En el capitulo anterior.

La mujer de cuernos largos demoníacos, observaba con atención al joven. No tenía idea de que tan poderoso podría llegar a ser. Percibía dos líneas de sangre conocidas en el ser del muchacho, era uno de los tantos talentos que ella posee.

Ya había visto mientras estaba dentro de Emma. Le pareció bastante curioso que mientras todos caían en la fachada de la de lentes, él simplemente desconfió de ella. Y no estaba alejado de la percepción general. Sobre todo cuando descubrió los cadáveres en el sótano. Tuvo que admitirlo, estaba bastante hambrienta en el breve momento que se apoderó del cuerpo de Emma, hace días.

-¿Será acaso...? -Ella estaba a nada de decirlo.

Hubiera terminado la frase, de no ser por que alguien le apuntó con un par de pistolas. Diablos, ella estaba tan absorta en sus pensamientos...
......

-Bueno, bueno, bueno... ¿Que tenemos aquí? -El hombre le dijo sin dejar de apuntarle con sus pistolas. -¿Nuevo look de la temporada?

Ella definitivamente estaba en problemas...al menos por ahora. Pero podría librarse de esto.

-Si... ¿Y por qué tanta violencia? Solo estaba de paso, nada más. -Ella lo miró de reojo con una sonrisa ladina. -«Asi que...este es Dante...hijo de Sparda...»

-Estabas espiando a ciertos conocidos mios, acosadora. -Su tono se volvió un poco más serio mientras le hablaba. -Asi que te daré unos 10 segundos para que levantes tu culo de aquí y te vayas. -Claramente no tenía intención de dejarla con vida.

-Definitivamente, no eres un humano... -Ella reconoce, mientras se empieza a levantar.

-No tienes idea de cuántas veces me lo han dicho. ¿Y que más? Podría ser un humano con superpoderes que se encarga de los demonios. -el dice de manera sarcástica. -Y tú tampoco eres humana, y no lo digo por los cuernos... Asi que, ¿Tienes la decencia de decir tu nombre antes de que lo borre del mapa?

Con eso, a ella ya le bastaba. El tipo era bastante listillo, por no decir tonto por excelencia. La mujer se levantó con las manos en alto, y sonríe levemente para revelar su verdadero nombre.

-Killian... -Con eso, ella de manera rápida lo pateó sin previo aviso. Dante fue expulsado hacia atrás y ella no terminó ahí.

Ella se lanzó hacia Dante, atacándolo con su brazo demoniaco extendido. Levantó una cortina de humo con su ataque y espero a que se disipase, esperando el resultado.

Pero en cuanto el humo se levantó, Killian se topó con una sorpresa. Dante no estaba en el suelo y nisiquiera parecía haber sido atacado.

El estaba justo detrás de ella, recostado sobre su espalda de ella, con los brazos cruzados.

-Oye, aún sigo aquí. -El dice con una sonrisa burlona. -Me estaba preguntando por qué le atacabas a la nada.

Era fascinante, él era exactamente como ella se lo imaginó y no esperaba menos. Killian no pudo evitar sonreír con malicia.

-Idiota... -Ella se volteó rápidamente para atacarlo de una patada.

Todos los golpes y patadas que ella le quería proporcionar, eran esquivados o bloqueados. Ella se emocionaba más, se sentía viva peleando con este ser. Por un momento le metió mano en su saco, para agarrarlo de la gabardina y tirarlo a otro lado.

-¡Eres igualito a él! ¡Que orgullo me da! -Ella le pateó un par de veces, a lo que Dante tuvo en mecanismo de defensa ante sus patadas endurecidas.

-¡Royal Guard! -Con eso, pudo hacer un contraataque, y mandarla lejos, pero ella se aferró a su brazo, esquivando el contraataque. O al menos disminuyendo el impacto.

Ella quería quedarse a pelear un poco más, sin embargo, sabia que habia un horario.

-Me gustaría seguir peleando, pero... -Ella muestra una katana que anteriormente le había robado a Dante. -Tengo pendientes...

-¡¿Como?! -Una vez Dante sacó sus pistolas gemelas para dispararle, se dió cuenta que ya se había ido. -Mierda...

Miró hacia los alrededores y no había señal ninguna, nisiquiera con sus sentidos demoníacos la lograba localizar. Lo cuál lo dejó con el pendiente de encargarse de ese demonio después, puesto que por primera vez se sintió asaltado.

Mientras tanto, Killian había aterrizado en un callejón lejano. Tomaría nota de encargarse de ese cazador de demonios después. Terminó saliendo del callejón como Emma, con esos característicos lentes. La rubia de ojos verdes simplemente siguió su camino, no cuestionandose nada y llendo hacia su mansión.

18:12 pm, 7 de Agosto, en la mansión "Devil Nest".

-¡Ugh! ¡Joder!...

En una parte de la mansión, Nero estaba en proceso de extracción de bala. Salem se encargaba de eso, mientras uno de los perros Doberman de Emma estaba ayudando en la cirugía. El dolor era bastante, su brazo lucía algo abierto para que la bala saliese.

-¡Calma, ya va a salir! ¡Solo resiste un poco más! -Ella con algo de precisión, logró extraer la bala del brazo de Nero. -¿Viste? Ya salió. - Dejó la bala en la bandeja que sostenía con sus dientes el perro.

Salem comenzó a curar el brazo de Nero, usando su propio poder curativo. El chico detestaba cuando ella usaba su curación en él.

-No tienes por qué hacerlo...Puedo curarme por mi cuenta. -Comentó con leve fastidio. No era que a él le molestase ser curado por alguien más, le molestaba el hecho de que cada que ella le curaba, eso hacia que parte del tiempo con vida de Salem, se reduzca.

-Solo ha costado unos segundos, tú tranquilo. -Ella le reconforta, era una demonio después de todo. Su tiempo de vida era demasiado, así que ella era feliz al invertirlo en el bienestar de los demás. -Ahora debes reposar. -ella venda el brazo de Nero.

Ragen, que también estaba ahí, tomó cuidadosamente la bala de la bandeja. Podía sentir que esa cosita tenía mucha energía demoniaca, y esa energía se usó para deshabilitar el brazo demoniaco de Nero durante la pelea.

-Bueno, esa tipa tenía haz bajo la manga, ¿Quién lo diría? -Ragen comentó mientras volvía a dejar la bala en la bandeja. Y luego miró a Nero. -No es tu culpa.

-Incluso antes de eso... -El peliblanco niega, sintiéndose algo impotente. -No pude atacarla y no es que halla fallado, mi cuerpo me falló a propósito...Todavía no lo entiendo... -Gruñó frustrado, recordando cuando quiso atacar a la francotiradora con su brazo y fallando a pesar de que la tenía justo en frente. Estaba enojado consigo mismo, pero si no fuera por la mano reconfortante de Salem en su hombro, ya le hubiera dado una jaqueca.

-Sea lo que sea, al menos están a salvo. Por ahora. -Kaege comenta, sentado de brazos cruzados en una esquina de la habitación, mirándolos con seriedad.

-Oye, pero, la tenías enfrente. ¿Por qué no le disparaste? -Ragen le cuestionó.

-Iba a hacerlo, pero de la nada actuó extraño... -Nero explica a cómo lo vió. -Como si...haya recordado algo. Hasta que viniste y la ahuyentaste. -El añadió con un toque de ironía. Ragen solo lo fulminó con la mirada, aunque sabía que no iba encerio, solo por joder. -Eso y...por alguna razón, ella se parecía mucho a Emma.

Los tres demonios se miraron entre si. Querían pensar que se trataba de una coincidencia. Nero los miró y se sintió ofendido de no saber nada para también sentirse alarmado.

-Esto no es bueno, ¿No que ella estaba muerta? -Salem cuestionó confundida.

-¿Y como llegas tan rápido a esa conclusión? Nisiquiera sabemos si es una alucinación por parte de ese clan. -Ragen refutó.

-Eso, o Emma nos lo ocultó de nuevo, como siempre. -Kaege soltó, ya acostumbrado a que Emma sea bastante reservada en casi todo.

-Oigan, ¿De que hablan? ¿Quién se murió? -Nero estaba más perdido en todo eso. -¿Y eso que tiene que ver?

-Calma, no te vamos a excluir, eres parte de este equipo de lunáticos y compartirás la maldición del conocimiento. -Kaege le dice en un tono sarcástico y serio al mismo tiempo.

-Verás, Emma tenia una her-...

Salem no pudo terminar ya que Emma justo entró. Los tres demonios se tensaron un poco ya que habían estado hablando de algo muy privado de ella. Ella estaba en bata de lana, mirándolos como si ya supiera que están hablando de ella.

-Es de mala educación hablar a espaldas de los demás. -Ella le entrega una hoja a Kaege.-Asegúrense de tener esto listo para las 9 de la noche, sin demora.

Ella dijo para luego irse de la habitación. Con la mirada, acordaron dejar ese otro tema para después y ver qué cosa ella quería que hicieran.

-Pudo ser peor. -Ragen dijo, viendo la lista.

Nero de curioso se acercó a ver, y se quedó perplejo al ver que papel le tocó. Quedó horrorizado.

-No...No jodas, no puede estar hablando encerio...

-De hecho si. -Ragen dice.

-No, no mames, ¿Por qué mierda me tocó hacer esa pendejada? -exclamó agarrando el papel, sin creérselo. -¿Al menos pagarán bien, verdad?

-Si, obvio, obvio... Paga bien, unos $1.000.00 -Salem aseguró, también viendo el papel con algo de temor.

Los cuatro estaban más que consternados, Emma les había encargado el trabajo de ser parte de su show para recibir la visita de Dante está noche.

-De acuerdo, nos toca hacer de payasos...