Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

✧c.-017

N/A: Feliz porque mi muchacho por fin ha vuelto a casa y triste ya que he tenido que dividir este capítulo en dos (ocho mil palabras me parecía exagerado y quise dejar lo mejor para el final jijiji...). Por supuesto, creo que con este capítulo también dejo claro cuál es mi pareja secundaria favorita xD

Cap dedicado a katryngu ♡♡

Hoy os recomiendo 'Lifeline' de una de las mejores bandas existentes, The Rose ft. Transparent Arts.

[...]

El día tan importante del que todos hablaban había llegado. El homenaje a la famosísima ninfa Aethee. Jungkook se vio a sí mismo emocionado por una festividad que, tan sólo tres meses atrás, ni siquiera sabía que existía. Sin embargo, haber escuchado a todos hablar tanto y tan bien de cómo esta se celebraba, le había generado una especial curiosidad.

Por ello mismo, ahora se encontraba junto con TaeHyung, los mellizos y Wooyoung en el campo, ayudando a este último mientras los otros tres se encontraban recogiendo bayas a lo lejos.

"¡Naranja va!" La voz del mosquito pelimorado sonó, lo que le hizo prepararse de antemano para colocar la cesta de modo que cayera sobre ella.

Medio segundo después, tan pronto como Wooyoung lanzó dicha naranja, esta impactó contra aquella cesta.

"¡Siguiente!" Chilló de vuelta.

TaeHyung se había empeñado en hacer zumo de naranja infinito para añadirlo a su dieta diaria, especialmente por las mañanas, ya que había escuchado sobre la cantidad de vitaminas que aportaba y quería que Jungkook estuviera lo más sano posible. Era encantador, tanto, que Jungkook no encontraba forma de decirle que no le gustaba para nada el zumo de naranja.

"¡Naranja va!" Gritaba Wooyoung de nuevo. "¡Esta es grande, ten cuidado no vaya a ser que te caiga encima como a TaeHyung el limón!"

Dejando escapar una risa, este actuó con rapidez una vez la naranja cayó contra la cesta, moviéndose hasta borde y estando punto de alcanzar el suelo, atrapándola justo a tiempo.

"¡Te he oído, Wooyoung, gilipollas!"

"¡Perfecto! ¡Eso significa que el golpe no te ha afectado la audición!"

La risa del azabache fue más sonora aún, sus ojos buscando a TaeHyung para ver su reacción. Él bufó, meneando la cabeza de un lado a otro antes de enfocarse en los mellizos, quienes le entregaban un par de bayas. Luego sonrió, mencionando algo que les hizo reír y causó su propia risita. Jungkook suspiró, mordiéndose el labio inferior.

Daría cualquier cosa por poder llevarse a TaeHyung y los demás con él.

"¡Listo, ya hemos recogido todas!"

La llegada de Wooyoung desde arriba le sobresaltó, viéndose obligado a apartar la mirada de TaeHyung, abandonar su burbuja donde se lamentaba por una partida futura y mirarle. Wooyoung dejó la última naranja junto al resto, antes de que ambos se encaminaran hacia los demás.

"¿Sabes? Es un gusto tener a alguien tan fuerte como yo en el grupo. A veces se volvía un poco agobiante ser el único en poder levantar una puerta de cinco kilos, recoger manzanas, ya sabes..." Le hizo saber, mientras caminaban hacia el otro lado del campo, donde TaeHyung y los demás se encontraban.

Otra risita abandonó los labios de Jungkook. "¿En serio lo dices? Pensé que odiabas que alguien más tuviera tu misma fuerza."

"No, claro que no, ¿quién te ha dicho esa tontería?"

"Pues todos... Siempre he escuchado que Choi San y tú os lleváis tan mal por esa misma razón."

Wooyoung negó, resoplando. "Nos llevamos mal porque ese doctor de pacotilla es simplemente estúpido. Se cree más inteligente e importante que los demás sólo por saber de medicina, ser súper fuerte y que sus padres hayan sido las dos únicas personas capaces de usar la magia negra sin corromperse en todo nuestro reino. Es ridículo."

El ceño de Jungkook inevitablemente se frunció, de algún modo toda su atención centrándose en lo último que había dicho.

"¿Magia negra?" Repitió, creyendo haber oído mal. Wooyoung asintió esta vez.

"Sí, hacen y deshacen hechizos imposibles, abren portales, sellan cosas, invocan seres extraños, igual que Jimin con los animales esos y comercian con pócimas como la que te dimos, ya sabes... Magia negra."

"Entiendo, sí."

"Ambos son un reconocido matrimonio de alquimistas de mucho prestigio. O bueno, eran... El señor Choi murió hace varios años por causas desconocidas." Explicó, haciendo una pequeña mueca triste que el azabache secundó.

"Vaya, no tenía ni idea... Pobre San."

Estando de acuerdo, este simplemente suspiró. "De todos modos, que odie el hecho de Choi San siendo igual de fuerte que yo, no quiere decir que contigo sea igual. Tú eres mi amigo, me caes bien."

Escuchar aquellas palabras, incluso si no era la primera vez que se las dedicaban, siempre se sentía como recibir un masaje en el corazón.

"Aprecio que me digas eso. Tú también me caes bien."

"Gracias." Wooyoung le sonrió. "Deberíamos hacer un combate a pulso para averiguar quién de los dos es más fuerte. Será divertido."

Los labios de Jungkook no pudieron no torcerse en una mueca. Aquello sonaba horrible.

"Bueno, no sé yo... Presiento que eres una persona muy competitiva y no me gustaría que esta amistad tan reciente se fuera a la mierda por algo tan banal y absurdo como un combate a pul..."

"¿Eres un cobarde?"

Aquella pregunta tan repentina y directa le tomó por sorpresa, descuadrando su pequeño discurso hasta el punto de hacerle titubear.

"¿D-Disculpa?"

"Te estás rindiendo antes de siquiera empezar a competir, eso es de cobardes, Jungkook. Lamento ser yo quien te lo diga..." Murmuró, viéndose fastidiado. "¿Tienes miedo de perder contra mí? Porque en serio te aprecio como a un amigo. Seré bueno, no haré daño, prometido."

La sonrisa tan confianzuda y burlesca que Wooyoung le dedicó no hizo otra cosa más que avivar su espíritu competitivo.

"No, tenía miedo de ganarte y que eso afectara a tu autoestima..."

"¡Oh!"

Jungkook ignoró el jadeo sorprendido que salió de su boca.

"...pero ya que insistes tanto, acepto tu oferta. Tendremos ese combate a pulso si es lo que deseas." Esta vez, fue él quien otorgó una sonrisa confianzuda al otro. "Sólo espero que no te entre el miedo después..."

"¿Miedo? ¿Miedo por qué?"

"Porque sigo conservando mi fuerza y resistencia de cuando era gigante, Wooyoung... ¿Acaso lo has olvidado?"

Sólo entonces, aquellos ojos que previamente le observaban con seguridad y ese rostro iluminado por la excitación, palidecieron en tiempo récord. Jungkook rio.

Wooyoung se detuvo en seco.

"E-Espera un momento..."

El azabache detuvo su caminar tras él. "¿Qué pasa?"

Sin responderle de inmediato, Wooyoung se agachó para coger una manzana baby caída del árbol, entregándosela casi con manos temblorosas.

"Toma, coge esto." Un poco confundido, el azabache así lo hizo. La mano del mosquito pelimorado se posó en su bíceps. "Apriétala hasta romperla en muchos pedazos. Sin piedad."

Aún sin entender de qué iba todo eso, Jungkook rodeó la manzana con una mano, apretando hasta que esta casi explotó en mil pedazos.

"Ya." Dijo, para acto seguido mirarle. Wooyoung estaba pálido. "¿Pará qué querías que lo hiciera?"

El pobre mosquito morado apenas tenía fuerzas para hablar. "N-Ni siquiera has usado toda tu fuerza en eso..." Balbuceó, con la mirada perdida, horrorizado por lo que acababa de presenciar. Luego tragó el nudo en su garganta. "Dios..."

Jungkook rio.

"¿Quieres rendirte? Estás a tiempo."

"No, no... Soy un hombre de palabra, yo solito me he metido en esto y-y... Yo saldré." Tragó saliva de nuevo, a punto de hacerle a sudar frio. "Aunque agradecería mucho que no me partieras el brazo, ¿sabes? Lo necesito..."

Otra risa más abandonó los labios del azabache, que negó. "No te voy a hacer daño, Wooyoung. Te aprecio, somos amigos, sólo era una broma tonta. No tienes que competir conmigo por nada."

"Pero ya lo hemos dicho, dejarlo ahora es de cobardes. Y yo no soy ningún cobarde."

"Bueno..." Encogiéndose de hombros, no insistió.

"Aunque te voy a pedir un gran, gran favor..."

"Dispara, ¿de qué se trata?"

"Si ese doctor de pacotilla, Choi San, llegase a estar presente durante nuestro combate a pulso, tú..."

Entendiendo por donde iba la conversación, Jungkook levantó las cejas.

"¿Quieres que te deje ganar? ¿En serio?"

Wooyoung le sonrió, nervioso a morir y aún más avergonzado. Su risa volvió. "B-Bueno... Sería un detalle maravilloso, digno de un gran amigo como sé que eres. Yo lo apreciaría mucho, mi orgullo aún más y te estaría agradecido de por vida."

El azabache ladeó la cabeza, viéndose pensativo incluso si ya tenia más que clara su respuesta.

"Eso que me pides es algo que a mi ego le costaría mucho darte, ¿sabes, Wooyoung?" Deberías ofrecerme algo a cambio que no pudiera rechazar, en lugar de suplicar." Lo señaló.

Inmediatamente, sobre la coronilla del susodicho se encendió unas cuantas luciérnagas metafóricas. Una sonrisa gigante apareció al instante.

"Puedo ser tu escudo siempre que TaeHyung vaya a reírse de ti." Ofreció. "Tengo muchas cosas con las que podrías atacarle de vuelta, en serio. No puedes rechazar algo como eso, ¿o si?"

"Bueno..."

"No puedes, nadie podría. Hazme caso."

"Vale, está bien." Encogiéndose de hombros, accedió. No sonaba tan mal. "

Wooyoung le tendió su mano para estrecharla en un acuerdo silencioso, manteniendo esa sonrisita confianzuda que el miedo previo había dejado atrás.

Un segundo después, Wooyoung salió despedido hacia atrás, tan pronto como el cuerpo de un TaeHyung muy furioso y ofendido impactó contra el cuando menos se lo esperaba. A pura traición.

"¡TaeHyung!"

"¡Wooyoung!"

"¡¿Qué clase de amigo eres tú?!" Se lanzó sobre él. "Ofreciéndome como moneda de cambio para no quedar de perdedor... ¡Imbécil!"

"¡Quita!"

"¡TaeHyung, para!" Los mellizos trataron de apartarlos sin demasiado éxito.

"¡Eres un cobarde, Jung Wooyoung!"

El mencionado lloriqueó, sintiendo como le jalaban del pelo. "¡Suéltame! ¡Mi pelo!"

Por su parte, Jungkook, que observaba aquella escena como si él no formase parte de ella en absoluto, como si no estuviera a menos de dos metros de distancia, supo que debía actuar en cuanto reaccionó, entendiendo lo que sucedía.

"¡Mi pelo, me duele! ¡TaeHyung, suelta!"

"¡Cobarde!"

Corriendo hacia ellos, alcanzó a TaeHyung, levantando su cuerpo con ambos brazos y sacándolo de encima de un Wooyoung que se incorporó inmediatamente, su cabello despeinado apuntando a todas las direcciones posibles.

"¡¿Qué crees que haces?! ¡Déjame!"

"Mosquito, basta." Le dijo, soltándolo en el suelo incluso si no era lo que debería hacer.

Los ojos furibundos del pelirosa le observaron. "¡¿Y tú por qué aceptas lo que te ofrece el tonto este?! Sois los dos igual de gilipollas."

"Que no, no iba a utilizar nada de lo que me dijera en tu contra."

"¡Mentira! Mentiroso..."

Él negó. "No es mentira, lo prometo. Sólo quería entrar en su juego, nada más... Ni siquiera pensaba competir en serio, pero como se ha empeñado tanto..."

TaeHyung no dejó de fulminarle incluso si sabía que estaba diciéndole la verdad.

"Me da igual. Que te jodan, estoy enfadado contigo."

Jungkook hizo una mueca. "Eh, oye..."

"¡TaeHyung!" La voz que ya había memorizado como perteneciente al hermano mayor del susodicho, sonó, logrando sobresaltarle.

"¡Ay!" Chilló, girándose con el ceño fruncido.

Taevin estaba a lo lejos, junto a su taller, mirándole de brazos cruzados y una expresión (como siempre) de pocos amigos. Jungkook sintió que era fulminado por él sin ninguna razón, pero lo dejó pasar.

"¡Ven aquí!"

"¡Voy!" Respondía de la misma forma, a gritos. Luego, le dedicó una mirada fugaz al azabache. "Ahora vuelvo."

Él asintió. "Pero, ¿estás...?"

"Sí. Muy enfadado." Sin necesidad de escuchar la respuesta completa, asintió.

Luego, TaeHyung se alejó, dejándole con una pequeña mueca desolada en el rostro y su corazón hecho trizas.

"¿Qué ocurre, Taevin?"

"Nada, era para avisarte de que ya casi he terminado lo que me pediste... Probablemente el sábado este completamente listo."

El pelirosa silbó, ni siquiera mostrándose sorprendido. "Tan rápido como esperaba, sí señor."

Una risa abandonó los labios del más mayor, quién observándole se cruzó de brazos.

"Gracias, gracias..." Asentía, falsamente modesto incluso si no le gustaba regodearse de su evidente talento. "Bueno, ¿piensas a decirme para qué lo necesitas o no?"

Como era de esperar, TaeHyung se mostró pensativo, aún cuando su respuesta era más que predecible. Taevin podía escucharla en su cabeza sin que él la verbalizara.

"Hm... No, porque no debes saberlo, pero gracias. Por ayudarme aún así."

Taevin bufó, sus ojos perdiéndose momentáneamente en el campo, donde aquella criatura que solía ser gigantesca se encontraba, charlando animadamente con los amigos de su hermano.

"No me digas que es para él..."

En respuesta, el pelirosa se encogió de hombros. "Tú mismo lo has pedido, no te lo diré, entonces." Accedió, burlándose.

"TaeHyung..."

"En unos días pasaré a recogerlo con Wooyoung. Gracias otra vez, hermanito."

"No, detente ahí ahora mismo, Kim TaeHyung." Le frenó antes de que pudiera dar un paso lejos. Este se dio la vuelta, resoplando. "Te he repetido mil veces que no debes estar cerca de ese... ser."

"Se llama Jungkook y no es ningún "ser", es una criatura diferente a la nuestra. Ya."

"Por eso mismo lo digo, ¿es que no te enteras? Desconoces el grado de peligro al que te sometes estando cerca suyo." Volviendo a mirarlo, se encontró con su mirada a lo lejos. Un escalofrío lo recorrió de pies a cabeza. "¿Acaso te has parado a pensar en eso?"

Con los labios apretados y un nudo en la garganta, TaeHyung se vio obligado a actuar sereno incluso si estaba comenzando a perder la paciencia.

A pesar de todo, quería a su hermano más que a nada.

"No voy a pensar en Jungkook, porque así es como se llama, siendo perjudicial para mí por mucho que así lo quieras, Taevin. Es mi amigo, te guste o no." Le dijo.

"Pero..."

"Y al igual que yo no sé a los peligros que me enfrentó, pero estoy muy convencido de que son un total de cero; tú no tienes ni idea de todo por lo que ha pasado Jungkook antes y después de llegar aquí. Ni idea, Taevin. No lo sabes."

"¿El qué no sé? ¿Qué muy probablemente se haya hecho pequeño para evitar matar a alguien como casi te mata a ti?"

TaeHyung no pudo evitar el bufido que abandonó sus labios. "Eso fue un accidente."

"Me da igual, pero pasó."

"Accidentalmente. Y no voy a seguir discutiendo contigo sobre este tema, se acabó." Sentenciaba, negándose a escucharle de nuevo. "En unos días me pasaré por tu taller con Wooyoung para recoger lo que te pedí."

"TaeHyung..."

"Y ahora, si me disculpas, tengo cosas que hacer."

TaeHyung se marchó a toda prisa para no ser detenido, dejándole atrás. Como consecuencia, el mayor de ambos dejó escapar un prolongado suspiro.

"¿Por qué tiene que ser tan cabezota, por el amor de Aethee...?"

Las horas siguientes pasaron rápido y muy lento según la respectiva de cada uno. En el caso de Jungkook, a quien TaeHyung no le dirigía la palabra en lo más mínimo, muy, muy lento. Excesivamente lento. Y, en el caso del mosquito rosa, que había estado horas enfocado en su nuevo (y silencioso) proyecto, súper rápido. Demasiado.

Ahora sólo quedaban unos cuantos minutos hasta que tuvieran que salir para reunirse con los demás en la playa.

"¿Estás listo ya?" TaeHyung se dirigió a él, sin mirarle.

Jungkook hizo una mueca.

"No, no voy a ir a ningún lado."

Y, sólo así, este le observó. "¿Y eso por qué?"

"Bueno, no sé... Tú has decidido ignorarme desde que volvimos al taller y yo he decidido no ir." Respondía, encogiéndose de hombros. "Cada uno decide, ¿no?"

Un bufido abandonó los labios del pelirosa. "Que yo no te hablé está perfectamente justificado."

"No, no lo está porque ya te dije que no iba a usar nada de lo que Wooyoung me dijera contra ti. Sólo estábamos bromeando, sin más."

"Mentiroso."

Tan pronto como TaeHyung dijo aquello, se puso en pie, no teniendo tiempo de avanzar siquiera cuando Jungkook agarró su muñeca y lo envió (de la manera menos brusca posible) de vuelta a su lugar en el colchón, donde ambos estaban sentados, y colocándose sobre él.

Tampoco le dio opción de hablar.

"No soy ningún mentiroso, mosquito. Y si no me crees, llama a Joowan para que venga, me lea la memoria y averigüe si estoy o no diciendo la verdad. Así te quedas más tranquilo."

"No."

"¿Entonces de qué te quejas tanto?" Resopló. "Me has ignorado durante horas sin motivo. No es justo."

TaeHyung levantó la barbilla. "Sí que lo es. Wooyoung y tú me habéis usado como moneda de cambio, independientemente de si has usar sus artimañas contra mi o no. Eso sí que no es justo."

"Fue una broma, TaeHyung, una broma. Wooyoung sabe que aprovechas la cosa más insignificante para burlarte de mí y yo hago lo mismo porque somos amigos. Amigos, ¿entiendes? Los amigos hacen ese tipo de cosas, tú lo dijiste." Lo señaló, de modo que no tuviera valentía de incorporarse cuando se le acercó, acortando la distancia entre ambos sólo un poco. "Pero no se ignoran durante tantas horas sólo porque sí. Hablan las cosas, aclaran los malentendidos y ya. Se solucionan las cosas."

"Oh, ¿sí?"

"Por supuesto." Asintió, convencido. "Así que por última vez y para que te quede claro, repito. No voy a usar nada contra ti, puedes estar tranquilo. No lo haré."

"Bien..."

"Y a cambio tú no volverás a ignorarme como has estado haciendo nunca más, ¿de acuerdo? Y menos por tantas horas. No me gusta." Mirándole con suma atención y las cejas alzadas hasta que TaeHyung asintió, él también lo hizo. "¿Trato hecho?"

TaeHyung se encogió de hombros.

"Supongo."

"No, no supones. O hay trato o no lo hay, sé claro."

Una risita abandonó sus labios. "Lo hay, lo hay. Trato hecho."

"Bien..." Asentía también. "Si me vuelves a ignorar, seré yo quien se enfade contigo. Y mucho. No puedes dejarme de lado así como si nada, ¿entiendes? Eres la única persona a la que puedo contarle todo..."

El corazón de TaeHyung se apretó, y lo que él estaba viviendo como una simple broma, hizo mella.

"¿...con quién voy a hablar si no me escuchas?"

Inmediatamente acortó la distancia que los separaba, aferrándose al cuello de Jungkook en un abrazo apretado, fuerte, lanzándose sobre él sin medir nada. Ni siquiera las distancias.

"Lo siento." Susurró.

Jungkook negó, palmeando su espalda. "No te disculpes. Dije que me enfadaría si vuelves a hacerlo, no ahora. Estamos bien."

"Sí, claro... Estamos bien."

"Aunque vamos a llegar tarde a la ceremonia esa." Le recordó, señalando el exterior desde la ventana cuando TaeHyung se separó, girándose para verlo también.

Ya era media noche.

"¡Mierda!"

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro