Ver su sonrisa, luego de haber visto su rostro repleto de lágrimas, es algo que me tranquiliza, me hace sentir bien y me da paz. Estar con Nathalie siempre me trae paz.

Estaba aterrado, no sabia como iba a estar luego de haberme confesado su problema, pero algo que admiro de Nathalie es su fortaleza.

Ella no lo ve, ella no se cree fuerte, pero yo si lo creo. Siempre encuentra la manera de seguir adelante, cueste lo que le cueste lo hace.

Se que esto no se compara a las veces que lloro por Landon, o porque algo mal le salio en el trabajo y eso la hacia sentir enojada consigo misma. Se que este problema de ahora es mucho mas difícil, pero así esta, sonriéndome. Regalándome siempre la mejor y mas sincera sonrisa de todas.

De alguna manera encontró su forma de seguir. Y si ella sonríe, yo sonrío. Tal vez le agarre su momento algún día, y no sonría como hoy, pero de algo estoy seguro, estaré ahí para secar sus lágrimas. Estaré ahí, siendo fuerte por ella, tal y como ya me lo prometí a mi mismo.

–¿Qué es lo que te pasa? –me pregunta Hunter, habíamos terminado de rendir un examen y nos encontrábamos recobrando energías en una cafeteria– Estas... muy pensativo.

–El examen.

–Mientes –suspiro– ¿Esta todo bien con Nathalie?

–Si, estamos bien.

Asiente, pero estudia mi rostro, como si estuviera buscando la respuesta de lo que me pasa.

–¿La has visto?

–¿A quien? Oh... ¿a Elizabeth? –asiente– Por suerte no.

–Me estas preocupando, amigo.

–Estoy bien.

–No, no lo estas –nuevamente suspiro y me detengo a ver como un señor de mediana edad discute con la cajera de la cafetería. Luego de que lo calman, miro a Hunter. Me observaba preocupado, se que no puedo mentirle, Hunter me conoce mas de lo que cree y se da cuenta cuando le miente. Pero a la vez, no se si es correcto decirle lo que en verdad pasa. Es decir, es algo intimo de Nathalie– ¿Paul?

No había notado que estaba llorando hasta que la expresión de Hunter cambio por completo, y esa expresión me recordó a esas noches donde Zoey era bebé y lloraba. A Hunter le desesperaba no saber que le pasaba, y ahora mismo tiene esa expresión. Triste y preocupada.

–¡Diablos, Paul! –me hace reír la forma en que se sobresaltó. Seco mis lágrimas y le sonrio– No te rías, ni me sonrías como si todo estuviera bien. Algo pasa contigo, hace mucho no te veo... así –hace una mueca.

–Te hablaría de ello, pero... creo que necesito saber si Nathalie esta de acuerdo –me frunce el ceño, y antes de que pudiera decirle algo, mi celular comienza a sonar. Y como si el destino me estuviera enviando una respuesta, Nathalie me esta llamando– Hola, cariño –Hunter me sonríe divertido– Si, te llame cariño ¿qué tiene eso de malo? –me río ante las burlas de Hunter– ¿Estas con Chloe? Oh... si, de eso te quería hablar. Yo estoy con Hunter y me preguntaba si... ¿estas de acuerdo? ¿Chloe ya lo sabe? –suspiro– Bien, entonces se lo diré –miro a Hunter, y otra vez esta con el ceño fruncido– Te veo en la noche, te amo.

–¿Puedo saber qué esta pasando en la vida de mi mejor amigo?

Asiento, y busco las palabras correctas para hablar. Pero aun sabiendo cuales son las palabras correctas, lo que voy a decir es algo difícil.

–Nathalie... –suspiro– Nathalie no puede... –mi voz se quiebra– No puede tener hijos.

Cierro los ojos conteniendo las lágrimas que nuevamente quieren salir, cuando los abro Hunter me observa con ojos tristes – Lo supe hace poco, la noche en que se mudo a mi departamento. Y... no se amigo, no se como llevar esto. Me prometí ser fuerte por ella, pero... se me complica, y duele. Se que hay solución a esto, se que hay tratamientos y que incluso podemos adoptar, pero... aun así duele –y las lágrimas caen por mi rostro, me río de mi mismo mientras las seco.

–Esta bien llorar –asiento– Lo siento mucho –vuelvo a asentir– Mentiría si dijera que se como te sientes, pero no miento si te digo que tienes mi apoyo. Mi apoyo y el de Chloe –y de repente, mi taza vacía de café se torna divertida. Mis ojos están fijos en ella– Hey... –lo miro– Yo creía que los milagros no existían, y mírame... aquí estoy nuevamente viendo todo –le sonrio– Los papeles se cambian, ahora seré tú en el pasado, cuando me recordabas que podía seguir con mi vida pese a todo. Y siempre me dabas ese aliento que necesitaba, ahora seré ese que eras tú conmigo.

–Que escena tan romántica –me burlo de nosotros– Gracias.

–No agradezcas. Nuestro bromance también incluye estar con el otro cuando lo necesita –nuevamente nos reímos.

–Bueno, necesito un polvo –le sonrío alzando ambas cejas.

Se ríe negando con la cabeza.

–Nunca cambiaras ¿eh? –me encojo de hombros– Eres ideal para arruinar los momentos así.

–Si, Nathalie me lo recuerda todos los días –me río.

–Si que logro algo en ti.

–Logro demasiado, hermano. Me convertí... –lo miro– Me convertí en ti.

Se ríe.

–Dejemos de hablar de mi ¿cómo va todo con Chloe?

–Me hizo dormir dos noches en el sofá –frunce el ceño sonriendo, y me río.

–¿Qué le hiciste?

–Una noche fue porque llegue tarde con Zoey a casa, no nos habíamos dado cuenta del tiempo. A Zoey la dejo sin postre, y a mi me hizo dormir en el sofá –sonrie negando con la cabeza– Todo fue porque salimos solo padre e hija, y no le avisamos en donde estábamos.

–¿Y la otra noche?

–Al parecer a las mujeres no les gusta que bromeen sobre su peso –estallo en una fuerte carcajada.

–Amigo, eso lo sabemos todos.

–Si, lo se. Pero no lo hice de maldad, lo juro. En mi cabeza el comentario sonaba lindo, pero cuando lo dije... sonó horrible. No la culpo de hacerme dormir en el sofá.

Nuevamente me río. 

Diablos, como echaba de menos a Hunter.

–¿Y la búsqueda del hermanito de Zoey? –Hunter hace una mueca, y se la razon– Hunter, descuida. Estoy bien –le sonrío y asiente.

–Lo intentaremos luego de la boda.

–¡Joder, la boda! –se ríe de mi reaccion– Me había olvidado por completo, eso les pasa por dejar que pasara el tiempo.

–Oye, hacer una boda lleva su tiempo.

–Si, que afeminado.

–No te olvides del karma, Paul.

–Cierto, me retracto –se rie– ¿Cuando sera?

–Pronto te llegara la invitación.

–Mierda... –suspiro y sonrio– Estoy feliz por ti. Cualquier cosa que necesiten, cuenten conmigo.

–Te necesito como mi padrino.

–De eso nada.

–¿Qué? –se ríe.

–No quiero ver como mi chico se casa con... esa –nuevamente se ríe y me sumo a su risa– Cuenta conmigo.

Luego la conversación se baso en la boda, y en los detalles locos que se le ocurrían a él. Normalmente esos detalles se le ocurrirían a una mujer, pero Chloe quiere una boda sencilla, a diferencia de lo que quiere Hunter.

Me despido de Hunter, que se dirige a comprar la cena para su familia, mientras que yo me dirijo al cementerio. No había podido asistir al funeral de Miles, y tenia que saludarlo, pedirle disculpas por eso.

Llego a su lugar, y mi pecho me duele cuando veo el poco tiempo de vida que llevó en este jodido mundo.

–Hola amigo –sonrio– Siento no haber venido antes, no pienses que te olvide eh, jamas me olvidare de ti.

Me siento frente a su lapida, y comienzo a hablar como si él estuviera frente a mi. Tal vez algunas personas lo encuentren loco, pero yo no lo veo así. Mas allá de no recibir respuesta, sientes como esa persona esta aquí, escuchándote. No se como explicarlo a eso, pero así lo siento. Y la chica que esta a unas cuantas lapidas de la de Miles, también lo siente. 

–Prometo visitarte pronto –me pongo de pie– Y espero que tu pandilla sea tan genial como la que tenias aquí –me encojo de hombros sonriendo, y me despido de Miles.

Salgo del cementerio y llamo a Nathalie.

–¿Donde estas?

Me río.

–¿Te convertirás en esa chica?

–No, pero... hice la cena y aun no estas aquí.

–Lo siento, vine a visitar a Miles.

–Oh... 

–Llegare a casa pronto –sonrio.

–Aqui te espero.

–Desnuda, me imagino.

–Eres el peor.

–Me amas.

–La cena se enfría.

Me río cuando me corta la llamada y conduzco hasta el departamento.

Un delicioso aroma a salsa llega a mis fosas nasales en cuanto entro. Nathalie esta en la cocina, vistiendo una camisa a cuadros mía, bailando al ritmo de la musica de Pharrel Williams.  Aun no se había percatado de mi presencia, así que me acerco a ella en silencio y cuando estoy lo suficientemente cerca, me preparo como un animal a punto de cazar a su presa.

–¡Hola! –le grito y se gira velozmente, una cuchara de madera choca contra mi cabeza y duele. Me llevo ambas manos a la zona golpeada, mientras me quejo riendo.

–¡Te dije que no me asustaras mas de esta forma! –me sigo riendo– ¿Estas bien? –se acerca a mi, y me quita las manos de la cabeza– No voy a decir que lo lamento, porque eres un idiota.

–Yo también te amo –le contesto sonriendo, y me niega con la cabeza– Al menos me tranquiliza saber que puedes defenderte... de alguna manera –miro la cuchara y se ríe. Saca hielo del refrigerador, y los coloca en un paño de cocina. Lo agarro en cuanto me lo da, y lo llevo a la zona golpeada.

Durante la cena nos encargamos de contar que tal fue nuestro día. Normalmente encuentro aburrida esta charla, pero con Nathalie siempre quise saber que hizo en el día. Incluso las veces que fue al baño, bueno... no se si tan así, pero se entendió el punto.

Luego la conversación gira en torno a lo que nos estaba pasando, y a como lo habían tomado Chloe y Hunter.

Chloe lloro junto a Nathalie, y así como lo dijo Hunter, ella también ofreció su ayuda. Y ambos estamos agradecidos de tener unos amigos como ellos.

–Pero hablemos de algo lindo... –dice sonriendo– ¿Te dijo Hunter?

–¿Lo del casamiento? –asiente y comienza a aplaudir feliz.

–¡Al fin lo hacen! –dice sonriendo– ¿No estas feliz?

–No.

Se ríe.

–¿A la niña le quitaron su novio? –la miro con el ceño fruncido y se ríe.

–Sabes que puedo impedir ese casamiento y escaparme con Hunter. Lo sabes.

–Hunter echara de menos a Chloe, y tú a estas dos –acuna sus pechos con sus manos, y me sonríe.

–¿No puedo simplemente echarte de menos a ti? –sonrie asintiendo– Bueno, a esas dos tambien.

Se ríe negando con la cabeza.

–A ti te toca lavar los platos.

–Me parece justo –me pongo de pie y junto la mesa.

Mientras lavo los platos, y limpio el desastre que Nathalie dejo en la cocina, ella se sienta en el sofá a disfrutar del maratón de Friends. Me río cuando noto que se sabe lo que los personajes van a decir antes de que lo digan, y sonrío cuando escucho su risa. Es el mejor sonido de todos, y ninguno puede competir contra él.

Para cuando termino de limpiar la cocina, y secar los platos, Nathalie ya se había dormido.

Dormía cómoda, y profundamente en el sofá. Su rostro estaba tan relajado, que era tranquilizador verla. Ella si que me da paz.

Y justo se durmió en uno de sus capítulos favoritos de Friends, cuando Chandler le pide casamiento a Mónica. Apago la televisión y la cargo en mis brazos para llevarla a la cama.

La recuesto y como si fuera una niña pequeña la arropo. Dejo un beso en su cabeza, y me dirijo al baño. Necesito una ducha tibia antes de meterme a la cama, había sido un día largo.

Mis músculos se relajan ante el agua tibia, y me siento como nuevo cuando salgo. 

Entro a la habitación, y Nathalie esta como la deje. Sonrío y me recuesto a su lado, y es como si notara que estoy ahí, ya que su cabeza se instala en mi pecho y sonrío al rodearla con mis brazos.

Miro el techo blanco de nuestra habitación, y sigo sonriendo. Me gusta cada uno y todos los cambios que ella sin querer hizo en mi vida, y creo que jamas me cansaría de decirlo.

Me río cuando habla dormida, y acaricio su espalda mientras mi mente me lleva a todos los momentos que nos trajeron a este. 

Y mientras recuerdo cada pelea, cada escena de celos, cada sonrisa, cada risa, y la primera vez que nos dijimos "te amo" me duermo.

Si, me convertí en alguien incluso peor que Hunter cuando se enamoró de Chloe. Me burlaría de mi mismo, pero no, me siento feliz.

Sueño con unos ojos azules, y una sonrisa dulce en el hermoso rostro de una chica que me ama y me hace sentir único, y especial.