Haber llegado a la conclusión de que nada siento por Nathalie me hace sentir mas tranquilo.
Me había confundido, y me había enloquecido. Todo para saber que lo único que me hacia falta era el sexo con ella. Si, lo se. Soy un estúpido cabrón por pensar así, se que ella merece aun mas que esto, pero mientras Nathalie este de acuerdo en lo que tenemos, todo esta bien.
Además, ella respeta mi decisión de nada de relaciones serias. Se que no sirvo para ello, y ella lo sabe. Eso facilita las cosas.
Tuvimos otro deseo sexual esta mañana, según ella fue su forma de desearme suerte en el examen. Y vaya... se que su suerte realmente ayuda. Pude responder a las preguntas sin dudar de ellas, y pude sentirme realmente seguro de mi mismo al entregar el examen. Ahora solo habrá que esperar una semana para ver los resultados, y si son positivos... Nathalie tendrá su recompensa.
Salgo de la universidad sintiéndome hambriento. En épocas de examen, lo que menos hago es comer. Solo puedo consumir café y se que eso no es del todo bueno. Asi que me dirijo a un local de comida rápida, y opto por una hamburguesa doble y patatas. Obviamente no tiene que faltar el ketchup. Aun no entiendo como algunas personas dicen que esta salsa es asquerosa.
Me termino mi hamburguesa y me siento satisfecho. Este sentimiento es la gloria, damas y caballeros.
Cuando llego al departamento, me cambio la ropa y me coloco una mas cómoda y deportiva. Hace mucho no salia a correr, y a entrenarme. Y por mas deliciosa que haya sido esa hamburguesa, debo obligar a mi cuerpo a movilizarse. Cojo mi iPod y reproduzco una lista de musica que cree para motivarme a correr. Decidí cambiarla el día en que comenzó a sonar Lady Gaga y en vez de correr, quería bailar y cantar. Y sentirme como si fuera parte del elenco de Glee.
Salgo y comienzo a correr hasta llegar al parque, doy dos vueltas trotando en el parque y luego me detengo para hacer abdominales, y flexiones. Me compro una botella de agua cuando comienzo a sentirme acalorado, y sediento. Bebo un poco de ella, y lo que resta, me lo tiro encima.
Me siento debajo de un árbol, y me obligo a no mirarle el trasero a las chicas que pasan corriendo junto a mi. Una de ellas me sonríe, y le devuelvo la sonrisa de forma natural.
Paul, detente.
Mi celular comienza a vibrar como señal de que me detenga, y lo mas loco de todo es que el mensaje que llega es de Nathalie.
Como te fue?
Creo que bien. La suerte que me diste sirvió. Prometo recompensarte
Ya hablaremos de eso luego. Quieres hacer algo hoy? Algo que no se relacione con lo sexual
No prometo quedarme quieto. Que tienes en mente?
Quiero ir a ver una obra de teatro y no tengo compañero
Vale, entonces te acompaño
Genial, eres el mejor amigo de todos. Paso a recogerte a las 7
¿Por qué estoy viendo la frase "eres el mejor amigo de todos" con el ceño fruncido?
Decido no contestarle, de todas formas se a que hora pasara por mi. Así como también decido dar unas ultimas vueltas al parque, y luego me dirijo al departamento.
En cuanto llego voy directamente al baño, y me quito el calor de encima con agua fría.
Ahora si... limpio y con un olor que si es agradable, disfruto de mi cereal mientras hago zapping en la televisión. Y para mi poca suerte, no encuentro nada que sea de mis gusto.
Me detengo en un canal donde estaban pasando "Simplemente no te quiere" y dejo ahí. La película tenia unos diez minutos ya comenzada, asi que me acomodo en el sofá y disfruto de ella. Pero mi mente me recuerda a esa noche con ella, a como su cuerpo estaba cerca del mio y como mis brazos la rodeaban. Y al recordar eso, siento un cosquilleo desconocido, siento como si mis brazos la tuvieran abrazando, pero me siento decepcionado cuando noto que solo es producto de mi imaginación.
Echo de menos abrazarla, y eso es algo nuevo. Aparto ese sentimiento y me concentro en la película.
El timbre suena y miro la hora. Nathalie, puntual como siempre. Ni un minuto mas, ni un minuto menos.
Me levanto y le abro la puerta con una enorme sonrisa, y mis ojos la observan de pies a cabeza. Lucia realmente hermosa en ese vestido azul.
–Hol... –antes de que terminara su saludo, mis brazos la rodean. La abrazo de forma natural, como si estuviera haciéndole caso a una fuerza interna. Incluso a mi también me tomo por sorpresa, creo que aun mas que a ella. Al separarme, Nathalie me observa con el ceño levemente fruncido– Bueno, hola.
–Hola –sonrio, y la dejo pasar– ¿Tengo tiempo de cambiarme?
–Si, te espero aquí –se sienta en el sofá, y ahoga una risa cuando ve lo que estoy viendo.
–Riete todo lo que quieras, la película es genial.
–¿Qué has dicho?
–No lo repetiré dos veces –se ríe y sonrío. Acto seguido me encierro en mi habitación y miro mi armario. Opto por un pantalón negro, y una camisa blanca. Me gusta como me veo, así que apruebo la vestimenta y me coloco perfume. Una vez listo, salgo y Nathalie me halaga. Por alguna extraña razón, eso me gusta. Pero me gusta demasiado.
Miro la televisión, y la película esta en la escena en la cual Alex busca a Gigi. Pienso detenidamente en lo que Alex esta haciendo, y en lo que se convirtió. Una parte de mi sigue creyendo que es un estúpido, pero otra parte nueva... le agrada lo que ve.
Frunzo el ceño y niego con la cabeza.
–¿Nos vamos? –le digo a Nathalie.
–Claro, solo que... ¿te molestaría si vamos en tu auto y dejo el mio aquí?
–Para nada –sonrie y aplaude como festejo– Solo si esa obra que veremos no es de amor –detiene su festejo y me sonríe suplicante– Te odio.
Se ríe y me empuja.
–Todo en la vida se trata sobre el amor.
–Si, y eso complica las cosas –me sorprendo de mi mismo cuando la observo detenidamente, ella no se percata de eso y solo sonríe.
Salimos del edifico en mi auto, y la única vez que hable fue para preguntarle a Nathalie donde se encontraba el teatro. Luego ella se encargo de hablar durante todo el trayecto, y yo solo me limitaba a asentir o a contestar con palabras cortas. Aun mas cuando me nombraba a Nick. Dejando de lado el hecho de que me molesto verla con él de esa forma en el bar.
¿Su rostro se ilumina de esa forma cuando habla de mi?
–¿Te ocurre algo? –me pregunta al llegar al teatro– No has hablado mucho.
Disimula, Paul.
Bien, lo haré. Pero... ¿qué tengo que disimular?
"Que te mueres de amor por ella" Nuevamente el rostro de Hunter se reaparece en mi mente sonriendo ¿qué obra del Diablo es esta?
–No, solo me siento cansado es todo –le sonrío.
–Me hubieras dicho que no y lo iba a entender, Paul –la miro– El cansancio post examen es de lo peor.
–Si, pero quería verte. Y ningún cansancio puede contra eso –sus ojos se llenan de sorpresa, así que antes de que esa forma de mirarme siga, decido cambiar de tema o mejor dicho evitarlo. Miro la cartelera del teatro y suspiro– Sueño de una noche de verano –hago una mueca y se rie– ¿Por qué siento que me dormiré apenas corran el telón?
–Callate, y respeta el trabajo de William Shakespeare.
Le entregamos nuestras entradas al chico que se encargaba de ubicar a las personas, y nos sentamos en nuestros respectivos lugares. No muy lejos del escenario.
Nathalie comienza a hablarme de la obra, y se reía de mis gestos. Cuando estoy a punto de darle mi opinión sobre ello, las luces se apagan. Así que decido conservar mi opinión luego de haber visto la obra.
Y mi opinión al finalizar la obra sigue siendo la misma. Aunque rescato que los actores hicieron un buen trabajo, y también los encargados de la escenografía.
Salimos del teatro, y todos se encuentran hablando de lo increíble y bien actuada que fue.
–¿Y bien? –me pregunta Nathalie.
–Yo creo que Shakespeare se fumo de la buena al escribirla –me empuja– Pero... me gustó. De alguna forma.
–Es una obra que me gusta, asi que me alegra saberlo –le sonrio– ¿Tienes hambre?
–Si, ver tantas hadas despertó mi estomago –nos reímos juntos.
–Te invito a cenar.
–Todo menos eso.
–Dejame invitarte a cenar, como recompensa por haberme acompañado.
–¿Seguiras insistiendo?
–No me cansare de rogar, y lo sabes –me mira desafiante.
–Sorprendeme, Rochester –me cruzo de brazos sonriendo.
–¿Alguien dijo Houston's?
Mis ojos se ensanchan. Dios, amo ese lugar. Nathalie nota lo que eso genero en mi y sonríe.
¡A la mierda el entrenamiento de hoy!
Estoy a punto de decirle que la amo, pero me contengo ¿Qué demonios con eso, Paul?
–Eres la mejor.
–Lo se –me sonríe y la empujo.
Llegamos al restaurante y nos ubicamos. Ambos optamos por costillas y mientras esperamos observo a Nathalie sonriendo.
–¿Por qué me miras así?
–Podria tener un orgasmo de tan solo escucharte pedir el menú –se rie– No, en serio. Siempre escuche menú dietéticos, y aburridos. Pero tu no eres así en absoluto.
–Algunas chicas quieren impresionar a su cita, es por eso que optan por ensaladas.
–No se todos los hombres, pero a mi en particular me impresionas pidiendo un buen menú –sonrie y se encoge de hombros– Además... ¿donde guardas todo lo que comes?
–Me entreno mucho.
–Estas tan buena –se ríe.
–Callate, y cuéntame de tu día.
Normalmente me parece aburrido que una chica quiera que le hable sobre mi día, pero con ella no es así. Y tampoco me aburre escuchar como estuvo su día. Lo único que me molesta de su día, es la presencia de Nick. Es como si el mundo se burlara de mi al ponerlo aun mas presente en su vida.
–Te caería bien si lo conoces de la forma correcta.
¿Me esta hablando en serio?
Estoy a punto de contestarle de una manera no muy común en mi, pero me salva el camarero que llega con nuestro plato. Por suerte logro disfrutar de la cena, y no vuelvo a escuchar el nombre de Nick.
–Me siento en el paraíso –dice cuando terminamos y le sonrío. Me gusta como se ve, relajada en su asiento y con las manos sobre su estomago.
–Te acompaño en eso –no se si lo digo por la comida, o por ella en si. Y creo que no quiero saber en la respuesta. Nathalie se incorpora y me sonríe.
–Solo contigo puedo comer este tipo de cosas. Antes era con Sam, pero me abandono por su novia –se ríe y sonrío.
–¿Postre?
Sus ojos se iluminan, luego de pensarlo bien sonríe y niega con la cabeza.
–Aceptaria, pero se que voy a estallar.
–Estallemos juntos entonces –le sonrío.
–¿Tu quieres?
–¿Tenemos un trato?
–Subire de peso.
–Seguirias estando buena.
Me sonríe tímida.
–Siento que estoy cenando con el Diablo –me río y aun mas cuando llama al camarero. Él también se ríe cuando le pedimos el postre.
Nos trae helado de dulce de leche y frutilla, demasiado cargado que no logramos terminarlo. Pero comemos una gran cantidad y ahora si, siento que voy a estallar.
Luego de pagar, salimos del restaurante riéndonos sobre una broma interna nuestra. Nos seguimos riendo hasta llegar al auto y una vez allí encendemos la radio. Dejamos en una estación donde estaban pasando un especial de los Jonas Brothers.
Se ve que Nathalie los amaba, porque se sabe cada una de las canciones que pasan. Yo solo me sumaba a sus estúpidos bailes, y ambos nos reímos.
–Siento que si doy un paso mas... me caeré y comenzare a rodar –se ríe de si misma cuando bajamos del auto al llegar al edificio.
Una vez mas, ese maldito monstruo interno, me lleva a hacer algo que no es común en mi. Pero para nada común. Cargo a Nathalie sobre mis hombros, e ignoro sus pataleos, sus maldiciones, y me río de ello, provocándole también su risa.
James, el encargado del edificio, se sorprende al vernos entrar del estacionamiento de esta manera, pero aun así nos sonríe.
Recién la bajo cuando nos encontramos en el ascensor.
–Eres un completo idiota –dice entre risas, y la callo de un beso. Ella se sorprende, pero me lo sigue. Devoro sus labios carnosos hasta que llegamos a mi piso.
–Despues de usted... –me alejo de ella sonriendo.
–Se que cuando pase me pegaras en el trasero, así que sal tu primero.
–No seria algo nuevo –me sonríe negando con la cabeza.
–Sal tu.
–Como digas –salgo y Nathalie me sorprende golpeándome en el trasero– ¡Hey! –ella se ríe de mi y sale del ascensor.
–Ahora veo porque lo haces, se siente genial –se encoge de hombros, y camina hasta la puerta de mi departamento. Yo solo la observo detenidamente mientras finjo buscar mis llaves.
Siento que estoy cayendo a algo desconocido.
Al entrar, Nathalie se recuesta en el sofá y enciende la televisión. Tendría que sentirme enojado por como invade en mi departamento, pero me gusta verla cómoda aquí.
Ella me deja un lugar para que me sentara, y cuando lo hago, apoya sus piernas sobre mis muslos.
Deja en un canal de musica, y se concentra en ver los vídeos, mientras que yo me concentro en ella. Mientras mas la miro, mas me siento caer en lo desconocido.
Cuando me observa, finjo estar viendo la televisión. Ella me da su opinión sobre el vídeo que estábamos viendo, y yo le respondo con la mía. Y así hasta que logra quedarse dormida.
Lucia tan pacifica, tan hermosa y perfecta.
Salgo con cuidado de mi lugar y la cargo en mis brazos una vez mas, intentando no despertarla. La recuesto sobre mi cama, se queja un poco, pero no se despierta.
Le quito los zapatos, y la observo dormir. Podría quedarme horas y horas observándola dormir, podría incluso no dormir para observarla. Me llenaba de paz, y me hacia sentir bien.
Me desvisto hasta quedarme en bóxer, y me recuesto a su lado. Le doy la espalda para evitar mirarla, pero el sentir su pesado y tranquilo respirar no me ayuda a ignorar que esta aquí. Así que me volteo y la observo una vez mas.
–¿Qué me estas haciendo? –pregunto observándola. Suspiro y me acerco aun mas a ella, hasta que logro poner mi mano en su cintura. Nathalie me da la espalda dormida, y eso me permite acercarme aun mas a ella, y lo hago.
Cierro los ojos y me embriago de su aroma. Me dejo caer en un profundo sueño escuchando el sonido mas pacifico que alguna vez escuche... su respiración.
Me despierta el sonido del fatal despertador, lo apago por movimiento propio y aun me siento desorientado. Logro adaptarme al lugar, a mi habitación, a mi cama y a Nathalie.
Sonrío al verla durmiendo, y agradezco que el maldito sonido no la haya despertado.
Observo la hora y aun era temprano para mis residencias, así como también era temprano para que Nathalie se fuera al trabajo. Así que decido prepararle el desayuno.
Me levanto y me dirijo a la cocina. Le preparo el café como le gusta mientras canto una canción de Encantada. No puedo odiar a Zoey por esto, no la puedo odiar por nada.
Cuando tengo nuestros café listo, y las tostadas, me dirijo a la habitación con la bandeja. Nathalie aun seguía durmiendo, solo que esta vez decidió ocupar toda la cama y sonrío por ello. Sonrío aun mas cuando la veo con la boca abierta.
Dejo la bandeja a un lado, y agarro mi celular para sacarle una foto. No se, tal vez me sirva para burlarme de ella luego. Le saco la foto y guardo el celular.
–¡Arriba, dormilona! –frunce el ceño ante mi grito, pero sigue durmiendo– Dije... ¡Arriba!
Le pego en el trasero y abre los ojos como plato, me rio por ello y parece que es ahí cuando nota que soy yo y que esta en mi habitación.
–Buenos días –le sonrío y acerco la bandeja.
–Una vez mas invadí tu habitación –se tapa el rostro con ambas manos y yo se las quito.
–Eso no tiene nada de malo, ahora disfruta de tu desayuno –le sonrío y me mira con sorpresa– ¿Qué?
–Nada –se encoje de hombros y prueba del café, me siento tranquilo cuando me lo halaga.
Desayunamos en silencio, pero no se trataba de un silencio incomodo. Al menos no de mi parte, pero creo que para ella si.
–¿Te levantaste de malas? –decido preguntarle.
–No, solo que... jamas espere verte con el desayuno en la cama.
–Es solo un desayuno.
–Pero no es propio de ti.
–Puede ser... –suspiro, y se que no debo decirle que dormí de forma perfecta gracias a ella. No se como es eso posible, pero esta mañana me desperté sintiéndome diferente.
–Gracias igual –me sonríe.
Luego de ese desayuno, Nathalie se tiene que ir a su casa para cambiarse e ir al trabajo, y yo me tengo que preparar para la residencia. Se despide de mi sonriendo, y agradeciéndome por todo, le digo que no hay nada que agradecer. Luego me besa y se va.
Me deja en la puerta de mi departamento mirando hacia el pasillo vacío, me deja aquí parado con este vacío interno.
Se acaba de ir hace unos segundos y ya siento como si la echara de menos.
Entro furioso y me ducho, rogando que el agua tibia se lleve todos esos pensamientos, pero parece que se multiplicaron.
Intento convencerme a mi mismo que lo que me esta pasando es solamente deseo sexual, tal y como lo dije hace unos días. Solo que esta vez no lo creo así.
Creo que nuevamente necesito conversar con mi mejor amigo, y siento que también necesito hablar con Chloe. Así que le envío el mismo mensaje a ambos.
Creo que estoy jodido.
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Y ya vemos como el lindo de Paul ya no puede huir de todo. Y si, Chloe y Hunter se lo haran saber :)
Espero que el capitulo les guste tanto como a mi. Gracias por su apoyo! Los leo en los comentarios ♥
Pd: Se que quieren que Paul lo admita. Se que quieren que Nathalie se enoje mas con él,de hecho yo tambien. Como cuando le sale con sus cosas raras, jaja. Todo eso se esta por venir :)
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