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Bienvenida y la siguente aventura se acerca

-Esa será una larga historia- le respondió a su recién convertida [Reina].

Así Vergil procedió a contarle cómo sintió la fluctuación de energía, como encontró el cadáver del chico, como la encontró a ella y como la salvo.

-Esa maldita espada...- murmuro Athena.

-¿Perdón?- preguntó Vergil curioso.

-El joven que encontraste muerto, él era Kusanagi Godou, un Campione- respondió.

-Un humano que absorbió la esencia de un dios- comprendió Vergil.

-Exacto. Y ahora él buscaba hacer lo mismo conmigo. Bueno, él tenía entre sus poderes una espada capaz de quitarle la divinidad a los dioses, matándolos en el proceso-

Vergil sí que se impresionó por eso, el conocía métodos para matar dioses, pero un arma capaz de quitarle su divinidad era insólito.

-Pero tú me salvaste- lo volvió a la realidad Athena.- ¿Pero cómo? Según se, las [Evil Pieces] jamás habían sido capaces de afectar a un dios, incluso en la condición en la que me encontraba.

-Esos es sencillo- le respondió.- Yo no use [Evil Pieces], yo use [Alpha Pieces], un nuevo juego de piezas hechas a partir del poder de un diablo.

-¿Di...Diablo- dijo Athena sorprendida.- Pero si todos fueron encerrados en el Infierno por...

-Por el Legendario Caballero Oscuro, Sparda, mi padre- completo.

Athena simplemente se le quedo viendo en shock absoluto, para luego recuperar la compostura.

-Pruébalo- dijo desafiante.

-Si eso quieres- dijo Vergil antes de concentrarse.

Él aura de Vergil empezó a emanar de su cuerpo, fácilmente superando a un Maou, aunque claro, haciendo que solo Athena sea capaz de sentirla.

Athena vio con asombro como la sombra de Vergil se extendió para adquirir una silueta aterradora.

-In...increíble- dijo Athena en evidente sorpresa.

-¿Ahora me crees?- preguntó Vergil, ya habiendo disminuido su aura.

-Esa aura, es imposible de imitar- admitió.- Como sea, gracias por salvarme, aunque ¿qué soy ahora?

-Esa sería la cuestión- dijo Vergil antes de sentir su aura y sorprenderse.

-¿Qué miras?- dijo Athena desviando la mirada, un tanto ¿sonrojada?

-Tu aura- contestó.- Eres mitad humana ahora.

-¿Y mitad que?- lo miro inquisitivamente.

-Será mejor que lo veas por ti misma- dijo poniéndole una mano en el hombro y pasarle un poco de energía.

Dos alas salieron disparadas de la espalda de Athena, pero estas eran diferentes a las que ella esperaba.

-Son...Son alas de ángel- dijo sin creerlo, observando sus alas de ángel, ambas tan blancas como la nieve.-¿Co...como?- viendo a Vergil con incredulidad.

-Soy un Neflim- dijo simplemente, a la par que 7 pares de alas salían de su espalda. Las de la mitad izquierda eran tan doradas como el sol, emitiendo una luz propia, y las de la mitad derecha parecidas a un agujero negro, succionando la luz a su alrededor.- Aquellos seres que tienen tanto poderes sacros como demoníacos. Mis piezas transforman a una persona entre demonio o ángel.

-Eso...eso te hace un milagro- dijo viéndolo bajo una nueva luz.

-Ni tanto- dijo Vergil desestimándolo, mientras guardaba sus alas.- Yo lo considero una coincidencia del destino.

-Este chico es demasiado humilde- pensó Athena, sintiéndose un poco mal puesto que en el pasado, ella misma alardeó de su antigua condición de diosa.

Iban a seguir hablando, pero en eso el estómago de la recién convertida ángel suena estruendosamente, haciendo que la chica se sonroje de la vergüenza.

-Supongo que la reencarnación gasta energías- dijo Vergil viendo para otro lado.- Vamos a comer algo.

Vergil viendo que la chica no podía levantarse, se acerca a ella y la carga estilo nupcial, sonrojando a la chica en el proceso.

Antes de que Athena pueda decir algo, ve como debajo de ellos se abre un círculo de transporte para llegar a la Resistencia Sparda.

Residencia Sparda
En cuanto llegaron, Vergil la bajó con cuidado y la guió hasta la cocina, donde le dijo que esperara un poco.

Athena, viendo que no tenía más opciones, decidió esperar, para como 20 minutos después, Vergil regresó con 2 platos de curry.

En cuanto el platillo estuvo enfrente de Athena, lo devoró sin reparo alguno, aunque sorprendiéndose por lo sabroso que era.

-¿Sabes cocinar?- preguntó estupefacta.

-¿Tan sorprendente es?-

-Supongo que no-

Así continuaron cenando ambos, en un cómodo silencio, pero Vergil sabía que tenía que hacer la pregunta.

-¿Qué harás a partir de ahora?- preguntó, dejando pensativa a Athena por un momento.

-Como soy parte de tu séquito ahora, supongo que quedarme aquí- dijo como si nada.- Padre y yo no estamos en los mejores términos desde hace un par de décadas.

-En ese caso, voy a mostrarte tu habitación- dijo Vergil, levantando ambos platos para dejarlos en el fregadero.

Guiando el camino, Vergil llevó a Athena al segundo piso, donde en la habitación justo a la derecha de la de Vergil, apareciera una tiara en la pizarra, señalando que esa era la habitación de la chica.

Athena entró en la habitación, examinándola para encontrarla bien amueblada, y dando un par de pasos, se acostó en la cama.

-Te dejaré descansar, mañana después de la escuela iremos de compras para que tengas algo más que ese vestido- dijo Vergil cerrando la puerta para irse a su habitación.

Una vez llego, se puso solo un shorts para dormir.

Acostándose en la cama, Vergil solo pudo mirar al techo y pensar.

-Mi primera pieza, por alguna razón siento que esto es solo el inicio de algo- fue su pensamiento antes de irse a dormir.

Habitación de Athena/3 horas después.
Athena tenía problemas para dormir, por alguna razón sentía que faltaba algo.

Entonces sintió una calidez emanando de alguna parte, y curiosa la siguió, saliendo de su habitación.

Pasando por la habitación de Vergil, sintió esa calidez emanando más fuerte así que entro.

Al entrar, fácilmente ubicó a Vergil como la fuente de calor, así que sin saber porque, fue a acostarse con el, poniendo su cabeza en los pectorales del chico.

-Que paz se siente- pensó Athena un poco roja, antes de quedarse dormida, abrazada de el.

Mañana siguiente.
Vergil iba despertando, a pesar de que todavía estaba oscuro, cuando sintió algo extraño.

Volteando a ver hacia abajo, se sorprendió un poco al ver a Athena dormida mientras lo abrazaba, con una pequeña sonrisa en su cara.

-Se ve linda- pensó Vergil fugazmente antes de levantarse con cuidado para no despertar a Athena.

Agarrando un par de cosas, fue a darse una ducha para después desayunar.

Athena despertó al oír el sonido de la ducha, y viendo alrededor, recordó donde se encontraba, sonrojándose en el proceso.

Saliendo del cuarto, decidió que sería buena idea preparar algo de desayunar.

Luego de 10 minutos, Vergil salió del baño, con el uniforme ya puesto, y se fijó que Athena ya se había ido.

Oliendo el aire, noto que unos huevos se estaban cocinando, así que bajó a la cocina, encontrándose a Athena esperándolo con 2 platos de huevos revueltos.

-No debiste molestarte- dijo Vergil sentándose a desayunar.

-Velo como forma de agradecimiento- respondió Athena desestimándolo.- Además tú habías preparado la cena.

-Cierto- dijo antes de dar el primer bocado.

Así ambos continuaron, charlando amenamente, hasta que Vergil se tuvo que retirar, dejando a Athena sola.

Club del Ocultismo
En este momento se encontraba todo el séquito Gremory, discutiendo sobre cierto asunto.

-Me preguntó- dijo Rias al aire- ¿quién habrá sido el que peleó contra Raiser?

Esa misma pregunta se la estuvieron haciendo los miembros del séquito, aunque sea una vez.

-Aún no me han dicho, ¿qué pasó exactamente?- preguntó Issei.- Lo único que dijeron fue que el compromiso se canceló.

Así procedieron a contarle al castaño con detalles todo lo que pasó. Sorprendiéndose que alguien del nivel de Raiser fuera vencido tan fácil.

-[Asi que un usuario de [Devil Arms] eh] -dijo mentalmente Ddraig, atrayendo la atención del castaño.

-Ddraig, ¿sabes qué son?- le preguntó al dragón.

-[Son instrumentos muy poderosos compañero, hechos a partir de diablos, los ancestros de los demonios]- contestó.- [Algunos de mis anteriores portadores se enfrentaron a usuarios de estas, todos muy poderosos]

-Cada vez tengo menos ganas de enfrentarme a uno-

-[Mejor para ti]- respondió Ddraig, terminando la comunicación.

Así, luego de un rato de platica más, todos fueron a clases.

Más tarde ese día.
Vergil iba regresando de la escuela, un poco aburrido de la vida escolar.

Llego fácil a su hogar, donde Athena lo esperaba ya lista para ir de compras, usando su vestido blanco y unas sandalias.

-¿Lista?- preguntó Vergil mientras se cambiaba de ropa a través de un círculo mágico.

Vergil se puso una sudadera blanca, con camiseta gris debajo de esta, además de un pantalón de mezclilla.

-Desde hace rato- dijo esta, parándose a un lado de Vergil lista para salir.

-Vamos- dijo Vergil saliendo.

En el camino, Athena no pudo evitar darle la mano a Vergil, haciendo que este la mire un poco raro pero sin decir nada continuaron.

Por el camino, no pudieron evitar atraer miradas de la gente, murmurando cosas como "qué bonita pareja" o "hacen buen par".

Ante esos comentarios Athena no pudo evitar sonrojarse notoriamente. Incluso Vergil también, pero el suyo era imperceptible para todos.

Cuando llegaron a la zona comercial, fueron a varias boutiques donde Athena se probó diferentes conjuntos.

-Es hermosa- era el pensamiento inconsciente de Vergil al verla en los numerosos atuendos.

Ya luego de un rato, decidieron ir a comer algo. Vergil cargando las compras, y Athena al frente con las manos en la espalda, con una sonrisa.

-¿Quieres pizza?- preguntó Athena deteniéndose en frente de una pizzería.

-Claro- dijo Vergil como si nada, pero en el fondo poniéndose un tanto melancólico por la comida en sí.

Ambos entraron, pero no sin antes evitar el ser vistos por una joven rubia que pasaba por ahí.

-Ese es...¿Alighieri-san?- se preguntó mentalmente Asia Argento al ver a la pareja de peliblancos.

Sin más, se fue a la Resistencia Hyodou.

Fue una suerte que Vergil antes de salir le sugirió a Athena el esconder su aura, lo suficiente como para no llamar la atención.

Residencia Sparda/Más tarde.
Ambos albinos iban regresando de compras, Athena muy feliz por cómo Vergil se comportó como un caballero con ella.

Vergil también estaba un poco feliz, disfruto más de lo que pensó el salir con Athena. Cosa que le sorprendió en gran medida.

-Gracias por esto Vergil- dijo Athena en el marco de su puerta, con un tierno sonrojo en sus mejillas.- Me divertí mucho.

-Yo también- dijo el, inconscientemente cambiando su predominante semblante frío por una sonrisa.

Lo siguiente nadie sabe cómo empezó, pero en cuanto Athena vio esa sonrisa en Vergil, no pudo evitar el lanzarse hacia el para darle un corto beso.

El cerebro de Vergil no supo cómo procesar la acción.

Athena se separó de el, completamente roja y casi cerrando la puerta volteo a verlo- Buenas cnoches- dijo antes de dar un portazo.

Vergil habiendo salido de su estupefacción, solo pudo dirigirse a su cuarto, pensando y recordando el beso.

Solo cambiándose a su shorts se acostó en su cama, completamente rojo por lo que acababa de pasar, antes de entrar al reino de los sueños.

Iglesia abandonada.
Muy alejada de Kouh, se encontraba una iglesia que por su apariencia se podía suponer que no había sido usada en mucho.

Dentro, se podían ver 2 figuras encapuchadas, una con un enorme objeto envuelto en vendas, que por sus voces se podían distinguir como jóvenes.

-¿Este es el lugar?- dijo una de las figura a la otra, con un tono serio.

-Por su puesto que si- respondió la otra figura, con un tono un tanto infantil.- Después de todo crecí aquí.

-Bueno, descansaremos en este lugar por esta noche, mañana veremos a los demonios- declaró la primera voz.

-Bien- concordó la segunda voz.- Solo espera un poco...Issei-kun- pensó.

Ubicación desconocida
Se podía ver la figura de una persona, no se distinguía su cara, pero sus ropas blancas eran visibles. También lo era una katana que tenía a su lado.

La persona miraba Kouh sin ninguna emoción, con solo un pensamiento en mente.

-Si esto resulta, finalmente podré morir- pensó, mostrando signos de alegría, pero muy bien escondidos.

...
Y corte, este capítulo fue más que nada de transición, como Athena reacciona ante Vergil y como este va abandonando su faceta fría.

El personaje de al final ni siquiera pertenece a DxD o DMC, pero es de un anime muy conocido, y les aseguro, será épica la batalla.

Espero les haya gustado.

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