San.

Llama mucho la atención, despide ternura, pero al mismo tiempo su belleza atrapa a quien la observa, luce como una diosa en este momento, distraída mirando los enormes vitrales del salón.

Es la primera vez que sale a uno de mis eventos y estoy fascinado con lo perfecto que se adapto a mi. Soy bastante posesivo con ella, pero aquí esta siendo vigilada por mi y mis hombres, no la he perdido de vista ni un segundo a pesar que este socializando con la familia.

Miro por la ventana hacia el enorme jardín y su tranquilidad se vio interrumpida. Giro de manera rápida al mirar a alguien por el reflejo, mi vista se fue rápidamente hacia esa persona.

—¿Quién es ese?

Mingi miro rápidamente, dándose cuenta de la situación.

—¿el hombre muerto? Se llama Franco Vitale, es de las filas de Di Marco.

Lucia me busco con la mirada y camino hacia mi de manera lenta, cuando llego a mi lado, el tipo se bebió de golpe su trago.

—¿Sucede algo princesa?

—San —me tomo de la mano —tienes una lista de nombres, pero te falta uno —miro hacia Franco —ese sujeto fue quien se llevo mi virginidad.

—Santa Mierda —Mingi se movió mas rápido que yo, fue directo a Di Marco.

Yo ya estaba sacando mi arma, dispare solo una vez directo a su pierna, muchos desenfundaron, algunos se pusieron en alerta.

—¡AAAHH! ¡PERRO MALNACIDO! —se sujeto la herida.

—Reconociste a mi mujer, ¿sabes quien es?

Sus ojos se abrieron como platos, Di marco se acerco y alzo las manos.

—Tranquilos, solo no hagas un escandalo aquí.

—¿Jefe?

—Jodiste a la mujer de un De luca, no puedo ayudarte en esto.

—¿Yo como mierda sabría que es su mujer?

—Esta en un evento del Capo, la reconociste y te acercaste, es lógico que ella venia con alguno de nosotros, no piensas muy bien.

—¡UNA MIERDA!

—Llévatelo de aquí De Luca.

Di Marco calmo la fiesta, Mingi desarmo a Franco y salimos con él jalándolo de una pierna, Lucia venia de mi mano mirando con algo de frialdad a el malnacido, se me pone la polla dura de pensar que desea que lo lastime...