.

-Mamá, iremos mañana a verlos, si ya está mejor, si, iremos temprano, preparen mi cuarto, nos quedaremos adormir- cerré la llamada luego de mi madre haberme dejado parcialmente sordo por el chirrido que lanzó y llevé mi vista a las féminas que me acompañaban. -Me lo debes- solo eso dije y me adentré a la casa.

Moría por un baño.

Uno de tina, caliente y relajante.

Estos días que me he mantenido parcialmente en casa nos hemos llevado un poco mejor, nada del otro mundo pero las discusiones son nulas.

Cuando hube salido del baño ya había anochecido, me coloqué un pantalón pijama y salí a la cocina, moría de hambre.

-Ya casi está- había metido literalmente la nariz por sobre la olla de pasta, también había un pastel en el horno.

Suni se encontraba en la sala coloreando el mueble, si el mueble porque se salía tanto de la hoja de dibujo que la mayoría acababa en este.

Me senté a su lado y me limité a verla y cuando su madre se acercó para supongo llamarnos a comer notó lo que hacía.

-Suni- trató de regañar

-Déjala, eso se quita con un poco de agua- me miró mal - Déjalo Suni.

Su madre nos hizo una seña con la cabeza para que nos acercáramos a la mesa y le sirvió a Suni para luego ayudarla enfriándola para ella, nos sentamos a comer y mi mirada iba de la pasta hacia el pastel que se encontraba sobre la encimera un poco alejado de la mesa donde estábamos.

Cuando terminamos de comer, nos sirvió un poco de jugo, yo tenía en el vaso en espera del pastel.

Suni lo terminó de cuajo.

-Papitán tiene muchos dibujos mami- dijo viendo mis brazos -Yo también quiero.

-Tu no quieres- dijo mirándola severa y esta respondió de la misma manera, reí y su mirada vino hacia mi.

-Solo los adultos pueden hacerse dibujo en la piel, los niños los hacen en papel.

-Ademas el no seguirá dibujándose más, ¿verdad?- asentí aunque la verdad es que quería hacerme otro en honor a ella.

-Vamos a lavarte para dormir- dijo su madre.

-¿No le darás pastel?- yo quería, tenia la boca hecha agua.

-El pastel es para mañana, lo llevaré para su madre- dijo mientras bajaba a la pequeña de la silla.

-¿Todo?

-Perece un niño Mayor,- dijo y se perdió con la pequeña por el pasillo.

Olía delicioso, me acerqué, lo había decorado con fresas y una cosa blanca por encima, escurría, se veía jugoso.

Recordé que no había llamado a para avisar que no iría a trabajar en dos días.

Saqué mi teléfono del bolsillo y le marqué a Kim

-No iré en estos dos días al trabajo.

-Pensé que Jeon estaba mejor.

-Y lo está, iremos con mi familia.

-Bien, Mayor- llamó

-Umm

-Con todo el respeto que se merece, no soy su secretaria y estoy fuera de horario.

-Tanto drama, como si estuvieras cojiendo.

-Al menos cojo más que usted, buen viaje- y cerró la llamada, maldito.

Volví a llevar mi vista al pastel, quizás no se de cuenta si pruebo solo un poco.

Lleve mi mano a este.

-Ni lo piense- ¿porque volvió tan rápido?

-Bien

Me aleje de este y lo llevo a la nevera, ¿así que va frío?, debe tener relleno.

-Gracias por estos días

-Solo eso sabe decir

-Solo eso debo decir

-Arreglemos las cosas- tenia claro que no podía seguir de la manera en que estábamos.

-¿Ya no están arregladas?

-No lo están, seamos amigos- ¿que estupidez estoy diciendo? -Hagamos las paces, debemos llevarnos bien, no veo porque no serlo.- asintió.

-Iré a dormir, ¿podría no tocar el pastel?

-¿Y tu podrías no hablarme de usted al menos en la casa?

-La costumbre

-Pues esa costumbre es muy extraña entre esposos.

-No somos esposos de verdad

-¿Podrías fingir con mis padres?, no los veremos a menudo, es que son un poco convencionales, no saben que nos casamos hace 2 meses, creen que lo hicimos y luego tuvimos a Suni- dije y esta me miró sorprendida.

-¿Que clase de hi.., ¿sabe que? soy la menos indicada para hablar sobre familias inestables, lo haré porque se lo debo, nada de abrazos, o palabras como amor, cariño o bebé, solo Suran o la madre de Suni- dijo para luego dirigirse hasta su cuarto.

Lo prometido es deuda pequeñas pecadoras, nos leemos probablemente el lunes💜
Pregunta: ¿estamos listas para pecar con el Mayor? Las leo

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