Valle de Godric/31 de Octubre/1981
Una figura envuelta en sombras buscaba a su presa.

De un lado al otro, niños en disfraces corrían de un lado al otro pidiendo dulces, dándole a esta oscura figura la oportunidad de pasar desapercibido.

Eran tiempos oscuros, con las fuerzas del Señor Tenebroso fortaleciéndose día tras día, pero aún así, una luz de esperanza brillaba, algo que Lord Voldemort no podía permitir por nada del mundo.

Su presa se había ocultado bien, un Fidelius poderoso sin duda, pero la persona asignada para guardar el secreto fue la peor opción posible.

Voldemort no tenía prisa alguna, sabía donde habitaban sus objetivos, y aunque este era normalmente el trabajo de sus Mortifagos, quería hacer esto personal y lentamente.

Llegando a una casa común y corriente, el solo nombre en el buzón fue la única prueba que necesitaba.

Sacando su varita de entre sus ropajes, Voldemort estuvo por atacar...

-Tom Marvolo Riddle-

Esa intromisión detuvo al hechicero oscuro en seco, y antes de que siquiera pudiera voltear a ver al gusano insignificante que se había osado a interrumpirlo sintió un dolor indescriptible en su cabeza.

CRACK

-Alaya exige que mueras- susurró una voz en el oído del hechicero.

SLASH

-¡¡AAGGHH!!- aulló del dolor, sintiendo como le cortaban sus piernas.

¿Como era esto posible?

¡El era el Señor Tenebroso!

¡No debería de ser así!

CRACK CRACK

-*PUAGH*-

-Ahora morirás- declaró fríamente el asaltante.

SLASH

THUD

El cuerpo sin vida de Lord Voldemort cayó contra el pavimento con un ruido seco, su propia cabeza en las manos de Counter Guardian SPARDA.

Metiendo su mano en su propio bolsillo, SPARDA saco un par de objetos que simplemente tiro encima del cuerpo de su última víctima.

Un guardapelo con una enorme grieta en el centro.

Una copa literalmente aplanada.

Una tiara partida a la mitad.

Un diario quemado por completo.

Y un anillo antiguamente de oro completamente corroído.

Estos objetos se mancharon en la misma sangre de Lord Voldemort, y poco después la misma cabeza de este fue arrojada al montón.

Recogiendo con delicadeza la varita en el suelo, SPARDA la examinó de cerca.

34 y un cuarto centímetros de largo, con madera de tejo. El núcleo de una poderosa Bestia Fantasmal como lo era el Fénix alimentaba esta herramienta.

Apuntando con gentileza la varita hacia su ex-dueño, un resplandor rojizo se presentó en la punta de esta misma.

-Incendio- susurró simplemente el Counter Guardian.

Un fuego ardiente quemó el cuerpo del portador actual del título del Señor Tenebroso, pero SPARDA ya no se encontraba ahí, la varita con núcleo de pluma de Fénix en la entrada de la misma casa que estaba por ser atacada.

Una vez mas, Counter Guardian SPARDA había salvado a la humanidad.

XxXxX
Y corte.

Bueno, corto pero conciso.

Nos vemos en el siguiente capítulo, y feliz Año Nuevo compatriotas.