-Aghhh!-

Emiya Shirou veía como la heredera Tohsaka se encontraba en el suelo, producto de una descarga eléctrica que sufrió.

Desde el encuentro que ambos Master tuvieron con Berserker, las cosas fueron en picada.

La relación entre Shirou y Saber había quedado sobre hielo muy delgado.

Shirou encaró a Saber respecto a la relación que esta compartía con su padre e Illyasviel.

Saber, viendo que no tenía más opción, le relató los hechos de la Cuarta Guerra, desde su invocación en el castillo de los Einzbern, su primera batalla con Lancer, el Festín de los Reyes que Rider propuso hasta el final de la guerra, donde Kiritsugi la obligó a destruir el Santo Grial, cosa que más tarde creo el Gran Fuego de Fuyuki.

La confianza entre ambos se perdió luego de esto, lo que llevó a Shirou a actuar de forma más temeraria, cosa que Caster aprovechó, y ahora no sólo Saber, sino que también Archer están bajo el mando de Medea.

Viendo que no tenían más opciones, Rin propuso que tratarán de pedirle ayuda a Illyasviel y Berserker, en esperanzas de que pudieran derrotar a Caster, Assassin, Saber y Archer.

-¡Esa idiota me hizo enfadar!- declaró Rin, su cara un tanto sucia.

Cuarto de Illya
-¡Oí que te reíste!-

Illya veía divertida la escena en una bola de cristal, Vergil estaba detrás de ella como siempre en su forma astral.

-¡Cayó en mi trampa!- celebró la pequeña Master.- Rin es muy divertida. Tiene reacciones muy directas- en ese momento se puso en pose pensadora.- Pero, ¿podrán llegar hasta aquí a salvo? Quizás debería inhabilitar alguna de las trampas.

-Ojou-sama- la llamo una de las maids homunculos que vinieron con ella.- No piensa dejarlos entrar, ¿o sí?- preguntó de forma precavida.

-Estoy de acuerdo con ella Illya- le dijo Vergil a través de su enlace.- Hay que mantenernos precavidos- por algún motivo, el Servant no podía evitar sentir un cosquilleo en la nuca, como si algo estuviera por pasar.

-Si, ¿por qué no? Dijeron que venían a hablar- expresó la pequeña mientras veía a todos los presentes en la habitación.- Ademas...- en eso se concentró en la imagen de Emiya Shirou- le quiero preguntar algunas cosas a él.

Vergil tuvo una pequeña visión, un recuerdo compartido con Illya, de la silueta de un hombre en un prado nevado.

-¡Ojou-sama!- levanto la voz Sella.

-Te preocupas demasiado Sella. Aunque estén planeando algo, no pueden competir contra Berserker- respondió Illya tranquila, haciendo el asunto de menos.

-Eso podría ser cierto Ojou-sama, pero me opongo- dijo de manera firme.

-Hay que darle crédito- dijo Vergil un poco sorprendido.

-¡Es suficiente! ¡Ya lo decidí!- dijo Illya con los brazos en alto.- ¡Soy la señora del castillo, así que haz lo que digo!- dejo molesta, viendo a la maíd directamente.

-Si es la señora del castillo, con más razón debe echarlos- le contestó Sella.- Por ser la Princesa de Einzbern, debe enviar una invitación adecuada, y luego dar una fiesta en la tarde manteniendo el decoro apropiado.

-Sella, eres obstinada- dijo Leyz.

-(Temeraria diría yo)- penso Vergil.

-Además tú metáfora es un poco desubicada- continuó la otra homunculo.

Nadie dijo nada por un momento, siendo un duelo de miradas entre Illya y Sella.

-Bueno, está bien- dijo Illya de brazos cruzados.

-¿Entro en razón, Ojou-sama?- preguntó esperanzada Sella.

-Si es así, vayan y tráiganmelos- ordenó.

Hubo un momento de confusión donde los tres adultos no sabían a lo que se refería.

-¿Ojou-sama?-

-¡Les estoy diciendo que los capturen!- dijo con desesperación.

Sella suspiro con pesadez, antes de que ella junto a Leys se fueran del lugar pasa recibir a los "huéspedes".

Vergil decidió que era el mejor momento para tomar forma física así que encaró a Illya.

-¿Qué es lo que estás planeando realmente?- le preguntó a su Master.- Hace días que me pudiste haber dicho que atacara el taller de Caster.

-¡No me culpes!- le dijo a su Servant.- ¡El protagonista tiene que salir solo cuando todo está perdido y vencer al villano en grande!

Vergil se dio un face-palm ante ese argumento- Este no es un anime- le dijo con poca paciencia.

-Tienes razón- concordó una Illya muy seria.

-¿Podrá ser...?- pensó esperanzado.

-Sino Archer sería el protagonista- Vergil cayó de espaldas.- Tu al ser azul serias o el co-protagonista o el rival que solo se puede vencer hasta la batalla final con un choque de sus mejores técnicas- razonalizo.

Vergil solo pudo ver a su Master preocupado- Tanto anime le está pudriendo el cerebro.-

-Shirou está viniendo aquí,- pensó Illya en voz alta mientras cerraba sus ojos- al castillo donde Mama una vez estuvo.

En ese momento, la expresión tranquila de Vergil se afilo, y la serena de Illya se transformó en una de terror.

...
-Entonces cumple con tu deber loablemente-

El hombre que dijo esto saco una espada de un portal a su espalda.

Justo cuando estaba por cortarle cabeza a su víctima, algo que llamó su atención apareció.

CRASHH

Illya y Vergil atravesaron una pared del castillo, este último cargando a su Master en su espalda.

-Leys- dijo la pequeña homunculo al ver cómo su maíd de cabello corto estaba siendo empalada por varias espadas en el suelo, un charco de su propia sangre era su cama, así como también le faltaba un brazo.- Sella- la maíd de cabello largo se encontraba en una situación familiar, lista para ser ejecutada.

Para alivio del Servant ambas aún se encontraban con vida, aunque no por mucho tiempo si sus heridas no eran tratadas.

Illya aterrizó de forma suave, Vergil fue otro caso distinto, puesto que aterrizó agrietando el suelo donde cayó, [Beowulf] ya se encontraba afuera.

Ambos finalmente pudieron ver de cerca al invasor.

Era un hombre rubio, joven de cómo unos 20 años, tenía ojos rojo sangre afilados como los de una serpiente. Vestía con una chaqueta y pantalón negros, una camisa blanca debajo.

Su pelo se encontraba despeinado hacia abajo, y en una mano una espada sin nombre reposaba.

Vergil solo puso dos y tres juntos para saber de inmediato que este hombre era un Servant...y uno muy poderoso si fue capaz de burlar los sentidos de Vergil y las defensas del castillo así de fácil.

-¿Tú eres la muñeca que tiene la copa del Santo Grial?- preguntó con un poco de interés hacia Illya.- Veo que la cruza de un humano y un homunculo ha dado lugar a una rareza- admitió.

-Las trataste de asesinar...- susurro con la cabeza gacha Illya.- ¡Asesínalo!- ordenó levantando la cara, la cual mostraba ira absoluta en ese momento.- ¡Ahora mismo! ¡Asesínalo, BERSERKER!

Respondiendo al deseo de su Master, Vergil se puso en posición de pelear, [Yamato] esta vez se encontraba en sus manos.

El rubio solo río ante la acción- Ya la oíste- le dijo a Vergil.- ¡Ven, enigmático Espíritu Heroico!

Vergil solo expulsó una bocanada de vapor, apenas y sacando una parte de [Yamato] de su funda.

-No sé quién seas, o el por qué estás aquí- le dijo el albino a su contrincante.- No me importa si eres Dios, vas a morir- declaró, sus nudillos se encontraban blancos debido al agarre que tenía en su espada.- Cometiste el más grande de los pecados, hacer enfadar a Illya- con esto último sus ojos se tiñeron de rojo.

-Ten cuidado con esa lengua tuya, rata de la calle- le avisó el rubio.- Creo que enseñarte tu lugar me quitara el aburrimiento.

Detrás de él, numerosos portales se empezaron a abrir a su espalda, y justo de estos numerosas espadas y varias lanzas surgieron.

-¿Todos esos son sus Hougus?- pensó Vergil, solo para negar.- No. Más bien, esos portales son su verdadero Hougu, las armas solo son una extensión de este- pensó precavido.- Odio admitirlo, pero es un Hougu muy versátil.

-Recreemos una batalla legendaria, ¿te parece?- preguntó el rubio, los portales a su espalda lo hacían relucir de cierta forma.

La primera andada de armas tuvo un efecto bajo.

Apenas entraban en cierto rango, todas eran destruidas en motas de luz, y Vergil volvió a enfundar a [Yamato].

Decidiendo usar otro enfoque, el Servant enemigo comando una sola lanza más poderosa que los últimos ataques.

Esta cumplió su objetivo, puesto cuando Vergil la bloqueo con su espada, solo se clavo en alguna pared cercana.

La lanza tenía fisuras visibles, pero no cedió justo al contacto con [Yamato] como las otras lo habían hecho.

-Ah, entonces, así es- musitó el hombre rubio con repentino interés en Berserker, más específico en su Hougu.

El número de portales a su espalda aumento en número. Eran tantos que llegaban al cielo, y todos ellos apuntaban peligrosamente a Vergil.

-Gilgamesh- dedujo finalmente Vergil.- Rey de Uruk, aquel que tiene todos los tesoros del mundo dentro de su bóveda.

El leer sobre las anteriores Guerras del Santo Grial en los archivos de los Einzbern fue útil para Vergil, más aún al leer la lista de posibles candidatos a Servants para la familia, donde el mismísimo Rey de los Héroes encabezaba la lista.

Una lluvia dorada fue liberada sobre Vergil, donde armas de diferentes épocas desfilaban frente a él.

Vergil balanceaba a [Yamato] con relativa facilidad entre el bombardeo, desviando un par de armas, destrozando otras, o simplemente ignorando aquellas que no representaban amenaza alguna en Vergil.

-CLANK-

Volviendo a enfundar su espada, Vergil vio con satisfacción como todos los tesoros eran devueltos a la bóveda del rey, inutilizados por ahora.

Desde atrás, Matou Shinji veía todo el espectáculo desenvolverse frente a el, ocultándose detrás de escombro.

-¡Vaya, es sorprendente!- exclamó emocionado mientras salía de su escondite.- ¡No puede ser! ¿Todos esos eran Hougus?- preguntó cómo un niño.

A oídos sordos caían sus preguntas, puesto que de todos los presentes, era el más insignificante en el lugar, así que no era catalogado como alguna amenaza.

-¿Pero qué demonios...? ¡Eres terriblemente poderoso!- alabó al Rey de Oro.

-Si valoras tu vida te sugiero que te alejes- le dijo Gilgamesh, evitando que se acercara demasiado a Vergil.- Aún es demasiado temprano para dictarme como el ganador.

Solo bastó una mirada directa de Vergil para que Shinji se asuste y salga corriendo.

Gilgamesh vio al chico con aburrimiento, no habiendo esperado mucho de su parte, antes de re-concentrarse en Berserker.

-Estoy cansado de ver héroes que no caen cuando se les corta o se les quema, pero nunca vi a un hombre repeler mis ataques de esa manera- alabó.- Esa espada tuya, y solo ella, debió haber marcado toda tu leyenda como héroe, tanto que pudiste ser invocado junto a ella a pesar de tu clase.

»Sin mencionar el poder que emana, es el único Hougu que yo no poseo- admitió con codicia.- En ese sentido, creo que hasta yo estoy en desventaja.

-En algo te equivocas, Rey de los Héroes- le respondió Vergil.- Mi leyenda no está marcada por [Yamato] o alguna otra de mis armas, por qué...yo no poseo una leyenda para empezar.

-No trates de engañarme- refutó Gilgamesh, nuevas armas saliendo de los portales.- Sí en verdad fueras un héroe sin leyenda, entonces no habría forma en la que me obligaras a usar armas de mayor categoría.

Con un ademán, una nueva andada de armas salio disparada contra Berseker.

-Izquierda- desvío un par de lanzas y espadas.- Derecha- el resultado fue el mismo.

Algo con lo que Vergil no contaba, era una lanza relativamente larga que se ocultaba a la sombra de otra, lo que dejó como resultado lo empalara.

Debido a la sorpresa, Vergil no pudo evitar retroceder hasta llegar junto a Illya.

Gilgamesh esperaba alguna reacción, por eso se sorprendió al ver la expresión serena de Vergil mientras el arma se disipaba, su herida ya habiéndose cerrado.

-Se dice que hay varios héroes capaces de sanar de heridas mortales como si no fueran nada- comentó Gilgamesh.- La máxima expresión de la perseverancia humana. Sin embargo, mi tesoro es todo lo contrario.

»Es infinita, la máxima expresión de una fuerza arrolladora- informó, más armas habiéndose manifestado ya.- Como puedes ver, desborda de armas hechas para matar héroes.

-Que suerte la mía entonces- dijo Vergil en tono divertido.- Veras, Rey de los Héroes...yo no soy uno de tus súbditos- comentó de manera sombría.

-Entonces como un rey es mi deber mostrarte tu lugar...Faker- sentenció el rey.- Es mi deber vencerte.

Vergil observó a Illya, viendo su expresión que clamaba por sangre.

-Berserker no perderá contra nadie- defendió la niña, temblando del rencor que tenía contra el rubio.- ¡Por qué el es el más fuerte del mundo!

Eso fue todo lo que se necesitó, Vergil ya había cargado contra el rey.

Gilgamesh tampoco perdió tiempo, y arma tras arma empezó a ser disparada.

Vergil veía en cámara lenta el mundo a su alrededor. Como espadas rozaban su piel, de vez en cuando bloqueando alguna que pudiera alcanzar a Illya, y como el número de portales en el cielo aumentaba.

Sin quererlo, memorias de Illya empezaron a fluir en su mente.

...

En una habitación que Vergil bien conocía, una pequeña niña albina jugaba con sus peluches.

La pequeña se notaba ansiosa, como si esperara a alguien.

Asomándose por la ventana, vio cómo alguien caminaba entre la ventisca. Cosa que iluminó su mirada.

-¡Regreso!- anunció felizmente.

Sin perder mucho tiempo, la pequeña Illya salió corriendo a la entrada dl castillo, no importándole el atraer las miradas de los sirvientes que residían en este mismo.

-¡Bienvenido, Kiri...!-

El abrir de la puerta la detuvo en sus pisadas, la ventisca soplando ahora en su cara. Pero su expresión ahora era una confundida.

No había nadie.

Su mirada se mostró entristecida.

Vergil sentía pena por su Master en ese momento, pera aún así no se le impidió ver...eso.

Una sombra, una sustancia, algo que exhibía maldad de forma concentrada se arrastraba a los pies de Illya.

Sin darse cuenta, una mujer abrazo a la pequeña.

-¿Mama?- preguntó estupefacta.

-A tu madre la destruyeron- comunicó el ser.- Murió a manos del hombre que más amó.

Esta situación solo causaba un revuelto en el estomago del Servant.

-¿Qué dices?- cuestionó el recuerdo.- Mama dijo que se convertiría en el Santo Grial y que Kiritsugu la mantendría a salvo.

-Me traicionaron- susurró el ser, solo para otro recuerdo se sobreponga al actual. Esta vez mostrando la sombra de una mujer en cama hablando con un hombre.- Ese hombre nos traicionó a todas.

La cara del hombre finalmente se alcanzó a mostrar, revelando a nada más y nadie menos que Emiya Kiritsugu, apuntado con un arma a Illya.

-Y nos desecho como un objeto-

-¡NOOO!- gritó Illya en negación.

Vergil desearía que todo acabara ahí, pero la pesadilla estaba lejos de terminar para ambos.

Con el tiempo, los Einzbern fueron aprovechando la inestabilidad mental de Illya, despojándola de todo lo que la hacía feliz, hasta el punto de que Illya se convenció de estar bien por sí solo.

La sombra negra solo causaba más desastre para el psique de Illya, hasta el punto en el que odiaba a Shirou solo por existir.

Con el tiempo, una coraza oscura se presentó en Illyasviel, despojándola de su humanidad. Pronto llegando al punto de que solo había oscuridad rodeándola.

Illyasviel vivió en la oscuridad por una década, donde la coraza solo hacía más que solidificarse. Justo cuando parecía imposible recuperar esa luz...

-Te pregunto, ¿eres mi Master?-

CRACK

Vergil se vio a sí mismo, iluminando la oscuridad en la vida de Illya.

El proceso fue lento, y las grietas eran pocas, pero nada de eso importo. Con el paso del tiempo, cada uno fue dejando sus propias ambiciones de lado, llegándose a ver cómo auténticos amigos.

Illya era la Princesa Blanca que necesitaba ser protegida a toda costa, y Vergil el Caballero Azul que sacrificaría todo por ella.

-¡Ve por ellos, BERSERKER!-

...

CRASH

Con un sonido estrepitoso, Vergil y Gilgamesh atravesaron el techo del castillo.

En su espalda, Vergil cuidaba de Illya a toda costa.

Detrás de él, Gilgamesh no dejaba de sacar armas para matar a su rival.

-No perderá- pensó la niña con determinación.- Vergil no perderá contra uno como el. ¡Porque el es más fuerte que nadie!

Multitud de portales empezaron a rodearlos en pleno vuelo, solo para empezar a disparar como si de morteros se tratasen.

-¡Mierda!- viendo que no tenía muchas opciones, Vergil protegió a Illya con su cuerpo, recibiendo el impacto de las armas en todo su cuerpo.

-Seguro te derrotaré- comentó casual Gilgamesh.- ¿Qué importa? Ya que tú morirás de todas formas, ¿por qué no te deshaces de tu carga al final?- veía a ambos con malicia, como una serpiente estrangulando a su presa.- Sí luchas libre de cargas, tendrás posibilidades de matarme.

Dejando a Illya en su lugar, Vergil se levantó.

Chocando miradas con Gilgamesh, Vergil solo mostró determinación

-Ni necesito moverme- declaró el hijo de Sparda.- No necesito moverme, Rey de los Héroes, para tener tu cabeza en una pica.

-Ya veo- dijo el rey haciendo el asunto de menos.- Sí ese es tu deseo, muere con tu...

CLANK

Los ojos de Gilgamesh mostraron genuina sorpresa, inseguro de que es lo que pasó.

Llevando su mano a su mejilla derecha, vio sangre. Su sangre.

Viendo a su espalda, clavada en una pared, una [Espada Convocada] se encontraba.

Viendo a la espalda de Vergil, vio con ira como más de estas se empezaban a formar, igualando en número a las suyas.

-¡¿Es así como te burlas de tu Rey?!- rugió de ira.- ¡¿Imitándolo como el más simple de los Fakers?! ¡Ese pecado merece la muerte como la rata rastrera que eres!

De sus propios portales, una tormenta de espadas salió disparada...solo para ser interceptadas por las [Espadas Convocadas] en pleno aire.

No importaba cuantos portales eran creados por el rey, las [Espadas Convocadas] interceptaban todas las armas.

-No pierdas- dijo una Illya casi llorase, al ver cómo el espectáculo era muy cansino para Vergil.- ¡BERSERKER!

Pronto, el techo del lugar se iluminó, dando un espectáculo parecido a una lluvia de meteoritos.

-¿Es todo lo que puede hacer, oh gran rey?- preguntó Vergil de forma casual, tratando de hacer que Illya se relaje un poco, y de paso molestar a su oponente.

-¡No juegues conmigo Faker!- gritó el rey.- ¡Te haré trabajar arduamente!

Los Hougus aumentaron en velocidad, ahora haciendo que Vergil se vea obligado a detenerlos el mismo.

La tarea de mantener sus [Espadas Convocadas] a tan altas velocidades y desenfundar a [Yamato] juntos reiteró a mucha concentración, lo que no pudo evitar que un par de lanzas se incrustaran en el abdomen de Vergil, quien a pesar de esto seguía destruyendo más proyectiles.

-¡Finalmente te acorrale, Faker!-

-Es hora- pensó Vergil, empezando a moverse.

El hijo de Sparda cargó contra el rey, esquivando un par de Hougus por aquí, destruyendo otro par por allá y repeliéndolos con sus [Espadas Convocadas] cuando podía.

-¡Carajo!- maldijo Vegil al sentir los portales abriéndose en su espalda, a poca distancia de su carne, así como las armas que lo dejaron anclado al suelo.

-Si hubiera renunciado a su ama, habría podido ganar- dijo Gilgamesh de forma victoriosa.- Al final, no era más que un Faker que solo podía luchar- dijo mientras se acercaba al montón de escombros.- Esperaba algo mejor del hombre que pudo herirme.

En frente de él, arrodillado mientras se encontraba retenido contra el suelo, Vergil solo veía al suelo. Su cabello, antes peinado perfectamente hacia atrás, caía sobre sus ojos.

Un brillo carmesí llamó la atención de Gilgamesh, solo para ver estupefacto como Vergil se empezaba a levantar, los Hougus incrustados en su cuerpo.

Rin y Shirou, quienes habían podido llegar gracias a todo el escándalo, veían como el tan terriblemente poderoso Bersker se levantaba para encarar este nuevo reto.

Illya no despegaba la mirada de su Servant por ningún segundo, temerosa que desapareciera si pestañeaba.

Gilgamesh por su parte veía esto con una expresión de aburrimiento en su rostro.

En cámara lenta, Vergil se abalanzó contra el Rey de los Héroes, [Yamato] en alto.

Milímetro por milímetro se iba acercando a su objetivo, el tiempo pareciendo que se había detenido.

Sin embargo, la mayoría vio con duda como Vergil de la nada salió disparada hacia atrás.

-¡Berserker!- llamó Illya en preocupación.

Vergil aterrizó de forma suave en el suelo, antes de saltar de nueva cuenta en el aire.

Entonces todos lo pudieron ver mejor.

Algo seguía el rastro de Vergil.

En mitad del aire, Vergil se vio rodeado de lazos dorados que surgían de varias partes.

-¿Cadenas?- se cuestionó.

Una cadena lo atrapó del cuello, con tanta fuerza como para dejarlo al nivel del suelo nuevamente.

Otra se enrolló en su brazo.

Otra en su pierna.

Una en su torso.

Pronto, Vergil se encontraba encadenado completamente.

No importaba cuanto lo tratara el Servant Berserker, esas cadenas lo tenían apresado.

-¡Regresa a mi, Berserker!- comando Illya, sus Circuitos Mágicos haciéndose visibles en su rostro.

Para consternación de la joven Einzbern, nada pasaba.

-¿Por qué?- preguntó confundida.- Te dije que regresaras a mi interior. ¿Por qué no...?

-¡Illya!- la interrumpió Vergil.- ¡No tenemos tiempo para esto!- dijo con urgencia.- ¡Huye mientras yo lo retengo! ¡No puedo arriesgarme a que quedes en el fuego cruzado!

-No tiene sentido Faker- le dijo Gilgamesh.- ¡Enkidu: Las Cadenas del Cielo!- anunció con orgullo.

»Todo lo que este sujeto a estas cadenas no puede escapar, incluido un dios- informó.- Al contrario, a todos aquellos que tienen un alto nivel de divinidad los aprisiona más fuerte.

»¡Solo un hombre con la sangre de los dioses sería capaz de tales hazañas como las tuyas!- dijo mientras veía a Vergil.- Como si dejara que te teletransportara mediante un Reiju.

El rey lo veía burlón, ¿como no?

Vergil no podía escapar de esto, no importara cuanto lo tratara, y el semi-demonio lo sabía muy bien.

Con un ademán, el rey comando una solitaria lanza que saliera de su portal.

Sin control alguno en sus movimientos, Vergil solo pudo recibir el ataque en el pecho, la lanza atravesando su corazón.

-I...Illya- dijo como pudo Vergil, escupiendo sangre por su boca.

-No...- dijo la susodicha, viendo de forma temblorosa como la sangre brotaba sin control.- ¡No, no, Berserker!

Vergil se retorcía en las cadenas, tratando desesperadamente de librarse de estas, pero el agarre solo aumentaba.

-Ne...Necesito más poder- pensó Vergil.

Todos fueron testigos, el como el Hijo de Sparda caía de rodillas al suelo, su piel tornándose gris, y el fuego en sus ojos extinguiéndose.

Illya solo pudo retrocedió, horrorizada ante la imagen de su protector invencible cayendo.

Gilgamesh solo satisfecho, sacando una espada común y corriente de su bóveda.

Como todo un depredador, el rey avanzó lentamente contra Illya, quien seguí absorta viendo a su Servant.

Siendo tarde ya, Illya solo alcanzo a voltear cuando el ataque estuvo por conectar.

SPLAT

-¡Aggghhh!-

Illyasviel trataba desesperadamente de detener la sangre que salía por donde antaño se encontraban sus perfectamente funcionales ojos. La sangre caía al suelo.

-Berserker...- en un intento de confort final, trato de alcanzar a su protector a toda costa, tanteando el aire en frente de ella.- ¡BERSEKER!

Eso hizo el truco.

La visión de Vergil, la cual era oscura, se tornó roja en ese preciso momento. Su sangre hervía. Sus músculos tensados se relajaron.

Entonces el infierno se desató.

Gilgamesh no sabia como, pero de un momento a otro se encontraba incrustado en una pared del castillo.

Viendo hacia en frente, sus ojos mostraron shock.

Enkidu, las cadenas capaces de sostener dioses, estaban hechas pedazos, como si a pura fuerza bruta hubieran sido reventadas.

Pero eso no fue lo llamo su atención.

En frente suyo, entre él y Illya, de fácilmente unos 2 metros y medio, una figura le devolvía la mirada con sed de sangre.

El ser estaba cubierto por una gruesa armadura negra parecida a la de un caballero medieval, su casco parecía tener 2 cuernos orientados hacia abajo y su máscara recordaba a una cara humana.

Su capa púrpura ondeaba al aire, y una enorme espada tipo claymore apuntaba directamente contra el.

-¿Bersker?- preguntó Illya confundida al sentir la capa que envolvía al Servant.

El shock de Gilgamesh se pasó rápido, solo para ser reemplazado por ira.

-¡¿Te atreves a burlarte de mi amigo?!- rugió con ira el Rey de los Héroes.- ¡Tú, rata de la calle! ¡Tú, FAKER!

Viendo que su preciada carga se encontraba a salvo por el momento, Berserker le devolvió la mirada al Rey de los Héroes, y de lo más profundo de su ser, dejó escapar un rugido bestial.

-¡RRRRRRRRRROOOOOOOOO OAAAAAAAAARRRRRRRRGGGGGGGGGHHHHHHHHHH!-

Vergil Sparda, el Demonio Azul, el Servant Clase Berserker, estaba iracundo.

-¡No eres un verdadero héroe!- gritó de repente Gilgamesh, su orgullo impidiéndole el mostrar miedo.- ¡Solo eres un vil demonio! ¡La peor clase de Faker!

Avanzando hasta quedar a un par de centímetros de Vergil, Gilgamesh seguía sosteniéndole la mirada.

-¡YO SOY UN REY, CRIATURA TONTA!- le gritó.- ¡NO ME VOY A DEJAR INTIMIDAR POR...!

Gilgamesh tuvo que dejar su monólogo de lado al sentir como la nueva espada de Vergil casi lo corta a la mitad.

La única prueba de ello era una herida que recorría todo el torso del rey.

Gilgamesh estaba por decirle algo, cuando un rodillazo en el pecho de parte de Vergil lo mando a volar.

Agarrando restos de Enkidu, Vergil apaborreo a Gilgamesh con esta misma.

-¿Este...este es Vergil?- se cuestionó Illya, sintiendo toda la conmoción a su alrededor.- ¿Es por esto que la Mejora de Locura estaba boqueada?

-¡NO PERMITIRÉ QUE SE ME HUMILLE AÚN MÁS!- gritó Gilgamesh, un solitario portal extendiéndose sobre su mano.

En su estado más primario, Vergil aún tenía sus instintos tan afilados como siempre, y sabía que no podía dejar que el rey convocará esa arma.

-Poder...más...poder-

Entonces, un destello de claridad llego a su mente.

Era leve, pero lo pudo ver bien.

Era...era....era el mismo.

Este Vergil era poderoso, mucho más poderoso de lo que él mismo podía aspirar a ser.

Sostenía una espada que él nunca había visto antes, dorada en su enteridad, con ambas manos, y...cierto ataque era cargado.

Ese ataque, sería suficiente...suficiente para huir por el momento.

Sosteniendo su espada con ambas manos, Vergil la alzó en toda su gloria frente a Gilgamesh.

El brillo dorado que emanaba de la espada era tanto que incluso el mismo Rey de Oro se tuvo que tapar los ojos.

-¡HEILIG...GETSUGA...TENSHO!

En ese momento, su espada descendió.

---

Y corte.

Bueno, la batalla contra Gilgamesh llegó(no se preocupen, que habrá revancha).

Dios, fue uno de los capítulos con más carga emocional que he sufrido(y eso que no se compara al de 7000 palabras de Devil Tear).

Bueno, vimos un par de cosas...interesantes en este capítulo.

Gilgamesh rompió la regla número 1...NADIE SE METE CON ILLYA

Vaya que lo pagó caro.

Las [Espadas Convocadas] sí que le dieron competencia a Gilgamesh, donde el Servant Clase Archer de la Cuarta Guerra del Santo Grial tuvo que esforzarse de verdad.

Algunos se preguntarán, ¿por qué Vergil no activo el [Devil Trigger]?

El tipo andaba más concentrado en proteger a Illya que en ganar la pelea, sino lo hubiera usado cuando sus [Espadas Convocadas] se empezaron a ver abrumadas.

Nelo Angelo apareció. La verdadera forma Berserker de Vergil.

Y, ¿Heilig Getsuga Tensho? ¿Vio a otro Vergil? Más a futuro explicaré esto...pero eso es otra historia.

Ahora con las estadísticas actualizadas de Vergil.

Clase:Berserker

Master: Illyasviel von Ainzbern

Verdadero Nombre: Vergil Sparda

Títulos: Hijo de Sparda, Dark Slayer, Demonio Azul, Nelo Angelo, Faker(Gilgamesh).

Genero: Masculino

Altura/Peso: 1.80m/68Kg

Alineación: Mal Caótico

Fuerza: B

Resistencia: A

Agilidad: A++

Mana: A

Suerte: C-

Hougu: A++

Habilidades de Clase:
-Mejora de la Locura: Bloqueada(el sistema del Santo Grial bloqueo esta habilidad debido al peligro que representaría).

Habilidades Personales:
-Regeneración: A+(debido a su herencia demoníaca, Vergil heredó una regeneración que lo cura de heridas fatales en cuestión de segundos)

-Memoria Muscular: A(a pesar de su categoría, Vergil no pierde su habilidad con la espada, velocidad o agilidad e inteligencia).

-[Espadas Convocadas]: A(construcciones de energía que Vergil usa para atacar enemigos a distancia o también para aumentar su defensa como una forma de escudo).

-Nelo Angelo: A(transformación oscura de Vergil. Se activa cuando Vergil sucumbe a la ira en su interior. Su patrón de ataques cambia, concentrándose ahora en destruir al enemigo, no dándole mucho cuidado a sus alrededores).

Hougus:
-[Beowulf](anti-unidad) Rango B+(forjado a partir del poder de un poderoso demonio, da a su usuario un aumento en fuerza y velocidad y ataques tan precisos como la luz).

-[Yamato](anti-ejército) Rango A+(espada que se dice lo corta todo, es capaz de cortar entre las dimensiones anulando así cualquier técnica espacio-tiempo que su usuario decida).

Bueno, con esto me despido. Nos vemos en el próximo capítulo de Devil's Fate.

*como cuando te encuentras un buen Hentai*