N/A: Este capítulo tiene algo que me hace muy feliz... xD

Cap dedicado a pohebebuffay ♡♡

Hoy os recomiendo 'ADHD' de James Arthur, mi persona favorita en el mundo.

[...]

"Así que estuve muerto durante cinco horas..." Murmuró TaeHyung, luciendo pensativo, con la mirada perdida en el horizonte (una pared, en realidad, pues seguía en su habitación).

Los demás asintieron.

"Cinco horas. Cinco largas, largas horas..."

"Las peores cinco horas de toda mi vida, cabe destacar. Nunca había sufrido, llorado, ni tenido tantísimo miedo en un periodo de tiempo tan corto." Dejando escapar un suspiro, Jimin le frotó el muslo. "Aunque, afortunadamente, ahora estás aquí."

"Lo estoy." Asintió, devolviéndole la sonrisa en cuanto este le sonrió, inclinándose hasta apoyarse sobre él.

Había pasado un par de días desde que TaeHyung despertó, e incluso si tenía muchas dudas relacionadas con su fallecimiento previo (decirlo en voz alta sonaba surrealista), los chicos, Taevin y sus padres no querían dar demasiados detalles hasta saber que estaba al cien por cien recuperado, teniendo que pudiera afectarle.

"Ahora quien se va soy yo." Bromeó Tutor, frotando la espalda de Yim en cuanto este hizo una mueca. El resto lució prontamente preocupado y desanimado, quejándose. "Pero será por poco tiempo, tranquilos."

TaeHyung hizo un puchero. "¿Cuándo te vas, exactamente?"

"Pues tan pronto como Jungkook deje que los mellizos entren en sus recuerdos, ellos puedan hacer un retrato realista de la abuela Binna y así yo tenga detalles suficientes para viajar hasta allí." Respondió, señalando al azabache. "En pocas palabras, cuando el señorito lo decida."

"Sí, porque nosotros podemos hacerlo en cualquier momento, es Jungkook quien tiene que relajarse para permitirnos entrar en sus recuerdos."

"La parte más complicada le toca a él."

"Y que lo digas..." Estando de acuerdo con su mellizo, Woongki asintió.

"Después de todo lo que ha pasado, se me está haciendo un poco complicado relajarme y descansar bien... Temo que mis pensamientos sean un caos si no puedo controlarlos mientras estoy dormido y que eso lo entorpezca todo." Admitió, haciendo una pequeña mueca y permitiendo que el pelirosa le frotase la espalda. "Confío en que ahora que TaeHyung está mejor y fuera de peligro, descansar bien no sea un problema para mí."

"Sin presiones, tú tómate el tiempo que necesites." Tutor le dijo.

El azabache dejó escapar una risita. "Entendido."

"Si el problema es que necesitas estar completamente relajado para que Woongki y Hyeongjun puedan hacer su trabajo, yo puedo ayudar con eso." Se ofreció el doctor, quien se encontraba sentado en una esquina con Wooyoung sobre su rodilla.

"¿Tú?"

"Sí, yo." Asintió ante la confusión del pelimorado. "Puedo ayudarle a que duerma como un bebé en cuestión de segundos."

"¿Y cómo lo vas a hacer, pegándole un puñetazo?"

Jungkook retrocedió. "Eh... Agradecería soluciones que no implicasen atentar contra mi persona, todavía conservo la herida que Sounik me dejó y bueno... Una contusión no es lo que más me gustaría precisamente ahora."

"¡¿Herida?!" TaeHyung exclamó. "¡¿Te hizo daño?!"

De inmediato, este palideció. "No, b-bueno..."

"Daño, dice... Pero si casi te quedas tú viudo antes que él." Bufaba Wooyoung, ignorando la mirada furibunda del azabache sobre él a medida que hablaba. "Le abrió el estómago en dos, al doctorucho de pacotilla le partió todas las costillas y, de no ser por la señora Choi, también hubiese aplastado a tu grandullón."

TaeHyung se veía como si estuviera a punto de desmayarse.

"Wooyoung..."

"Y por no hablar del golpe que me dio, que casi aparezco en Psayd de una bofetada. Hubiera traído a Yeonjun y a su novio con mis propias manitas."

"¿Q-Qué...?"

Todos los presentes se miraron entre sí, mientras poco a poco TaeHyung perdía todo rastro de color en su semblante, tornándose pálido e incluso temblando por el horror que visualizar todo aquello le producía. Impidiéndole seguir hablando, en caso de querer añadir algo más, San puso una mano sobre los labios de Wooyoung, quien se quejó.

"¡Oye!" Balbuceó con torpeza, batallando contra el doctor. "¿Qué haces? ¿A qué viene eso?"

"Estate quieto, hombre."

"¡Suéltame, doctorucho de pacotilla!"

Tras un corto silencio, TaeHyung giró la cabeza en busca del azabache, quien permanecía estoico a su lado, creyendo que de esa forma, sin moverse un centímetro, pasaría desapercibido. Claramente no era así, pues los ojos del pelirosa estuvieron a punto de causarle un agujero en la sien.

"Enséñame esa herida ahora mismo."

Su cuerpo sufrió un escalofrió inminente. "¿C-Cómo dices?"

"Que me dejes ver la herida que Sounik te hizo."

"Mosquito, no..."

Este ni siquiera parpadeó, indicándole que estaba siendo muy serio con eso. "La herida, Jungkook, déjame verla ahora mismo."

"P-Pero no es para tanto..."

Sólo entonces y sin esperar más tiempo, TaeHyung se lanzó encima de Jungkook, queriendo levantarle la prenda superior. Los chicos dejaron escapar alaridos al instante, intentando frenar al pelirosa para evitarles un trauma grupal.

"¡En público no, por el amor de Aethee, que hay niños pequeños presente!" Chilló Yim.

"Hyeongjun, Woongki, tapaos los ojos." Joowan inmediatamente le ordenó a sus hermanos menores, quienes no tardaron en hacer lo pedido antes de ser conscientes de lo que significaba.

Una vez entendieron que por «niños pequeños», estaban refiriéndose a ellos dos, ofendidos e indignados, se destaparon el rostro.

"¡Oye!"

"¡¿A quién llamáis niños pequeños, imbéciles?!"

Afortunadamente para Jungkook y todos los que no deseaban ver una escena nudista en vivo, Jimin logró detener los intentos de TaeHyung por desvestir al azabache, echándolo a un lado de manera exitosa.

"¡Enséñame esa herida ahora mismo, Jeon Jungkook!"

"¡No es para tanto, mosquito!"

"¡Pero quiero verla!"

Jimin mantuvo al pelirosa en su lugar tras prácticamente lanzarse sobre él.

"Calma, calma..."

"¡No! ¡Quiero verla!" Insistía, retorciéndose e intentando sacarse a un pobre Jimin que actuaba de escudo de encima. "¡Jimin, quita, coño, tengo que ver esa herida ahora mismo! ¡Sounik me dijo que si le ponía las cosas fáciles y accedía a darle lo que buscaba de mí, estaríais fuera de peligro!"

Sólo entonces, tras escucharle gritar aquello, todo a su alrededor se detuvo. Jimin dejó de batallar contra él, los mellizos de discutir con Joowan y el cuerpo del azabache sufrió un escalofrío del que, probablemente, no se recuperaría en un millón de años.

"¿Qué?"

"¿Que tú hiciste qué, TaeHyung?"

Tragando saliva, esta vez fue su turno de quedarse callado, como si así pretendiese ser invisible. Algo bastante complicado cuando se trataba del protagonista.

"¿Dejaste que Sounik prácticamente te matase?"

Jungkook no podía creer que había dicho esa frase en voz alta. Peor aún, que el propio TaeHyung lo hubiese dado a entender en primer lugar.

Los ojos del susodicho se llenaron de lágrimas, sintiéndose cohibido, diminuto.

"Dijo que no pretendía hacerme daño y que si cooperaba y le hacía las cosas más fáciles, nunca más volvería a molestaros." Apenas susurró, la primera lágrima cayendo. "Ni a Jungkook, ni a Tutor, Minsu o a cualquiera de vosotros..."

"TaeHyung..."

"N-No tenía escapatoria, chicos, i-iba a morir de todos modos." Hipaba, adentrándose de lleno en un llanto silencioso. "Pensé que, si accedía, al menos hubiera valido un poquito la pena." Tras decir aquello, se encogió. "Que no hubiese muerto en vano si vosotros podíais seguir con vuestra vida normal."

Dejando escapar un suspiro tembloroso, Jungkook giró la cabeza para mirarle. "Precioso..."

"Ahora lo digo y suena muy absurdo, lo sé... Haber confiado en alguien que quería matarme sólo porque hay una voz en mi cabeza capaz de manipular a cualquiera, que intentó matar a la persona que amo y a varios de mis amigos, e-es estúpido..."

"Es muy estúpido." La voz de Wooyoung, tan honesta como siempre, sonó. Y él dejó escapar una carcajada, porque necesitaba escuchar esa sinceridad. "Pero estabas pensando en nosotros. Pretendías... Pretendías salvarnos aún cuando eras tú quién estaba en peligro."

Otra risita abandonó sus labios, mientras eliminaba las pocas lágrimas que le empapaban el rostro. "Sí, bueno... El propio Sounik dijo que siempre quise ser un minihéroe."

"Eres un minimbécil, más bien."

"También." Estuvo de acuerdo, sacudiendo la cabeza. No iba a discutirlo.

"Pero eres nuestro minimbécil y odio la idea de que pensaras en sacrificarte por nosotros, cuando nuestra vida hubiese sido una verdadera mierda sin ti." Inevitablemente, los ojos de Wooyoung estaban llenos de lágrimas cuando señaló a TaeHyung. "No puedes hacer eso otra vez, TaeHyung. Que ni se te pase por la cabeza enfrentarte a un monstruo hecho de gelatina como Sounik, tú solito de nuevo."

"Eso."

"Por favor."

Los demás asintieron. Jimin sorbió por la nariz.

"Aceptamos trampas para serpientes, que decidas ir por tu cuenta en medio de una lluvia ácida en plena noche, sin luz, completamente a oscuras y también que quieras tirarte por un barranco cuando tus alas se bloquean a menos de tres metros de altura; pero nada de monstruos, ¿entendido? No más, por favor."

Sonrojado hasta las pestañas y con los ojos llenos de gruesas lágrimas, TaeHyung asintió, casi riendo. "Entendido..." Susurró, permitiendo que Jungkook limpiase sus mejillas. "De todos modos, podéis estar tranquilos... Dónde sea que esté Sounik, ya no le hago falta, tiene todo lo que quería de mí."

"Sí, bueno... Desgraciadamente no es algo por lo que estar tranquilo en absoluto..." El gesto del doctor Choi se torció.

TaeHyung tragó saliva.

Tan sólo una semana más tarde, cuando TaeHyung se encontró recuperado al cien por cien, los ejercicios que el doctor Choi mandó a Jungkook hacer y su té infalible (que no resultó ser ningún golpe, por suerte), le dejasen durmiendo como un bebé en más de una ocasión y así permitir a los mellizos hacer su trabajo, Tutor ya tenía lo que necesitaba para poder viajar a Suraek Dee Bhadam cuanto antes. Un retrato de la encantadora abuela Binna.

Por ello mismo y en forma de agradecimiento, decidieron organizar una pequeña fiesta de despedida para él, pues incluso si Jungkook seguía sin encontrar la forma correcta de agradecerle por todo, iba a intentarlo hasta dar con ella.

"He preparado pastelitos de fruta, pan de plátano y varias empanadas surtidas. De tofu ahumado, maíz y queso gratinado, y verduras a la brasa." Yim colocó los platillos sobre la mesa, sonriendo en dirección al grandullón dos punto cero (bautizado oficialmente por Wooyoung). "Son los favoritos de Tutor."

Sonrojándose tras devolverle la sonrisa, el susodicho rio entre dientes. "Cierto. Lo agradezco mucho, Yim, es todo un detalle."

"Estoy seguro de que debe haber un ingrediente especial, ¿verdad, Yim?" Wooyoung codeó al castaño.

"¿De qué hablas? ¿Qué ingrediente?" Luciendo confundido mientras tomaba asiento en medio de ellos dos, quiso saber, su ceño fruncido acentuándose.

"Tus lágrimas. Apuesto a que llevas toda la semana lloriqueando porque Tutor se va."

Inmediatamente, Yim se sonrojó. "¿Q-Qué dices?"

"¿Llorar?" La voz preocupada de Tutor sonó. "¿Has estado llorando por mí, Yim?"

Con las mejillas ardiendo, este zarandeó la cabeza en señal de negación aún si la mueca en su rostro estaba delatándolo por completo.

"No, cl-claro que no..."

Wooyoung se pegó a él. "Claro que sí."

Por supuesto, el castaño lo fulminó al instante. "Wooyoung, cierra el pico o te lo cierro yo."

"Sólo tienes que mirar su carita todo el tiempo..." Señalándolo, dijo, ocasionando que los ojos de Tutor se posicionaran sobre él, mostrándose preocupado. "Parece a punto de llorar, como un cachorrito..."

Finalmente, Tutor tomó su rostro, analizándolo a pesar de aquellas mejillas tan rojas. Yim aprovecho que tenía las manos libres para echar una de ellas hacia atrás, alcanzar el pecho de Wooyoung y retorcerle un pezón.

"¡La madre que te parió!" Gritó, con sus ojos fuera de órbita, antes de ser soltado. Luego, se frotó el pecho. "Menudo animal..."

Tutor miró a aquellos ojos pequeños con cariño, sonriéndole. "No tienes que sentirte mal por mí, Yim, sabes de sobra que volveré tan pronto como consiga algo."

"Sí, l-lo sé... No me siento mal por ti, en realidad."

"Ah, ¿no?"

"Yim se siente mal por sí mismo, va a echarte de menos."

Un nudo de rabia se acopló en su garganta, gruñendo el nombre de Wooyoung, que no se cansaba de meter sus piececitos donde no debía. "Wooyoung..."

"¿Qué? Si no lo digo yo, no lo dice nadie. En este grupo falta comunicación."

Otra risa sutil abandonó los labios de Tutor, quién no borró su sonrisa dirigida al castaño en ningún momento, únicamente devolviendo la mirada de Yim al frente cuando este se giró en dirección a Wooyoung, encontrándose nuevamente con aquellos ojos que tanto le gustaban.

"Si ese es el caso, entonces yo también voy a echarte mucho de menos, Yim, pero eso es una de mis motivaciones para ser más efectivo en mi búsqueda y que me traiga hasta aquí tan rápido como pueda. Así estaré contigo antes."

"Oh..."

"Ow, qué bonito, Tutor..."

Tan pronto como escuchó las voces de Jimin y TaeHyung dirigirse a él, enrojeció cual cereza, atragantándose con su propia saliva.

"Así que estarás con Yim antes, ¿eh...?" Wooyoung se dirigió al pelinegro esta vez, logrando que sus mejillas lucieran a punto de explotar.

"Eh, b-bueno, con Yim y con todos..."

Yim dejó escapar una risita. "Está bien, me alivia saber que pensar en nosotros te ayudará a volver pronto. Eso me dejará un poco más tranquilo en tu espera."

En respuesta, Tutor apretó sus mejillas, sintiendo el corazón acelerado mientras su sonrisa se volvía más amplia.

Claramente, Wooyoung no tardó en hacerse notar.

"¡Beso, beso, beso, be..."

Atrapándolo desde atrás, el doctor Choi empujó a Wooyoung hacia abajo, de modo que quedara recostado sobre él y poder silenciarlo con sus labios en un caso beso. Luego, se separó como si nada.

"¡Eh, ¿qué crees que haces?!"

"Estabas pidiendo un beso y yo te lo he dado." Respondió simplemente, encogiéndose de hombros como si no fuera la gran cosa.

Wooyoung lo fulminó, pero no dijo nada en absoluto.

"Lo cierto es que hacer esto es muy importante para mí, significa... significa mucho poder ayudar a Jungkook y a TaeHyung de esta forma, devolverle todo lo que han hecho por mí hasta el día de hoy incluso si soy plenamente consciente de que no le debo nada a nadie." Dijo, antes de que el pelirosa pudiera replicarle. TaeHyung esbozó una sonrisa, aceptándolo. "Nunca he tenido a nadie en mi vida por quién hacer cosas más allá de mi hermano..."

"Lo entendemos perfectamente, Tutor, no te preocupes. Nosotros también te agradecemos que desees hacer esto por Jungkook."

Tan pronto como Joowan se dirigió a él, le sonrió.

"¿Y qué hay de Minsu? ¿Sabes algo de él?"

"No, lo cierto es que aún no sé nada, no he podido contactarlo ni siquiera usando el collar..." Murmuró, meneando la cabeza de un lado a otro, su mueca decayendo ante la mención directa de su hermano pequeño. "Supongo que hizo caso de lo que le dije y ha desaparecido de mi vista. Él tampoco querrá verme."

De inmediato, la mano de Yim me frotó la espalda, dándole ánimos.

"No digas eso, Tutor, seguro que volverá pronto, ya lo verás." Aseguraba, con voz suave. "Cuando menos te lo esperes, Minsu esta..."

"¡Eh, un pez, un pez!"

La voz de Woongki, quién junto con su hermano mellizo y Jungkook se encontraban en la orilla del lago agarrando flores, para que este último pudiera hacerle una corona especial a Tutor, sonó, chillando y logrando llamar la atención de los demás.

Y es que Woongki, el amante número uno de los peces —en especial las carpas—, tenía entre sus manos un pez mediano, de color rojo, cuya cola se meneaba de un lado a otro.

"¡Creo que es una carpa!"

Incorporándose lentamente, con el ceño fruncido, un muy confundido Jimin ladeó la cabeza. "¿Una carpa? Qué raro..."

"¿Raro por qué?"

"Porque no suelen aparecer por la zona. De hecho, ni siquiera estaba al tanto de que tuviésemos carpas en Ae-Dexian-Thee. Es extraño..."

Los ojos de Tutor se iluminaron tan pronto como escuchó al peliazul decir aquello.

"¿Será...?"

Sin embargo, el grito de Woongki no solo interrumpió lo que estaba por decir, sino que también ensordeció a los demás. Horrorizado, despavorido y lleno de sorpresa. Todos se giraron a verle, preocupados, sólo para descubrir que aquel pececillo rojo había adoptado forma dexian y ahora Woongki tenía a Minsu semidesnudo sobre él.

"¡Woongki!" Joowan inmediatamente fue al rescate de su hermano.

"Por la mismísima Aethee, menudo trauma para el pobre. Como si no tuviera suficiente, qué lastima..." Negando, Wooyoung se llevó ambas manos al rostro, no queriendo mirar semejante escena.

Minsu, con las mejillas rojas, se separó de él. "L-Lo siento, es que estaba ahogándome fuera del agua..."

A toda prisa, Joowan y Hyeongjun se las arreglaron para sacar a un pobre Woongki de debajo de aquel cuerpo, prácticamente arrastrándolo por el suelo, pues se encontraba en estado de shock.

No pasó demasiado tiempo hasta que Woongki volvió en sí, con las mejillas ardiendo y sin poder mirar a Minsu siquiera, pero un poco menos traumatizado.

"Ahora que también estás aquí, Minsu, me gustaría enseñaros una cosa a todos aprovechando que ya terminó de curarse." Dijo Jungkook, adoptando un tono de voz casi tímido.

Los chicos se agruparon a su alrededor, curiosos.

"¿El qué?"

"¿Qué es?"

"Inicialmente se trataba de algo que le prometí a TaeHyung, pero al momento de hacerlo, supe que debía incluiros a vosotros también."

El corazón del pelirosa se aceleró inmediatamente, encontrándose con los ojos de Jungkook.

"¿E-Es...?"

"Soobin y Yeonjun trajeron a un señor especializado en sombras de Hwize, como esas que representan la cultura de mi tierra. Hace tiempo mencioné que quería grabarme en la piel algo relacionado con lo que supuso para mí dejar Suraek Dee Bhadam y llegar hasta aquí, y creo que he dado con lo más significativo e idóneo..."

"¿Está relacionado con nosotros?"

"Única y exclusivamente con vosotros, claro que sí. Sois lo único bueno que me ha pasado en los últimos años."

Los mellizos lloriquearon. "Ow..."

Y, riendo, Jungkook sintió como TaeHyung pegaba su cuerpo aún más a él, logrando ponerle un poquito nervioso incluso si no tenía razones para ello.

"Qué emoción, enséñanoslo ya." Wooyoung se frotó las manos, acomodándose en el regazo del doctor Choi.

"Voy, voy..."

Desabrochándose gran parte de la prenda superior que cubría sus brazos y abdomen, Jungkook se despojó de ella hasta que su brazo recientemente marcado por dos nuevas sombras quedase al descubierto. Él giró la muñeca, de modo que todos pudieran verla.

"Este es el primero y más pequeño. Cada bola de la pulsera es de un color diferente, en referencia a vuestro cabello." Señaló. "El rosa más oscuro y más claro es por TaeHyung y Taevin."

Taevin, que había llegado poco después de la aparición estelar de Minsu, frunció el ceño, incapaz de creer que Jungkook se hubiera grabado algo relacionado con él en la piel.

"¡¿Yo también?!"

"Eres mi cuñado..." Respondió, como si sólo eso fuese suficiente para justificarse. Y lo era. "Luego, los tres tonos de verde por Joowan, los mellizos y San, el naranja por Yim, morado Wooyoung, azul Jimin, amarillo Yeonjun, rojo por Minsu y los dos extremos del hilo que forman la base de toda la pulsera, que son por Tutor y Soobin, están unidos por una bolita roja y negra, que claramente me representa a mí."

"No fastidies..."

"Jungkook, pero eso es precioso..."

Sonrojado por las lágrimas en los ojos ajenos, asintió. "También le pedí al señor que añadiera dos pequeñas pezuñas para referenciar a Maoi-lee y Nuka, ya que no podía olvidarme de ellos."

"Es lo más bonito que han hecho por mí nunca, Jungkook..." Wooyoung lloriqueó.

El doctor Choi palmeó su espalda baja suavemente. "Estoy de acuerdo, es un detalle alucinante, grandullón. Muchas gracias por tenerme en cuenta también, significa mucho para mí."

"Vamos, doctor..." Riendo, dijo. "Gracias a ti estoy vivo, TaeHyung está vivo, no añadirte sería considerado un crimen."

La sonrisa que San le dio fue inmensa. Jungkook vació sus pulmones, mirando a los demás pares de ojos que, brillantes, estaban fijos en él. No había nada más honesto que aquellas miradas de cariño, de adoración, dirigidas hacia su persona por parte de aquellos que consideraba su familia.

"Por último y más grande, dedicado a la persona que más quiero en este mundo..." Siguió diciendo, mirando a su izquierda donde TaeHyung se encontraba, viendo sus ojos brillantes por las lágrimas que desbordaban. Con una sonrisa, eliminó algunas. "Es justo el que le prometí que me haría."

Tan pronto como estiró el brazo para que todos, especialmente TaeHyung, pudieran verlo, observó como sus lágrimas brotaban.

"¿Son alas?"

"¡Las alas de TaeHyung!" Chilló Woongki.

"No, no lo creo, le faltan las vendas." Wooyoung se burló incluso si la observaba con ojos en forma de corazón, haciendo referencia a todas las veces en que TaeHyung se había roto las alas.

Sonrojado, este rio. "Imbécil..." Masculló, limpiándose las lágrimas aún si estas seguían cayendo y buscando los ojos del azabache, que seguían sobre él. "Creo que sabes de sobra lo mucho que eso significa para mí." Susurró, viéndole asentir. "Y lo recalco, significa muchísimo, grandullón... Gracias."

Jungkook depositó un casto beso en su frente, viéndole cerrar los ojos de cerca.

"No tienes nada que agradecer." Le dijo, permitiendo que apoyase la frente contra su hombro. "Todos vosotros habéis tenido un impacto muy grande en mí, significativo... Desde el primer momento en que llegué aquí, todos los recuerdos que tengo son con cada uno de vosotros a mi lado, acompañándome independientemente de qué tan peligrosas fuesen las consecuencias. Nunca me dejasteis."

"Jamás lo haríamos..." Susurró Joowan, limpiándose las lágrimas.

"Cierto, no podríamos. Tú también eres esencial para nosotros." Hyeongjun estuvo de acuerdo con él. "Desde el primer momento, cuando accediste a menguar para evitar perjudicarnos, formaste parte de nuestra familia."

"Lo sé." Susurró, aguantándose las lágrimas. "Pero yo no recordaba lo que era tener una familia, lo que era sentirme aceptado por tanta gente después de todo lo que sucedió..."

TaeHyung frotó sus brazos, sorbiendo por la nariz.

"Por eso irme y no volver se sentía como una locura, porque n-no había manera de quedarme donde vosotros no estuvierais." Con la voz gruesa por las lágrimas que contenía, dijo. "No podía perder a mi familia por segunda vez, me resultaba impensable... Esa es la razón de por qué lo que Tutor hará significa tantísimo para mí."

Limpiando sus propias lágrimas y las de Yim en el proceso, Tutor sonrió al azabache. "Es un placer, lo sabes."

Jungkook asintió.

"También significa mucho para nosotros todo esto, Jungkook." Jimin le dijo. "Saber que te perderíamos para siempre resultaba muy doloroso, por eso Tutor es prácticamente un héroe visto desde nuestros ojos."

"Vaya..." Sonrojándose, este expresó, haciéndoles reír. "Siento que volveré como una superhéroe."

"Ya lo eres, Tutor."

"Sí, desde el primer momento lo fuiste."

Sus mejillas enrojecieron aún más.

"Creo que también es importante hacerte saber que, independientemente de lo importante que esto fuera para Jungkook, no te dejaríamos ir a ningún lado si el peligro lo corrieras tú." Jimin le dijo. "Él tampoco lo permitiría, por supuesto."

"Jamás. No dejaría que ninguno de vosotros estuviera en peligro por mi culpa, aún si pierdo todo lo que tengo allá de donde provengo. En la vida."

Tutor esbozó una sonrisa, asintiendo. "Agradezco que lo digáis en voz alta, pero ya lo sé."

"Por mi parte, yo estoy muy agradecido de que me añadieras también." Minsu pronunció casi tímidamente. "No nos conocemos desde hace mucho, pero me acogisteis desde el primer momento y eso no es algo que me haya pasado muy a menudo. Creo que esta es la mejor bienvenida que me han dado nunca, oficialmente."

Los ojos de su hermano mayor viajaron hacia él, brillantes. "¿Eso quiere decir que te vas a quedar?"

"Claro que sí."

"¿No estás enfadado conmigo? ¿No me odias?"

Minsu dejó escapar una carcajada, golpeando su frente. "Pero, ¿tú eres tonto? Eres mi hermano, ¿cómo voy a odiarte?"

"Bueno, lo que te dije..."

"No era cierto, pero comprendo por qué lo hiciste. Estabas enfadado y lo último que viste de mi antes de volver, fue que acudí a Sounik... Nunca lo salvé aún si tuve oportunidad, aunque entiendo por qué pensaste así."

El pelinegro agachó la cabeza. "Lo siento mucho, de todos modos..."

"No pasa nada, está bien, hermanito." Frotándole la espalda, le restó importancia. "Todos estamos bien ahora. TaeHyung, tú, los chicos, yo... No hay nada de lo que debamos preocuparnos. Ya no."

Ante su pequeña sonrisa, los presentes se sintieron un poco inquietos. Sin embargo, nadie dijo nada, devolviéndole la sonrisa y asintiendo, pues de algún modo era cierto lo que decía. Todos estaban bien, lo demás no importaba.

«Hola de nuevo, mi amo» Aquella suave, pero gruesa voz que tan sólo había sido capaz de escuchar una sola vez en su vida, logró que TaeHyung se quedara de piedra, estoico, momentáneamente, sin tener idea de cómo reaccionar.