N/A: Que no se note que el ship entre Tutor y Yim es mi nueva obsesión xD

Cap dedicado a lassoangela ♡♡

Hoy os recomiendo 'SOMETHING AIN'T RIGHT' de XG, uno de mis grupos favoritos del momento. Amo muchísimo a Jurin, es tan preciosa.

[...]

Una semana más tarde, sin respuestas por parte de la señora Choi ni nuevos descubrimientos o pistas, pero con la certeza de que Tutor estaba acostumbrándose a su compañía y poco a poco integrándose en el grupo hasta sentirse uno más, podían asegurar que todo iba tan bien que incluso daba miedo. Pero, como siempre, preferían no pensar demasiado en ello.

Por eso mismo y quizás porque necesitaban descansar de tantas situaciones caóticas en tan poco tiempo, se encontraban tumbados sobre la arena mojada, fría y grumosa, sólo cuatro de ellos disfrutando del Sol cegador a orillas de la playa. TaeHyung no recordaba lo que era esa sensación y Tutor nunca la había experimentado.

"Este sitio es alucinante..." Murmuró Tutor, incorporándose sólo para ver el paisaje. "Creo que nunca he visto nada igual en toda mi vida."

"¿Verdad? Yo pensé lo mismo cuando vine aquí por primera vez. Me encanta."

TaeHyung, que se encontraba atento al agua con una mueca de inseguridad, se aferró al brazo de Jungkook disimuladamente. "Como venga una ola y nos arrolle..."

Los otros tres rieron.

"No te preocupes por eso, mosquito, me tienes a mí para protegerte."

"¿A ti?" Le observó con el ceño fruncido, como si su presencia fuese a evitar algo. "¿Es que eres inmune al agua y no me he dado cuenta?"

Jungkook bufó, completamente ofendido mientras Yim continuaba riéndose, meneando la cabeza de un lado a otro. El pelinegro observaba la situación sin entender nada en absoluto, pero aquello era algo que sucedía todo el tiempo, así que ni siquiera le sorprendía.

"Era un modo de tranquilizarte, pero contigo no se puede ser detallista..."

TaeHyung también rio, abrazándose a él aún más fuerte. "Ow, pobre grandullón... ¿He arruinado tu intento porque no me dé un ataque de pánico al pensar en morir arrollado por una ola?"

"Así es."

Ante aquella respuesta, TaeHyung depositó un casto beso en su mejilla. "Qué encantador."

"Debo serlo al tener un novio cuya vida peligra estando a más de cinco metros cerca del mar. Es casi una obligación..." Le recordó, consiguiendo que el ofendido esa vez fuese él, golpeando su brazo. "¿Qué? Es la verdad, ¿o me vas a decir que no?"

"Idiota... Le voy a decir a mis padres que esta noche no cenarás con nosotros al final. Por imbécil."

Jungkook palmeó su cabeza como si TaeHyung se hubiese convertido en un cachorro, luego, pellizcó su mejilla con dos dedos. Claramente no funcionó, pues el pelirosa continuó fulminándole hasta el punto de obligarle a apartar su mano con miedo, terminando por darle una sonrisita dulce que sí le ablandó el corazón. Afortunadamente.

"¿Le tienes miedo al mar o es que no sabes nadar? Porque yo podría enseñarte, se me da muy bien."

"Ambas, el mar me da pánico, así como las alturas lo hacen." TaeHyung torció el gesto tras explicarse. "Ser un dexian que vuela y tenerle miedo a las alturas es el colmo de los colmos, prácticamente vergonzoso para mi especie, lo sé..." Rio algo avergonzado, sin ser consciente de la molestia brillando en los ojos del azabache. "Soy un inútil en ese senti..."

"No digas eso." Jungkook, Tutor y Yim dijeron al unísono, sorprendiéndole.

"Vaya, los tres a la vez... Eso es nuevo."

"Nadie es un inútil por tenerle miedo a nada, TaeHyung, no vayas por ahí pensando eso de ti mismo." Pidió Yim, su ceño fruncido. "A mí tampoco me entusiasman las profundidades del mar y no considero que sea algo por lo que deba sentirme acomplejado."

TaeHyung suspiró. "Ya, pero es complicado cuando tu mayor utilidad es volar y le temes a las alturas. Siento que es un fracaso."

"Tu utilidad no es volar, TaeHyung, tú mismo lo dijiste. 'La naturaleza de un dexian es ser empático, amable y siempre que esté en vuestras manos, ayudar al prójimo', ¿o no fue eso lo que te escuché decirle a Tutor?" Le recordaba sus propias palabras el azabache, tan molesto que incluso estaba completamente serio. Él asintió casi con timidez. "Nada de volar, tener habilidades especiales..."

Yim movió la cabeza en señal de asentimiento. "Exacto, eso es."

"Aún temiéndole al mar y a las alturas como lo haces y después de lo que te pasó, fuiste el primero en lanzarte de cabeza por un acantilado sólo para ir a buscarme cuando estábamos en Azfarshk." Continuaba recordándole el azabache, cuya expresión se había suavizado y ahora golpeaba la punta de su nariz sutilmente. "Eres la descripción exacta de lo que representáis."

Con el corazón encogido en un puño, acelerado y envuelto en una manta aterciopelada, TaeHyung sonrió de oreja a oreja.

"Perdona... ¿A qué os referís con 'lo que te pasó' exactamente? ¿Es que acaso hay una razón para que le temas a todo eso?" Tutor quiso saber, mostrándose confundido.

TaeHyung asintió, acomodándose en medio de los brazos de Jungkook inmediatamente después. "Cuando era pequeño, mi hermano quiso enseñarme a volar. Estábamos juntos a un acantilado, cuando me desvié y terminé cruzándolo hasta quedar por encima del agua, pero muy, muy alto... Tanto, que cuando me di cuenta de la distancia a la que estaba, mi cuerpo se congeló, dejaron de funcionarme las alas y caí veinte metros al vacío."

Tutor se mostró tan horrorizado como debía estarlo, apenas parpadeando.

"¿E-Es en serio?"

Los demás asintieron también. "Por desgracia, sí." Le dijo Yim. "De no ser porque Taevin se dio cuenta y bajó corriendo a buscarlo, TaeHyung ahora no existiría. Estuvo a punto de morir ahogado y el golpe fue bastante grave."

"Casi no lo cuento..."

Un suspiro abandonó los labios de Tutor, meneando la cabeza de un lado a otro. Había escuchado tantas situaciones trágicas en las ultimas dos semanas, que su vida en aquella casa rodeado de otros niños y un monstruo como Padre, incluso parecía sacada de un cuento de hadas.

"¿A vosotros sólo os pasan cosas malas o me lo parece a mí...?"

La pareja se encogió de hombros. "Probablemente."

"Sí, es lo más probable."

"¡Claro que no!" Yim dijo, su ceño fruncido. "Sólo habéis vivido situaciones muy desafortunadas, pero tenéis una suerte que cualquiera la desearía."

Ellos se miraron entre sí con expresiones en blanco. Claramente el ex pelinaranja no sabía lo que decía.

"Eh, bueno... ¿Estás seguro?"

"Lo estoy, por supuesto. Jungkook se topó a un monstruo despiadado, sí, pero terminó aquí, con nosotros. Contigo." Señaló al azabache, para luego hacer lo mismo con TaeHyung, dirigiéndose a él. "E independientemente de lo torpe que seas, tú siempre vas a tener a alguien que cuide tus espaldas."

El pelirosa asintió. "Eso es verdad..."

"Por eso digo que no tenéis mala suerte, ya que a pesar de lo difícil que han sido las cosas, el destino os ha llevado el uno al otro. Y a nosotros." Yim se encogió de hombros, sus ojos viajando hacia Tutor esta vez. "Somos una familia. Todos. Sin importar desde cuánto tiempo nos conozcamos o pasemos juntos... Porque lo importante es el sentimiento."

Tutor sonrió, su corazón acelerándose repentinamente cuando sus ojos y los de Yim se encontraron. No tardó en sonrojarse. "E-Es una bonita forma de ver la vida, sí. Creo que me gusta."

Este le devolvió la sonrisa. "Gracias."

"Yim se está volviendo más filosófico que de costumbre y eso es adorable..." TaeHyung emitió un sonidito arrullador, frotándole los hombros a su amigo con una sonrisa de oreja a oreja. "¿Has vuelto a probar esa hierba rara sin darte cuenta?"

Jungkook dejó escapar una carcajada inmediata, conforme veían la sonrisa de Yim borrarse gradualmente hasta convertirse en una mueca de fastidio, bufando.

"¿Qué hierba?"

"Cannabis." Murmuró el castaño. "La usamos de vez en cuando en ciertos pedidos ya que sirve para potenciar sabores, aunque yo no sabía muy bien su otra utilidad... Así que un día quise innovar, probé a hacer una receta nueva para mí y bueno... Puse más de lo que debía."

La risa de ambos pelinegros sonó, Jungkook perdiendo el equilibrio y cayendo hacia atrás, escondiéndose tras TaeHyung. Tutor hizo lo mismo después, cubriéndose el rostro mientras un pobre Yim permanecía con las mejillas rojas.

"Por la mismísima Ae-thee..."

"Fue un accidente y sólo me pasó una vez, nunca más. Y de hecho ni siquiera me gustó la experiencia... Me mareé."

Los otros tres rieron más fuerte.

"Pobrecito..."

"No puedo dejar de imaginármelo mareado y confundido, dando vueltas por toda su casa sin entender nada. Y el plato con cannabis en la mesa..." Lágrimas corrieron por el rostro del azabache, haciendo a los otros dos reír aún más fuerte. "Dios mío..."

"Creo que tampoco es tan gracioso..." Se quejaba el afectado, notando la cabeza de Tutor caer contra su hombro. "Estáis exagerando."

Ofendido y muy avergonzado, Yim tuvo que esperar pacientemente a que se calmaran, el ceño fruncido y los labios apretados. Dos minutos exactos después, viéndoles limpiarse las lágrimas y calmarse poco a poco, él se aclaró la garganta.

"¿Ya?"

Los tres asintieron, Jungkook frotando su brazo amistosamente, en un intento por hacerle sentir mejor.

"Ay, perdona..." Aclarándose la garganta, dijo. "No te avergüences, tranquilo. Piensa que eso es algo que podría pasarle a cualquiera."

"Claro, es muy... Muy común." Tutor estuvo de acuerdo.

"Muchísimo, sí. De hecho, a TaeHyung con lo torpe que es podría pasarle en uno de sus mejores días, así que no tienes que acomplejarte por eso. Es completamente normal."

De inmediato, el mencionado lo fulminó. "¡Oye!"

"¿Qué? Es la verdad, mosquito..."

Yim dejó escapar una risita.

"Tienes razón, tienes razón. Ya no me siento tan mal."

Resignado y muy ofendido, TaeHyung se apartó en cuanto Jungkook fue a rodearle con su brazo, viéndose obligado a jalar de él hasta conseguir su objetivo. Aún así, este permaneció con la barbilla en alto y una expresión de indignación.

"No seas rencoroso, sabes que esa torpeza es parte de tu infinito encanto, TaeHyung. Y lo digo en serio."

Por supuesto, él siguió fulminándole. "Ya, claro..."

"Oye, una cosa que se me viene a la mente, hoy cenabais con tus padres y tu hermano, ¿no, TaeHyung? Creo que lo mencionaste antes, si no recuerdo mal, Joowan también me lo dijo."

"Así es, cena familiar. Mi padre y Taevin tienen una sorpresa preparada para Jungkook."

El azabache frunció el ceño, mirándole con interés. "¿El qué?"

"Con lo mucho que te gusta organizarlas ya deberías saber que la esencia de una sorpresa es que sea justo eso, sorpresa, ¿no te parece, grandullón? No puedo decirte nada o terminaría arruinándolo." Respondió de un modo tan obvio que le hizo bufar. TaeHyung palmeó su mejilla suavemente.

"Pues en ese caso, Tutor, esta noche vienes conmigo." Yim se dirigió al pelinegro, quien al instante tosió, atragantándose con su saliva.

"¿C-Cómo dices? ¿Contigo?"

"Claro, a mi casa. Tengo algo pensado para hacer juntos que te va a encantar, ya lo verás..." Aseguraba, sonriendo de oreja a oreja, siendo totalmente ajeno al sonrojo en las mejillas de Tutor y al modo en que TaeHyung y Jungkook le observaban. Una vez notó aquello, se atragantó también, comprendiendo qué tipo de mensaje podía estar enviándoles por accidente. Él se sonrojó. "Comida... M-Me refería a comida, tengo una nueva receta."

"Oh..." Los otros tres dijeron al unísono, asintiendo.

"Dijiste que la comida típica de Psayd era tu favorita y lo que más echabas de menos, a-así que llamé a Yeonjun para pedirle ayuda. Ya tengo todos los ingredientes preparados para que me ayudes esta noche... Hablaba de eso."

"Tiene sentido..." Murmuró TaeHyung.

"Pero sólo si quieres, claro. No estás obligado, ni mucho menos..."

Tutor meneó la cabeza con rapidez, obligándose a sí mismo a reaccionar con palabras. "No, no, me encantaría. Probar mi comida favorita a manos de un cocinero experto es lo que más me emociona del mundo, así que acepto tu propuesta sin pensarlo, Yim."

Este esbozó una sonrisita.

"¿Sí?"

"Por supuesto, claro que sí."

La sonrisa de Yim se volvió amplia, tanto que Tutor terminó correspondiéndole sin pensarlo.

Algunas horas más tarde, cuando el Sol se escondió por completo, TaeHyung y Jungkook volvieron al taller con la única intención de prepararse para asistir la cena familiar de esa noche en casa de los Kim, que tenía al azabache profundamente emocionado y ansioso, estos se encontraban dejando atrás su pequeño hogar en el taller de TaeHyung, encaminándose a la casa de sus padres.

TaeHyung no sólo se encontraba emocionado como Jungkook, sino que el corazón le latía rápido, tanto como para hacerle creer que en cualquier momento se le saldría del pecho. Nunca antes había estado enamorado, por lo que jamás se había visto a sí mismo en la situación de «presentarle a esa persona especial al resto de la familia». Aunque todos conocían a Jungkook, no lo hacían de forma oficial y eso le colocaba terriblemente nervioso, pero también se moría de ganas por hacerlo.

"¿Crees que vaya a ser muy caótico todo o estará tranquilo?" Se atrevió a preguntar el azabache, sosteniéndole la mano y entrelazando sus dedos mientras caminaban al lado del otro.

TaeHyung se encogió de hombros. "Ambas. Mis padres son bastante calmados, así que ellos no me preocupan mucho... Quién más lo hace es Taevin."

"¿Por qué?"

"Porque es Taevin, ya le conoces."

"Pero Joowan también estará en la cena, ¿no? Dijiste que él podía calmar a tu hermano fácilmente, así que no creo que sea un problema." Trató de tranquilizarle con aquello. "Quiero decir... Nos hemos enfrentado a cosas peores que a tu hermano mayor en una cena familiar."

Mirándole con los labios apretados, TaeHyung ni siquiera supo que decirle.

"Bueno..."

"¿Bueno?"

"Sí, bueno... Taevin no es ni de broma tan aterrador como un beringal, pero vive a la vuelta de la esquina y pertenece a mi propia familia." Le dijo, consiguiendo que Jungkook se mostrara confundido. "A lo que me refiero es que al beringal no lo veremos de nuevo en probablemente lo que nos quede de vida, pero a mi hermano sí. Todos los días."

"¿Y...?"

"Pues eso... Taevin es Taevin, mi hermano sobreprotector que no te quería cerca de mí cuando supo que eras un gigante, amenazó con morirse nada más darle la noticia de que nos iríamos los dos solos a un viaje por todo Idexium, estuvo medio mes sin saber de mí y cuando volvimos lo hicimos siendo pareja... No sé cómo seguimos vivos ninguno de los tres."

Una pequeña risita abandonó los labios de Jungkook, quién comprendió la razón de su nerviosismo y terminó pasando un brazo por sus hombros, dándole un suave apretón.

"Creo que tu hermano está llevando muy bien la noticia de nuestra relación y no deberías preocuparte demasiado por eso. Él sabe que te quiero y te cuido más que a nadie en el mundo." Le dijo, notando cómo se estremecía bajo su tacto, viéndole sonreír. "Además, si tan disgustado está, ¿por qué participaría en esa sorpresa de la que me hablaste antes? No tendría sentido."

TaeHyung asintió, manteniendo aquel pensamiento en su mente como lo único que podía hacerle sentir mejor. "Es cierto, sí..."

"Y hablando de esa sorpresa... ¿No podías darme una pista?" Preguntó con voz dulce, casi aniñada. El pelirosa le observó. "¿Por favor...? ¿Por fi? ¿Por fa, mosquito?"

Pestañeó del mismo modo, dulcemente, tratando de hacerse con el corazón ajeno y así salirse con la suya. Sabía que TaeHyung era tan débil por él como lo era a la inversa y eso le encantaba.

Una sonrisita apareció en los labios del pelirosa, acariciándole la mejilla. "No."

Y la de Jungkook se borró por completo.

"Joder..."

"Podría darte una pista si lo creyera necesario, pero no lo hago." Deteniéndose gradualmente frente a un árbol de tronco grueso y copa ancha, hizo que Jungkook frenase en seco. "Porque tienes la sorpresa justo delante."

Confundido, Jungkook miró hacia el frente, donde TaeHyung señalaba. Se trataba de la casa de los Kim, eso estaba claro, pues no era la primera vez que paseaba por los alrededores esperando a que TaeHyung bajara tras visitar a sus padres. La conocía de sobra incluso si nunca había podido entrar debido que a la altura a la que estaba construida se lo impedía. Sin embargo, parecía que las cosas habían cambiado.

Una escalera de caracol rodeaba aquella casa de dos plantas y un balconcito decorado con enredaderas, iniciando en el diminuto porche y acabando justo a sus pies.

"Mi padre y Taevin la construyeron en tiempo récord esta semana para que pudieras subir con nosotros. Hoy y todas las veces que quieras, claro... Porque ya eres oficialmente parte de esta familia." Oyó a TaeHyung decir, girándose con el corazón en un puño para poder observarlo. "La idea de ponerle flores como decoración fue de mi madre, a ella le encantan. Pensó que también te gustaría ya que eligió esas que tanto te gustan..."

Jungkook no supo qué decir.

"¿Te gusta?"

"¿Gustarme?" Apenas susurró, visiblemente conmocionado. "Nadie nunca se ha tomado tantas molestias por facilitarme la vida como tu familia y tú lo habéis hecho en todo el tiempo que llevo aquí, TaeHyung. Gustarme se queda corto."

La sonrisa que el pelirosa le dio fue inmensa. "Me alegra de que así sea, entonces."

Devolviéndole la sonrisa con una intensidad parecida, Jungkook rodeó su cintura con ambas manos, suspirando antes de besarle en los labios castamente.

"Gracias por todo lo que has hecho por mí desde que nos conocimos, mosquito."

"No he hecho nada más que tratarte como mereces."

Él negó. "Has hecho mucho más que eso y lo sabes." Dijo, acariciando los huesos de su cadera. "Que me sintiera como en casa, querido y a salvo después de todo lo que perdí no era parte del trato, pero aún así es lo que conseguiste sin quererlo siquiera."

TaeHyung soltó una risita, notando cómo el corazón se le aceleraba.

"Eso es muy dulce por tu parte, cariño, pero olvidas que tú también haces que me sienta así. Querido, seguro, pleno. Feliz... Muy feliz, demasiado. No es algo unilateral."

"Cierto, no lo es." Asintió, inclinándose para besar sus labios de nuevo. TaeHyung le correspondió al instante, rodeándole el cuello con ambos brazos.

Una ventana se abrió y la cabeza pelirosa de alguien más se asomó.

"¡Papá, mamá, mi hermano y su novio el gigante se están besando abajo!" La voz de Taevin, que sonaba lo suficientemente burlesca para irritar al pequeño de la familia, exclamó.

Tras él, la cabeza peliverde de Joowan apareció, sólo para golpearle la nuca. "¡¿Qué miras tanto?! Métete para dentro, pedazo de cotilla, les estás arruinando el momento."

"¡Eh, oye!" Se quejaba Taevin, frotándose el lugar afectado. "Menudo golpe..."

Jungkook y TaeHyung se separaron entre risas, antes de que el señor y la señora Kim se asomaran a las ventanas de la planta inferior, sonrisas relucientes apareciendo en sus rostros.

"¡Hola, Jungkook!"

"Hola, señora y señora Kim."

"¿Qué hacéis ahí parados, hombre? Subid y estrenad esa escalera nueva, quiero escuchar la madera crujir bajo esos piececillos."

Ambos rieron más fuerte, asintiendo.

"¡En seguida vamos, papá!" Luego, TaeHyung miró al azabache. "¿Preparado para la primera cena familiar, grandullón?"

Y este movió eufóricamente la cabeza en señal de asentimiento. "Más que nunca."

"Pues vamos allá."