–¿Podrás con eso?

La pregunta de Sam me quita de mis pensamientos, y a juzgar por su rostro, creo que no es la primera vez que me lo pregunta.

Nos encontrábamos en el gimnasio, Sam quería entrenarse y yo me ofrecí a traerlo al gimnasio en donde asisto.

–¿Me has oído? –insiste, y le niego con la cabeza intentando no reírme, y él tan solo suspira– Nick ira a la fiesta que hará Nathalie, lo vi en su lista de invitados.

Y fue por esto que me perdí en mis pensamientos. No se como haré para controlar mis celos estando Nick en escena. 

–¿Por qué me lo preguntas? Nathalie es mi amiga y...

–Ya cállate –me interrumpe y le elevo ambas cejas, haciendo que se encoja de hombros– ¿Te crees que no se la relación que tienen? ¿Te crees que no me di cuenta de como la miras?

–¿De como la miro?

–Si, ya no la miras de la misma forma que antes. La miras como si en verdad la quisieras, no como un amigo quisiera a una amiga.

–Bueno, folle con ella. Los amigos eso no hacen, por eso la miro diferente.

Me frunce el ceño ante mi forma brusca, luego su semblante se suaviza, sonríe y me niega con la cabeza. 

Sam definitivamente no es como yo. Él si nació para las relaciones, y para todas esas estupideces de amor. Lleva un largo tiempo con su novia France, y al parecer llevaran otro largo tiempo mas juntos.

–La miras como si tuvieras sentimientos por ella, y no de amigos.

Me río a carcajadas, provocando que muchos se giraran a ver.

–¿Sentimientos?

–Y ahí viene otra vez... –me rio– Soy un jodido mujeriego, una jodida mierda. Los sentimientos no son lo mio, son para tipos cursis como tu, como Hunter –utiliza un tono de voz diferente para burlarme, y nuevamente me río.

–Exacto, eso soy.

–No, eres un idiota –me mira detenidamente– ¿Como lo sabes si nunca lo intentaste?

–No quiero herirla.

–Ya la heriste una vez.

–¿Qué?

–¿Me vas a decir que no sabes que ella sentía cosas por ti?

–Lo supe hace poco.

–Bien, ¿y te piensas que Nathalie era una excelente amiga por soportar tu larga lista de chicas?

–Supongo.

–Paul, Nathalie sabe ocultar su malestar y lo cubre con algo mas. A ella le dolía verte con otra, con otra, y... con otra. Pero lo ocultaba, y así la tomaste como mejor amiga –suspiro y miro el suelo. Me detengo a observar las gotas de sudor de algunos chicos, como si fuera la cosa mas interesante de todas– De alguna forma la heriste, pero consiguió salir adelante –dejo de mirar el suelo, y miro a Sam– Deberías de darte una oportunidad en este tema de las relaciones, y no hay nadie mejor que Nathalie. Ella te entiende, te conoce, y sabrá como tratarte. Sabe como tratarte ahora que eres su amigo con derecho –hace una mueca como si no le gustara lo que tenemos– Sabrá aun mas como tratarte como novia. Deberías de hablar sobre lo que te pasa, antes de que Nick haga otro movimiento para impresionarla –mis ojos se tornan interrogantes– Nick le esta dando una atención diferente, y eso la esta confundiendo. Creo que deberías de saberlo.

Demasiada información hay en mi cabeza. No me había detenido a pensar de que tal vez había herido a Nathalie. Yo creía que solo tenia celos de amiga, tal y como yo la celaba anteriormente. Pero ahora veo que no es así, y me siento algo mal por ello.

Observo a Sam que aun esta esperando por mi respuesta. Nick le esta dando una atención diferente, una atencion que yo no puedo dar porque no se como se hace. Si, podría intentarlo, pero no quiero volver a herirla.

¿Cobarde? Si, puede que lo sea. Pero prefiero ser un cobarde y no lastimarla. A que no serlo, fallar y herirla.

–De todas maneras, no tengo sentimientos por ella. Así que no se por que me dices todo esto –Sam suspira pesadamente y yo me río.

–Ahora entiendo por que Chloe y Hunter se molestan tanto contigo. Eres de lo peor.

–Soy un encanto –me río, pero él no– ¿Como esta France?

El rostro de Sam se ilumina y su sonrisa es incontrolable. Sonrío por él, y me pregunto si asi de estupido me pongo cuando la observo.

Mientras Sam me cuenta lo increíble que es France, y su relación, yo me desquito con el saco de boxeo. Estoy escuchando a Sam, pero a la vez estoy descargando todo lo que mi interior quiere gritar.

Hoy seria la fiesta de Nathalie por su cumpleaños en la casa de sus padres. En la enorme casa de sus padres, así que mientras conduzco hacia allí, se que la fiesta sera algo mas grande que las anteriores.

En cuanto llego, veo a un grupo de personas entrando, y por un momento siento que estoy asistiendo a una fiesta de fraternidad. Estaciono el auto, y me saludo con algunos invitados, con algunas personas que vi en el trabajo de Nathalie,  o los vi en alguna reunión.

David Guetta sonaba en el patio trasero, y cuando voy hasta allí, veo a muchas personas bailando al ritmo, con un vaso de plástico rojo en sus manos. 

Si, definitivamente me encuentro en una fiesta de fraternidad.

Aunque claro, aquí las chicas están vestidas y no andan con bragas y sostenes. Y los chicos no andan haciendo locuras extremas.

Mis ojos se detienen en Nathalie, quien bailaba de forma alocada con un grupo de chicas. Me paro detrás de ella y la observo de pies a cabeza, y luce como el infierno en ese corto vestido rojo, el cual se añade de forma perfecta a las curvas de su cuerpo. Su cabello rubio, caía en bucles por su espalda, y por un momento solo quiero apartarlo de mi camino y besar su cuello.

–Feliz cumpleaños –le susurro cuando la tomo por la cintura, su cuerpo responde de forma inmediata a mi tacto y sonrío. Sus amigas me observan con ojos interrogantes, y cuando Nathalie me observa la veo sonrojada.

–Oh... gracias, Paul –me sonríe y le entrego mi regalo. Cuando salimos a caminar por el centro comercial, Nathalie se quedo enamorada de unos zapatos que vio, y son esos zapatos los que les compre al día siguiente. Y también un cartera, la chica de la tienda me dijo que "mi novia" tenia que combinar sus zapatos, y bueno... deje que me manipulara. En cuanto se da cuenta de lo que la bolsa contiene, sus ojos se agrandan de emoción y me abraza– ¡Gracias, Paul. No era necesario, pero gracias! –me encojo de hombros sonriendo, y observo al grupo de chicas. Una de ellas me observaba detenidamente de pies a cabeza, y cuando sus ojos se encuentran con los mios, me sonrie– Lo siento, olvide presentarte –me presenta con su grupo de amigas, y la chica que me observaba se llama Alice. Nathalie lo nota y me aleja de ellas– Aléjate de Alice.

–¿Qué? –me río.

–Que te alejes de Alice.

–¿Y eso por qué?

–¿No has visto como te miraba? –se cruza de brazos– Y créeme, he visto a Alice mirando así a otros hombres y siempre terminan a sus pies. Y tu no eres muy difícil como para no terminar a sus pies.

–¿Me estas llamando fácil?

–Si –me río, y luego ella se suma.

–Se como rechazar a una mujer sin dañarla, y este tiempo lo tuve que saber aun mas –le sonrío y la acerco hacia mi tomándola de la cintura. Pero ella me sonríe y me aparta. Le frunzo el ceño ante eso– ¿Qué ha sido eso?

–Es que están mis padres, y ellos no saben lo nuestro. Bueno... nadie aquí sabe lo nuestro.

–Tus padres no están a la vista, y estamos algo alejados de todos –la miro como si fuera el Gato con botas de Shrek, logrando así que se ría, para que luego me de un beso fugaz, pero intenso. Se aparta en cuanto un grupo de chicas la llama, y cuando se aleja le golpeo el trasero.

–¿Hasta cuando vas a seguir? –no es necesario darme vuelta para saber de quien se trataba.

–¿Desde cuando te has vuelto tan molesto? –lo miro, Hunter estaba abrazando a Chloe– ¿Te das cuenta de lo que hiciste con mi amigo? –Chloe se rie– Lo volviste un grano en el culo –ambos se ríen, y puedo notar que están ligeramente alcoholizados. Hace mucho no tocaban una gota de alcohol, y al parecer se volvieron débiles. Aunque debo admitir que echo de menos los tiempos donde los veía ebrios– ¿Donde dejaron a mi princesa?

–Mi princesa –habla Hunter remarcando la palabra mi– Se quedo en la casa de su abuelo.

–¿Tu princesa?

–Mi princesa.

–Ella no dice lo mismo, mi querido amigo.

Me paro de forma desafiante y Hunter me sigue.

–No hagan eso... –dice Chloe e intentamos no reír.

–Veo que nos tenemos que pelear por ella.

–Date por muerto –digo y ambos avanzamos y fingimos pelear, como lo hacíamos en los viejos tiempos. Bueno... en los tiempos de instituto. Pero volvimos a hacerlo para que Zoey se riera.

Luego de eso, me puse a la par de ellos y comencé a beber. Me encontraba alegre, bailando en la pista, haciendo que Chloe y Hunter se rieran de mis pasos. Nathalie se nos suma, y me divierto con ella, bailando de forma animada. Aprovechando el momento, y tocándola mas de lo normal mientras bailábamos al ritmo de la musica. Podría no estar haciéndolo, pero no puedo controlarme cuando su trasero se encuentra en mi entre pierna.

Nathalie se da cuenta del efecto que tiene en mi, y baila aun mas pegada.

–Te castigare por esto... –le susurro y me sonríe.

–¡Nick! –mi estomago me duele cuando deja de bailar y se aparta de mi de forma brusca. Mi estomago duele aun mas cuando veo como se abrazan y como empiezo a notar su ausencia. Chloe y Hunter se dan cuenta de ello, y Hunter posa una de sus manos en mi hombro y me pone un vaso lleno de solo Dios sabe que en la mano.

–Paul...

–Estoy bien –intento sonreír– No, en serio. Estoy bien. No esta pasando nada que no esperaba.

En realidad, si. No esperaba que se alejara tan así, y me dejara de lado de esta forma brusca.

Chloe y Hunter me miran con preocupación, y mas allá de ellos esta Sam, mirándome de la misma forma mientras France le habla.

–¿Qué pasa, perras? ¡Esto es una fiesta! –me rio y empiezo a bailar mientras tomo la bebida que Hunter me dio, la bebo de forma inmediata, logrando que mi garganta ardiera.

Para ignorar lo que me esta pasando, voy a molestar a Sam y a France. Sam es mucho mejor que Chloe y Hunter en este aspecto, sabe que no quiero que me pregunte nada, y solo se suma a mis bromas hacia France, sin antes observarme con una mirada como diciendo "Díselo antes de que duela mas" 

Luego a nuestros alocados bailes se suman Chloe y Hunter, que extrañamente desaparecieron unos largos minutos, y volvieron aun mas felices y alcoholizados. Olvidaron lo que sucedió y lo agradezco, bailo con ellos, me rio con ellos y logro apartar el hecho de que Nathalie me dejo tirado.

Pero no puedo apartar del todo lo que me sucede cuando se que ella esta aquí. Y esta hablando de forma animada con Nick, él la hace reír mucho, ella disfruta de ello, y a él le gusta el sonido de su risa. Lo noto en esa maldita sonrisa.

Junto a ellos esta la barra, y por el momento me siento terriblemente sediento. Así que me alejo de mi grupo, los dejo bailando y me acerco a la barra.

Mientras espero mi bebida, me siento enfermo por escuchar de cerca su risa. Cuando el chico encargado de las bebidas me entrega mi vaso, Nathalie se da cuenta de que estoy allí y en vez de apartarse de Nick, me sonríe y vuelve a escuchar lo que Nick le esta diciendo. Vuelve a reírse de lo que él le dice mientras que sus manos están en su cintura.

Quiero beber mi bebida cuando me siento aun mas ignorado y dejado de lado, pero noto que no esta en mis manos. Observo el suelo y mi ron con coca esta allí. No recuerdo en que momento lo arroje el suelo.

–Vi lo que sucedió –me habla el chico de la barra, y a juzgar por su tono de voz puedo notar que es homosexual. Y lo confirmo cuando veo un brazalete con los colores de la bandera gay.

–¿De que hablas?

–Arrojaste la bebida al suelo cuando ella no te dio mucha atención que digamos –mientras me habla, veo que me esta preparando otra bebida. Vuelvo a ver hacia la dirección en donde estaba Nathalie, pero no esta allí. Esta a unos pasos mas alejada, hablando con sus padres, al parecer se los presento a Nick. Realmente me siento dejado de lado– Toma, niño bonito –me dice el chico cuando me entrega el vaso, y tomo de él como si fuera el primer vaso de agua helada que bebo luego de haber llegado del desierto– Si necesitas algo mas, solo grita Dean.

Le asiento y Dean se va a encargar de preparar las bebidas de otras personas.

–Con que al fin te encuentro –me giro a ver, y veo a Alice. Observándome como antes.

–Hola –le sonrío débilmente.

–Paul ¿verdad? –asiento– Soy Alice.

–Hola Alice –la saludo sin animo alguno y observo por encima de sus hombros. Observo como Nathalie se sigue riendo junto a Nick y sus padres. Alice nota eso, y observa en la dirección en la que miro– ¿Quieres beber algo?

Le pregunto antes de que me preguntara algo que no quiero responder, me sonríe y asiente. Y mientras espero a que Dean le preparara su bebida, me detengo a observarla detenidamente. No había notado su atractivo, y como lucia en su corto vestido negro. Su cabello castaño y lacio, estaba en estos momentos recogido en un despeinado moño.

Comienzo a coquetear con Alice, y a hablar de forma animada. Ignorando así el hecho de que Nathalie me dejo tirado, y luego me ignoro.

Se que con unas palabras mas, voy a tener a Alice en mi auto. Pero no quiero eso, si lo hago es solo de enojado. Alice me esta hablando, y no puedo saber de que. Mis ojos están en como Nathalie esta bailando con Nick, y en como él parece respetarla, mas allá del hecho de que Nathalie esta alcoholizada.

–¿Quieres salir de aquí? –me pregunta Alice, y asiento. Una sonrisa juguetona se dibuja en su rostro, pero al ver mi mueca se detiene.

–Quiero salir de aquí, pero... solo –suspira y asiente– Eres una chica atractiva, Alice. De seguro habrás obtenido mas de una atención aquí –me sonríe, y veo como un chico detrás de ella la observa– El chico de allá no deja de mirarte –Ella se voltea y se ríe de forma nerviosa– ¿Lo conoces?

–Trabaja en la revista.

–Ve a hablar con él.

–¿Tu crees?

–¿Te gusta? –asiente sonriendo– ¿Me usaste para darle celos?

Se ríe y me empuja.

–No, no sabia que estaba allí –sonrie y por esa sonrisa puedo darme cuenta de que es una buena chica.

–Ve a hablar con él, no deja de mirarte y eso esta bien. Si yo no estuviera en mi situación, tampoco dejaría de mirarte –le sonrío y sus ojos caen en Nathalie. Como si se hubiera dado cuenta de que ella es mi situación.

–Gracias, Paul –me sonrie– Cuídate.

Le asiento y luego la observo irse con el chico que la miraba, y él parece totalmente feliz por ello. 

Nathalie seguía bailando con Nick, y me acerco hasta donde ellos están, y siento como con cada paso me vuelvo mas y mas débil. Nick deja de bailar en cuanto me ve, y Nathalie cuando se da cuenta de que estoy allí se ríe, y le frunzo el ceño cuando sigue bailando.

–Me voy –le digo y parece no prestarme atención. Nuevamente le frunzo el ceño, y estoy a nada de arrastrarla hacia su antigua habitación y pedirle que se calme.

–Nath, tu amigo dijo que ya se iba.

Le dice Nick. Y por mas que haya utilizado un tono amable, le frunzo el ceño.

–Oh... ¿ya? –pareciera como si recién notara mi presencia– ¿Me esperas aquí? –le habla a Nick y él asiente. Nathalie se ofrece a acompañarme hasta la puerta principal, por mas que le haya dicho que eso no era necesario– ¿Estas bien? –me pregunta.

¿Mas allá del hecho de que me ignoraste, y dejaste tirado?

Podría decírselo, pero no es el momento. No soy tan cruel como para arruinar su cumpleaños.

–Si, solo estoy cansado. Sera mejor que vuelvas a tu fiesta –estoy por irme, pero me agarra del brazo.

–¿No me darás un beso? –me sonríe, y le devuelvo la sonrisa de una forma apagada. La beso, y no la beso como lo haría normalmente. La beso sin animo alguno, pero ella no lo nota– Te quiero, Paul.

Asiento y sin responderle salgo, y corro hacia el auto. Necesito salir de aquí, necesito estar lejos de ella. No quiero ni siquiera hablar con ella.

Odio que me este volviendo así de débil, odio que este logrando que este cayendo a una de las peores trampas de la vida: el amor.

Conduzco hasta el departamento, y no es hasta que llego que noto que conduje a una velocidad elevada. 

Entro a mi departamento, y me siento molesto. Realmente molesto. 

Molesto porque estos sentimientos se están volviendo incontrolables. Molesto porque Nathalie me dejo a un lado, y luego me observaba como si fuera el antiguo Paul, y no su amigo con derecho o lo que sea. Molesto porque esta tan debajo de mi piel que me esta volviendo débil.

Solo quiero que esta pesadilla se acabe, solo quiero dejar de sentir cosas por ella.

Nunca tuve que dejar que se metiera tanto en mi, nunca tuve que aceptar ser su amigo con derecho. En estos momentos tendría que estar follando con una desconocida, pero no, estoy aquí en mi departamento, sintiéndome realmente molesto porque una chica se metió debajo de mi y logro llegar a lo poco que queda de mi corazón.

Esto ya va a pasar, y me reire de ello algun dia.

Es lo que me repito una y otra, y otra vez, mientras me obligo a cerrar los ojos para dormirme.