San

Es torpe, pero esta siguiendo el ritmo del beso, es como si quisiera entender que es lo que deseo, pero al mismo tiempo se reprimiera de hacerlo, lucha contra sus deseos, pero parece que van ganando.

Pero sentía que algo estaba mal.

Cuando mi mano tocaban alguna de las cicatrices su cuerpo se contria, temblaba, podía sentir su corazón desbocado pero no era por la excitación, esta asustada, mas no desea decírmelo.

—¿Qué deseas comer?

Me aleje de ella, buscando algo de ropa, una parte de mi se siente como un idiota, porque no me arrepiento de dormir con ella totalmente desnudo, nunca pense que podría ser algo difícil para ella, no investigue lo suficiente de mi lindo regalo y ahora debo ganármelo de nuevo.

—¿Hice algo mal? ¿estas molesto?

—No, maldita sea no —su mirada esta aterrada —como te lo dije eres perfecta, solo que aun no estas lista para mi, eres mia de eso no hay duda, pero existen algunas cosas que debemos resolver antes de que pueda tomarte como deseo, de regresarte un poco de lo que te debe la puta vida.

—¿Me dejaras ir?

—De eso nada, pero puedes salir de la habitación, la casa es tuya también, puedes hacer lo que te plazca desde este momento, aunque irte no esta en una de esas cosas, estos días los tenia destinados para ti, pero los usare de otra manera con el mismo propósito.

—¿Puedo pedir algo de ropa? No es que no este agradecida con lo que me dejo, pero no estoy acostumbrada a usar ese tipo de vestimenta, por lo que que me encantaría poder escoger algo mas cómodo.

—Si, le hablaremos a alguien para que te ayude con eso, por lo pronto desayunaremos juntos que debo salir un poco.

—¿A dónde ira?

—A presentarme oficialmente a tu familia...