El Destino Llama Dos Veces
El Lado Inverso del Mundo
Una tierra que no es destinada para los humanos. Reinada por criaturas de enorme poder y sabiduría.
El Lado Inverso del Mundo, a diferencia del Trono de los Héroes o el Mundo Humano está plagado de Bestias Fantasmales.
Hadas, Goblins, Quimeras, las mismas monturas de un par de los Espíritus Heroicos, Grifos, Dragones, toda esa clase de sedes albergaba esta pacífica dimensión.
El tiempo fluye de una manera no-lineal aqui. Donde seres desde un futuro lejano para la humanidad bien podrían haber sido los primeros habitantes aquí.
Era un enorme prado que se extendía hasta el infinito, donde la paz podía ser sentida por todos los seres que habitaban aquí.
Una de las figuras más notables en el Lado Inverso del Mundo era la de un poderoso Dragón.
Un poderoso pero gentil Dragón, custodiando un importante tesoro con recelo mientras esperaba un encuentro que bien podría jamás llegar.
Nadie lo molestaba y el en cambio no molestaba a nadie, era todo un trato justo, pero aún así eso no detenía a una silueta que se iba acercando a este.
La silueta parecía humanoide, pero estaba alejado lo más posible de la humanidad.
Era un Demonio, seres que por naturaleza eran malvados y crueles, solo siendo capaces de pensar en si mismos en que podrían sacar beneficio.
Pero este Demonio...era diferente.
Tenía que serlo si el Dragón no lo atacó a la primera oportunidad como a otros de su misma progenie.
El preciado tesoro que resguardaba el Dragón era muy tentador para muchos Demonios.
-¿Sigues esperando, eh?- pregunto el Demonio. En su voz no había rastro alguno de burla o malicia, solo un sentimiento de comprensión y compañerismo.
El Dragón se mantuvo impasible ante el Demonio, más no dijo palabra alguna.
No es que fuera necesario, sus ojos hablaron por el, y el Demonio hacía tiempo que aprendió a interpretar su silencio.
-Somos unos locos, ambos lo somos- comentó el Demonio.- Pero aún así, para seres en nuestra misma situación, esperar es lo único que sabemos hacer.
»Aunque el tiempo fluya de manera extraña en este mundo, he aprendido a medir tus ciclos de sueño amigo mío. Siempre es muy callado por aquí sin ti.
-¿Pero que más podemos hacer?- cuestionó una voz suave en la cabeza del Demonio, haciendo que este vea al Dragón con algo parecido a una sonrisa.- ¿Que más podemos hacer, que esperar?
»Dado el momento, un día nos reuniremos con ellas, por eso...
-...Por eso mismo hay que tener fe- terminó de decir el Demonio, antes de exhalar una risa un tanto retorcida debido a su voz.- Me alegra ver que mis enseñanzas finalmente han dado frutos.
-Algo tenía que aprender de ti después de tanto tiempo, viejo amigo- respondió el Dragón, feliz de intercambiar palabras con su amigo.
Sino hubiera sido por el Demonio, el Dragón hacía tiempo mucho hubiera perdido la cordura en su espera eterna.
Solo fue gracias al consejo de aquel que pasaba por lo mismo que el Dragón había sido capaz de endurar tantos años.
Por un momento, tanto Dragón como Demonio permanecieron en silencio, disfrutando de la brisa perpetua que fluía en el lugar.
Entonces, los instintos de ambos se encendieron.
Un cambio en el viento, una nueva corriente que ambos bien sabían lo que significaba.
-Mi momento a llegado- murmuró el Demonio, si bien era la primera vez que lo experimentaba, sabía muy lo que estaba por ocurrir.
Estaba por ser invocado.
El Dragón vio con un tanto de fascinación como el cuerpo del Demonio empezó a brillar levemente, para poco después empezar un lento proceso de descomponerse en partículas.
-Debes de continuar tu espera...sin mi- comentó el Demonio para el Dragón, viendo a su preciado amigo con un poco de tristeza.
Las mismas flores del prado se alzaron, pétalos de estas mismas danzando en el viento alrededor del Demonio.
-Jamas olvidare lo que me has enseñado...Sparda- admitió el Dragón, viendo como las partículas que conformaban a Sparda se empezaban a dispersar en el viento.
-Espero y nos volvamos ver de alguna manera...Sieg- anunció por su parte el Demonio, ya perdiéndose entre el viento.
Pronto, Sieg, el Dragón Gentil se volvió a quedar solo en el prado, una sonrisa adornando su rostro, feliz por que su amigo tendría la oportunidad de realizar su deseo.
Y así, un nuevo capítulo en el Destino se ha abierto, y el Caballero Oscuro estará por enfrentar una de las pruebas más duras que se ha encontrado.
XxXxX
Y corte.
Bueno, déjenme darles la bienvenida a esta nueva historia, un paso a una nueva aventura, Devil/Zero.
Ahora, es el turno de Sparda de enfrentarse al Destino.
Nos vemos hasta el próximo.
Yo digo que obtendríamos a Vergil y a Goldie :v
Bye
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