✧c.-055
N/A: Estoy muy orgullosa de este capítulo y considero que es una muy buena forma de empezar la semana... He perdido la cuenta de todas las veces que he dicho ambas cosas xD
Cap dedicado a miriv_11 ♡♡
Hoy os recomiendo 'You Put a Spell on Me' de Austin Giorgio, porque creo que queda perfecta para este capítulo.
[...]
"Entonces, eres... eres... ¿qué eres?" Confundido a más no poder, TaeHyung se dirigió a Tutor, quién se encontraba sentado frente a él sobre Maoi-lee.
Afortunadamente después de lo ocurrido el día anterior, de casi morir (vaya sorpresa) y ser salvados por un gigante que casualmente tenía el mismo rostro de su nuevo amigo, TaeHyung, Jungkook, los cerdos y Tutor pidieron abandonar Psayd tras una tormenta que les obligó a refugiarse en la tienda de Yeonjun hasta media noche.
TaeHyung no lo diría en voz alta (en especial, porque estaba demasiado sorprendido como para desviar la conversación a otro tema distinto), pero agradecía con toda su alma que Tutor no hubiera tomado la decisión de desparecer abruptamente en el último minuto, tan sólo dejando una nota como agradecimiento y despedida. Sí, él tampoco estaba contento por no haber sido capaz de superar a aquel chico de Nama Ann.
"Soy un dexian." Respondió él.
Sin embargo, su respuesta no resolvió ninguna de las dudas que ellos tenían.
"¿Un dexian que puede cambiar de tamaño tan fácilmente? Porque no parecías adolorido en absoluto cuando te convertiste en esa cosa gigante, a diferencia de Ju-"
Sabiendo lo que accidentalmente diría, el azabache le interrumpió para evitar verse incriminado.
"De cuando vimos la película de Hulk hace unos días." Miró a TaeHyung con una sonrisa, topándose con el horror en su mirada tras ser consciente de lo que había estado a punto de decir. "Ese pobre hombre sí que sufría..."
"E-Eso, sí... Hulk..."
Riendo, Tutor negó. No parecía tener problema alguno en profundizar sobre sí mismo y eso era agradable. "Para mí es algo natural, no os preocupéis. Nací así, esa es mi habilidad especial, por llamarla de algún modo."
"¿En serio?"
"Totalmente."
"Vaya... Pues déjame decirte que es increíble... Creo que, hasta el momento, es la habilidad más alucinante que he escuchado."
Jungkook se aclaró la garganta mientras que Tutor sólo se sonrojó, aceptando el cumplido cuando la criatura frente a él demostraba unos muy celos hacia su persona. Ni siquiera lo notó.
"Muchas gracias, aprecio el halago. Lo cierto es que Moze, mi hermano, tiene una de las mejores, adoptar la forma de cualquier animal... De pequeño creíamos que era un don, pero le teníamos mucho miedo... Padre hacía que todos los niños del refugio las puliésemos con el paso de los años y cuando no podíamos aprovecharlo al máximo, nos castigaba."
"¿Os castigaba?"
"Sin dormir y sin comer. Cuarenta y ocho horas seguidas entrenando hasta que las cosas saliesen como él quería."
Un bufido abandonó los labios del pelirosa, quién se veía horrorizado. "Pero eso es horrible, Tutor..."
"Sí, demasiado. Menos mal que has salido de ahí."
El susodicho asintió, una pequeña sonrisa triste adornándole los labios. "Afortunadamente pude salir... Sólo los que vivimos la experiencia de ser criados por un monstruo, sabemos las cosas tan horribles por las que tuvimos que pasar. Y las que hicimos por sobrevivir."
El cuerpo de TaeHyung se sacudió debido a un escalofrío. "¿Cosas horribles como...? ¿Hacer daño a alguien más?"
"No, no, claro que no, en absoluto... No intencionado, al menos. Padre nos obligaba a reclutar a otros huérfanos, a gente cuyas habilidades especiales fueran de su agrado. Como el mío o el de Moze... Accidentalmente lo recluté cuando éramos niños."
"¿Accidentalmente?"
Él asintió. "Lo conocí en un mercado de Ae-Dexian-Thee, yo paseaba con Padre y otros niños, pero me desvié hasta un pequeño parquecito cercano y allí nos conocimos. Jugamos juntos hasta que Padre vino a buscarme, invitó a Moze a casa y nunca más salió de allí."
"¿Lo secuestró?"
"Padre nos dijo que había preguntado por los alrededores y todos los vecinos estuvieron de acuerdo en que era huérfano, por eso nadie reclamó o notó su ausencia siquiera... Aunque con el paso del tiempo me di cuenta de que tal vez no era tan cierto y quizás Moze sí que tenía una familia esperando por él en cualquier parte."
"Por la mismísima Aethee, Tutor, e-eso es terrible... Prácticamente se trata de un secuestro."
"Lo sé, créeme que lo sé... Me culpo todos los días de mi vida por eso."
"No, pero no es tu culpa, tú solo eras un niño haciendo amigos al que engañaron, igual que a tu hermano. Ese hombre repugnante os manipuló."
"Cierto... ¿No has pensado que, como él, tú también podrías tener una familia que te esté buscando?"
Tutor meneó la cabeza de un lado a otro, viéndose desolado por la respuesta que tenía para darles. "Investigué mucho mis raíces antes y después de salir del refugio, pero no. Yo sí fui un niño abandonado... No hay nadie buscándome ni queriendo saber de mí. Queriéndome, en general." Con la cabeza gacha esta vez, respondió. "No tengo familia, amigos... Nada."
"Bueno... Ahora nos tienes a nosotros." Pronunció tímidamente TaeHyung, tomando la mano de Jungkook.
Los ojos del pelinegro brillaron. "¿A vosotros?"
"Por supuesto. Nos has salvado la vida dos veces en menos de veinticuatro horas y estás subido encima de mi querido cerdo Maoi-lee... Normalmente no dejo que cualquiera se suba en él."
"Y no todos consiguen caerle bien a Nuka." Jungkook señaló al cerdo diminuto en el regazo ajeno. "Considérate un privilegiado."
Tutor se sonrojó hasta que el tono rojizo de sus mejillas fue tan evidente como para no poder ocultarlo siquiera, acariciando la cabeza de Nuka suavemente, sintiendo como este se acurrucaba contra él mientras asentía.
"Ya lo hago, descuida... Desde que me aceptasteis como compañero de viaje, en realidad. Os lo agradezco en el alma."
"No hay nada que agradecer, tranquilo. Ser empático y ayudar al prójimo está en la naturaleza de un dexian, es lo que somos. Si siendo una especie tan vulnerable no nos protegemos entre nosotros, ¿quién lo hará?"
"Tienes mucha razón, sí..."
Jungkook apretó los labios en una sonrisita, sus ojos fijos en TaeHyung todo el tiempo tras tomar su mano y conseguir que este le devolviera la mirada. "¿Sabes? Cuando los chicos y tú me acogisteis, pensé que teníais completo de salvador, pero resulta que no... Simplemente sois criaturas casi celestiales."
Sonrojándose hasta las pestañas, TaeHyung rio tímidamente, recostándose en su hombro para que no pudiera verle las mejillas pintadas de un brillante color rosáceo. Sin embargo, ninguno de los dos pareció ver el ceño fruncido de Tutor, quién se mostraba confundido.
"¿Sois? Tú también eres como nosotros, ¿por qué no te incluyes?"
Sólo entonces, Jungkook fue consciente de lo que había dicho. Un descuido simple, casi sin importancia, pero que no pudo pasar desapercibido para alguien tan observador como Tutor.
"Oh, e-eso es porque Jungkook a veces se siente un poquito inferior." TaeHyung inmediatamente salió en su rescate. "Él no cree ser tan amable como cualquiera de nosotros... Le he dicho que pensar así es injusto, pero nunca me hace caso."
El bufido de Tutor resonó por segunda vez, luciendo en desacuerdo e incluso un poco molesto. Jungkook pensó que no estaban siendo creíbles en absoluto cuando se encontró con el par de ojos que le observaron después.
"¿Bromeas, Jungkook?" Se dirigió a él en específico. "Vi lo que hiciste ahí arriba con TaeHyung la otra noche. Le lanzaste desde el teleférico sabiendo que lo atraparía y que inmediatamente después de desprendería contigo dentro. Te sacrificaste, literalmente hablando... Eso va más allá de ser una persona amable."
Él agachó la cabeza. TaeHyung apretó su mano.
"Gracias por decírselo también, Tutor... Ojalá que a partir de ahora pueda verse mejor a sí mismo y se de cuenta del hombre tan increíble que es."
"No es nada, aunque puedes decírmelo si no es así. Estaré encantado de repetirle ese suceso todas y cada una de las veces que sea necesario."
Sólo entonces, algo tímido y sonrojado también, Jungkook le dedicó una sonrisa, notando como el corazón le latía a toda velocidad. "Muchas gracias, hombre. Aprecio tus palabras."
"Eso espero."
Un segundo después, la palmada de un TaeHyung muy ofendido en su muslo resonó por todo el bosque. "¡¿Y qué hay de las mías, grandullón?! Yo siempre te lo repito."
Jungkook y Tutor dejaron escapar una carcajada conjunta.
Llegaron a un pequeño hostal a las afueras de Psayd tan sólo unas horas después, cuando ya había anochecido completamente y la luna era testigo del tramo final de su viaje. Después de tantos días, tantos destinos diferentes y tantas cosas por las que habían pasado Jungkook y él, TaeHyung no podía creer que este fuera realmente el final. Que a la mañana siguiente se estarían dirigiendo hacia Ae-Dexian-Thee de nuevo como si nada.
"¿En qué piensas tanto?" Tumbándose junto a él en la cama, Jungkook le observó.
Tutor se había instalado en una de las habitaciones tan pronto como llegaron, permitiendo que Nuka y Maoi-lee fueran sus acompañantes durante la noche y dejando que Jungkook y TaeHyung estuvieran a solas en una habitación de matrimonio.
El pelirosa se encogió de hombros. "En nada... Simplemente no puedo creer que esto haya acabado." Respondió, haciendo un mohín. "Siento como si fuera ayer cuando salimos de Ae-Dexian-Thee rumbo a Qyopsae y conocimos a Nuka, al señor Lan... Ahora estamos volviendo a casa de nuevo... Es extraño, supongo."
"Para mí también lo es, sí." Corroboraba él, apartándole el cabello del rostro. "Aunque estoy emocionado por volver con los chicos."
"Igual que yo..."
"Sin embargo, volver significa que ya no tendremos tanto tiempo para estar juntos solo nosotros dos... Eso no me emociona tanto."
Una risita avergonzada escapó de los labios de TaeHyung, quien negó. "Todavía vivirás conmigo en el taller, Jungkook, por supuesto que tendremos tiempo de sobra para estar juntos."
"Permíteme dudarlo..."
Su risita se volvió más sonora. "Vamos, grandullón, hemos pasado casi un mes sin despegarnos el uno del otro... ¿Acaso no has tenido suficiente?"
En respuesta, Jungkook se encogió de hombros.
"Vaya pregunta más tonta me haces, mosquito. Ya deberías saber que cuando se trata de ti, nunca tengo suficiente." Le dijo, apreciando el modo en que sus mejillas enrojecían. Él se limitó a acariciarle la barbilla, empujándole el labio inferior hacia abajo cuando le sintió jadear. "Va a ser difícil soportarlo..."
TaeHyung sonrió casi con timidez. "Lo dices como si fuésemos a estar rodeados de gente las veinticuatro horas del día, Jungkook..."
"¿Y no es así?"
"Claro que no." Volvió a reír, negando.
Jungkook parpadeó. "¿Lo prometes?"
Y, por segunda vez, el pelirosa rio aún más fuerte, acunando su rostro con una mano, aprovechando que Jungkook se encontraba prácticamente sobre él. Le latía el corazón furiosamente, notando la tensión que se presentaba entre ambos.
"¿Por qué suenas como la idea te entristeciera?"
"Porque lo hace... Todavía no hemos tenido el tiempo a solas que merecemos. Siento que volver tan pronto es injusto, aunque eche mucho de menos a los chicos." Explicó, sin dejar de acariciarle los labios suavemente. "Necesito un poco más."
"¿Cuánto exactamente?"
"Toda la vida."
El corazón del mosquito rosa se aceleró. "Oh, vaya... Lamento decirte que eso no será posible, Jungkook."
"¿Según quién?"
"Nuestro destino." Señaló ambos pechos que terminaron rozándose superficialmente. Luego, se miraron en silencio por unos segundos, hasta que un débil suspiro abandonó sus labios. "Aunque ahora que lo dices, yo también estoy insatisfecho..."
Jungkook levantó las cejas. "¿Verdad?"
"Sí... Creo que deberíamos aprovechar al máximo las últimas horas que nos quedan juntos."
Como era de esperar, sus ojos brillaron intensamente, un escalofrío recorriéndole la espina dorsal.
"¿En serio?"
El hecho de que TaeHyung asintiera casi sin pensárselo, aumentó la velocidad a la que su corazón latía, tan fuerte y desbocado que pensó en escupirlo por la boca en cualquier momento.
Él ni siquiera dudó por un momento cuando se lanzó sobre el pelirosa, acortando la distancia que los separaba y capturando sus labios tras sostenerle la barbilla con los dedos, empujándole hacia debajo de modo que tuviera acceso total a su boca. TaeHyung se estremeció, sosteniéndole la nuca y devolviéndole el beso con la misma intensidad.
Tanteó la ropa de Jungkook hasta alcanzar el extremo de su túnica, empujándola hacia arriba y desnudándolo con total facilidad. Este rio, chupando su lengua y separándose tan sólo unos centímetros.
"¿Seguro que quieres hacer esto con Tutor en la habitación de al lado?"
"Seguro." Afirmó, buscando esta vez el extremo de su ropa interior. Jungkook le sostuvo la muñeca, impidiéndoselo.
"¿Qué quieres hacer exactamente?"
TaeHyung mordió su labio inferior. "¿Qué quieres hacer tú?"
"Lo que tú me pidas."
Sólo entonces, tragó saliva, buscando las palabras adecuadas y la forma de soltarlas sin escupir el corazón por la boca. "Quiero ir más allá esta vez... Sentirte de otra forma."
Estremeciéndose de pies a cabeza, él asintió, besando sus labios castamente.
"Date la vuelta." Pidió en tono de voz suave. TaeHyung así lo hizo, mostrándole su espalda desnuda ya que sólo estaba usando ropa interior. Un pequeño beso fue a parar al centro de su columna vertebral, estremeciéndole.
"Jungkook..."
"Tranquilo." Apenas susurró, despojándole de su única prenda restante y acariciándole la piel desnuda. "Eres tan bonito, TaeHyung..." Dijo, besando un adorable hoyuelo en su espalda baja. "Tan precioso..."
El susodicho suspiró. Un suspiro tembloroso pero hondo, con sus manos y rodillas temblando a partes iguales sobre el colchón, luchando por mantenerse estable.
Jungkook siguió besando su espalda, nuca y hombros, acariciándole por todas partes mientras él simplemente se estremecía, su piel erizándose bajo los efectos del tacto ajeno.
Ya ni siquiera recordaba cómo se sentía esto, sólo sentía calor. Calor por todas partes, humedad, falta de aire. Que se asfixiaba. Una presión en el bajo vientre y en la base de si miembro viril, que se encontraba erecto contra su estómago y vibró sutilmente cuando los dedos de Jungkook acariciaron la pequeña protuberancia en medio de sus nalgas, robándole un gemido.
"Jungkook, por favor..."
"Tranquilo." Repitió, formando círculos con el pulgar. "Dijimos que aprovecharíamos al máximo este tiempo juntos, así que no hay prisa. Podemos tomárnoslo con calma." Dijo, acto seguido notando como sus dedos se empapaban de un liquido espeso y transparente, lubricando la entrada de TaeHyung e invitándole cortésmente a introducir el primer dedo con facilidad. Él gimió, sintiendo la sonrisa del azabache contra su nuca.
El dedo índice de Jungkook en su interior siguió moviéndose de dentro hacia afuera, la sensación de deslizamiento contra sus paredes robándole pequeños gemidos y sutiles jadeos, se vio obligado a cerrar los ojos con fuerza, permitiéndose disfrutar mientras acribillaba su labio inferior con los dientes, no teniendo piedad alguna por sí mismo.
"Oh, por favor... Jungkook..."
Tan pronto como un segundo dedo acompañó al primero, las alas de TaeHyung le rozaron el pecho, acariciándolo, provocándole cosquillas y un leve escalofrío, sintiendo su propio miembro endurecerse bajo la tela del taparrabos. Eso era nuevo, pero de algún modo le encantaba. Amaba saber que ninguna parte de TaeHyung le resultaba indiferente.
Con una sonrisa ladeada, se acercó a su oído. "Di mi nombre otra vez." Pidió, en apenas un susurro, estremeciéndole. "Me gusta como suena cuando estás suplicándome."
TaeHyung siseó. "Jungkook..." Suplicó, acotando sus ordenes, que fueron interrumpidas por el sonido de otro gemido, tan pronto como los dedos de Jungkook dilataron sus paredes simulando tijeras. "Por favor, por favor..."
En agradecimiento y quizás recompensa, Jungkook besó su mejilla, apartándole el cabello del rostro para poder verle mejor.
"Muy bien, precioso." Le dijo, arrastrando los labios hasta su comisura y girando los dedos dentro de él. "Necesito que aguantes un poco más, ¿de acuerdo? Sólo un poco."
TaeHyung negó, sollozando. "No puedo, no..."
El azabache besó su boca, acallándolo. "Claro que puedes."
Tan pronto como un tercer dedo se sumó a los otros dos, TaeHyung gimió, su espalda arqueándose mientras el sonido que dejó escapar involuntariamente resonaba por la habitación, estremeciendo a Jungkook cuando sus alas se sacudieron por sí solas, rozándole el pecho. Esa acción tan simple y que TaeHyung ni siquiera podía controlar, lograba ponerle los vellos de punta.
"Jungkook..."
"Sólo un poco más, precioso." Su voz ronca le erizó la piel mientras movía la muñeca con rapidez, el chasquido que sus dedos dentro de TaeHyung emitía volviendo aún más difícil la situación.
TaeHyung cerró los ojos con fuerza de nuevo, presionando la frente contra la almohada. "No puedo... Es demasiado, por favor..."
Sólo entonces y apretando sus nalgas tras sacar los dedos de él, Jungkook se separó, echando un rápido vistazo a lo que tenía en frente. Jadeó, admirando el cuerpo desnudo de TaeHyung justo delante de sus narices.
Haber traicionado a un monstruo no sonaba tan malo después de todo.
"Gírate hacia mí y mírame." Pidió, sin dejar de tocarlo.
Dándose la vuelta tal y como había pedido, un sonidito estrangulado abandonó la garganta del pelirosa tan pronto como visualizó a Jungkook completamente desnudo. No pudo hablar, emitir ningún otro sonido, únicamente recorrer el cuerpo ajeno fue lo máximo que logró hacer, sus vellos erizándose ante el pensamiento de lo que en realidad harían esa noche.
"Ven aquí."
Jalando de su propio labio inferior, Jungkook atrapó la mano de TaeHyung y lo empujó hacia sí mismo, de modo que su pecho y el impropio chocaron, rodeándole la cintura antes de atacar sus labios en un beso húmedo, tosco y desesperado. Una guerra de lenguas, dientes y babas en la que se colaban gemidos temblorosos de por medio.
"No voy a dejar que olvides nada de lo que suceda entre tú y yo esta noche, ¿de acuerdo?" Apenas separándose para mirarle a los ojos, cuestionó. "Tienes que recordarlo siempre."
TaeHyung asintió con evidente desesperación, cayendo hacia atrás tan pronto como fue empujado. Jungkook le impidió ver el techo, situándose frente a él en cuestión de segundos.
"Serás mío después de esto." Pasando una mano por su muslo desnudo, aseguró. "Total y oficialmente mío."
Los labios de TaeHyung se estiraron en una sonrisita nerviosa. "Ya lo era desde mucho antes..."
"No, digo que serás mío. Mi novio, mi pareja."
Mirándole con ojos grandes en cuanto le oyó decir aquello, este suspiró, notando el corazón latiéndole en la garganta al momento en que Jungkook se instaló en medio de sus piernas abiertas. La sensación de su miembro duro y caliente presionándose en su entrada le hizo sentirse repentinamente mareado.
"Jungkook..."
"Cuando vuelva lo haré exclusivamente porque debo y quiero reencontrarme con la criatura que amo." Se inclinó solo para besarle en los labios. "Ese eres tú, TaeHyung."
Él asintió, jadeando. "Sí..."
No podía dejar de mirar a Jungkook en todo momento. Con sus ojos grandes, oscuros y brillantes por la lujuria, el deseo; pero también ese amor tan grande e incondicional que tenía por él. A TaeHyung le encantaba, incluso si se sentía caliente, pegajoso y sofocado por el calor de su propio cuerpo, del impropio. Incluso si su nerviosismo al saber que con un simple movimiento tendría al azabache en su interior volvía la situación más candente, caótica. Asfixiante.
"¿Aceptas?"
Y, sin pensarlo, TaeHyung asintió, tragándose los latidos de su propio corazón. "Claro que sí."
Jungkook se adentró en él cuidadosa, lenta y sutilmente poco después, llenándolo, complementándole de un modo que TaeHyung no había sentido jamás.
Un gemido ahogado abandonó sus labios casi con vergüenza, irguiendo la espalda cuando un escalofrío le recorrió el cuerpo de pies a cabeza. Demasiado débil como para evitarlo y demasiado excitado como para que le importase siquiera. Sólo Jungkook le importaba ahora. Sentirle, su cuerpo desnudo y el hecho de que se encontraba dentro de él. Nada más.
Moviéndose en su interior y volviéndose loco por el modo en que las angostas, húmedas y calientes paredes de TaeHyung lo envolvían de una forma asfixiante, Jungkook se inclinó, escondiéndose en su cuello donde depositó varios pequeños besos, apretándole la piel por todas partes, sintiéndole temblar bajo sí mismo, aferrarse a él con desesperación y sollozando.
"Eres tan único..." Susurró contra su oído, depositando un casto beso en el lóbulo y bajando hacia el cuello de nuevo donde acarició con los labios cerrados. "Perfecto..." Luego, subió en dirección a su comisura, besándole ahí. "Precioso..."
Besándole en los labios mientras usaba una mano para sostenerle la barbilla y empujarla hacia arriba y así tener un mejor acceso a su boca, Jungkook adentró su lengua, hallando la impropia. TaeHyung se encontraba sediento, jadeando en medio del beso y al mismo tiempo luchando por corresponderle, susurrando su nombre en tono suplicante.
La sensación era inexplicable. Con los nervios a flor de piel, su sensibilidad habiendo aumentado considerablemente desde el primer momento en que Jungkook comenzó a tocarle. Ahora, notando cómo se deslizaba de dentro hacia fuera en su interior, rozando su próstata en cada empuje muy sutilmente, él no podía respirar siquiera. Se asfixiaba en medio de sus propios gemidos.
"Jungkook, Jungkook..." Rodeándole el cuello con ambos brazos, TaeHyung sollozó, cerrando sus ojos fuertemente. No sabía si podría soportarlo más tiempo. "Por favor, no puedo..."
El azabache esbozó una sonrisita. "Lo sé, precioso, lo sé. Tranquilo..."
De un momento a otro y afianzando el agarre alrededor del cuerpo ajeno, Jungkook se detuvo por tan solo unos instantes, incorporándose y llevándose a TaeHyung consigo, aún permaneciendo dentro de él.
"No..." Le escuchó quejarse.
"Tranquilo, tranquilo..." Repetía con voz dulce, tomando asiento en el colchón para acto seguido acomodarlo en su regazo. "Ven aquí."
Él gimió tan pronto el miembro de Jungkook se movió muy sutilmente en su interior, sintiéndose demasiado débil y sensible por todas partes como para ocultarlo. Aunque tampoco había estado haciéndolo hasta entonces, emitiendo pequeños quejidos a modo de protesta.
Jungkook chistó contra sus labios, impidiéndole quejarse por más tiempo cuando le besó. Aprovechando la fuerza que conservaba para hacer con él lo que quisiera, guio el cuerpo de TaeHyung hacia arriba, ayudándole a impulsarse mientras lo sostenía desde abajo, deleitándose con el modo tan rápido en que entendió el mensaje y comenzó a saltar sobre su miembro.
La cabeza de TaeHyung daba vueltas, oyendo como Jungkook le daba pequeñas palabras de aliento entre jadeos y gruñidos, aferrándose a su espalda y enterrando los dedos entre las hebras azabaches y rojizas, jalando de ellas sin dejar de aclamar su nombre.
Sus alas le rodearon por completo de un momento a otro, viéndose envuelto por ellas sin esperárselo siquiera, acariciándole la espalda y los brazos con sus puntas finas, hechas de seda. La sensación le provocó un vuelco al corazón, como si TaeHyung estuviese intentando cautivarlo de esa forma, hipnotizándolo, satisfaciéndolo de un modo que sólo él mismo conocía.
"TaeHyung..." Gimió esta vez el azabache, impulsándole hacia arriba y arrastrándolo hacia abajo, hipnotizado por la vista que tenía delante. "Joder, TaeHyung..."
El chasquido que las húmedas paredes producían cuando su miembro se deslizaba dentro y fuera de ellas sin parar, rápido, a un ritmo frenético y definitivamente desesperado – llenaron aquella diminuta habitación. Junto con sus gemidos sonando al unísono, mezclándose con el sonido de ambos cuerpos chocando entre sí, mientras TaeHyung susurraba su nombre a modo de súplica, pidiendo clemencia cuando supo que ya no podía soportarlo más. Que necesitaba rendirse ante el placer que sólo Jungkook era capaz proporcionarle. Y eso fue lo que hizo.
Desmoronándose sobre él con un gemido prolongado, un par de temblorosas manos se aferraron a los hombros fuertes de Jungkook, quien sostuvo al dueño lo más fuerte que pudo, moviéndolo encima de sí mismo para así poder seguirle en medio de su asfixiante orgasmo, lográndolo en cuestión de segundos.
"Jungkook..." Lloriqueó, agradeciendo la fuerza bruta de su acompañante cuando este le sostuvo, impidiéndole caer al colchón de vuelta.
"Te tengo, precioso."
El susodicho le besó la frente, apartándole el cabello para poder ver su rostro mejor.
"No pensé que mi primera vez sería así..."
La voz de TaeHyung sonó tras un prolongado silencio, cuando Jungkook salió de su interior y le ayudó a recostarse nuevamente en el colchón, limpiando los fluidos restantes del estómago, glúteos y piernas ajenas, bajo una atenta y cálida mirada, cuyo dueño acarició sus cabellos poco después, a modo de agradecimiento. Posteriormente a eso, se tumbó junto a él, admirándolo de cerca.
El ceño de Jungkook se frunció, viéndose preocupado e inexplicablemente confundido de repente. "¿Primera vez? Pensé que lo habías hecho antes..."
"Y así es, pero quiero tomar esta como mi primera vez." Respondió, llevando una mano hasta su rostro. "Es la primera vez que lo hago con alguien de quién estoy enamorado, y creo que ese es verdaderamente el propósito de esto. Así que es mi primera vez."
Una sonrisa jaló de sus labios, asintiendo. "También es mi primera vez, entonces."
Ojos brillantes le observaron.
"¿Lo es?"
"Dado que por primera vez en mi vida lo hice con alguien a quien amo, sí, lo es."
TaeHyung rio, sonrojándose y escondiéndose en el cuello ajeno, siendo cálidamente abrazado y acariciado por él, quien secundó su risita nerviosa poco después, besándole el hombro desnudo.
"Te quiero mucho, Jungkook." Besando sus labios castamente, susurró.
"Yo también a ti, mosquito. Te quiero más que a nada."
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