Capítulo 11
Prov Suran
Me encontraba preparando mi desayuno, me había despertado con más tiempo del habitual y me tomaba mi tiempo.
Tenía bastante hambre, había descansado muy bien, ni siquiera tenía en mi cuerpo los estragos que los ejercicios y prácticas del día anterior.
Me alegra un poco el hecho de tener un mes con Suni antes de esta comenzar sus clases, al menos podré verla en mi almuerzo y a pesar de que no es mucho tiempo pensaba aprovecharlo al máximo.
Su padre cuidaba a muy buen de ella pero eso no se lo haría saber, su ego es tan grande que si contribuyo a que se ensanche aún más sería un pecado capital.
Picaba los vegetales que usaría para mi desayuno y mientras lavaba mis manos el agua humedeció lo que me vestía.
Solo llevaba puesto la camiseta que acostumbro, una tan grande y ahora que lo pienso ni siquiera recuerdo de quien era.
Mientras intentaba tomar uno de los vasos que se encontraban hasta arriba de los gabinetes sentí un cuerpo tras de mí.
Sus tatuados brazos se alzaron por sobre mi cabeza y lograron alcanzarlo para entregármelo.
Su pelvis estaba tan pegada a mi trasero que parecía no haber tela de por medio.
-No las muevas- dijo cuando traté de bajar mis manos de donde las tenía.
Su mano se deslizó por mi trasero adentrándose para tocarlo por debajo de la tela.
-Te deseo- yo también lo hago.
Giró mi cuerpo y cuando pensé que tomaría mi boca para besarme se arrodilló frente a mi, y retiró su ramera con agilidad aún con su vista en mi, y me incline hacia delante facilitándole el acceso.
Retiró mi ropa interior mientras mordía mi muslo interno, estaba tan deseosa que me probara que no podía esperar más.
Sujeté su cabeza y lo acerqué para que así dejara de tentarme y accionara.
Un grito de placer acompañó la succión que realizó, ¿que parte de mí pensó que comenzaría suave o lento siendo este todo lo contrario?
Sus dedos se enterraban en mis piernas y yo no podía hacer más que enterrar aún más su cabeza en mi intimidad.
Se sentía tan bien estar haciendo esto después de tanto que no sabía si podría detenerme antes de caer rendida por tanto esfuerzo.
Adentró dos de sus dedos de golpe en mi interior y mi cuerpo reaccionó de tal manera que añoraba liberarse inmediatamente.
Añoraba sentir esa sensación de placer, pesadez y soltura que venía luego de.
La corriente que comenzaba a experimentar y tan extrañada por mí me hizo cerrar lo ojos en espera de lo que se avecinaba, eso nunca llegó.
Abrí los ojos de golpe encontrándome en mi cama, sudada y con las piernas abiertas, todo había sido un sueño.
Me encontraba húmeda en todo el sentido de la palabra.
Me levanté y faltaban dos horas para irme, mi garganta estaba seca pidiendo agua con urgencia.
Me dirigí a la cocina luego de haberme percatado de lo cómoda que se encontraba Suni dormida sobre la cama.
Tomé un vaso y me incliné hacia la nevera para tomar el agua, cuando estuve por levantar mi cuerpo -Lindas vistas- su voz me hizo exaltar de tal manera que provocó que me golpeara la cabeza con esta.
La froté y luego me incorporé girándome para hablarle.
Llevaba el torso descubierto y solo unos pantalones cortos de ejercicio lo cubrían, estaba totalmente sudado, pelo húmedo y goteante.
Su sudor abarcaba y se deslizaba desde su cabeza, su cuello estaba empapado de él, su firme y definido pecho y abdomen brillaban por la abundancia de este deslizándose hasta su tan marcada zona V, sus piernas estaban aún mas definidas de lo que las recordaba.
Por un momento me imaginé esa firmeza sobre mi, embistiéndome una y otra vez, su mano impactando en mi trasero como tanto le gusta mientras me toma desde atrás o sujetando las mías mientras está sobre mi.
Sus labios, esos que hacen maravillas en combinación con su lengua, sus dedos tan largos y ágiles.
Quiero pasar mi lengua por todo el.
-¿Ya la tomaste?,- miré su rostro ¿de que hablaba?, -A la foto me refiero, si quieres puedes incluso sacar un video.
Ahí lo comprendí, me quede más tiempo del que debía viéndolo.
Se acercó a mi, me quedé totalmente inmóvil, acercó tanto su cuerpo al mío que sentí su respiración sobre mi rostro, deslizó su mano por la mía rosando provocativamente sus dedos con mi piel, un suspiro abandonó mis labios en espera de lo que se avecinaba.
Lo deseaba, lo deseaba tanto que cerré los ojos por inercia.
Cuando lo sentí alejarse despojándome de su cálido y agitado aliento de mi, abrí mis ojos percatándome de que no estaba, mi mano se sentía bacía.
Lo ví alejándose por el pasillo se dirigía hacia su cuarto con la botella de agua que había tomado de entre mis manos.
Las que pensaron era real🤡 ¿que no saben qué uso la cursiva para los sueños?💅
Hoy no tocaba capítulo de esta historia pero una jungunista malcriada quería publicaciones dobles😒, así que este capítulo está dedicado a Verakomi agradezcan a ella por esto💜
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