Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

✧c.-005

N/A: Este es mi primer capítulo favorito en la historia... Empezamos fuerte xD

Cap dedicado a niconlechuga ♡♡

Hoy os recomiendo 'The Feels' de Labrinth, una canción que amo.

[...]

"¿De verdad vamos a hacer esto?" Wooyoung susurró, sobrevolando el cuerpo de Jungkook de cerca. "¿No es demasiado arriesgado?"

"No, cállate la boca." Yim pidió, sudando frío.

"Tenemos que asegurarnos de que dice la verdad, Wooyoung."

TaeHyung había llamado a los chicos al poco tiempo de que Jungkook cayera en un profundo sueño. Temiendo estar haciendo las cosas mal, equivocándose también, pero deseando conocer la verdad.

Estos llegaron de inmediato, estableciendo un plan rápido, conciso y sin demasiadas trabas.

"¿Y por qué no se lo preguntamos directamente? Esto me parece un poco descabellado..."

"Porque no lo dirá." Insistía Joowan, avanzando entre la oscuridad. "Sus pensamientos eran un caos el día en que llegó aquí. Estaba muy asustado, tenso, se decía a sí mismo que no podíamos saber nada de lo que había pasado."

El pelirosa hizo una mueca. "Pensé que no te gustaba escuchar los pensamientos ajenos..."

"Y no me gusta, TaeHyung, lo odio. Pero los suyos gritaban demasiado, era imposible evitarlo." Aclaró, con un suspiro. "Si tuvieran voz cualquiera podría haberlos escuchado..."

"¿Creéis que pueda tratarse de algo malo? ¿Pensáis que Jungkook es una mala persona?"

Tan pronto como Woongki murmuró aquello, pequeños suspiros se escucharon en el ambiente, que ya era un poco-bastante tenso de por sí.

"No parece una mala persona..." Su mellizo fue el único en responder, mientras que, por su parte, TaeHyung se mordía la lengua con fuerza.

Él había sido el único en pasar más de veinticuatro horas seguidas con Jungkook, prácticamente sin separarse de su lado. El único en establecer un vínculo fuerte, una pequeña amistad cercana y posiblemente el que saliera más dañado si resultaba ser una mala persona.

"Lo que creamos o pensemos ahora mismo no importa. Debemos ser precavidos." Yim, quien iba en cabeza, murmuró. "Es un tipo gigante que nos ha llovido desde el cielo. Dice no tener recuerdos de nada anterior a eso, pero sí que los tiene... Tal vez hiciera algo horrible o se lo hicieran a él, ¿quién sabe?"

Más suspiros se escucharon. "Tienes razón..."

"Ojalá no la tuviese." Masculló, poco antes de detenerse casi en seco, indicando con un sonidito que hicieran lo mismo. "Parad. Aquí, está aquí."

Habían cruzado todo el taller desde la entrada completamente a oscuras, siendo Yim el único en llevar gafas de visión nocturna y poder guiarles durante todo el camino. Incluso a TaeHyung, quien ya se conocía su propio taller como la palma de su mano. Sin embargo, no querían que este terminara desviándose, accidentándose contra algo y despertando a Jungkook en el proceso.

De manera cuidadosa y muy discreta descendieron hacia donde el gigante descansaba.

"Joowan."

"Está profundamente dormido, no detecto actividad en sus pensamientos..." Respondió este, acercándose a Jungkook lo suficiente para confirmarlo. "Sí, está dormido. Mis hermanos tienen que encargarse del resto."

"Vale. Woongki y Hyeongjun, sabéis lo que tenéis que hacer ahora, ¿verdad?"

Ambos asintieron, sus labios apretados en una mueca tensa.

"Pero, ¿qué pasa si se despierta?" Murmuraba Woongki, inseguro al respecto.

"No se despertará, tranquilo, seremos lo suficientemente discretos y silenciosos como para perturbarle el sueño. Así que no hay nada de lo que preocupar-"

Antes de poder decir algo más, Joowan se removió con rapidez junto a Yim, alertando al resto. "¡Eh, eh! Detecto algo. Sigue dormido pero sus pensamientos son un completo caos, creo que está teniendo una pesadilla o algo por el estilo... Parece muy angustiado."

TaeHyung se le acercó, mostrándose preocupado. "¿Puedes escucharlos?"

"Sólo repite constantemente el nombre de alguien." Dijo, posando su mano en la frente de Jungkook. "Sounik, Sounik... ¿Has escuchado que mencione a alguien con ese nombre?"

Él negó. "No, nunca."

"Woongki, Hyeongjun, venid." Joowan llamó a sus hermanos de inmediato, haciéndoles un gesto para que se acercaran. Ambos hicieron lo pedido, haciéndose paso entre TaeHyung y su hermano mayor hasta colocarse al otro lado. "Poned las dos manos sobre su cabeza, a la vez."

Mirándose entre sí, los mellizos asintieron. "Uno."

"Dos."

"Tres..."

Acto seguido, las palmas de sus dos manos se posicionaron al mismo tiempo sobre la frente de Jungkook, que estaba caliente y casi palpitaba contra su piel. Woongki tragó saliva, cerrando los ojos. Hyeongjun hizo lo mismo.

TaeHyung, cuya preocupación crecía por momentos, se puso al otro lado de Jungkook para comprobar que este estuviera bien.

"¿Veis algo?"

El mayor de los mellizos formó una mueca con los labios. "Un bosque..."

"Jungkook corriendo hacia un bosque."

"¿Qué hace? ¿Qué dice?"

"Nada, sólo corre. De fondo se escuchan sirenas y alarmas..."

"Parece estar huyendo de algo."

TaeHyung tragó saliva, escuchando la respiración acelerada de Jungkook y poniendo las manos sobre su pecho. El corazón le latía de la misma forma. Desbocado, rápido, como si estuviera a punto de salírsele.

"Ahora llama a alguien. Sounik. Pregunta dónde está." Contaba Hyeongjun, cerrando los ojos con más fuerza. "Le dice que es él, Jungkook. Que trae un collar consigo."

"¿Quién demonios es Sounik?"

"Está escuchando a algo... A alguien, en realidad. Una voz. Masculina... Pero no hay nadie con él, está solo en mitad del bosque. Es como si la escuchara en su cabeza, muy- muy extraño..."

Wooyoung levantó las cejas. "A lo mejor es esquizofrénico."

Ellos negaron. "No... Nosotros también escuchamos esa voz."

"¿Y qué le dice?"

"Que avance."

"Sigue el sonido del agua. Un riachuelo. Llega hasta allí." Citó al individuo que no eran capaces de visualizar. "Jungkook aparece en ese lugar, en un riachuelo, pero no hay agua... Llama a Sounik entre gritos."

Sintiendo el corazón del azabache aún más acelerado contra las palmas de sus manos, TaeHyung tragó saliva.

"Su corazón va muy rápido, chicos..." Les hizo saber, angustiado.

"Es normal cuando estás teniendo una pesadilla, no te preocupes por eso."

"La voz le dice que se detenga y que se gire. Detrás de él hay un animal pequeñito, una rata. Parece inofensiva, pero creo que no lo es... Le observa fijamente."

"¿Una rata?"

"Por fin has llegado." Susurraba Woongki, frunciendo el ceño, tras volver a citar a aquel individuo. "Jungkook parece muy confundido, no le culpo. Escucho cómo jadea y respira rápido, tiene el corazón acelerado. No puede reaccionar cuando algo salta a su espalda."

"El collar. La puta rata le ha arrancado el collar de cuajo y sale corriendo entre los árboles."

Los mellizos chillaron repentinamente, sobresaltando a TaeHyung.

"¿Qué? ¿Qué ha pasado?"

"Algo lo ha empujado hacia atrás. Fuerte. Muy fuerte. Ha salido volando hasta chocar contra un árbol."

De nuevo, un grito abandonó los labios de ambos, quienes horrorizados no podían creer lo que estaba viendo. Por su parte, TaeHyung sintió el corazón de Jungkook aún más acelerado. Su piel caliente, casi sudorosa.

"Chicos..." Susurraba, tomándole la temperatura.

"¡¿Qué es esa cosa?!"

"No- No lo sé... No parece humana siquiera, es aterradora. ¿De dónde narices ha salido?"

Wooyoung se les acercó como si de esa forma pudiera ver lo mismo que ellos veían, aunque no era más que una falsa sensación. "¿El qué? ¿Qué estáis viendo?"

"Sounik... Es un ser horripilante. Nunca había visto nada igual."

"¿Cómo es?"

"Tiene la cara desfigurada, con gusanos por todas partes, arañas... La piel le cuelga por todos lados, flácida y-y sus ojos son completamente negros, como si no tuviera iris."

Los presentes sufrieron un escalofrío al mismo tiempo.

"¿Eh...?"

"Todo está negro, no puedo ver nada más." Anunciaba un muy extrañado Woongki. Su hermano asintió, aparentemente teniendo el mismo problema que él.

"Yo tampoco..."

Sólo entonces, TaeHyung, quien continuaba junto al azabache verificando su estado, chilló, sintiendo como era bruscamente atrapado por unos dedos fuertes, ásperos, que rodearon su cuerpo en un movimiento rápido.

"¡Ay!"

No pasó demasiado tiempo hasta ser consciente de que esos dedos a su alrededor le pertenecían a Jungkook, el mismo que nada más despertarse lo había atrapado de un puñado, dado la vuelta y presionado contra el suelo donde dormía, colocándosele encima, sus rostros muy cerca. Podía sentir la respiración acelerada de Jungkook sobre él, justo antes de hallarlo en tal posición, en cuanto se encargó de encender la luz más cercana a sí mismo.

Woongki y Hyeongjun, que debido al movimiento inesperado del azabache salieron volando por los aires, quedaron helados nada más verle despierto.

"Jungkook..."

"¿Qué narices estabais tratando de hacerme?" Vociferó, mirando al mosquito rosa con la mandíbula apretada y los ojos brillantes por el dolor.

TaeHyung negó con rapidez. "Nada, nada... No estábamos haciendo nada."

"¿Nada?" Él se giró sólo para poder encarar a los demás presentes. "¿Y por qué estabais rodeándome e inspeccionándome como si fuera un bicho raro?"

"Jungkook... No..."

El susodicho volvió a mirar a TaeHyung, dejándole ver la profunda decepción que sentía, como si acabase de apuñalarle por la espalda. Aún cuando no le debía nada, aquella mirada fue suficiente para hacerle sentir miserable.

Los ojos de TaeHyung se llenaron de lágrimas con rapidez.

"¿Qué buscáis de mí...?" Susurró esta vez, tragando saliva.

Joowan no dudó en acercársele, poniendo una mano en su hombro para así llamar su atención, cosa que hizo. El azabache le observó del mismo modo.

"Ha sido cosa mía, ¿vale? Yo planeé esto, Jungkook. Sabía que mentías con respecto a tus recuerdos, sé que te acuerdas de todo lo que sucedió antes de llegar aquí, pero intentas ocultarlo."

"No miento..." Negó. "¿Qué te hace pensar que miento?"

"Tú."

Señalándose a sí mismo sin entender, murmuró. "¿Yo?"

"Puedo leer tu mente, tus pensamientos... Los de todos. E incluso si no quiero hacerlo, los tuyos eran demasiado altos para que pudiese evitar enterarme de ellos." Le explicó. "Tenía miedo de que ocultaras algo, que no fueses quién dices ser."

Jungkook se vio repentinamente cohibido. "No..."

"No queremos desconfiar de ti, pero tampoco podemos ignorar el hecho de que quizás eres alguien peligroso para nosotros." Le hizo saber Yim, tratando de sonar lo menos agresivo posible.

Los ojos del azabache demostraron dolor, miedo, antes de que este asintiera.

"Bien. Entiendo." Dijo, para acto seguido buscar al mosquito azul con la mirada, hallándolo a su izquierda. "Tú, hazme un favor."

Jimin se incorporó. "¿Yo?"

"Sí, tú. Llama a ese ejército de chinchillas que os ayudaron a traerme hasta aquí y pídeles que me lleven al bosque para evitar daños. A partir de ahí me las arreglaré por mí mismo. Es lo único que necesito."

"Jungkook, no-" El mosquito rosa trató de dirigirse a él, pero fue recompensado con su desprecio.

"Vosotros no confiáis en mí y yo no quiero ser una molestia. Sólo pido eso."

Como era de esperar, TaeHyung, quien, a pesar de sentirse deplorable, no permitiría a Jungkook dar un paso lejos del taller —incluso si por razones obvias no podía—, bufó, saliendo del agarre sólo para volar directo hacia él y golpear su frente con la máxima fuerza que tenía.

"¡Gigante ignorante y cabezón!" Le gruñó. "Te dije que no eras una molestia y lo decía en serio, aún siendo consciente de que mentías."

"Mosquito rosa..."

"¡Me llamo TaeHyung, no soy un mosquito!" Repetía, dándole un segundo golpe. Jungkook siseó. "Y tú me vas a escuchar quieras o no, primero porque no tienes otra opción y segundo porque no pienso dejar que te marches creyendo lo que no es."

Todavía manteniendo la mandíbula apretada, Jungkook suspiró.

Wooyoung, por otro lado, silbó, sorprendido ante la valentía que su gran amigo demostraba tener. "Joder..."

"No queremos desconfiar de ti, por eso mismo hemos hecho todo esto. Quizás no haya sido la idea más inteligente ni más honesta por nuestra parte."

"Por mi parte, asumo toda la culpa." Joowan levantó la mano.

"Bueno, todos accedimos, así que la culpa puede repartirse. Y, de todas formas, ese no es el punto." Indicaba TaeHyung, enfocándose nuevamente en Jungkook. "Necesitábamos saber quién eras, lo que te había pasado para llegar hasta aquí de esa forma... Y sabíamos que no lo obtendríamos de ti."

Apartando la mirada cuando no pudo sostenérsela por más tiempo, Jungkook tragó saliva con dificultad. Sin embargo, TaeHyung rodeó su cabeza hasta aparecer de nuevo frente a él.

"Gigante..." Susurró. Este negó.

"Aún si pudiera deciros lo que realmente pasó, cómo llegué aquí, estoy seguro de que nadie podría creerme."

Los mellizos se miraron entre sí.

"¿Hablas de ese tal Sounik?" Pronunció Woongki, haciendo una mueca.

La mención de aquel desgraciado fue suficiente para que Jungkook palideciera y su corazón se acelerase, latiendo desbocado contra sus costillas. ¿En qué momento les había hablado de él? Estaba convencido que nunca había abierto la boca para mencionarle. Nunca jamás.

Señalándolos con manos temblorosas, susurró: "¿C-Cómo...?"

"Al igual que nuestro hermano mayor puede leer tus pensamientos, nosotros podemos visualizarlos como si estuviéramos dentro de ellos."

"Y de tus sueños."

"Y de tus recuerdos pasados..."

"¿Qué?" Su cara fue la viva imagen de un signo de interrogación, siendo incapaz de comprender lo que decían.

"Sí, eh... E-El caso es que Joowan supo que estabas teniendo una pesadilla, así que hicimos justo eso. Te vimos correr hacia un bosque, como si estuvieras huyendo de algo, luego escuchamos una voz decirte cosas, pero no había nadie más contigo."

"Wooyoung creía que eras esquizofrénico." Señalaron al susodicho.

Este dio un paso hacia detrás. "Sólo era una suposición..."

"No lo soy."

"Ya, ya... Ya nos dimos cuenta, descuida."

"También vimos como la voz de ese hombre, Sounik, te guiaba hacia un riachuelo por el que no corría agua. Luego aparecía una rata y te quitaba el collar que llevabas contigo." Siguió diciendo Hyeongjun, aclarándose la garganta. Jungkook se tocó el pecho automáticamente. "Cuando quisiste perseguirla, algo te empujó lejos y ahí apareció Sounik."

"O lo que quiera que fuese eso..."

Dejando escapar un suspiro, Jungkook se mantuvo en silencio mientras observaba a los demás, quienes parecían preocupados, extrañados (aunque no más que él, eso seguro) y expectantes. Apretó los labios, debatiendo consigo mismo qué debería hacer.

¿Sería confiar en ellos una buena opción? Contarles lo sucedido, lo que le había llevado a llegar hasta ahí de tal manera. Tenía miedo de equivocarse una segunda vez, de ser traicionado y apuñalado por la espalda. No estaba seguro si le quedaría energía positiva después de eso, si podría levantar cabeza.

Por otro lado, aquel grupo de criaturas diminutas parecían realmente preocupados por su historia, por saber más de él. Tras haberle cuidado durante días, arrastrado por todo el pueblo con un ejercito de chinchillas (aunque prefería no pensar demasiado en eso) por su propia seguridad, sentía que se los debía. O al menos, que podía confiar un poquito en ellos.

Miró a TaeHyung, quién se veía consternado, conmocionado por lo recientemente ocurrido entre ambos. Y volvió a suspirar.

"Yo... yo estuve en la cárcel poco antes de llegar aquí. O mucho, no sé... Realmente desconozco el tiempo que pasé en el limbo, por llamarlo de algún modo." Comenzó, observando al resto, quienes se mostraron prontamente horrorizados.

"¿En la cárcel?"

Él asintió. "No hice nada malo, fue un malentendido... Al menos así es como lo viví yo. Conocí a un chico mientras trabajaba en el puestecito de mi vecina, la mujer con quien vivo. Nos gustamos mutuamente, hablamos durante un rato y me citó para vernos esa misma noche. Dormimos juntos."

"Oh..."

"¿Dormisteis?" Wooyoung pronunció. "¿Dormir de tumbarse en una cama, cerrar los ojos, roncar (jrrr, jrrr, jrrr) y despertarse al día siguiente? ¿O dormir de...? Ya sabes..."

Inmediatamente recibió un golpe en la nuca por parte de Joowan y otro más de regalo a manos de Yim, lo que le hizo quejarse.

"¡Wooyoung, por Dios!"

"¿Qué más te da a ti eso? No es importante."

"Lo es porque así puedo meterme más en la historia." Se defendió, sobándose la nuca. "Los detalles son esenciales..."

Jimin bufó. "Eres un cerdo."

"No importa, no importa... No me molesta responder a eso." Jungkook se apresuró en decir, no queriendo que la conversación se desviara. "Él y yo nos acostamos."

"Vale... ¿Te metieron en la cárcel por eso?"

"No, me metieron en la cárcel porque era el futuro príncipe."

"¡¿Qué?!"

Jungkook asintió, sus labios apretados. "Era el prometido de la princesa, la hija del rey. Única hija, para ser más exactos... Yo no tenía ni idea, no había visto a ese hombre en mi vida y tampoco sabía quién era cuando se presentó delante de mí."

"Lo omitió..."

"Sí.

"Y pagaste por algo que no sabías que estabas haciendo mal." TaeHyung finalizó, sus labios fruncidos en una mueca.

"Desgraciadamente sí." Volvía a asentir. "El rey fue muy claro conmigo. Iba a condenarme de por vida o a condenar mi vida, que técnicamente es lo mismo cuando se trata de injusticia. Estuve varios días en un calabozo de apenas dos metros cuadrados. Comiendo sopa, harina fermentada y bebiendo agua sucia."

Las lágrimas en los ojos del mosquito rosa no tardaron en hacerse presentes, lamentándose por lo que su nuevo amigo había tenido que vivir de manera totalmente injusta y acercándose por puro instinto a Jungkook.

"En esa cárcel fue donde conocí a Sounik, el hombre que visteis en mi pesadilla." Se dirigió a los mellizos. "La última noche que pasé allí, fue con él en la celda de al lado."

"¿Él también estaba preso?"

"Sí, por robar. Aunque ahora no estoy tan seguro de que fuese cierto." Torció el gesto, viendo a TaeHyung frotándole el hombro como si pudiera sentir si tacto siquiera. Él no dijo nada. "No vi a Sounik personalmente hasta que estuvimos en el bosque, pero hablamos mucho antes de eso. Creí que era un hombre bueno."

"¿Y no lo era?"

"Yo fui uno ingenuo, más bien. Pensé que podía engañarle cuando me ofreció libertad a cambio del collar que llevaba conmigo. Era el collar de mi abuela, la mujer que me crio cuando no tenía a nadie más."

Jimin suspiró, consternado. "Vaya..."

"¿Qué te hizo exactamente?"

"Accedí a darle el collar y prometió que sus amigos no sacarían esa misma noche del calabozo. Primero a él, luego a mí. Nos encontraríamos en el bosque Fhinadynn ya que ahí terminaban los limites de la ciudad."

Ambos mellizos se miraron entre sí. "El bosque que vimos en tu pesadilla."

"Justo ese, sí. Acudí allí sin saber que era una trampa, ya que Sounik conocía mi plan a la perfección." Continuó, sintiendo su corazón acelerado, llenándose de angustia sólo al recordarlo. "Se metió de algún modo en mi cerebro, hablándome. Me guio hasta un riachuelo seco, sin agua e hizo que una criatura del tamaño de una rata saltara sobre mi y me arrancara el collar de cuajo. Cuando quise ir tras ella, algo me empujó con fuerza hacia atrás y caí contra un árbol."

"Dios..."

Jungkook meneó la cabeza de un lado cuando los recuerdos le hicieron sufrir un escalofrío. Daría lo que fuera por no tener que mantener esos recuerdos en su mente.

Con rapidez, Joowan se le acercó.

"Ya está, es suficiente. No necesitas contarnos más si para ti es demasiado, Jungkook."

"Eso."

"Sí."

Para sorpresa de todos, incluso de sí mismo, Wooyoung también asintió, estando de acuerdo con él. "Exacto, podemos imaginarnos el resto. No es necesario que continúes... Sabemos que fue horrible para ti."

Sin embargo, Jungkook negó.

"Nunca podríais imaginaros el resto." Les dijo, con voz apagada.

TaeHyung sintió un escalofrío, quitándole la primera lágrima traicionera que apareció en sus mejillas. Jungkook le observó, sintiendo aquella caricia y estremeciéndose al instante. Luego, desvío su atención hacia el resto otra vez, dispuesto a continuar.

"Sounik apareció... apareció delante de mis narices. Dijo que sabía cuál era mi plan y lamentaba haberse topado con alguien tan ingenuo e imbécil como para creer que lo podría engañar. Intenté recuperar mi collar, pero en cuanto me puse en pie para ir hacia él, salí volando de nuevo. Choqué contra otro árbol. Esa vez juré haberme partido la columna en dos." Susurró aquello último, respirando hondo. "Por supuesto, no acabó ahí. Sounik me levantó del suelo, asfixiándome mientras yo levitaba en el aire. Cuando quise darme cuenta no tenía nada a mis pies, sólo el vacío."

"¿El vacío?" TaeHyung, confundido, inquirió.

"Sí, el vacío. También conocido como abismo. La nada."

"Oh..." El murmullo de Yim resonó por todo el taller. "He oído hablar de ese lugar, sí. Nunca sabes lo que te encontrarás si caes ahí. Puedes caer eternamente o..."

Jungkook asintió. "Aterrizar en cualquier parte."

"Eso fue lo que te sucedió a ti, ¿verdad?"

"Sounik me dejó caer directo al abismo." Dijo, una segunda lágrima cayendo. "Sentí vértigo, que caía sin parar, pero no aterrizaba. No... No sé cuánto tiempo estuve así, debí perder el conocimiento varias veces. Pensé que moriría. Que ese sería mi final."

El final más absurdo de la historia jamás contada.

"Pero llegaste aquí." Susurró TaeHyung, aún a su lado.

"Así es, sí. Y ahora no sé cómo volver."

Los chicos se miraron entre sí, conmocionados, algunos de ellos incluso con lágrimas en los ojos.

"Nosotros podemos ayudarte."

"Sí, encontraremos la forma de que vuelvas a casa."

Con lentitud, el azabache negó. "Yo ya no tengo ningún lugar al que llamar casa... Lo único que me quedaba se lo llevó ese hombre."

"¿Tu collar?"

"Podemos ayudarte a recuperarlo y a volver. Así tendrás una segunda oportunidad de explicar lo que pasó."

Los labios de Jungkook se apretaron, pensativo. Tenía miedo de confiar.

"¿De verdad vais a hacerlo?"

Joowan, que claramente podía leer sus pensamientos incluso sin creerlo, asintió. "No vamos a tenderte ninguna trampa, Jungkook."

"Claro que no."

"Sólo queremos ayudarte." Aseguraba el mosquito rosa a su lado, a quien no pudo quitarle la mirada de encima.

Él asintió, apretando los labios y suspirando, tomando la decisión que creyó correcta al confiar ciegamente en ellos. Al fin y al cabo, no tenía nada que perder. Ya lo había perdido todo.

"Bien..." Accedió finalmente, con un nudo en la garganta. "Pero, ¿cómo? No puedo salir de aquí sin causar decenas de desastres por segundo."

Yim le dedicó su mejor sonrisa. "Eso déjalo en nuestras manos."

Y de nuevo, muy lentamente, asintió.

Algún tiempo más tarde, cuando había amanecido y todos los chicos a excepción de TaeHyung se marcharon del taller hacia sus casas, prometiendo volver pronto para establecer un plan, Jungkook quedó a solas con el mosquito rosa, quien rebuscaba y rebuscaba entre los cajones como si hubiese perdido algo de vital importancia.

"¿Qué buscas tanto?" Quiso saber, usando un tono de voz bajo, cansado. Revivir todos esos recuerdos fue lo más parecido a ser pisoteado ciento cincuenta mil veces seguidas.

"Una lupa. Estoy convencido de que tenía una por aquí, pero no la encuentro."

"¿Y para qué la quieres?"

"Para ti, para que puedas leer esos libros sin la posibilidad de quedarte ciego de aquí a una semana. Siento que fuerzas mucho la vista."

Una risita abandonó los labios del azabache, quien se mordió el labio. "No es necesario, aunque te agradezco mucho que te tomes tantas molestias... Es un bonito detalle que aprecio bastante."

"No son molestias, descuida." Aclaró. La sonrisa en sus labios se mantuvo permanente.

"Bueno... Pero aún así, no lo necesito. Estoy bien." Decía, viendo como le faltaba muy poco para caer al interior de uno de los cajones ante su insistencia. Él suspiró. "De hecho, me gustaría que vinieras un momento. Necesito decirte algo."

TaeHyung inmediatamente sacó la cabeza del cajón, observándole. "¿Qué pasa?"

"Ven. Acércate, por favor." Pidió.

Confundido, aún así el mosquito rosa hizo lo pedido, acercándose a Jungkook con el ceño fruncido, sin saber qué cosa necesitaba de él. Este sonrió, pues que acudiera sin pensarlo era un indicio de que confiaba en él.

"Dime."

Tan pronto como llegó a su lado, Jungkook puso una mano debajo de él, casi atrapándolo pero no terminando de hacerlo, como si quisiera indicarle que hiciera algo con tal acción. Acción que torpemente y entre muecas de desconcierto, entendió, tomando asiento en la palma. Al instante, el azabache lo acercó hasta poder verle más de cerca.

TaeHyung tenía la cara pequeña (obviamente), ojos rasgados, oscuros, pestañas largas y una nariz fina, además de varios lunares repartidos por todo el rostro y los labios levemente gruesos.

"¿Qué pasa?" Quiso saber, mirándole con atención. No había miedo, desconfianza ni mucho menos inseguridad en aquellos ojos brillantes.

Jungkook dejó al mosquito pelirosa sobre su pecho, quien permaneció allí sin inmutarse siquiera. "Quería disculparme contigo por haberte atacado de esa forma hace un rato, cuando estabais escuchando mis pesadillas. Me entró el miedo... Fui demasiado brusco, no pensaba con claridad. Lo siento mucho."

"No hay nada por lo que debas disculparte, Jungkook." Le dijo. "Después de lo que nos has contado, cualquiera en tu lugar hubiera reaccionado de la misma forma."

"Pero no quiero hacerlo... No es justo."

"Los chicos y yo fuimos muy poco justos contigo también. Podíamos haber esperado a que decidieras sincerarte en lugar de rebuscar a la fuerza, así que probablemente seamos nosotros quienes te debamos una disculpa a ti."

Esbozando una sonrisita, negó. "No es necesario, mosquito. Está bien así."

Por supuesto y como era de esperar, TaeHyung reaccionó de manera negativa ante aquel apodo totalmente desafortunado hacia él, mordiendo el dedo de Jungkook que se encontraba a su lado, queriendo acariciar su cabeza de manera amistosa. Este chilló.

"¡Joder!"

"¡Que no soy un mosquito, gigante!"

Jungkook soltó una risita. "Está bien, está bien... Lo siento, no eres un mosquito." Decía, asintiendo. "Pero voy a seguir llamándote así."

TaeHyung le fulminó.

"Por cierto, tengo algunas dudas todavía... ¿Qué es eso de que tus amigos pueden leerme la mente y meterse dentro de mis sueños o pesadillas así porque sí? Aún no me ha quedado demasiado claro esa parte..."

"Son habilidades." Explicó, acomodándose allí donde estaba sentado. "Cada uno de nosotros nace con una específica que va mejorando o con la que se topa con el paso de los años. En el caso de Joowan y los mellizos sabes cuál es. Jimin tiene un vínculo muy especial con los animales, como también habrás podido comprobar." Haciendo referencia a su ejército de chinchillas transportistas, dijo.

"Y que lo digas..." Bufaba el azabache.

"Yim puede ver a través de las cosas. Paredes, cajas, árboles... Ya sabes, todo. Era complicado jugar al escondite con él cuando éramos pequeños." Murmuró, torciendo el gesto. Jungkook soltó una carcajada. "Luego está Wooyoung, quien es súper fuerte. Muy, muy fuerte, demasiado."

"¿Algo así como superfuerza?" Inquiría, lleno de curiosidad. TaeHyung asintió. "Joder... Debe ser increíble.

"Lo es, sí."

"¿Y cuál es el tuyo?"

Repentinamente, la mueca en el rostro del mosquito rosa cambió por completo, transformándose en una vergonzosa, triste. Como si estuviera decepcionado de darle la respuesta.

"Yo no tengo."

"¿No tienes?"

Él negó esta vez. "Aún no la consigo encontrar... Es complicado."

Jungkook mantuvo su ceño fruncido. "Pensé que tenías algo así como velocidad supersónica... Cuando estuviste haciéndome la colcha y cosiendo los cojines, lo parecía."

"No, no, nada de eso. Eso es algo que desarrollé por mi hermano mayor, Taevin, él tiene una habilidad similar a la que dices. Es muy, muy rápido, tanto que apenas le ves cruzar si tiene prisa. Una locura." Reía entre dientes. "Cuando era pequeño hacíamos carreras juntos y me esforzaba muchísimo por ser igual de rápido que él, así que ahora soy un poco más rápido que la gran mayoría, pero nada comparado a mi hermano."

"Vaya..."

"Además, esas habilidades son únicas. O al menos, en un noventa y nueve por ciento, claro..." Tan pronto como su gesto volvió a torcerse, Jungkook se sintió intrigado.

"¿Por qué lo dices? ¿Hay alguien más que tenga habilidades parecidas entre sí?"

"De hecho, sí que lo hay. Choi San, hijo de una alquimista muy famosa aquí en Ae-Dexian-Thee y mayor enemigo público de Wooyoung, tiene su misma fuerza. Wooyoung lo odia, no puede ni verlo." Explicaba, haciendo alguna que otra mueca. "Desde niños han competido por quién de los dos es más fuerte y aunque terminaban empatados, Wooyoung siempre detestó no ser único en ese aspecto."

Jungkook silbó, sus cejas en alto. "Joder... Debe ser una mierda."

"Y que lo digas..." Concordaba, volviendo a suspirar. Luego, las dudas también se formaron en su propia cabeza, mirando al azabache como si algo se le estuviera escapando. "Por cierto, ¿cómo es que nos escuchaste si estabas tan dormido hace un rato? Reaccionaste súper rápido."

"Oh, eso es porque nuestros sentidos se agudizan en la oscuridad. Había días en los que en Suraek no salía el Sol, por lo que prácticamente vivíamos a oscuras todo el tiempo."

"¿Suraek es de dónde vienes?"

Este asintió. "Así es, sí. Suraek Dee Bhadam, para ser más exactos. Tierra de los Renacidos, en lengua muerta." Explicó. "Y lo cierto es que no os escuché; te olí."

Al instante el mosquito rosa se sonrojó. "¿Q-Qué?"

"Eso. Memorizamos olores, voces y sonidos con mucha facilidad. He pasado mis últimos días prácticamente pegado a ti, a tu ropa y a tus cosas, por lo que no fue complicado reconocerte y saber dónde estabas."

"¿Sabías que era yo cuando me atacaste?"

Jungkook volvió a asentir. "Claro que lo sabía. De no haber sido tú, no me lo hubiera pensado dos veces y hubiese lanzado al primero que pillara por los aires."

"Vaya... Eso es súper tranquilizador, Jungkook. Todo un halago que no quisieras lanzarme por los aires otra vez. Lo aprecio. Me estoy sonrojado, incluso." Bromeó, oyéndole reír y sintiendo su dedo índice sobre la cabeza, acariciándole el cabello sutilmente.

"Ya te dije que lo sentía, mosquito... Estaba alerta y asustado creyendo que me haríais daño vosotros también."

El corazón del pelirosa se encogió al pensar en cuánto miedo habría pasado Jungkook estando por su propia cuenta. Solo. En medio de aquel bosque sin tener ni idea de lo que le esperaba. Confundido. Asustado.

Lentamente negó, mirándole a los ojos. "Nunca te haríamos eso."

"Ahora lo sé." Dijo, para alivio de TaeHyung, a quien sonrió. "Y yo tampoco a vosotros, aunque sea difícil de creer."

El pelirosa volvió a reír. "No es difícil en absoluto, descuida."

"Me alegro, entonces. A lo que iba es que ahora confío en vosotros. Todavía no tengo ni idea cómo vais a hacer para sacarme de aquí sin causar desastres, ya que soy un puñetero gigante en un pueblo de mosquitos, a los que podría matar simplemente bostezando... Pero lo hago."

"Bueno... Lo cierto es que hay una forma bastante eficaz para eso que dices."

"Ah, ¿sí?" TaeHyung asintió. "¿Cuál es?"

Y, en lugar de simplemente responderle, este le dio su sonrisa más grande, brillante y tensa posible.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro