Fiesta Pesada
Inframundo- Territorio Gremory
El Inframundo, hogar de origen de los demonios, con su cielo morado y vastas planicies unos lo considerarían un excelente lugar para vivir.
En estos instantes, en el territorio Gremory, se encontraban mucha gente importante, desde los Maous hasta miembros de algunos séquitos.
La razón? La heredera de dicha familia, Rías Gremory, estaba por contraer matrimonio con Raiser Phoenix, el tercer hijo de dicha familia.
Uno pensaría que la novia estaría feliz, pero en realidad estaba en contra de este matrimonio arreglado desde el comienzo.
Ella junto a su séquito retaron a un Rating Game al Phoenix para cancelarlo, pero resultó en una derrota aplastante y en que su miembro más nuevo, Hyodou Issei, actual Sekiryuutei, terminará casi al borde de la muerte.
Ahora mismo mismo están reunidos todos, preparándose para el climáx de la fiesta, la unión de Rias Gremory y Raiser Phoenix.
-Esto no me gusta para nada- dijo una pelirroja de ojos azules, de un cuerpo que muchos desearían, con un vestido de novia, con un claro disgusto en sus palabras.
-Ya nada se puede hacer, Rias buchou- respondió una pelinegra ojipurpura de cuerpo igual a la pelirroja, vestida en un elegante kimono negro.- Y el pobre de Issei-kun...- recordó esta con tristeza el como de grave termino el joven castaño luego del Game.
-No lo quiero recordar ahora Akeno- respondió Rias con un tono de tristeza a su amiga. Ese pobre castaño no se mereció tal paliza durante el Game.
Sin que ellas lo supieran, eran observadas por por un pelirrojo que se podría decir era una versión masculina de la Gremory.
Este iba vestido en una especie de armadura, más que nada para uso formal.
Se preguntaba si un milagro pasaría para que su hermana pueda evitar sufrir al lado de un hombre que ella no quiere.
-Ya casi es hora, Sirzechs-sama- dijo una voz llamando al Maou Carmesí, Sirzechs Lucifer.
Este volteo para ver a una bella mujer peli plateada, con un teje de maíd color azul. Su fiel esposa, Graffya Lucifuge.
-Ya no hay nada que se pueda hacer- dijo este resignado y empezó a encaminarse al centro de la sala para hacer el anuncio.
Todos voltearon a ver al Maou que se había posicionado en el centro de la sala, con expectación por qué de el aviso para proceder a la ceremonia.
-Mis estima...- ahí es hasta donde pudo llegar antes que la grandes puertas del salón salieran volando, como si algo las hubiera golpeado.
De donde antes estaban las puertas, entró una figura encapuchada, a paso lento pero firme.
Todos se quedaron en silencio, apreciando al recién llegado. Aunque los más experimentados con las batallas ya tenían preparados un par de círculos mágicos.
-¡¿Quién se atreve a interrumpir mi fiesta?!- gritó un rubio entre la multitud, dando un paso al frente para encarar al intruso.
El iba vestido en un traje blanco, con una abertura al frente para hacer notar sus bíceps. Todo adornado con una sonrisa arrogante. Él era Raiser Phoenix, el novio.
A cambio el encapuchado elevó la mirada, solo dejando ver sus ojos.
Al instante muchos se quisieron desmayar, esos ojos celestes eran intensos, tanto que denotaban su sed de sangre. Dirigida al rubio que estaba parado en frente de él.
-Raiser Phoenix- dijo el encapuchado en un susurro cargado de veneno, aunque por su tono, no podría pasar de los veinte.
El susodicho solo podía temblar, puesto que el encapuchado elevó a un nivel alarmante su aura.
-Ese sería yo basura- dijo Raiser, recuperando su arrogancia.- Ahora dime que es lo que quieres antes de matarte.
El encapuchado no dijo nada, y en un instante estaba parado justo detrás del rubio, impresionando incluso a los Maous por qué ni siquiera ellos pudieron verlo.
Raiser volteo asustado hacia el encapuchado, solo para recibir una patada que lo mando fuera del salón, y fuera del castillo donde se realizaba la fiesta.
-Hagan una dimensión de bolsillo, ahora- exigió el encapuchado en una voz que denotaba poder.- Desafío a Raiser Phoenix a una batalla a muerte.
Sirzechs Lucifer solo pudo sonreír para sus adentros. No sabía quién era este extraño, pero de algo estaba seguro, Raiser de esta nada más sale en una caja.
-Graffya- dijo el pelirrojo a la maíd, siendo que está entendio el mensaje y procedió a hacer la dimensión de bolsillo.
-Listo Sirzechs-sama- dijo la maíd en menos de medio minuto, que puesto a ya estar acostumbrada a hacer dimensiones de bolsillos, es capaz de hacerlas rápido.- Comenzare a transportar a todos.
Y dicho y hecho, círculos mágicos empezaron a aparecer debajo de todos los presentes, incluido Raiser quien apenas volvía al salón, luego de tremenda patada.
Dimensión de bolsillo
Dentro de esta aparecieron el rubio y el encapuchado.
El primero miro alrededor y se fijó que el lugar estaba hecho para asimilar un tablero de ajedrez, con réplicas gigantes de las piezas acomodadas en forma que el negro hacia jaque mate al blanco.
-Admira a tu alrededor plebeyo, que está será tu tumba- dijo Riser con arrogancia, a la par que de su espalda salían alas de fuego para emprender el vuelo.
El encapuchado no dio mucha respuesta, solo se puso en pose de combate.
Sala VIP
En la sala VIP se encontraban todos los invitados de la fiesta, algunos haciendo sus apuestas de cuánto durará el extraño contra el Phoenix.
-Ese joven oculta algo- pensó para sí mismo un hombre de pelo verde, Ajuka Beelzebub, el segundo Maou más poderoso de los actuales.
-Ese debilucho no le servirá ni para el calentamiento a Onii-sama- pensó una rubia de tirabuzones con un leve complejo tsundere.
-Esto será interesante- pensó una castaña de pelo corto, en un vestido de cóctel azul.
Arena
-El enfrentamiento entre Raiser Phoenix-sama y el desconocido está por comenzar- dijo la voz de Graffya por los alto parlantes.- ¿Están listos?
-Adelante, quiere ver cómo queda este clase baja extra cocido- dijo el Phoenix.
El encapuchado solo dio un asentamiento de cabeza en respuesta.
-¡Hajime!- y así, Graffya dio inició a la pelea.
Raiser no perdió el tiempo y arrojó una enorme bola de fuego hacia el desconocido, quien solo la recibió como si nada.
En cuanto el ataque hizo contacto, un enorme pilar de fuego se formó en donde impacto.
Sala VIP
-Que decepción- dijo un hombre rubio que por sus ropas se notaba que era un noble. Él era Lord Phoenix, actual patriarca de la casa Phoenix.
-Opino lo mismo- dijo un pelirrojo de traje blanco. Zeuticus Gremory, patriarca de la casa Gremory.
Arena
La zona de impacto aún seguía echando humo. Raiser ya había regresado al suelo, y la sonrisa arrogante en su rostro se ensanchó.
-Nadie vence a...- hasta ahí es hasta donde pudo llegar.
El humo se disipó, y se observaba al encapuchado parado como si nada. Ni siquiera se le ensucio la ropa.
-¿Eso es todo?- preguntó el encapuchado en un tono aburrido, mientras cambiaba su posición de combate, pareciéndose a un boxeador.
Sala VIP
Nadie en la estancia sabía qué decir, ese ataque llevaba mucho poder y ese chico lo tomo de lleno como si nada.
-Ahora, ¿cómo procederá?- se preguntó mentalmente Sirzechs.
Arena
-No sé cómo hiciste eso, pero ni creas...- y hasta ahí es a donde pudo llegar Raiser antes de recibir un poderoso golpe en el estomago que lo mando a estrellarse con una estatua de peón.
-[Beowulf]- dijo el encapuchado en un susurro, con su puño extendido hacia el frente.
En sus manos y pies, tenía manifestados unos guantes y botas de metal de color negro con líneas blancas, que a muchos le recordaron a un lobo.
(El Beowulf)
-¿Q..Que es eso?- preguntó un muy adolorido Raiser al aire.
Ese golpe le rompió todas las costillas y daño un par de órganos. Su regeneración le salvó la vida, pero aún así sintió que ese golpe no llevaba toda la fuerza.
Sala VIP
-Ja...jamás había visto una [Sacred Gear] así- dijo una atónita Rias al ver los guantes y botas del encapuchado.
-Es por qué esa no es una [Sacred Gear]- respondió Ajuka Beelzebub a la Gremory, aunque su voz denotaba sorpresa.
-¿Entonces qué es?- fue el pensamiento colectivo de los presentes, aunque los más viejos ya se hacían una idea, pero era descabellada.
-Esa es una [Devil Arms]- respondió Ajuka a la pregunta no hecha.
-¡Eso es imposible!- gritó escandalizado uno de los ancianos presentes.- Las [Devil Arms] solo pueden ser creadas con los demonios originales...los diablos.
-Pero se supone que el último diablo que hubo fue...- empezó otro anciano.
-Fue el legendario Caballero Oscuro...Sparda- termino de decir Sirzechs Lucifer.- Aquel que por sí solo desafío y venció a los residentes del Infierno para luego fundar el Inframundo.
-Puede que...solo la allá encontrado, digo, no es como si hubieran sido destruidas todas las que habían- dijo un tercer anciano, para calmar las ansias de todos. Cosa que funcionó para que se volvieran a concentrar en la pelea.
Arena
Raiser Phoenix ya se había recuperado, y con velocidad arremetió contra el extraño, tratando de golpearlo con sus puños cubiertos en fuego.
El encapuchado solo los esquivaba con leves movimientos, para que cuando el rubio se cansara, proceder a darle un golpe en la mandíbula, rompiendo unos dientes y desencajando esta.
Raiser salió volando, empezando a curarse en el aire para que justo cuando estuviera por tocar suelo, el encapuchado apareciera y le diera una patada ascendente mandándolo en línea recta hacia arriba.
El encapuchado desapareció para volver a aparecer arriba del Phoenix, y con un poderoso golpe de martillo lo mandara contra el suelo, creando un cráter mediano allá donde aterrizó.
Cuando el polvo se disipó, se veía a un Raiser apenas y pudiendo ponerse de pie, apoyándose en una de las estatuas de peón que había cerca.
Al encapuchado se le ocurrió una idea, y apareció cerca de una estatua de caballo, y con tremenda fuerza dio una patada de tijera, mandando a volar al caballo contra Raiser.
El Phoenix apenas y registró el caballo antes de sentir el dolor de ser aplastado entre este y el peón.
Sala VIP
Todos los presentes se encontraban con la boca hasta el piso.
Raiser era de los demonios más fuertes de su generación y el extraño prácticamente barría el suelo con el.
-Que velocidad- admitió sorprendido Lord Gremory.
-Esa fuerza- siguió un atónito Lord Phoenix, abrazado de su esposa.
-Si Raiser-kun sale vivo de esta, será con un trauma- dijo al aire Sirzechs, y todos tuvieron que admitir que tenía razón.
Arena
El polvo se estaba acentuando, y lo que vieron los espectadores los sorprendió aún más.
Se veía a Raiser Phoenix, pero estaba sangrando de varias partes y algunos de sus huesos perforaban su piel.
-Al parecer tu regeneración llego a su límite- dijo el encapuchado parado a un lado del Phoenix.
-¿Po...por...por qué?- preguntó un lloroso y asustado Raiser.- ¡¿Qué te he hecho?!- gritó desesperado.
Esa pregunta desató la ira del encapuchado, haciendo que sus intensos ojos celestes pasarán a un rojo sangre.
-Preguntas...¿que es lo que hiciste?- dijo el encapuchado, su voz cargada de veneno e irá.
Acto seguido, levantó al adolorido Phoenix y le dio un poderoso golpe en la cara, haciendo que se le rompiera la nariz.
-¿ACASO...- lo volvió a golpear- ...OLVIDASTE...- dio otro golpe- ...ISLA FORTUNA?- y con eso último le dio tremendo golpe que lo mando a chocar contra la ventana la sala VIP.
Al pobre de Raiser no se le reconocía la cara, pareciendo ahora carne molida.
-E...el ganador es el desconocido- declaró la impactada voz de Graffya.
Sala VIP
-¡Deténganlo!- ordenó un furioso Lord Phoenix a unos guardias, pero estos no se movían.- ¡He dicho que...!
-Lord Phoenix- lo interrumpió Sirzechs.- Raiser-kun acepto esta batalla, así que no hay motivos el por qué arrestar al joven.
-Además si yo fuera ustedes iría a revisarlo- aconsejo Lord Gremory a su viejo amigo.
-Cla...claro- admitió este, antes de ir con su hijo para que traten sus muy severas heridas.
Apenas se retiró, en la sala VIP se presentó el desconocido, quien recibió miradas analíticas de muchos.
-Fue una espléndida, llamémosle "batalla"- felicito el Maou Lucifer al encapuchado.
-¿Hay algo que desee?- preguntó la maíd Lucifuge en un tono cortes, des-colocando al joven.
-¿Perdón?- dijo este un tanto confundido. Aunque en su tono ya no allá furia, se podía notar frío y calculador.
-Raiser-sama aceptó esta batalla- empezó a explicar ella.- Por lo tanto al haber salido vencedor, puede solicitar algo como recompensa.
El joven no se esperaba esto, el solo vino para descargar su ira con el Phoenix, y ahora le estaban ofreciendo una recompensa por dejarlo con un más que seguro trauma.
Pensándolo unos momentos, finalmente dijo- Quiero un juego d [Evil Pieces]- dijo.
Muchos lo vieron un tanto molestos, llego a una fiesta privada, traumatizo al novio, y ahora exige eso.
Antes de que alguien pueda decir alguna objeción, el Maou Beelzebub dio un paso al frente.
-Eso no será un problema chico- dijo este sorprendiendo a muchos.- Vamos a mi laboratorio.
Y así, los dos se fueron al laboratorio del Maou, dejando atrás a todos los invitados como si nada.
Laboratorio Beelzebub
Apareciendo en un círculo mágico, ambos individuos se sentaron.
-Antes que nada, ¿puedo saber tu nombre?- preguntó Ajuka un poco curioso.
-No veo problema alguno- dijo el joven quitándose la capucha, para revelar a un joven de pelo blanco, peinado hacia atrás, de ojos celestes, vistiendo una gabardina azul, con chaqueta y pantalón negro, junto a unas botas que le llegaban hasta la rodilla.
(Ahí imagínenlo un poco más joven)
-Mi nombre es Vergil-
•••
Puede que algunos se estén preguntando qué hizo Raiser en Isla Fortuna para encabronar así a Vergil?
Puede que algunos ya se hayan hecho una idea, y los que no más tarde se explicará.
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