
✧c.-081
N/A: Qué buen capítulo para recibir el fin de semana y estar días sin actualización xD
Cap dedicado a Dkookiess ♡♡
Hoy os recomiendo 'esc' de Paul Thin, mi muchacho precioso que merece todo lo bueno del mundo.
[...]
Jungkook fue el primero en despertar a la mañana siguiente. Estaba nervioso, con el corazón en un puño y acelerado, pero tenía una sonrisa brillante de oreja a oreja, producto de una felicidad que no se comparaba a ningún otro sentimiento positivo que hubiese tenido antes. Tan feliz que dormir ni siquiera se volvió una opción cuando su cerebro estaba demasiado activo, pero eso tampoco importaba.
"Buenos días, precioso." Susurró en dirección a TaeHyung, que aún dormía, inclinándose y depositando un beso en su mejilla antes de hacer el amago de incorporarse y ponerse en pie.
El pelirosa emitió un pequeño quejido, impidiéndole hacer cualquier movimiento cuando se apegó a él completamente. "Jungkook..." Lloriqueó. "¿Dónde vas?"
"Tengo que ir a hacer algo y a hablar con los chicos, pero volveré en seguida."
"No..." Volvía a quejarse, pegándose todavía más a él y haciéndole reír. "No te vayas, quédate aquí conmigo, por favor..."
Inclinándose de nuevo, besó su sien esta vez. "Sólo será un momentito, ¿de acuerdo? Iré y volveré en lo que canta un gallo. Después de eso no me moveré de tu lado nunca jamás. Te lo prometo."
"No sé cuánto tarda un gallo en cantar, Jungkook, pero no quiero que te vayas..."
Este rio más fuerte. "Muy poco." Aseguraba, destapándose con cuidado de no quitarle las mantas a él también. "El mismo que tardaré yo en estar de vuelta contigo."
Otro sonidito disconforme escapó de los labios de TaeHyung.
"¿Seguro?"
"Segurísimo. Tú mientras tanto vuélvete a dormir, ¿de acuerdo? Te avisaré tan pronto como llegue."
Y él, aunque no quería, asintió, suspirando tan dramáticamente que volvió a hacerle reír. "Está bien... Pero no tardes mucho, ¿eh? Si me despierto y no estás, lo más probable es que me termine asustando."
"Descuida, descuida..."
Su sonrisa se hizo más amplia y brillante, pues el propio Jungkook sabía mejor que nadie que, de hecho, no volvería pronto, pero era consciente de que su pequeña mentirijilla no le haría daño a nadie, sino todo lo contrario.
Así mismo y besándole la frente una vez más, salió de la cama, únicamente permaneciendo en la habitación más tiempo de lo debido para poder tapar su cuerpo con todas aquellas mantas, asegurándose de que estaba bien protegido del frío que calaba las finas paredes del taller desde bien temprano. Se despidió con un cuarto y último beso en la nariz, abandonando aquella habitación y entrando de lleno en el baño para arreglarse antes de salir de casa.
"Buenos días, Jungkook." Tutor apareció frente a él cuando bajaba las escaleras. "¿Ya te marchas?"
"Sí, acabo de decirle a TaeHyung que saldría, sigue dormido."
El pelinegro esbozó una sonrisita. "¿Sabe algo de lo que hemos hablado?"
"No tiene ni idea." Aseguraba, correspondiendo a su sonrisa. "¿Crees que Yim habrá hablado con los chicos ya? Anoche poco antes de marcharse a su casa dijo que lo haría por la mañana temprano, necesito saber si estarán disponibles para ayudarme."
"Lo más probable es que ya todos lo sepan, así que es cuestión de tiempo que vayan a ayudarte."
Jungkook asintió, la emoción creciendo dentro de él. Esa sensación no podía compararse a ninguna otra que hubiese tenido antes. Ni siquiera cuando junto a TaeHyung salieron en su primer viaje, tampoco durante las fiestas de cumpleaños que organizaron para los chicos. Era algo nuevo, majestuoso. Y estaba tan agradecido, que tantas emociones a la vez no le cabían en el pecho.
"Bien, bien... Eso espero." Dijo, estremeciéndose cuando la euforia lo golpeó. "Tú te quedarás aquí hasta que te de la señal, ¿cierto? Quedamos en que serían tres toques en el silbato e improvisarías algo para sacar a TaeHyung de casa."
"Exacto." Asintió, sacando algo de los bolsillos para mostrárselo. Era uno de esos silbatos que Jimin activamente les entregaba a todos y que de esa forma pudieran comunicarse entre ellos. "¿Ves? Aquí lo tengo, preparado para cuando me toque actuar. En caso de fallos técnicos, Minsu también tiene el suyo a la vista."
La sonrisa de Jungkook se ensanchó. "Perfecto, pues me marcho ya a prepararlo todo antes de que el príncipe mosquito se despierte." Dijo, terminando de bajar las escaleras.
"Mucha suerte."
"Gracias." Le dijo, deteniéndose a mitad de camino para girarse una vez más y mirar al segundo gigante con una sonrisa más pequeña y dulce. Sentía que no lo había dicho lo suficiente, así que fue hasta él y lo abrazó. "Gracias, muchísimas gracias, Tutor. Por ayudarme a planear todo esto y por lo que harás por mí. Eres un amigo increíble y me van a faltar vidas para agradecértelo."
El pelinegro rio, casi sonrojándose. Nunca se había sentido tan apreciado como en los últimos meses desde que llegó allí. El sentimiento de haber encontrado una familia que, incluso sin ser de sangre, cada vez se sentía más y más real.
"No hay nada que agradecer, Jungkook, lo sabes. Te dije que haría todo lo posible por ayudarte a ti, a TaeHyung o a cualquiera de los chicos y eso es justo lo que estoy haciendo." Tras separarse, palmeó su hombro. "Cuando llegué aquí lo primero que escuché de vosotros era que esto era una familia y yo era parte de ella también... Sólo cumplo mi papel como cualquier otro haría en mi lugar. Incluso si nunca he tenido una más allá de Minsu."
"Y eso es lo que estoy agradeciéndote, Tutor, que hagas esto sabiendo lo importante que es para mí... Tan sólo espero poder ser capaz de devolverte al menos la mitad de todo en algún momento de mi vida."
Tutor dejó escapar una risita, negando. "Soy yo quien está devolviéndooslo, Jungkook, tú no necesitas hacer nada más."
Entonces, con su sonrisa suavizándose aún más y el corazón palpitante, lleno de calidez y plenitud, Jungkook le apretó el hombro a modo de despedida, asintiendo.
"Gracias, muchas gracias."
Incluso si no debía, le tomaría mil vidas agradecer lo que haría por él.
La noche anterior, en ese mismo taller...
"Eh, Jungkook." Un par de golpecitos en las cortinas hizo que el azabache levantase la mirada, encontrándose a Tutor tras ella. "¿Podemos hablar de algo? Es importante."
Y, confundido, él asintió, separándose cuidadosamente de TaeHyung para así poder incorporarse.
Siguió a Tutor hasta la planta baja y luego se desviaron en dirección al sótano, donde Yim y Minsu también se encontraban, sentados en dos pequeños sillones que muy amablemente TaeHyung había decorado para el par de hermanos (quienes llevaban varios días siendo sus nuevos inquilinos). Ambos parecían inquietos, logrando que el azabache se preocupara en demasía.
"Oh, Yim, hola, no tenía ni idea de que aún estabas aquí, pensé que ya te habías ido."
"De hecho iba a marcharme justo ahora, pero querían hablar contigo antes de que fuese demasiado tarde y me pidieron que estuviera presente también."
Él asintió. "¿Y de qué se trata?"
"Ven, siéntate en el sillón." Minsu se incorporó para que él pudiera tomar asiento en su lugar.
"¿Qué pasa, chicos? Me estáis asustando." Inquirió de vuelta, haciendo lo pedido aún así. Tutor se sentó en el reposabrazos del pequeño sillón donde un exageradamente nervioso Yim se encontraba, moviendo las piernas como si no pudiera calmarse bajo ningún concepto. Eso lo inquietaba a él también.
Mirándose entre ellos, el par de hermanos se animaron entre ellos por varios segundos, antes de que el mayor tuviera la valentía de tomar la palabra finalmente.
"Verás... Se me ocurrió algo después de lo que hablamos contigo hace un rato, ya sabes a lo que me refiero." Comenzó, viéndole asentir. "Ni siquiera sé qué te parecerá, si lo verás bien, mal o si te parecerá una completa locura; pero yo creo que podría funcionar, al menos. E-Estoy convencido."
Las cejas de Jungkook se alzaron, expectante. "¿Y qué es?"
"Iré a Suraek Dee Bhadam en tu lugar."
Por supuesto, este inmediatamente asoció lo que acababa de oír (y necesitó varios segundos para procesar) con que sus oídos estaban afectados por todo el estrés y disgusto de las últimas horas, pues no había manera de que hubiese escuchado bien.
"¿Cómo dices...?"
"Puedo ir y volver sin problemas, Jungkook. No me afectará el cambio de tamaño porque ya es algo que por mí mismo soy capaz de hacer sin sufrir las consecuencias..." Encogiéndose de hombros, incluso sonrió con timidez cuando Yim le apretó la mano. "Quiero decir, nunca he visto mi habilidad especial como lo que era hasta que pensé en que gracias a ella podía ayudarte, ¿sabes...? Me gustaría hacerlo por ti."
Jungkook zarandeó la cabeza, necesitando otros segundos largos para procesarlo todo. "¿Lo dices en serio, Tutor?" Cuestionó sin poder creerlo todavía, mirando a los otros dos en busca de respuestas. Ellos asintieron. "¿De verdad?"
"Incluso planeamos cómo lo haríamos, sí." Yim tomó la palabra. "Usaremos el servicio de mensajería entre naciones aprovechando que nuestra licorería abrió hace poco y estamos recibiendo sugerencias desde diferentes lugares, entre ellos, el lugar del que provienes. Sólo- sólo necesitamos obtener una dirección de cualquier licorería existente en Suraek Dee Bhadam para poder traer a Tutor de vuelta. TaeHyung mencionó que había muchas allí donde vivías, así que no será complicado."
"Exacto." Tutor confirmó lo que el castaño acababa de decir. "Podré ir hasta allí usando el portal que la señora Choi construya y me haré lo suficientemente pequeño para poder volver aquí en una caja. Tengo un poco de claustrofobia por culpa de los castigos que Sounik nos daba en el refugio, así que hacerlo dos veces me parece algo excesivo, y ya que el portal está prácticamente terminado..."
"Bastará con que mi hermano lleve algo punzante consigo para agujerear la caja si se ahoga y listo, yo puedo conseguirle cualquier cosa que sea útil." Sentenció Minsu. "Sounik solía ir muy a menudo a tu tierra, le gustaban mucho las licorerías de por allí y en ocasiones me traía obsequios incluso si yo era muy pequeño para beber, pero aún así los guardaba porque le tenía aprecio. Sobre todo solía traer pines y posavasos de la respectiva licorería, por lo que confío en que podré conseguir una dirección pronto... También me gustaría ser de ayuda."
"Todos somos de ayuda aquí." Aseguraba Yim, esbozando una pequeña sonrisa antes de buscar aprobación en los ojos del azabache. "¿Qué te parece el plan, Jungkook?"
Él por su parte, tan sólo atinó a zarandear la cabeza y negar. Estaba siendo demasiado.
"No... No sé qué decir honestamente, chicos..."
"Sólo acepta y ya. Es lo único que queremos escucharte decir." Respondió Tutor, encogiéndose de hombros.
Su hermano pequeño asintió. "Eso es."
"Sí, con que nos des tu aprobación es más que suficiente. Tutor sólo necesitaría información básica sobre la abuela Binna para dar con ella y poco más. El resto corre, literalmente, por nuestra cuenta." Yim bromeó, haciendo a los otros dos reír.
"¿Por qué?"
Ellos parecieron no entender su pregunta.
"¿Por qué, que?"
"¿Por qué querríais hacer algo así? ¿Por qué Tutor querría someterse a algo así?"
"Porque yo no corro riesgos, Jungkook, mientras que tu vida corre más peligro que nunca sólo con intentarlo." Respondió el susodicho. "Somos amigos, prácticamente una familia, o al menos así es como me he sentido yo con respecto a vosotros cuando llegué. Y estoy aquí gracias a TaeHyung, a ti. Es lo mínimo que te debo."
Lentamente, Jungkook negó. "No, no me debes nada..."
"Tal vez creas que no, pero yo sí pienso que debo. En cualquiera de los casos, quiero hacerlo."
"Yo no quiero que te vayas en primer lugar, aunque suene egoísta... Los chicos y yo te queremos mucho, pensar que te irás nos afecta mucho, más aun viendo cuánto le duele a TaeHyung. También hacemos esto por él." Las palabras de Yim calaron hondo en su corazón. "No me malinterpretes, aprecio a Tutor de igual forma y por nada del mundo le dejaría hacer algo así sabiendo que corre peligro, pero no es el caso."
Tutor se sonrojó, esbozando una sonrisa casi tímida. "Exacto, no lo es. Llevaré conmigo ese silbato tan gracioso que Jimin me dio en caso de emergencia y mi hermano siempre va a poder localizarme gracias a nuestro collar. Será fácil, sencillo. Todos saldremos ganando."
"¿Todos...?"
"Tú obtendrás lo que quieres sin tener que marcharte, TaeHyung no tendrá que pasar por el duelo de despedirse de ti y yo me sentiré mucho mejor conmigo mismo pudiendo ayudarte. Todos."
"Entiendo, sí..."
"¿Entonces aceptas?"
El corazón del azabache dio un vuelco, antes de menear la cabeza de arriba abajo, en señal de asentimiento. "Acepto, sí..." Susurró, pues sus ojos se encontraban llenos de lágrimas mientras hablaba. "Pero no encuentro palabras aún para agradeceros por esto, chicos. Vais a tener que darme un poco de tiempo, por favor."
Los otros tres simplemente rieron. Yim lo abrazó con fuerza. Definitivamente, esa sensación arrulladora en su pecho era el verdadero significado de una familia.
En la actualidad, un par de horas más tarde...
Jungkook no sólo no tenía palabras para agradecer a Tutor por ofrecerse, a Minsu por ayudar en tramar un plan y a Yim, además de formar parte también y planearlo por sí mismo en su gran mayoría, por haber logrado que siete dexianees (incluido él mismo) se hubiesen presentado a primera hora de la mañana en las afueras del bosque, sólo para preparar una sorpresa – también debía agradecer a todos los demás por haber aparecido.
"¡¿De verdad te quedarás?!" Los mellizos saltaron hacia él tan pronto como les dio la noticia, del mismo modo en que su corazón lo hizo, viendo pequeñas lágrimas en los ojos ajenos.
Ni siquiera parecía ser consciente de lo felices que aquella noticia les había hecho.
"Me quedaré, sí."
Hyeongjun dejó escapar un sollozo, que claramente fue seguido por el de su mellizo y poco después por el de su hermano mayor. Incluso Wooyoung, cuyo corazón dio un vuelco inmediatamente tras enterarse, tenía los ojos llenos de lágrimas.
El doctor Choi golpeó su hombro. "Me alegra muchísimo saber que te quedarás aquí. Ya me había encariñado contigo, ¿sabes...?" Bromeó, haciéndole reír y sonrojarse al mismo tiempo.
"Yo también me alegro mucho de poder decirlo en voz alta, y de que os alegréis tanto... Significa mucho para mí."
"Es... es la mejor noticia que podrías darnos, Jungkook." Susurraba Jimin, esbozando una sonrisita brillante para acto seguido abrazarlo.
De algún modo, todos se pusieron de acuerdo para abrazarle, logrando que Jungkook se sintiera, con diferencia, más feliz y pleno que nunca.
"Sí, ahora que lo dices no puedo pensar en nada que me haga tan feliz." Hyeongjun estuvo de acuerdo, limpiándose las lágrimas con una risita. "TaeHyung debe estar tan contento..."
Él zarandeó la cabeza. "No lo sabe aún, chicos, por eso es que os he pedido que vinierais. Quiero organizarle una sorpresa para así poder darle la noticia como se merece, Yim dijo que este lugar era idóneo para celebrarlo."
"¡Oh, una sorpresa!"
"¿Y dónde está TaeHyung ahora?"
"En el taller, descansando. Tutor y yo acordamos traerle en cuanto todo estuviera listo, él se encargaría."
Yim se frotó las manos con una sonrisa orgullosa. "Yo ya he cumplido con mi parte y tengo más de cien bocaditos y pasteles en el horno, por lo que nos he ahorrado bastante tiempo. Ahora sólo falta prepararlo todo y decorar." Dijo, mirando al mayor de los hermanos peliverdes. "Joowan, ¿trajiste esa manta que te pedí?"
"Sí, se la robé a Taevin aprovechando que está de viaje con el hermano de San."
Inmediatamente, Jungkook miró al doctor Choi. Algo de lo que acababa de escuchar no cuadraba con la información que tenía. "¿Tienes un hermano?"
Este rio. "Sí y no. Serim era un aprendiz de mi padre, así que crecimos juntos desde muy pequeñitos. No estamos emparentados, pero la unión prácticamente nos volvió hermanos, ya me entiendes."
"Oh, ya entiendo... Algo así como Minsu y Tutor, ¿no?"
"Sí, parecido."
"A todo esto, si Tutor será quien vaya a en tu lugar, ¿cómo será él capaz de dar con esa señora? La abuela Binna de la que tanto nos has hablado." Un muy curioso Woongki cuestionó.
Algo nervioso, Jungkook se aclaró la garganta, aunque fue Yim quien habló con él.
"Lo hará gracias a vosotros." Dijo, señalando al par de mellizos, quienes inmediatamente se mostraron confundidos, señalándose.
"¿Nosotros?"
"Entraréis en los recuerdos de Jungkook hasta dar con la abuela Binna y así poder crear un retrato de ella para que Tutor logre encontrarla. No será difícil teniendo en cuenta vuestra habilidad con el dibujo, así que ese es prácticamente el punto menos complejo de todo este plan."
Wooyoung se mostró hipnotizado ante la planificación de algo que sólo llevaba doce horas sobre la mesa. "Pero qué buena idea... ¿A quién se supone que se le ha ocurrido todo esto? Porque quiero besarle el cerebro."
"Fue idea de Tutor, de hecho." Respondió el castaño con una sonrisa. "Él pensó en todo, mientras que Minsu y yo simplemente añadimos más leña al fuego para hacerlo menos complicado."
"En ese caso, besa su cerebro por mí."
Riendo, asintiendo. "Hecho."
"Oye, ¿y dónde está Minsu? ¿No se unirá a nosotros?" Woongki observó a Jungkook con interés, viéndole encogerse de hombros.
"Pues no tengo ni idea... Ni siquiera estaba en el taller cuando me fui, Tutor dijo que salió a hacer algunos recados." Murmuró, no dándole importancia apenas, pues tampoco era nada fuera de lo común que Minsu estuviera deambulando por ahí por cuenta propia. Era, de hecho, bastante frecuente. "Imagino que todavía está en el proceso de familiarizarse con este sitio. No lo culpo."
Ellos asintieron, pues sonaba muy razonable.
"Tienes razón, sí."
"Bueno, nosotros por el momento vamos a ponernos manos a la obra. Tenemos que terminar todo en tiempo récord si no queremos que TaeHyung se vuelva loco. Han sido unos días exageradamente difíciles para él." Joowan dijo, sacando la manta que había llevado consigo.
Y, recordando el pequeño incidente del día anterior, Wooyoung sonrió un malestar repentino en el estómago. "Dímelo a mí..."
El doctor Choi frotó su espalda, hablándole suavemente al oído para que sólo él pudiera escucharle. "No pienses en eso otra vez, ¿vale? Ya lo aclarasteis y TaeHyung te repitió mil veces que no pasa nada. Olvídalo." Lo animó a su manera, viéndole asentir.
"Bien..."
Todos se pusieron manos a la obra exactamente un minuto después y durante la siguiente media hora, decorando aquel lugar tal y como a TaeHyung le gustaba, con sus flores favoritas, platos preferidos y bebidas exquisitas que sólo unas manos expertas como las de Yim podía hacer. Si el pelirosa estuviera presente en ese preciso instante, viendo toda aquella comida deliciosa, lo más probable es que su estómago sonaría un par de veces, siendo claramente seguido por el de Tutor.
Viendo el resultado final frente a sus ojos, con una mueca de orgullo y una sonrisa que le llegaba prácticamente a la nuca de lo inmensa que era, Jungkook suspiró.
"Ha quedado justo como esperaba..." Murmuró, son poder borrar aquella sonrisa.
"Has hecho un gran trabajo aquí, amigo mío." Wooyoung puso una mano sobre su hombro, sonriendo de igual forma. "Si yo fuese TaeHyung, elegiría este día como el mejor de toda mi vida."
Una risita casi avergonzada abandonó sus labios. "Ow, ¿tú crees?"
"Al cien por cien, claro que sí. Ojalá yo tuviera a alguien que me quisiera tanto como para hacer algo así por mí..."
El azabache rio todavía más fuerte, entendiendo la indirecta totalmente directa en sus palabras, del mismo modo en que el doctor Choi lo hizo, dejando escapar un suspiro. Como si él no hubiese tenido mil detalles exclusivos con Wooyoung. No era su problema que alguien estuviera lo suficientemente molesto con el destino para notarlo, eso seguro.
"Bueno, gracias... Aprecio mucho que pienses así." Jungkook los observó. "¿Debería dar el aviso ya? Lo más probable es que TaeHyung se haya despertado y le prometí que estaría allí para cuando eso sucediera..."
Yim apareció a su lado también, asintiendo. "Será lo mejor, sí. Dame el silbato, avisaré a Tutor."
Haciendo lo pedido, Jungkook sacó su pieza de madera tallada por las majestuosas manos de Jimin, entregándosela.
"¿Cuántos toques eran?"
"Tres, él te responderá con uno. No creo que tarde mucho, debe tenerlo a mano."
"Bien." Asintiendo, Yim se llevó el silbato a los labios y sopló tres veces seguidas por aquella diminuta abertura, esperando una respuesta. Una respuesta que no llegó. Ellos se miraron entre sí, con el ceño fruncido. "Qué raro..."
"Inténtalo otra vez, tal vez TaeHyung aún este dormido y tenga que ir a despertarlo." Propuso Jimin.
El doctor Choi asintió. "Es lo más probable, sí, TaeHyung duerme como un tronco... El condenado es difícil de despertar."
Wooyoung le observó con el ceño fruncido mientras los demás dejaban escapar una carcajada al respecto.
"¿Y tú cómo lo sabes?"
"Experiencia propia." Fue su respuesta, sin más.
La cabeza pelimorada se torció, incapaz de verse cuerdo cuando todas las alarmas estaban disparándose alrededor de él. "¿Es que acaso has dormido alguna vez con TaeHyung y me estoy enterando ahora, doctorucho de pacotilla?"
Como era de esperar, San dejó escapar una carcajada inmediata.
"No he dormido con TaeHyung en mi vida, Wooyoung, lo sé porque a menudo ha estado en mi consulta por diferentes razones y despertarle no ha sido precisamente lo más fácil." Explicó, manteniendo una mueca burlesca. "A diferencia de ti, claro, que te despiertas incluso si te rozan la ceja izquierda con una pluma."
"Qué específico, doctor..." Señalaba Woongki.
"Experiencia propia, también."
Yim, que había intentado llamar a Tutor una segunda vez mediante el silbato, suspiró, exasperado al no obtener respuesta por su parte. "No hay manera, no responde... ¿Por qué no responde si según dices lo tiene a mano?"
"No tengo idea, Yim... Dijo que incluso Minsu tenía el suyo preparado en caso de que no funcionase, pero desconozco lo que puede pasar."
"La idea era que respondiera nada más recibirlo y una segunda vez cuando estuvieran de camino, ¿cierto?" Cuestionó para estar seguro, viéndole asentir. "Entonces no tiene sentido que no nos devuelva el silbido por estar despertando a TaeHyung."
"¿Deberíamos ir a ver qué pasa...?" Propuso Wooyoung, mostrándose preocupado. Sin embargo, no esperó una respuesta por parte de nadie cuando él mismo tomó la decisión. "Tengo un muy mal presentimiento ahora mismo, iré a verificar que todo esté bien. En seguida vuelvo, esperadme aquí."
Tan pronto como dio un par de pasos lejos de ellos, el doctor Choi lo siguió de cerca. "Voy contigo."
Ambos desaparecieron entre los árboles y matorrales. Jungkook, por su parte, hizo todo lo posible por mantener la calma aún si él también tenía un muy mal presentimiento que le impedía actuar con positividad. No quería pensar demasiado y parecer un completo amargado si TaeHyung aparecía, porque aparecería, él lo sabía. Se negaba a arruinar aquella sorpresa que, podía jurar con una mano en el pecho, sería la más especial que podía darle a nadie. Y estaba dirigida única y exclusivamente para el amor de su vida. No podía arruinarlo.
Joowan, que podía escuchar más de lo que quería y debía a su alrededor, le frotó el hombro, del mismo modo en que los mellizos permanecieron cerca de él.
"Tranquilo, ¿vale? Seguro que TaeHyung debe estar montando un espectáculo porque no has aparecido como prometiste y Tutor no ha encontrado oportunidad para avisarnos." Bromeó, logrando aliviar la tensión de su cuerpo cuando le hizo reír. "Ya sabes cómo es él."
"Sí, lo sé, créeme que lo sé." Riendo, ni siquiera fue complicado para el azabache imaginarse a su mosquito rosa en esa situación. Aunque su risa no duró demasiado, pues sabía que las reacciones de TaeHyung se debían únicamente al miedo que le producía pensar en él marchándose. "Lo pasa muy mal por mi culpa, ¿cierto? Le hago sufrir mucho..."
El mayor de los tres hermanos no dudó en negar, del mismo modo en que Yim y Jimin hicieron.
"En absoluto, Jungkook." Se apresuró a decir Jimin. "La idea de que te marches es horrible para todos los que hemos generado un aprecio indescriptible por ti, especialmente él, pero eso no quiere decir que sufra por tu culpa."
Los mellizos asintieron. "Exacto."
"Desde que conozco a TaeHyung, y eso es toda mi vida, nunca lo he visto tan feliz como lo es ahora que estás aquí."
"Yo tampoco... Parece otra persona." Corroboraba Hyeongjun. "No es un secreto que TaeHyung es la energía del grupo, quien más carisma y positividad tiene entre todos nosotros. Cualquiera podría adivinarlo." Le dijo, viendo a Jungkook asentir, su corazón en un puño. "Y eso ha aumentado con creces desde que tú estás aquí, grandullón, así que no digas ni pienses eso."
Sintiéndose cálido en su interior y conmovido por las palabras de ánimo que recibía, el azabache esbozó una sonrisita, meneando la cabeza en señal de asentimiento constante.
"Al contrario de lo que piensas, le haces muy pero que muy feliz, Jungkook."
Su sonrisa aumentó, casi riendo por la vergüenza que sentía. "Me alegra muchísimo saber eso, chicos... Gracias por hacérmelo saber."
Los mellizos frotaron sus hombros por igual, abrazándose a él. Jungkook sabía que, pasara lo que pasara, siempre tendría el respaldo de todos ellos, su apoyo y un cariño que, sin necesidad de mendigarlo, llegó a él de forma natural. Un cariño que sólo aquella familia compuesta por pequeños mosquitos de colorines, voladores, parlanchines y llenos de cualidades increíbles podría aportarle.
"¡Chicos, chicos!" La voz de Wooyoung sonó, apareciendo muy alterado entre los árboles. "¡Tenéis que venir, rápido!"
Todos se pusieron alerta de inmediato.
"¿Qué?"
"¿Qué ha pasado?"
Wooyoung negó, sorbiendo por la nariz. "Tae- TaeHyung no está, creo que alguien se lo ha llevado... Tutor está m-muy herido."
El corazón de Jungkook cayó bruscamente al suelo con un golpe sordo, que únicamente él sintió.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro