Nada como estar en tu propio espacio personal, en bóxer, tomando una cerveza y viendo la maratón de la serie que te gusta. Es todo lo que esta bien luego de una larga y pesada semana laboral, y de estudio.

Nathalie se había ido a cenar con Marie y Chloe, querían tener su momento de chicas. Creo que esas palabras aterran "momento de chicas" ni siquiera quiero pensar en que deben estar haciendo, o que deben estar hablando. Solo... aterra.

El timbre suena, y me interrumpe en el mejor momento del capitulo.

¿Quien se atreve a hacerme esto?

Me siento en el sofá, y me detengo a pensar en si debo o no ponerme un pantalón antes de abrirle la puerta a mi molesta visita no esperada. Pero me da demasiada pereza ir hasta la habitación, así que me encojo de hombros y voy hasta la puerta.

–¿Qué paso, perra? –me dice Sam en cuanto la abro. Y me mira de pies a cabeza– Veo que ya estas preparado.

Le frunzo el ceño.

–¿Preparado para qué?

–¡Para tu despedida de soltero! –Hunter viene caminando por el pasillo, con una sonrisa enorme en su rostro. Una sonrisa que me decía "Me las pagaras" y detrás de él viene Blaine, sonriendo de la misma manera. 

Los tres se paran uno al lado del otro con los brazos cruzados, y con ojos malignos. Me rio negando con la cabeza.

–Ya quisieran... –quiero cerrar la puerta, pero Blaine es mas rápido que yo y la abre de un tiron– ¡Hey!

–Blaine agárralo –dice Hunter y Blaine se acerca a mi.

–Te juro que si me tocas sera lo último que hagas.

–Valdrá la pena –me dice él y me agarra llevando mis manos hacia mi espalda. Quiero luchar, pero es mas fuerte que yo y se me es imposible.

–Hunter...

–Hunter, nada –me dice seriamente– Quiero mi venganza. Dije que me las pagarías.

Me mira a los ojos y por momentos me recuerda a las películas de acción cuando dos enemigos se enfrentaban.

–¡Sam, eres mi amigo! –lo miro pidiéndole auxilio, pero me sonríe negando con la cabeza.

–Lo soy, pero una venganza es una venganza.

–Ya te tocara a ti –le digo entre dientes y se ríe.

–Si, bueno. Para eso falta mucho.

Quiero escaparme del agarre de Blaine, pero es totalmente inútil. El idiota tatuado es fuerte.

–Y yo aprovechare para vengarme también –dice y lo miro con el ceño fruncido.

–¿Qué te hice? –eleva ambas cejas, y me rio– Oh... claro, le tuve ganas a tu novia –me rio y tras la seña de Blaine a Sam, éste me golpea en la cabeza– ¡Oye! 

Hunter mira su reloj, y luego a Sam y Blaine.

–Ella vendrá en un rato –dice.

–¿Ella? ¿Contrataron a una prostituta?

–Si... algo así.

–¡Nathalie me matara!

–No, no lo hará –se ríe, y luego se le suman Blaine y Sam.

–Hunter... ¿qué... –y suena el timbre, los tres nuevamente se rien– ¿Qué demonios trajeron?

Hunter se acerca a la puerta, y Blaine me arroja al sofá de un tirón.

–Paul, amigo. Saluda a Sasha –Hunter abre la puerta, y entra un hombre vestido de mujer. No tengo nada en contra de los que hacen esto, pero ¡vamos! ¡Es mi despedida de soltero!

Sasha o como sea que se llame, tiene los labios rojos y demasiados carnosos. Esta demasiado maquillada o... maquillado ¡Joder, ya ni se! Y viste con ropa ajustada, y escotada.

–Oh... mierda –digo y los tres se ríen.

–Hola bebé –dice Sasha y tiene la voz mas gruesa que he escuchado.

–Mierda, mierda, mierda –repito y de fondo mis amigos, o ex amigos se ríen de mi.

–¿No te parezco sexy? –me dice Sasha y me hace pucheros mientras me posa como modelo publicitaria.

–¡Claro que le pareces sexy! –le dice Blaine.

–Que te den... –lo miro de mala manera y se ríe.

–A ti te van a dar.

Hunter y Sam se ríen, y Sasha me sonríe.

–Eso... no.

–Eso... si –dice Sasha ¡Tragame tierra! – ¿Pueden ponerme musica?

Mira a Blaine, y él asiente secándose las lágrimas de su risa. Blaine se acerca al equipo musica, y Back in black de AC/DC comienza a sonar. 

Sam y Blaine aplauden y empiezan a gritar, mientras que Hunter se encarga de filmar el momento o de sacar fotos.

Sasha me sonríe y se acerca a mi bailando al ritmo de la musica, quiero correr, pero ella... o él, lo que sea, me vuelve a sentar en el sofá. Trago saliva cuando se sienta encima mio, y comienza a bailarme. Me obligo a mirar hacia otro lado, para así no ver algo que no quiero.

Sasha sigue bailando mientras Sam y Blaine le festejan. Sasha me obliga a que le ponga las manos sobre su no delicada cintura y cierro los ojos, negando con la cabeza. Finalmente me encojo de hombros, y largo una fuerte carcajada. Sasha deja de bailarme, y se acerca a Sam y Blaine. Solo que ellos si le festejan y bailan, mientras que yo me quedo sentado repasando en mi cabeza el momento en que Sasha me bailo sus... partes en mi rostro.

Hunter disfruta de sacarme fotos en este momento, y lo fulmino con la mirada provocándole una risa molesta.

Luego del numero de Sasha, y de hacer cosas que prefiero no recordar, se despide de nosotros. Pero cuando se va a despedir de mi, me da un corto beso en los labios y me quiero morir.

–¡Sasha y Paul un solo corazón...! –empieza a cantar Blaine y Sam se le suma a los aplausos– ¡Se dan un besito y se dicen amor!

Los tres se parten de la risa ante mi.

–Los... detesto –digo.

–Y esto no termina aquí –dice Hunter.

–Si termina aquí.

–No –dice Sam.

–Shh... tranquilo –me acaricia la mejilla, y se la aparto de un tirón. Hunter se ríe y le hace señas a Sam.

Sam se dirige a mi habitación y saca de allí el kit de maquillaje de Nathalie. Cuando quiero alejarme de ellos, Blaine nuevamente me agarra, solo que esta vez aun más fuerte que antes, así Sam y Hunter me podían maquillar de mejor manera.

Y aquí estoy. Con los labios rojos, mis párpados violeta y mis mejillas exageradamente rosas.

No olvidemos de que en mi pecho tengo escrito "Amo a Sasha" "Soy una zorra sexy" "Este cuerpo pertenece a Sasha"

–¡Qué maduros! –me quejo mientras me sacan fotos, y se ríen de mi.

–Bien, ¿Vamos a caminar? –propone Hunter y le niego con la cabeza, mientras que Sam y Blaine le festejan chocando la botella de sus cervezas.

Me arrastran hacia la recepción del edificio, en donde James se suma a sus bromas y me saca fotos riéndose de mi.

Y así como me arrastraron hasta aquí, me arrastran hacia afuera. Justo cuando un grupo de chicas pasan por ahí, vestidas como para ir a un boliche.

–Hola... –las saludo cuando me miran, y una de ellas se ríe, mientras que las demás adelantan sus pasos– Los... odio.

–Si, ya lo dijiste –dice Hunter y me abraza– Esto te dejara una enseñanza.

–Y yo te dejare una marca en el rostro.

Me abalanzo hacia él, pero se aleja riendo y Blaine me agarra entre sus brazos, otra vez.

–¡Te tranquilizas! –Hunter me golpea en el trasero, y me sonríe de la misma manera en que le sonreí yo cuando lo hice.

Blaine saca de una pequeña bolsa una soga blanca, y lo miro con el ceño fruncido. Me ata las manos antes de que pudiera quejarme, y me obliga a caminar delante de ellos.

–¡Alerta sumiso en camino! –grita Hunter cuando llegamos a la avenida principal, y todos se giran a verme, a reirse, y a sacarme fotos.

Blaine y Sam cantan canciones de Lady Gaga y me obligan a caminar al ritmo. Pero luego de sus obligaciones, camino como si estuviera desfilando y ellos se ríen, mientras algunas personas en los bares me aplauden.

Detengo mi desfile, y niego con la cabeza. Esta venganza ya cobro su sentido.

–¡No te dije que pararas! –siento un golpe en mi espalda, largo un grito doloroso y cuando me doy vuelta Hunter lleva en sus manos una fina rama de árbol en sus manos, usándola como si fuera un latigo– No me hagas usarlo de nuevo... –me amenaza.

–¡Esto no es justo!

–La venganza mi querido Paul... es tan dulce como Sasha –dice Hunter. Sam y Blaine largan una fuerte carcajada.

Luego de mi vergonzoso desfile de sumiso por la larga avenida principal, volvemos al departamento en cuanto captamos la atención de algunos policías. No quería tener problemas por estar en bóxer de manera obligada.

–Bien. Les salio bien la venganza –los miro mientras abren su cerveza y me pasan una riendo.

–Lo siento, amigo. Era necesario hacerlo... –Hunter me abraza y eleva la botella de su cerveza– ¡Un brindis por Paul, que increíblemente se va a casar!

–¡Por Paul! –gritan Sam y Blaine al unisono.

–¡Y por Sasha! –agrego y nos reímos todos juntos, para luego chocas la botella de nuestras cervezas.

A la mañana siguiente me despierto con un terrible dolor de cabeza gracias a la resaca. Froto mis ojos para acostumbrarme a la claridad que se adentraba desde la ventana, y cuando me doy cuenta, alguien me esta abrazando. Pienso que es Nathalie, así que sonrío, pero la sonrisa se me borra cuando veo a Blaine. Babeando a mi lado, abrazándome como si fuera Marie.

–¿Qué carajo? –apoyo los codos en el colchón, y veo a Sam durmiendo en los pies. Mientras que Hunter esta en el piso, como si nunca hubiera llegado a la cama.

Bien. Linda borrachera nos agarramos al parecer.

¿Donde esta Nathalie?

Me levanto de un tirón, me importa poco si despierto a Blaine.

–Si, me gustan los ponys... –dice dormido, y ahogo una risa.

Me levanto de la cama, y paso por arriba de Hunter que extrañamente estaba durmiendo con el dedo pulgar en su boca. Luego de reírme, y de sacarle una foto salgo de la habitación para encontrarme a Nathalie durmiendo en el sofá.

Mi sonrisa se apaga cuando veo que lleva solo el sostén en la parte de arriba, y esta toda despeinada y con el maquillaje corrido.

Bien, al parecer ella también tuvo una alocada despedida de solteras.

–¡Nathalie! –le grito con los brazos cruzados y se queja– ¡Despierta! –le lanzo un cojín y abre los ojos.

–¿Qué demonios?

–¿Qué demonios, tú? –la miro.

–¿Qué? –se sienta, y cuando se da cuenta que no lleva su blusa se ríe.

–A mi no me parece gracioso.

–Chloe me la quito cuando me trajo, tranquilo. Creo que el alcohol provoco que manchara mi blusa –aun la observo con los brazos cruzados. Los ojos de Nathalie caen en mi pecho y eleva ambas cejas– ¿Quien es Sasha?

–No preguntes –me dirijo a la cocina y ella me sigue.

–¿Una prostituta?

–No.... no se –me mira con ojos interrogantes– Un hombre vestido de mujer –se ríe en una fuerte carcajada– Te juro que si emites un comentario, no me casare contigo –seca sus lagrimas– ¿Como estuvo "tu cena"? –hago comillas con mis dedos.

–Oye, yo no tenia idea de lo que iba a pasar en el postre –se ríe y se dirige a la cafetera.

–¿Qué pasó en el postre?

–Nada, un rubio ardiente nos bailo –se encoge de hombros, y cuando me mira me sonrie– Solo me bailo, y si vamos al caso... a ti también te bailaron –se ríe.

–¡Pero no fue una chica! –se ríe aun más fuerte.

–Y el rubio no era mi tipo, sabes que no me gustan demasiados musculosos.

–Esto es lo peor de los casamientos, las despedidas de soltero –me cruzo de brazos, y se acerca a mi sonriendo– No, no me sonrías.

–Oye, solo fue un baile. Ni que me hubiera enamorado –me abraza y hace que me relaje. La rodeo con mis brazos y sonrie– Cada vez falta menos.

Me mira a los ojos sonriendo.

–Increiblemente cierto –le sonrío.

–Te besaría, pero tu frente dice Sasha estuvo aquí... –se ríe largando una fuerte carcajada, y gruño dirigiéndome al baño para ver la obra de los chicos.

Los detesto. Y mucho. De alguna manera me vengare de Blaine y Sam. Creo que Hunter ya tuvo lo suyo.

Y así como me encuentro lavándome la cara, me veo sonriendo. Me agrada el chico que me devuelve la sonrisa en el espejo, me agradan sus ojos de felicidad.

–¿Qué hacen los chicos aquí? –dice Nathalie en un susurro mientras entra al baño y se rie– No los había visto, ahora entiendo porque Chloe dijo algo al respecto antes de que me durmiera en el sofá –se ríe y la miro desde el espejo.

Ella es la causante de esta sonrisa, y de estos ojos brillantes.

–¿Qué? –me pregunta.

–Nada... que te amo, eso es todo –me sonríe.

Esa sonrisa lo es todo para mi.

Ella lo es todo para mi, y soy afortunado por tenerla conmigo. Seré afortunado al compartir mi vida junto a ella.