Flashpoint - 1
Gotham City/Dos Años Después:
Deambulando sin rumbo alguno, una figura solitaria recorría las calles de el agujero de pecado en el que Gotham City se había convertido.
Sus ropas parecían salir de la basura, sus cabellos blancos estaban desarreglados y sucios, una barba en igual estado cubriendo la parte baja de su rostro. Tenía bolsas debajo de sus ojos azules, y en su mano izquierda una solitaria botella de whiskey lo acompañaba.
Llegando a lo que antes era un parque familiar pero ahora había sido convertido en un centro de distribución de drogas, el hombre se sentó en una de las pocas bancas que todavía quedaban de pie en el lugar.
Dándole un sorbo a su bebida en esperanza de olvidar, la melancolía se reflejaba en su ser.
Vergil Sparda, el noble guerrero, ya no habitaba en ese cuerpo.
Su espíritu de lucha lo había abandonado, y ahora solo quedaba una cáscara vacía.
El no sabía cómo o el porque, pero el sacerdote al que se enfrentó había reiniciado el universo, mutilandolo y cociendo los restos de nueva cuenta sin mucho pensamiento.
Pero su universo no fue el único afectado.
Seres y sucesos de universos ajenos al suyo propio se habían visto envueltos también en este "Reinicio" universal.
Durante los primeros 6 meses Vergil se dedicó a tratar de rastrear a su séquito o sus aliados, en esperanza de que estos mismos le pudieran ayudar a volver las cosas a cómo deberían ser. Decepción tras decepción, los allegados de Vergil o bien eran varios años más jóvenes, sus historias eran distintas en puntos claves, o simplemente habían sido reemplazados por sus versiones alternas.
...las heridas que recibió cuando trató de infiltrarse al Monte Olimpo por el Empire State tardaron un tiempo demás en sanar.
Ahora aquí se encontraba. Un alma en pena, vagando sin rumbo alguno en un mundo al que no pertenece.
-Señor, desea pasar un buen rato?-
Volteando levemente, una dama de la noche trataba de llamar su atención.
-Tal vez otro día- desestimó Vergil, volviendo a su bebida.
Era triste la imagen de aquel que en antaño se hubiera sentido asqueado consigo mismo.
XXX
Volviendo a su recorrido sin rumbo alguno, Vergil pasaba por las partes un tanto más cuidadas de la ciudad. Los Casino Wayne eran un gran punto de comercio(ilegal) en Gotham, la mayoría del dinero proviniendo de aquí.
...además de que la tienda favorita de Vergil se encontraba aquí. Era la única que vendía whisky escocés auténtico.
-¡AAAAHHHHHHHHHHHH!-
Volteando hacia arriba, Vergil vio como una mujer iba en caída libre desde la azotea de uno de los edificios más altos de la zona. Justo hacía el.
Maldiciendo un poco y doblando sus rodillas, Vergil salto.
El varado del universo anterior no solo salto relativamente alto, el salto tanto alto que cubrió la mitad de la distancia del edificio.
Atrapando a la mujer en sus brazos, Vergil enterró su mano dentro de la pared del edificio en su camino de bajada, dejando una fea cicatriz en el edificio pero desacelerando a ambos lo suficiente como para aterrizar a salvo.
La mujer en los brazos de Vergil se había desmayado del shock, así que este simplemente la dejo en el suelo, tratando de controlar sus respiraciones.
Ya van casi dos años enteros desde que había dejado de entrenar, estos pequeños momentos eran intensos incluso para el.
-Buen trabajo-
Volteando abruptamente, Vergil se encontró con una de estas anomalías insertadas en el mundo.
El era un hombre afroamericano, con gran parte de su cuerpo siendo una máquina, pero el espíritu de un hombre ardiendo en su interior.
-Cyborg- comentó Vergil impresionado, viendo al héroe más icónico de los Estados Unidos.
Vergil sabía que su antiguo universo solía ser grande respecto a la variedad de razas, pero Cyborg y el resto de súper humanos que han surgido no existían en su mundo. En los primeros 6 meses aquí, Vergil había podido deducir que este nuevo universo era la amalgama de 3 universos diferentes en uno solo.
Un dolor de cabeza sin duda.
Más aún el encontrar un causante ante esto.
Enrico Pucci había sido el sospechoso principal de Vergil, pero si ese hubiera sido el caso solamente su universo se hubiera sido reiniciado. 3 ataques coordinados en los diferentes mundos fueron orquestados de manera simultánea, y con las barreras dimensionales tan débiles los mundos se habían juntado, no como un rompecabezas, sino como el Monstruo de Frankenstein.
Todo esto fue demasiado organizado para ser una coincidencia. Alguien lo había planeado. El motivo, Vergil lo desconocía. El solo sabía que recordaba SU mundo como era debido al encontrarse en la Zona Cero y el poseer a la [Yamato].
...de haber sabido lo que iba a suceder jamás se hubiera marchado.
-Hiciste un buen trabajo- comentó Cyborg, asegurándose de esposar a la mujer inconsciente en el suelo.
-Viniendo de un icono americano de tu talla, eso lo tomare como un enorme cumplido- respondió a secas Vergil, viendo de arriba a abajo al hombre.
No en pos de evaluarlo como una posible amenaza, sino en curiosidad genuina.
Cyborg, aún a pesar de toda la propaganda que el gobierno ponía detrás de este, así como los numerosos foros anarquistas en su contra, verdaderamente hacia las cosas no por interés personal. El lo hacía por que sabía que el pueblo americano necesitaba un símbolo de esperanza. Alguien para aliviar sus miedos en este mundo en guerra.
Vergil podía llagar a respetarlo, si siguiera siendo el guerrero que en antaño era. Ahora todo lo miraba con apatía.
-Solo hago mi parte, como todos- desestimó Cyborg.- Como tu lo hiciste ahora- remarco, viéndolo con interés clínico ahora, su ojo rojo brillando.- No eres un humano normal- comentó casualmente.- Varios de tus órganos de encuentran ubicados en diferentes partes. Además de que tienes unos...7 corazones y 2 cerebros.
-Un tanto hilarante viniendo de ti, Cyborg- Vergil puso énfasis en la palabra.- Y créeme, solo lo hice en un capricho nada más.
-Un capricho en el que no tardaste para nada en decidir- dijo con más fuerza Cyborg, antes de voltear a ver la azotea por donde la mujer cayó.
Vergil volteó también, y aunque estuviera oscuro y a una distancia considerable, vio una figura envuelta en la tinieblas el devolverles la mirada.
Vergil sabía sobre el Caballero de la Noche de Gotham, lo había visto un par de veces en el año que llevaba viviendo en la ciudad. Siempre de lejos por supuesto, pero tanto la reputación como la pila de cadaveres adjudicados es este eran...notables para un humano común y corriente.
-Te dejó para hablar con Batman-
Sin más, Vergil se marchó de ahí, dejando a Cyborg ahí.
Sin perder tiempo, Cyborg activo propulsores en su espalda y de un gran salto llegó a la azotea del edificio.
-Batman- comentó mientras aterrizaba, viendo al hombre de frente.
Este hombre parecía ser parte de la tercera edad, con complexión robusta. Usaba una capucha que ocultaba gran parte de su cara y ojos con excepción de su boca, con "orejas" similares a las de un murciélago. Una capa oscura cubría el traje táctico que este portaba, pero aún así su escudo de murciélago parecía relucir con su fondo rojo.
-Debieron dejarla caer- comentó secamente el Caballero de la Noche antes de darle la espalda.
-¿No vas a preguntar el cómo te encontré?- cuestionó curioso Cyborg mientras presionaba unos botones en el panel de su brazo/cañón.
-Vision térmica. Oído cibernético. Conectándote a uno de tus satélites para tener una vista aérea de Gotham- enumeró Batman sus razones.
-Fue más sencillo que eso- comentó Cyborg mientras se encogía de hombros.- Es de noche en Gotham. Estás cazando. Y tu siempre los persigues a las orillas de este callejón en particular- enumero por su parte el súper humano mientras veía como la policía había llegado para llevarse a la mujer.- Es una caída muy larga.
-Se resbaló- fue todo lo que comentó el hombre, su tono neutro mientras veía el callejón con demasiada intensidad.
-Muchos de ellos se resbalan- remarcó Cyborg en tono seco.- Pero no estoy aquí para juzgarte, Batman.
-Serias el primero.-
-Nosotros necesitamos tu ayuda.-
-¿"Nosotros"?- cuestionó con duda el Caballero.
-Si- Cyborg presionó una tecla.- Nosotros.
A espaldas de Batman, las imágenes de diversos individuos aparecieron en el aire, todos viendo con atención y poniendo nervioso a Batman.
-Todos se encuentran aquí. Es hora de votar- declaró Cyborg.
-Todos son hologramas- comentó Batman un tanto más tranquilo, pero no por eso no alerta.
-Algunos aún siguen en resguardo. Otros se rehusaron a aparecer en persona- respondió Cyborg tranquilamente.
Batman vio el cómo Cyborg presentó a continuación una serie de videos cortos de la guerra que estaba partiendo al mundo.
-Sabes por que estamos aquí Batman. Más de cien millones de personas murieron cuando la Atlantis hundió gran parte de Europa Occidental.
»Y antes de eso, treintaidós millones fueron masacrados cuando las Amazonas invadieron el Reino Unido y lo bautizaron con sangre como Nueva Themyscira.
»Ambos quieren gobernar el mundo- declaró Cyborg seriamente.- Tenemos que derrotar a Aquaman y Wonder Woman antes de que destruyan el resto de la tierra luchando por esta. Ustedes conocen lo poderosos que son. Conocen de los aliados que poseen- está vez se dirigió a los reunidos en general.- Necesitó saber y lo necesito ahora — ¿Quien esta conmigo?
-¡YO!- declaró una mujer del grupo casi de inmediato.- No he sido invitada a algo en tanto tiempo. Suena divertido.
-¿Divertido? Tal vez para ti, Element Woman, pero alguien como yo, diablos, cualquier sujeto que ponga un pie en el Reino Unido...escuche que están cantando Soprano- remarcó un hombre del grupo.
-Estoy contigo, Cyborg.- remarcó otro hombre, su voz sonando sintetizada.- Tenemos a Batman de nuestro lado. Y te debo cuando menos esto por devolverme mi voz- sonaba verdaderamente agradecido, antes de ver con odio al primer hombre.- Pero no por eso me agrada la compañía presente. Citizen Cold siendo el claro ejemplo.
-Hey. Solo por que te sientas un poco atraído hacia mi, que no es recíproco, no significa que puedas decir tus paranoias de siempre- remarcó Cold.
Con eso dicho, una vieja riña pendiente entre Blackout y The Outsider empezó por su lado, con Pied Piper y Citizen Cold teniendo la suya propia.
-Aquellos que no pueden vencer a YO pasado están destinados a fracasar- remarcó una nueva voz ante la discuta entre Blackout y The Outsider.- Farooq, tu, que te nublas con tu propio compás moral, jamás serás capaz de ver la perspectiva mayor.
Aún con toda la tecnología de Cyborg, tanto el rostro como todo el cuerpo de la persona se mantenía en las tinieblas, sus ojos siendo lo único que se distinguía en el holograma.
-Ninguno de nosotros es amigo de los otros. Lo sabemos- Cyborg retomo la palabra.- Pero ahora mismo el pasado se tiene que quedar en el pasado. El mañana es lo único que importa.
-Esta guerra es mala para los negocios. Mis negocios- remarcó The Outsider.- A pesar de lo mucho que aberro sumarme a todos aquí, tu excluido Cyborg...The Outsider también está abordo. Solo no esperes que ensucie mi traje.
-Passione brindará una mano en ayuda- concordó el hombre envuelto en sombras.- Muchos de mis hombres perdieron a sus familias por culpa de la Atlántida. Claman sangre en retribución- añadió, antes de ver a todos los presentes con ambición y codicia en sus ojos.- Ademas...solo yo, Diavolo, reinaré supremo sobre el mundo.
-Seh. También estoy dentro- aporto Cold sin tanto preámbulo.
-La Santa Iglesia demanda retribución divina por la muerte del Papa y la destrucción del Vaticano- aportó una nueva voz masculina.
Esta perteneciente a un hombre en ropajes de un sacerdote con un manto rojo encima de estos. Sus rasgos más destacados siendo su piel bronceada y su cabello blanco con ojos dorados que parecían ocultar más años de lo que su joven apariencia sugería.
-Si bien no tengo mucha influencia en las decisiones de la Iglesia, he podido hablar con Lady Gabriel, quien a su vez pudo hacer que Lord Michael reconsidere aguardar el ataque para reunir más fuerzas- aportó el hombre.- Ejecutores, la Agencia de Entierros y diversos cazadores que tenemos en nuestra nómina están siendo reunidos en nuestra nueva sede en Los Ángeles, California. Engrosamos nuestros números día con día, pero aún así el apoyo de los diversos grupos de resistencia nos ayudará a hacer la diferencia.
-La Clocktower esta desesperada por apoyo en estos momentos- agregó otra voz.
Esta perteneciendo a un hombre en sus 30's de largo cabello negro como sus ropajes. Este tenía el porte de un profesor.
-La mayoría de las familias en Londres murieron en la primera ola de ataque, y cada vez que llamamos por refuerzos estos mismos son masacrados- aportó el hombre.- Aun así, ataques coordinados con Grifter y sus diversas células de resistencia han demostrado ser efectivas, continuando la lucha contra las Amazonas. Las propias defensas de la Clocktower dificultando que nos encuentren. Pero aún así, no duraremos demasiado con estas condiciones.
-¿Abin?- cuestionó Cyborg directamente al único extraterrestre presente.
-Si los Guardianes lo permiten, los ayudare a preservar sus fronteras políticas- el ser fue críptico, no prometiendo ayudar pero tampoco admitiendo que rechazaba la idea.
Varios más dieron su opinión al respecto, con algunos acordando casi de inmediato, pero cuando la pregunta se pasó al único grupo de menores en el lugar....
-¡SHAZAM!-
PUAGHH
Con el impacto de un relámpago, el grupo de niños se hizo en un solo hombre. Un hombre adulto de traje rojo con un relámpago en el centro. Su cara surcada por cicatrices y su expresión intensa.
-Wonder Woman dejó cierta impresión en mi- musitó oscuramente, sus ojos centellando en poder.
-Es tiempo de que yo deje una en ella. ¿Cuando nos vamos?- cuestionó directamente.
-Tan pronto como formulemos nuestro plan- Cyborg aseguró.- Es ahí donde entras tú, Batman. No hay mejor táctico en el planeta...-
-Olvídalo- Batman lo interrumpió.
-Batman...-
-No tienes una oportunidad Cyborg-
-Aquaman y Wonder Woman no son invencibles- insistió Cyborg, pero el Caballero de la Noche tenía suficiente de esto.
-No estoy hablando del Rey y la Reina- espetó el hambre antes de empezar a marcharse.- Estoy hablando de este pequeño club que tratas de formar. Tan pronto como realmente puedas poner a todos estos idiotas en una sola habitación — se van a asesinar el uno al otro y después te van a matar a ti.
-¡El mundo entero está por estallar en una guerra Batman!- exclamo Cyborg.- ¡Y si lo hace, no quedará nada vivo! ¡Eso incluye a Gotham! ¡Eso te incluye a ti!
-Uno sólo puede esperar- fue todo lo que dijo antes de saltar del edificio, yéndose planeando con su capa.
-Hablaré con Grifter al respecto- comentó el hombre con aires de profesor.
-Lo siento Cyborg- se disculpó el sacerdote.
-Passione tendrá que reconsiderar- dijo el siempre misterioso Diavolo.
-Es demasiado peligroso- remarcó Blackout.
-Es suicida-
Con eso, Cyborg fue el único que quedó en esa solitaria azotea. El mundo a su alrededor desmoronándose.
XXX
Lluvia.
Una incesante lluvia.
Gotham no era conocida por ser la mejor ciudad de los Estados Unidos. Era todo lo contrario con las pandillas que la llenaban y los políticos corruptos que la dirigen.
-Incluso el clima sabe que esta ciudad es un asco- pensó Vergil de soslayo, viendo las gotas de lluvia dentro de la torre de reloj abandonada.
Solía ser un punto de crack, como muchos otros lugares de Gotham. Pero debido a que uno de los Casinos Wayne se construyó cerca la policía puso un tanto de empeño para limpiar la zona. Todas las zonas alrededor de los casinos reciben el mismo trato. Tenían que, eran la mayor fuente de ingresos que este basurero recibía.
Vergil lo convirtió en su hogar. Si bien no estaba para nada limpio, con botellas de whiskey, envolturas de comida o ropa vieja forrando el piso. Pero era mejor que dormir en las calles.
Además, era el único lugar donde Vergil se podía desahogar de vez en cuando, cuando la melancolía era demasiada incluso para el.
Sus ojos azul celeste veían de forma apática las gotas de lluvia a través de una de las caras del reloj, el leve golpeteo contra el cristal más el sonido que producía eran casi terapéuticos para el.
PAUGGGHHH!
Un relámpago cayó en las afueras de Gotham, y por un momento Vergil sintió...algo. Algo mal con el mundo.
En sus dos años aquí, Vergil había tenido este mismo sentimiento una docena de veces ya. Todas...todas señalaban que las cosas iban a salir peor en el mundo.
Además.
-No se que eres o el cómo entraste aquí- hablo tranquilo Vergil, virando la cabeza levemente para encarar al recién llegado.- Si vienés a terminar conmigo...solo hazlo- pidió en un susurro.
-No. No, no, no, no- el recién llegado negó de inmediato.- Nada de eso, Desplazado. Solo vengo a darte información- clarifico, antes de chasquear la lengua.- ¿Donde están mis modales? Llámame Profesor Paradox, soy un viajero en el tiempo- se presentó con una leve inclinación.
El tal Paradox era un hombre de mediana edad con cabello negro. Sus ropas eran las de un científico, con unos googles de protección verdes colgando de su cuello.
-¿Viajero en el tiempo?- cuestionó Vergil, esperanzas surgiendo...
-Voy a detener ese tren del pensamiento y te dire directamente que no puedo devolverte a tu punto de origen- declaró el hombre, con un tinte de tristeza en su tono.
-...¿Entonces qué haces aquí?- demandó Vergil, su ira volviendo a su ser en mucho tiempo.
-Este mundo está al borde del colapso- empezó con su monólogo.- Lo ha estado así desde su concepción.
»Tuviste la idea correcta respecto a que fueron ataques coordinados lo que causó la destrucción de los universos anteriores para crear este...collage de mundos.
»Pero el estado de este mundo no fue el resultado final.
»Varios mundos donde los ataques se perpetraron estaban destinados a hundirse en la oscuridad, y como una línea salvavidas jalaron con fuerza hacia los mundos más brillantes.
»Pero algo paso. La oscuridad se dio cuenta de esto y sembró sus semillas.
»El estado del mundo actual es resultado de esas semillas. Y están por germinar en menos de 72 horas, llevándose el mundo en el proceso- terminó su relato de manera dramática.
-¿Y que quieres que haga yo?- interrogo Vergil, fastidiado de a donde llevaba esto.- ¡Yo lo perdí todo! ¡El mundo bien se puede ir al diablo por todo lo que me importa!
-Tsk. No eres el primero que piensa así, lo sabes?- cuestionó divertido Paradox.- Aunque no lo creas, no eres el único sobreviviente de un universo anterior desplazado a este nuevo.
Eso...detuvo en seco a Vergil.
-¿Hay...Hay otro?- cuestionó.
-Son más pocos de los que imaginas, y solo un par son de tu mundo- remarcó el hombre, antes de ver un reloj de cuerda en su bolsillo.- Oh, nos estamos quedando sin tiempo Vergil. Ayuda a salvar el mundo, y tal vez recuperes un poco de lo que perdiste. Trata de encontrar a los otros, su ayuda será invaluable. Ahora, como diría un buen amigo mío: ¡Es hora de ser héroe!
Sin alguna palabra de su parte, Vergil se vio envuelto en un resplandor azul. Y fue transportado de ahí, dejando a Paradox solo en la torre del reloj.
-Solo espero, que el Sr Allen ni le de tantos problemas al joven Vergil- remarcó para si mismo como una observación final.
XxXxX
Bueno, eh aquí el reinicio. Y valla que vemos muchas caras nuevas.
DC, Fate y Ben 10 fueron agregados al lore ya de por si bastante extenso de Devil Tear. Y aún queda más.
Es bueno volver a escribir esto, me trae una alegría al corazón.
Sin más, me despido.
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