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✧c.-067

N/A: Cada vez estamos más cerca del desenlace, me muero de la emoción xD

Cap dedicado a  niconlechuga ♡♡

Hoy os recomiendo 'Moodswings' de mi banda favorita junto a One Direction, 5SOS. Llevo dos semanas en bucle escuchando todos sus discos y siempre me hacen recordar por qué los amo tanto.

[...]

Una vez no hubo rastro de Tutor, quién se marchó con la cabeza gacha y la sensación de ser miserable rompiéndole los hombros, TaeHyung tomó la cara de Yim entre sus manos, viéndose angustiado y tan culpable como para llorar en cualquier momento. No podía creer que su insistencia por tener la razón le había llevado a casi poner en peligro a cualquiera de sus amigos.

"¿Estás bien?"

"Sí, estoy bien, tranquilo."

Sin embargo, TaeHyung estaba tan metido en su propia burbuja de culpabilidad que no lo escuchó. "Lo siento, lo siento mucho... Debí haberte hecho caso cuando dijiste que sería mejor pensar en otra opción, p-pero fui tan insistente con mi idea... Lo siento muchísimo, Yim..."

"Oye, que te he dicho que estoy bien, ¿vale? No te preocupes."

"Pero p-por mi culpa..."

Yim negó.

"TaeHyung, cálmate." La voz suave de Joowan le dijo. "Tutor ni siquiera iba a cambiar de tamaño en primer lugar, tenías razón, y todos lo que pensábamos que había algo más empujándole a traicionarnos, porque lo hay."

Los demás le observaron con el ceño fruncido. "¿Qué quieres decir?"

"Su boca y su cerebro no iban de la mano. No pensaba nada de lo que decía, como eso de que no le importamos. Sí lo hacemos, y parece que bastante." Señalando sus propios tapones en la mano, indicó que se había permitido a sí mismo escuchar los pensamientos ajenos, pues Tutor se los había dado en bandeja.

"¿Escuchaste algo...?"

Él asintió. "Todo."

"¿Y qué había en su cabeza?" Quiso saber Yim, luciendo afligido. Joowan le palmeó el brazo.

"Miedo, desconcierto, tristeza... Lo normal para alguien que está en esa situación tan crítica. Entre la espada y a pared... O entre el monstruo y la pared, si somos más concretos..." Él murmuró aquello último. "En cualquier caso, no está siendo nada fácil para Tutor. Está atrapado."

TaeHyung frunció el ceño. "¿Por qué lo dices?"

"Porque ha vuelto con Sounik." Murmuró, tras un suspiro. "Sounik tiene a Moze escondido en alguna parte, pero no está a salvo. La única forma de que le permita reencontrarse con él es estando de su lado. Tutor accedió, por eso se fue, para que no pudiera llegar a nosotros."

"Así que ahora Tutor trabaja para él..."

"En contra de su voluntad, pero sí, lo hace."

Jungkook se frotó el rostro. "Y eso también quiere decir que Sounik está cada vez más cerca."

"Probablemente."

Uno de los mellizos, Woongki, que ni siquiera había sido capaz de digerir la información inicial, mantuvo su ceño fruncido hasta poder tomar la palabra, manifestando su confusión.

"¿En serio trabaja para el bicho ese...?"

"Y sí que le importamos..."

El otro mellizo se encontraba exactamente igual de conmocionado que su hermano, aunque se había quedado con la única parte positiva de la historia.

"Pues supongo, ¿no...?" Choi San dijo. "Nunca hubiese venido hasta aquí para rescatar a Yim de no ser así, ni mucho menos huiría de nosotros, destruyendo su valioso collar con la única intención de que Sounik no nos localice."

"Sí, pero no es lo único." Joowan asintió, buscando al castaño. "Yim, mira en tus bolsillos."

Desconcertado y apenas verbalizando un muy sutil: "¿Qué?" Yim hizo lo pedido, llevándose las manos a los bolsillos para tantear en ellos hasta que rozó algo frío, que sonaba a cristal y se sentía como un peso extra. Un peso que él atribuyó al de las cuerdas, pero no. Lo sacó cuidadosamente, todavía sin entender de qué se trataba.

"¿Qué es eso?"

Todos observaron lo que Yim tenía en sus manos con el ceño fruncido, no pudiendo darles forma aún. Era demasiado grande y brillante.

"¿Es una piedra...?"

"Eso parece, sí."

"¿Y por qué Tutor te daría una piedra?"

"El collar." Jungkook pronunció, haciéndose hueco entre los demás, su corazón deteniéndose al reconocerlo. Ellos le observaron con el ceño fruncido.

"¿Collar?"

"Esa piedra es un cuarzo, p-parte del collar de la abuela Binna, el que Sounik se llevó..."

Yim le dio la vuelta, tras notar algo más detrás de aquella piedra aparentemente preciosa, notando que se trataba de una hoja seca y agrietada con varios números escritos a mano en ella.

"Eh, mirad esto. Hay algo escrito..." Acercándose para que pudieran verlo, se los mostró. "¿Qué pone aquí?"

El doctor Choi asomó su cabeza junto a la de Wooyoung, apoyándose en su espalda baja, sintiéndose estremecerse. "Parecen ser coordenadas..."

"¿Coordenadas de qué?"

"No tengo ni idea."

"Tal vez Tutor recuperase el collar y lo guardó en algún lugar concreto, ¿no?"

TaeHyung frunció el ceño. "Puede ser, sí..."

"¿Y dónde se supone que está este sitio?"

"No lo sé, habrá que buscar una forma de dar con él. Quizás alguien que tenga un mapa pueda ayudarnos."

Jimin inmediatamente se dio por aludido. "¡Yo, yo tengo uno! Varios, en realidad. Mi padre colecciona incluso mapas subterráneos de las antiguas ruinas. Él puede ayudarnos sin problemas. Si vamos ahora, quizás lo pillemos despierto."

Todos asintieron de inmediato. Jungkook parecía histérico, ansioso, su corazón latiendo tan rápido y fuerte que, aún habiéndose puesto los tapones de nuevo, Joowan podía escucharlo.

"De acuerdo, pues démonos prisa. Rápido."

"Sí, pronto lloverá y la tormenta no tardará en iniciar. Tenemos que resguardarnos lo antes posible." TaeHyung relamió los labios, buscando al azabache. "¿Llevas tus tapones, Jungkook?"

Sin embargo, este no respondió, demasiado absorto en su propio mundo como para siquiera poder escuchar nada a su alrededor. Confundido, el pelirosa le puso una mano en el hombro.

"¿Jungkook?"

Los demás también le observaron, preocupados. Sabían el valor tan grande que tenía ese collar para él.

"¿Te encuentras bien, Jungkook?"

Finalmente parpadeó, reconociendo las voces ajenas que sonaban por encima de sus propios pensamientos y sacudiendo la cabeza, enfocándose en ellos, especialmente en TaeHyung, cuya barbilla acarició con dedos temblorosos, buscando tranquilizarle.

Él asintió, aclarándose la garganta. "Estoy bien, sí, eh... Sólo pensaba en todo esto, no hay nada por lo que preocuparse."

"¿Seguro?"

"Claro que sí, tranquilo, mosquito."

Los labios de TaeHyung se apretaron, tomando la decisión de confiar en sus palabras. "Bien... ¿Y qué hay de tus tapones? ¿Los llevas? Habrá tormenta esta noche."

"Van siempre conmigo."

"Perfecto, pues en marcha."

El cielo oscuro se iluminó por un rayo, así que inmediatamente TaeHyung voló sobre Jungkook para taparle los oídos, incluso si nada sonó.

"Eso ha debido ser muy cerca..." Torciendo el gesto, Jimin supuso.

"¡Vámonos ya!" Chilló TaeHyung.

Siguiendo las indicaciones (órdenes, más bien) de un muy ansioso pelirosa, quién deseaba con todas sus fuerzas estar resguardado de la lluvia y posibles tormentas, para así evitar alertar los miedos y fobias de Jungkook, llegaron al hogar de los Park exitosamente. Jimin lanzó una escalera hecha a base de palos y cuerdas para que Jungkook pudiera subir y reunirse con ellos arriba.

"Pasad, pasad, rápido... Id directos al sótano y no hagáis ruido." Dejando la puerta abierta para que todos se adentraran uno a uno, Jimin palmeó el hombro de Jungkook, quién era el último. "Bienvenido a mi casa, grandullón."

"Gracias. Y gracias también por esas escaleras, son todo un detalle."

Este rio. "Dáselas a Taevin, él es quien se ha encargado de fabricarlas para que pudieras entrar cómodamente a nuestras casas siempre que quisieras."

Girándose en su dirección, Jungkook demostró lo sorprendido que aquella noticia le había dejado.

"¿Lo dices en serio?"

"Claro." Jimin asintió. "Joowan debió decirle que estábamos buscando la forma de que todos los puntos en los que normalmente nos reunimos fuesen un lugar accesible para ti también, ya que, bueno... Por obvias razones no puedes volar como nosotros. Una semana después, apareció en nuestras casas con escaleras plegables para regalar."

Un silbido brotó inconscientemente de sus labios, mientras caminaba junto a Jimin hacia lo que parecía ser un pequeño sótano.

"Vaya... No tenía ni idea."

"Normal, TaeHyung y tú ni siquiera estabais aquí, fue durante vuestro viaje."

El corazón se le aceleró.

"Ni siquiera estábamos juntos entonces..."

Jimin se encogió de hombros. "Era cuestión de tiempo, en realidad. Todos nos hicimos a la idea de que pasaría tarde o temprano."

"¿Todos?"

De nuevo, asintió. "Hasta los mellizos."

La exageración en su respuesta hizo al azabache reír suavemente, meneando la cabeza de un lado a otro.

"¿Y eso por qué, si se puede saber? ¿Éramos muy obvios?"

"Demasiado, hombre, sobre todo TaeHyung. En ninguna otra circunstancia se habría sometido a un viaje de medio mes con alguien más, de no ser porque eras tú. Cualquiera podría saber que le gustabas."

Sus mejillas se colorearon, antes de que la cabeza pelirosa del susodicho se asomase por el marco de la puerta.

"¡¿Por qué tardáis tanto?! ¡Os estamos esperando, venga ya!"

Ambos rieron, compartiendo una mirada cómplice antes de asentir y bajar las escaleras que llevaban al sótano, donde los demás se encontraban, sentados en un sofá gigantesco situado alrededor de una mesa redonda.

"Iré a buscar los mapas al despacho de mi padre, esperad un momento." Indicaba Jimin, haciéndole una señal al azabache para que fuese con los demás. "Siéntete como en casa, Jungkook."

"Gracias."

Jimin desapareció a toda prisa por la puerta.

Reaccionando inmediatamente a las indicaciones de su mejor amigo, TaeHyung empujó a Wooyoung, que se encontraba sentado a su lado, catapultándolo al regazo de San.

"¡Ay, TaeHyung! Pero, ¡¿qué haces?!"

"Quita, coño..." Masculló, esbozando una sonrisita repentina cuando vio a Jungkook acercarse.

"¡Oye!" Gritó Wooyoung.

"¿Dónde vas tan rápido, Wooyoung?" Se burló el doctor Choi. "Que estamos en público, hombre... Pensé que eras más discreto."

"¡Tú cállate!"

Rojo de la vergüenza, Wooyoung fulminó a TaeHyung mientras torpemente se reincorporaba.

"Ven, siéntate aquí, a mi lado." Ignorándolo, TaeHyung aprovechó que el lugar junto a él había quedado vacío (de alguna extraña manera) para hacerle señas a Jungkook y este tomase asiento, soltando una carcajada. "Así me gusta."

"¿Tanto querías que me sentara a tu lado que casi lanzas a tu amigo por la ventana?"

TaeHyung rio también, sonrojándose. "Sí..."

Wooyoung volvió a fulminarle.

"Ya estoy aquí, hacedme sitio." Apareciendo por la puerta con un mapa inmenso enrollado y atado con una cuerdecita de bambú, Jimin correteó escaleras abajo en dirección a ellos, dejándolo sobre la mesa. Luego, suspiró. "Mi padre ya se ha ido a su expedición semanal y no está en casa para ayudarnos, pero he encontrado este mapa de aquí donde se facilitan todas las coordenadas."

"¿Expedición semanal?" Repitió el azabache, su ceño fruncido.

Él asintió. "Sí, dado que las lluvias ácidas se han retrasado considerablemente, mi padre y su grupo de meteorólogos van a investigar cuáles podrían ser las causas. Suelen ir de madrugada, ya sabes."

"Ya veo..."

"Todavía necesitáis ese último ingrediente, ¿cierto? El que la señora Choi os pidió."

"Sí, aún tenemos que conseguirlo."

"En cuanto mi padre vuelva y si tiene noticias de cuándo ocurrirán las próximas lluvias ácidas, me encargaré de hacértelo saber para que podamos organizar un plan, ¿de acuerdo?" Jimin se dirigió a Jungkook. "No te preocupes por eso."

"Muchas gracias, Jimin." Dedicándole una sonrisa, murmuró.

Este se la devolvió. "No es nada."

Jimin desató el nudo, permitiendo así que el mapa que llevaba consigo se doblegase, ocupando toda la mesa e incluso sobresaliendo de esta. Todos los presentes silbaron, sorprendidos por las dimensiones y cuán detallado era. El peliazul suspiró, acomodándose de modo que pudiera señalar lo más importante.

"Como veréis, es un plano general de toda la ciudad con sus respectivas coordenadas. Mi padre se ha encargado de apuntarlas todas y cada una de ellas, así que sólo tenemos que buscarlas y sabremos a dónde ir. No creo que sea tan complicado." Explicó, paseando su dedo alrededor del mapa. "¿Veis? Aquí está la entrada a Ae-Dexian-Thee desde la frontera con Psayd, esto de aquí es el centro y en el norte tenemos todo el bosque Antial."

"Muéstranos de nuevo esa hoja, Yim, para ver si coinciden." Joowan le dijo al castaño.

Haciendo lo pedido, Yim rebuscó aquella hoja seca y semiagrietada en sus bolsillos, sacándola y dejándola sobre la mesa. Jimin la agarró.

"Lo más lógico es que haya escondido el collar en el bosque, ¿no?" Cuestionaba Wooyoung. "Vamos, eso es lo que haría yo en su lugar, al menos..."

"Tiene sentido, pero las coordenadas no coinciden ni de lejos con las del bosque." Manteniendo su ceño fruncido mientras buscaba alrededor del extenso mapa, Jimin murmuró, meneando la cabeza de un lado a otro. Al poco tiempo, se detuvo repentinamente, torciendo el gesto. "Qué raro..."

Los demás se agruparon a su alrededor para poder ver mejor.

"¿Qué pasa? ¿Has encontrado algo?"

"Si de verdad esto se trata de ese collar, Tutor se ha complicado muchísimo sólo para esconderlo... Esas coordenadas nos llevan hasta las ruinas de lo que una vez fue el mirador Tan-dang, a las afueras de la ciudad, hacia el norte."

Wooyoung ladeó la cabeza. "¿Eso no está como a dos horas de aquí?"

"Sí, por eso mismo digo que se ha complicado demasiado."

"¿Y por qué escondería el collar allí concretamente? Ni siquiera lo llevamos a ese sitio en primer lugar."

Dejando escapar un pequeño suspiro, Yim cayó contra el sofá. "Yo sí..."

Los demás le observaron de inmediato. Los mellizos incluso le señalaron, confundidos.

"¿Tú?"

Él asintió. "Cuando tuvo esa pesadilla de la que os hablé, la noche antes de que supiéramos quién era realmente. Tutor no podía dormir... Y lo cierto es que yo tampoco después de eso, así que quise ayudarle a despejar su mente y lo llevé al viejo mirador." Explicó en un tono de voz bajo, encogiéndose de hombros poco después. "Antes, cuando me frustraba practicando en la cocina y terminaba discutiendo con mi madre, solía ir allí porque las vistas me relajaban, pensé que con él sucedería igual... Y funcionó, supongo."

"Pero, ¿qué tiene eso que ver con el collar?" Volvía a cuestionar Wooyoung, no encontrando similitud alguna.

Joowan meneó la cabeza, negando. "No tiene nada que ver con Jungkook ni con su collar, pero escondiéndolo allí Tutor sólo confirmó la teoría de TaeHyung."

Su explicación logró dejar todavía más confundido a los demás.

"¿Qué teoría...?"

"Que Yim era el cebo perfecto para atraerlo." Respondió, señalando al susodicho, quien permanecía en absoluto silencio. "Pasó algo más en ese mirador, ¿verdad, Yim? No sólo lo que nos has contado."

Sólo entonces y aún cabizbajo, sus mejillas ardieron en un potente color rojizo, delatándolo.

"No estoy entendiendo nada." Se quejaba Wooyoung, mirando a todas las direcciones posibles en busca de respuestas. "¿Alguien puede aclararme esta situación? No me entero."

"Tutor me besó. N-Nos besamos, en realidad..."

"¡¿Qué?!"

Wooyoung lo dejó sordo con su grito. Jimin chistó, mandándole a callar.

"Fue algo repentino, yo ni siquiera tenía la intención de corresponderle, pero lo hice... Ninguno de los dos dijo nada después, volvimos a casa sin mencionarlo, como si nunca hubiera pasado..." Un suspiro tembloroso abandonó sus labios. "Cuando desperté a la mañana siguiente, con el doctor Choi y Wooyoung llamando a mi puerta, descubrí que Tutor se había ido. Pensé que era mi culpa, que se había arrepentido..."

"Parece ser que no." Murmuró Joowan, palmeándole los hombros. "No sólo guardó el collar en un lugar al que únicamente nosotros pudiéramos llegar, lejos de Sounik, sino que eligió el sitio más adecuado para que tú entendieras el mensaje."

Mordiéndose el labio inferior, Yim volvió a agachar la cabeza.

"¿Qué mensaje...?" La vocecilla de Wooyoung, que apenas procesaba el hecho de que su amigo había besado a un traidor como Tutor, sonó.

Dejando escapar una carcajada, el doctor Choi lo empujó con sus hombros. "Luego te lo explico, tranquilo."

"Bueno..."

"Pero nada de esto tiene sentido, por Aethee..." Yim parecía y sonaba angustiado. "¿Por qué se tomaría tantas molestias por alguien a quien apenas conoció un mes atrás? No me entra en la cabeza como algo así puede ser posible."

"Una persona desconocida puede cambiarte la vida en cinco segundos, Yim, no le busques explicación a eso porque no la tiene." Le dijo TaeHyung.

"Exacto. La importancia que le damos a las personas no siempre va asociado al tiempo que llevamos conociéndolas y a veces no tienen nada que ver siquiera. Puedes crear vínculos como dice TaeHyung, en menos de cinco segundos." Jimin concordó con su mejor amigo. "En cualquier momento alguien puede aparecer y de manera altruista hacer algo que nadie más hizo por ti antes, creando un impacto en tu vida para el que nadie está preparado. Porque simplemente no lo ves venir, ¿entiendes? Sólo pasa y ya. Puede ser bueno, puede ser malo... Quién sabe."

"Sí, eso lo entiendo..."

"Para mayor ejemplo, mira a Jungkook." El peliazul lo señaló. "Un monstruo le arruinó la vida en menos de veinticuatro horas."

"Y en dos meses un grupo de mosquitos enanos, de colores y parlanchines me la solucionó."

Un "ow..." colectivo sonó, antes de que todos golpearan consecutivamente al azabache con sus pequeños cuerpos, conmovidos por aquellas tan dulces palabras.

Yim asintió, vaciando sus pulmones y esbozando una pequeña sonrisita. "Tenéis razón..."

"Eso que has dicho es muy bonito, Jungkook..." Woongki dijo, aferrándose a su brazo izquierdo.

Hyeongjun hizo lo mismo con el derecho, frotando su mejilla a través de la gruesa tela. "Y que lo digas, me he emocionado y todo... Nunca nos habían dicho algo así."

Jungkook rio, agachando la cabeza y sonrojándose. A su lado y con el corazón repleto de felicidad, TaeHyung mordió sus labios para ocultar la inmensa sonrisa que luchaba por aparecerle en el rostro, conteniéndose hasta que la mandíbula le empezó a arder.

Era muy feliz no sólo de saber que Jungkook se sentía de esa forma con ellos, sino que el sentimiento era mutuo para todas las partes. Todos adoraban al hombre que él tanto amaba.

"Así que sólo tendremos que cruzar la ciudad hasta llegar al viejo mirador, ¿no?"

Tras unos largos minutos de reflexión y planificación sobre lo que harían después de eso, Wooyoung cuestionó, queriendo asegurarse de que había entendido a la perfección el plan de Jimin, incluso si se encontraba prácticamente adormilado, cabeceando sobre el hombro de Jungkook.

El resto asintió. "Sí, de ahí en adelante Maoi-lee y Nuka nos facilitarán todo lo demás."

"Eso será pan comido."

"Esperamos que lo sea, sí... Luego nos centraremos en esperar a que las lluvias ácidas tengan lugar y conseguir el último ingrediente."

"Así es."

Uno de los mellizos ladeó la cabeza en cuanto una duda le cruzó por la mente. "Yo tengo algo que preguntar, chicos..." Murmuró, obteniendo la atención colectiva. "Si lo que Tutor ha escondido en el viejo mirador resulta ser el collar de Jungkook, ya no necesitaremos atraerlo, ¿cierto?"

"No, lo cierto es que no."

"Es verdad..."

"Pero pensé que ese era el punto de todo esto, por eso mismo Tutor se hizo con el collar." Manteniendo el ceño fruncido, Wooyoung dijo. "¿Por qué nadie más llegó a la misma conclusión que yo si era obvio?"

El doctor Choi rio, frotando su hombro. "Wooyoung tiene razón, esta vez ha sido más rápido que cualquiera de nosotros..."

Por supuesto, terminó siendo fulminado por él, quién bufó y se soltó del agarre. "¿Cómo que ''esta vez'', doctorucho de pacotilla? Yo siempre soy más rápido que todos vosotros, especialmente que tú, pedazo de imbécil."

San rio más fuerte.

"Entonces, una vez encontremos el último ingrediente que falta, ¿finalizará nuestra pequeña-gran misión?" Cuestionó Woongki. El resto asintió.

"Por el momento, sí. De todo lo demás debería encargarse la señora Choi, ella es quien inició el trato con Jungkook y prometió ayudarle a volver a casa a cambio de obtener todos esos ingredientes, por lo que debería ser así."

"Y así será." Aseguró el doctor Choi, todavía rodeando a Wooyoung con su brazo.

Wooyoung se acomodó inconscientemente. "A todo esto, ¿para qué quiere tu madre esos ingredientes?"

"No lo sé, si te soy honesto... Todo lo que ella hace o planea hacer está fuera de mi alcance, siempre se asegura de que no pueda involucrarme en sus asuntos, desde que soy pequeño." Él se encogió de hombros. "Y fue aún más estricta tras la muerte de mi padre, así que tengo la misma información que vosotros."

TaeHyung mantuvo el ceño fruncido, buscando a Jungkook con la mirada. Este le observó de vuelta, como si supiera exactamente lo que corría por su mente.

"Durante nuestro viaje en Nama Ann y mientras buscábamos uno de los ingredientes, conocimos a una señora especializada en viejas pociones y conjuros de magia negra." Se hizo notar con su voz. "Nada más decirle lo que queríamos, sospechó que sería utilizado en una poción llamada Contra Vitta..."

"¿Contra... qué? ¿Qué es eso?"

"Contra Vitta." Repitió el doctor. "Es una poción creada y exageradamente ansiada por aquellos que practican el espiritismo. Forma parte de un ritual, o algo así. Sólo sé que es muy difícil de obtener y únicamente puede ser usada durante el día de los muertos."

Wooyoung parecía sacado de una cámara oculta. "¿Día de los muertos?" Repitió casi con horror. "No me irás a decir que su función es revivir a alguien, ¿verdad?"

El gesto de San se torció, suspirando.

"Algo así... Pero mi madre nunca ha creído en nada de eso."

"Bueno, la señora dijo que era uno de sus usos más comunes, no que fuera la única opción... Quizás sólo lanzaba suposiciones al azar." Jungkook dijo, encogiéndose de hombros.

"Es lo más probable, sí..."

Sin embargo, los ojos del doctor se encontraban vacíos, apagados, con la cabeza gacha y los labios apretados, como si repentinamente un aura triste y oscura se hubiese apoderado de él. Wooyung lo notó, manteniendo el ceño fruncido al no ser capaz de encontrarse con su mirada. Incluso estaba preocupado ante tal cambio de postura.

Vaciando sus pulmones, Jimin se frotó las manos, queriendo hacer el ambiente algo más liviano.

"¿Por qué no preparamos algo rico para cenar y descansamos? Mañana nos espera una larga caminata hacia el viejo mirador, necesitaremos reponer fuerzas."

"Me apunto a eso." Yim asintió, poniéndose en pie. Joowan le siguió.

"Yo también."

Los mellizos también se incorporaron. "Y nosotros."

Jalando de Jungkook, TaeHyung sintió su estómago rugir. "Me muero de hambre..."

El azabache simplemente rio, yendo tras él.

Wooyoung miró al doctor Choi, quien todavía permanecía en silencio, como si estuviera debatiendo algo consigo mismo. Ladeando la cabeza, se atrevió a tocarle el hombro para sacarlo de su burbuja. Este le observó de vuelta, viéndose confundido.

"¿Te encuentras bien?" Susurró, incapaz de ocultar su preocupación.

Lentamente, él asintió. "Sí, claro..."

Por supuesto, no era creíble en absoluto. No para alguien que le conocía desde que caminaban en pañales de tela.

El ceño de Wooyoung se frunció. "¿Me vas a mentir en mi propia cara?"

San dejó escapar un suspiro, asintiendo. "Lo haré, sí. Créeme, es mejor de esta forma."

Entrecerrando los, visiblemente sorprendido ante una confirmación que él ya esperaba, pero obtenerla le resultaba ofensivo, el pelimorado fue a abrir la boca y tomar la palabra para recriminar tales acciones, cuando la sensación de algo blandito, suave y cálido posándose contra sus labios le dejó atónito.

Choi San acababa de besarle.

"No te preocupes tanto por mí, ¿quieres? Me ilusionas y eso no es propio de ti." Dijo con una sonrisa que ni siquiera le llegaba a los ojos. Luego, palmeó su cabeza como si de un cachorro obediente se tratase y se puso en pie.

Wooyoung estaba convencido de que había perdido el conocimiento en algún punto concreto desde que San cruzó la puerta y desapareció de su vista. Podía jurarlo.

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