Me desperté llorando. Sintiendo como si alguien estuviera golpeando mi pecho.
Lloro en silencio para no despertar a Nathalie, lloro en silencio porque es de madrugada y mañana nos espera un día largo con la familia.
Soñé que tenia un bebé en mis brazos, soñé que Nathalie le hablaba y el bebé la miraba con admiración, soñé con Nolan preguntando todo a cerca de los bebés.
Soñé con ese bebé que no llego a ser nada, y se fue para formar parte del cielo y sus ángeles.
Me desperté sintiendo su ausencia, sintiendo la realidad, chocandome con la dura realidad.
Me desperté sintiendo mis brazos vacíos, y fue horrible. Estaba soñando con que tenia a alguien en mis brazos, para luego despertar y que no haya nada. Es una mierda.
Nathalie se remueve a mi lado dormida, así que salgo de la cama sin despertarla y me dirijo a la cocina para tomar un vaso de agua y calmarme.
Seco mis lagrimas y me siento en el taburete, tomo el agua e intento calmarme. Pero me encuentro tan sumergido en mis pensamientos, que se me hace imposible.
Suspiro profundamente y cierro los ojos.
Quiero que estos pensamientos se vayan, quiero que estos pensamientos se vayan...
Me repito una y otra... y otra vez mientras cierro los ojos con fuerza. Cuando los abro, Nolan esta parado a pocos pasos de mi, observándome.
—Hey... ¿no podías dormir? —le pregunto, y le sonrío.
—¿Por qué estas triste, papá?
Mierda.
Suspiro y niego con la cabeza.
—No estoy triste.
—Si estas triste.
Le sonrío y me pongo de pie.
—No importa ¿no podías dormir? —insisto.
—Soñé que todos los super héroes dejaban de existir.
Su voz me hace sonreír. Su voz puede sanar todas mis heridas.
—Eso es una mi... —me detengo y sonrío— Es horrible —asiente— ¿Quieres un vaso de leche?
Vuelve a asentir, así que le sirvo un vaso de leche y para cuando se lo entrego, Nolan esta sentado en el taburete que esta frente a mi.
Me río cuando se le forman bigotes por la leche, y él me sonríe mientras se limpia.
—¿Peleaste con mamá? —me pregunta, y le niego con la cabeza— ¿Estas triste porque mi hermanito no llego?
Su pregunta logra que baje la cabeza, y asienta. No puedo volver a mirarlo a los ojos, no quiero que me vea así.
—No tengas vergüenza de llorar, papá —quiero abrazarlo— Mi seño dice que nosotros también lloramos, y que no nos tenemos que burlar de un nene cuando lo hace.
Miro a Nolan, y le sonrío. Mi hijo va a ser increíble cuando crezca, lo se. Lo veo en sus profundos ojos marrones.
—Y mi hermanito va a llegar, no estés triste. Tal vez la cigüeña estaba cansada para traerlo, y quería tener energías para su viaje —sonrío con lagrimas en los ojos— O tal vez viene desde muy lejos, y esta en camino ¿no? —me mira a los ojos y asiento. Unas cuantas lagrimas caen hacia mi mejilla, así que las seco.
Acerco mi taburete a su lado, y lo abrazo. Nolan se sorprende, pero finalmente me rodea con sus pequeños brazos y me consuela. Aunque entienda poco de la vida, aunque sea un simple niño de cinco años me consuela. Sus brazos sanan mi dolor.
Y no, no es un simple niño de cinco años. Es mi hijo, y es increíble.
Lo miro a los ojos, y le sonrío.
—¿Qué te parece si dejamos de ser unas niñas y nos comportamos como hombres?
Me pregunta y estallo en una risa porque esa pregunta le hice yo el día que gritamos por una película de Iron Man, como si fuéramos dos niñas.
—Te amo, hijo.
Nolan sonríe feliz. Adora que lo llamemos así.
—Y yo a ti, papá —me abraza y no quiero que crezca nunca— ¿Puedo dormir con ustedes?
Me pregunta, y le asiento. Nos dirigimos a mi habitación, y nos metemos en la cama.
Nathalie duerme profundamente, y entre sueños se movió hasta el medio de la cama, así que con Nolan nos ponemos cada uno a un costado y la abrazamos. Ella nunca nota nuestra presencia, a diferencia de eso lanza un ronquido y con Nolan intentamos no reírnos de la señorita "Yo no ronco"
Y abrazando a la mujer que nos alegra los días, nos quedamos dormidos.
Nathalie a la mañana siguiente nos recibe con una enorme sonrisa, y todo porque se despertó abrazada por nosotros. Y claro, con calor por esa misma razón.
Preparamos nuestras cosas, y nos dirigimos a la casa de los Orwell, donde se iba a dar la reunión de hoy. Solo que a esta reunión en particular se sumaba Caroline, hace mucho no la veo ni hablo con ella, cuando me vea con todos estos nuevos cambios me va a regañar, lo se.
Ya la veo gritándome, y la odio.
Cuando llegamos, Nathalie se dirige a la cocina para ayudar a Chloe, Nolan se va con Zoey a la casita del árbol y yo me quedo con Hunter, y Sam que estaba enojado por una pelea que tuvo con France. Una típica pelea de celos que tiene arreglo.
—La ultima vez que te vi... —reconozco esa voz sin darme vuelta para ver quien era— Metías tu jodido pene en cualquier hoyo, y ahora eres padre, y estas casado —me doy vuelta riéndome, y Caroline me observa con los brazos cruzados—Bien ¿quien eres? ¿Qué hiciste con Paul?
—Yo también te eche de menos —le digo.
—¡No has respondido ni mis mensajes, ni llamadas, cabrón! —grita y me vuelvo a reír.
—Cambie mi numero.
—¿Y no pensabas darme el nuevo?
—Claramente no —me pega en el hombro, y me río— Hola, Caroline.
Caroline nos saluda a todos, y nos cuenta que se va a casar con Evan.
Esto es todo muy loco. Es muy loco que las personas con las cuales viviste la gran parte de tu adolescencia avancen en su vida de esta manera. Inclusive yo que parecía ser un caso perdido.
Cuando Nolan se presenta con Caroline basto sonreirle para que Caroline caiga rendida, mi hijo es todo un West, tiene un increíble poder con las mujeres.
En el almuerzo, todos nos encontrábamos con una sonrisa agradable en nuestro rostros, y riéndonos de algunas anécdotas del padre de Chloe.
Nathalie se pone de pie y todos la miramos.
—Quiero comunicarles algo... —me mira nerviosa, de hecho todos lo hacen. Pero no se lo que esta a punto de decir. Nathalie suspira tomando valor, y me vuelve a mirar— Creo estar lista para volver a intentarlo —dice y mi cuerpo se tensa. Ya perdí la cuenta de hace cuanto había pasado nuestra falla. Caroline se pregunta en voz baja de que habla, y Hunter le asegura que luego le explica. Los niños se preguntan lo mismo, todos susurran a mi alrededor, dicen cosas de las cuales no presto atención.
¿Por qué no me informo de esto antes a mi?
—Se que no te lo dije, Paul —agrega— Y me disculpo, solo... solo quería ganar valor. Y al vernos a todos así... simplemente me salio decirlo.
No se como responder, y menos aun cuando todos me están mirando. Y tal vez me arrepienta de lo que hago, pero me pongo de pie y me meto adentro de la casa. Nathalie me llama, pero no soy capaz de darme vuelta y mirarla.
Me siento en el sofá de la sala, y repaso el ultimo momento vivido.
No me enoja del todo que Nathalie no me lo haya dicho antes a mi, y así dar la noticia juntos. Me enoja el hecho de haber soñado con ese bebé, y ahora sentirme esperanzado.
—Paul... —ella se encuentra parada a mi lado.
—Me hubiera gustado dar la noticia juntos —la miro— No estas sola en esto. Me molesta haberme enterado al mismo tiempo que todos.
Nathalie se sienta a mi lado, y apoya su mano en mi rodilla.
—Lo se, se que estuve mal.
—Eso no sirve de mucho.
—Tienes razón —suspira— Tuve que habértelo dicho antes a ti, y ninguna excusa que diga sera suficiente. Solo quise cambiar la forma de decirlo —se encoge de hombros— Tal vez si lo digo de esta forma, la suerte cambie.
—Nathalie...
—Si, se que suena estúpido —se ríe y me mira— Lo siento.
Suspiro y asiento. Apoyo mis manos encima de la suya y ella me sonríe.
—¿Estas segura? —ladea con la cabeza, y vuelvo a suspirar.
—No lo sé, estoy llena de miedos, llena de dudas.
—Podemos esperar...
—No quiero esperar.
—Pero Nathalie...
—No quiero esperar, Paul —su voz se quiebra— ¿Qué pasa si nunca estoy tan segura como ahora?
—Eso no va a pasar.
—Puede pasar, en la vida todo puede pasar. No hay nada que no este permitido, porque... así es la vida ¿no? —se ríe y noto lagrimas en sus ojos— Anoche soñé con él —la miro a los ojos— Soñé con el bebé...
—¿Tu también?
Me mira a los ojos y me frunce el ceño.
—¿Soñaste con un bebé? —asiento— ¿Sera una señal? —sus ojos se tornan esperanzadores.
—Espero que lo sea... —suspiro— No quiero volver a sentirme esperanzado, no quiero tener más miedo. Odio sentirme así... odio intentar ser fuerte, y ser aun más débil.
Nathalie hace que la mire a los ojos y acaricia mi mejilla.
—Eres todo lo que necesito, Paul. Desde tu fortaleza, hasta tu debilidad. Desde tus delirios, hasta tu amor —sonrío y ella me devuelve la sonrisa— Eres fuerte, eres increíble y te agradezco por eso. Y me disculpo por tal vez no ser lo suficientemente buena.
—Cállate.
Se ríe y me abraza.
—Eres lo que me mantiene en pie, Paul.
—Y tú eres quien me enseño a caminar —me mira a los ojos sonriendo— Me enseñaste a ir de buena manera por la vida, y no desviarme. Te prometí estar a tu lado siempre, así que si quieres intentarlo de nuevo lo intentaremos. Y que conste que estoy a tu lado porque quiero y porque lo necesito, no porque sienta la obligación de cumplir con esa promesa.
—Lo sé...
—Te amo. Te ame desde que te apareciste en mi vida, solo que no lo quería vez.
—Pero lo viste —me sonríe.
—Y es la mejor vista que tuve en mi vida.
Me sonríe otra vez y nos besamos. Con ese beso nos damos fuerzas, y alimentamos nuestras esperanzas.
Solo le pido al Dios que esta allá arriba que nos ayude.
Por favor, Dios. Por favor danos fuerzas, y regalanos una buena noticia.
Por favor...
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Estamos entrando en la recta final de Di cuando, quedan mucho menos de 10 capitulos. Tal vez 5 o tal vez menos de 5. Pero ya se nos termina :( :')
Gracias por todo!
Les dejo la cancion del capitulo: The energy never dies de The Script! ♥
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